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Comentario acerca de la obra teatral: QUIJOTE, espejo de hombre

Por: Javier Humberto Arias Ospina. Teatro Portátil.mc

Fecha de publicación: 24/05/2022

Del Grupo La Tropa Teatro de la ciudad de Pereira.

El pasado 20 de mayo en la Sala de Teatro El Escondite, se presentó la obra teatral: QUIJOTE, espejo de hombre, por parte del grupo escénico de la ciudad de Pereira La Tropa Teatro.

Comparto a continuación algunas notas que me ha suscitado esta puesta en escena de la  pieza literaria “Don Quijote de la Mancha”.

Como es sabido, la novela Cervantina ha sido motivo de la creación artística y eje narrativo trascendental en nuestra cultura hispanoamericana a través de diferentes manifestaciones y expresiones como la escultura, la pintura, el cine y el teatro, por citar algunos ejemplos.

Así las cosas, de entrada, va una exaltación y reconocimiento a todos los artistas que integran el Grupo La Tropa Teatro que han logrado la versión teatral de la novela de Cervantes, esta vez con el nombre de QUIJOTE, espejo de hombre.

De manera ortodoxa, en el campo de los procesos dramatúrgicos y en lo que hace referencia al sistema del Maestro Ruso K. Stanislavsky, relacionado con el Teatro y el Arte del Actor, quiero destacar el riguroso trabajo que se evidencia en la obra en lo pertinente al conjunto de las circunstancias dadas, es decir, la fábula de la obra.

En la puesta en escena transcurren de una manera creativa y recursiva los hechos y sucesos fundamentales; el tiempo y  acciones se suceden con el asombro del espectador de los nuevos tiempos, lo cual da testimonio del acercamiento juicioso que de la obra literaria hizo este grupo para llegar a una puesta en escena que resultó bien cercana a los códigos de un teatro circular, que evidentemente también nos puede remontar al teatro de patios español, en donde el público puede presenciar a los artistas desde el momento mismo de los ejercicios previos de los actores.

No obstante lo anterior, mientras transcurría la obra me asaltaba una pregunta: ¿Quién ilustra a quién, la literatura al teatro o el teatro a la literatura? Y luego de la función recordé el famoso acertijo de la carrera entre el veloz Aquiles y la lenta tortuga, para responder a la pregunta: ¿Cómo puede alcanzar el veloz Aquiles a la lenta tortuga si le concede una ventaja?

En nuestro caso, ¿quién es Aquiles y quién la tortuga: la literatura o el teatro?

Es claro que el reto para un grupo de teatro al partir de una novela como el Quijote de la Mancha, consiste en darse una ventaja en cuanto a la línea de creación y puesta en escena. Pero visto de otro lado, puede ser el punto de partida de un largo proceso del teatro que sabe de la lentitud como misterio profundo de la creación, que sin embargo no obedece a nociones lineales de tiempo y velocidad y esto distingue a una puesta en escena teatral de otras teatralidades muy de moda, por las exigencias y afanes de estos días de economías naranjas.

En el teatro nada asegura nada, es decir, partir de una Gran Novela, como en este caso, no asegura un resultado exitoso de la puesta en escena. El teatro, como la tortuga en el acertijo, requiere de otras temporalidades, de otras tensiones más allá de la linealidad. En los procesos creativos del teatro casi siempre se vive la lógica absurda, este mundo del caos creativo no escoge, el caos siempre propone.

De esta manera, la puesta en escena de Quijote espejo de hombre, nos propone a los espectadores, como resultado en cada función, su proceso creativo que destaca el nivel dramatúrgico y virtuosismo actoral por el que transitan.

Esta dramaturgia, no obstante, está emparentada con la larga tradición de querer, en términos de K. Stanislavsky, demostrar habilidad para transportar a la escena las ideas y los sentimientos, en este caso del autor. Y es allí donde me asaltó la segunda pregunta, pero ya al finalizar la función: ¿Qué riesgos tiene la figuratividad teatral frente a la imaginación y la metáfora?

Indiscutiblemente, lo que media entre la figuratividad y la metáfora en el teatro es el virtuosismo de los actores.

En la puesta en escena de la Tropa Teatro, hay ciertos coqueteos a la figuratividad: querer mostrarlo todo, representarlo todo. Por ello, quizás, la obra transcurre con la sensación de premura en la utilización de diferentes lenguajes y recursos al mismo tiempo: marionetas, títeres, danza, acrobacias, ambientación musical, recitativos, etc. Como en el acertijo de Aquiles, parece ser la ventaja que le dan a la tortuga en la carrera. Lo anterior propicia el riesgo de relegar la metáfora: el espacio imaginativo, el silencio cómplice y vacío que no representa nada pero que lo puede colmar todo, el detalle infinitamente armonioso e incitador de emociones. La metáfora en la escena permite que quien escuche, que quien vea o esté expectante, se imagine lo que falte y sienta placer en ese viaje imaginativo. La metáfora en escena, más que representar o figurar, es esa especie de asombrosa y agradable condensación del mundo.

La metáfora puede evitar en la puesta en escena los manierismos, exageraciones e histrionismos propios de la figuratividad. En la Tropa Teatro el virtuosismo actoral, arraigado en la cultura corporal y la poética de la palabra en escena, hace las veces de teflón para que el tono barroco o ciertos atiborramientos objetuales y de lenguajes espaciales o proxémicos, propios de la figuratividad, empañen la propuesta de esta versión teatral de Don Quijote de la Mancha.

En la novela, Cervantes en varios pasajes da prelación al monólogo y a la técnica del Teatro en el Teatro, mediante el recurso de la narración oral; por ejemplo, en el hermoso monólogo de la Edad Dorada o en el pasaje memorable de la Ínsula de Barataria. Allí, desde el punto de vista de la escritura dramática, creo que hay procesos dramatúrgicos en los que se puede detener con más atención.

Como cierre de esta nota, quiero compartir la sensación personal de utopía, de locura cuerda y vital que experimento como lector de Don Quijote de la Mancha, más allá del dolor y sacrificio del personaje Don Alonso Quijano, y no con la que me quedó al terminar la función de la versión teatral que de la novela hizo el grupo La Tropa Teatro: La Crucifixión de Cristo.

En todo caso, y utilizando el dicho cervantino “atando estos cabos”, la puesta en escena QUIJOTE espejo de hombre del grupo la Tropa Teatro, resulta ser una hermosa experiencia artística que reivindica el buen hacer del teatro, basado en dos pilares: Grandes Actores y Una Gran Historia.

Manizales, mayo 25 de 2022.