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Creación en Manizales de la SECRETARÍA MUNICIPAL DE CULTURA Y CIVISMO

Por: Javier Humberto Arias Ospina*

Fecha de publicación: 20/12/2022

El pasado 16 de diciembre el Concejo Municipal de Manizales aprobó por mayoría de votos el acuerdo 094 mediante el cual se crea la Secretaría de Cultura y Civismo, nueva dependencia del gobierno local que deberá empezar a funcionar a partir del primero de enero de 2024 cuando inicie su mandato el nuevo gobierno municipal que reemplazará al actual alcalde Carlos Mario Marín.

Y este dato es muy importante por cuanto fue uno de los puntos consensuados entre todos los concejales con los ponentes del acuerdo, John Alexander Rodríguez y Danilo Fernández, quienes hicieron una clara y contundente argumentación durante los dos debates llevados a cabo, en los que igualmente tuvieron participación actores culturales y artísticos de la ciudad. El resultado de este arduo trabajo fue la aprobación mayoritaria, pues fue votada afirmativamente por 16 concejales y con tres votos negativos.

Quiero resaltar el nivel de respeto y argumentación por parte de todos los concejales durante los dos debates realizados, demostrando que cuando hay argumentos el diálogo se torna transformador y no una tribuna de agresiones y exclusiones.

La nueva dependencia del gobierno municipal es una aspiración de muchos actores culturales y artísticos de la ciudad, pues el sector Cultura, precisamente, ha sido invisibilizado recurrentemente y tratado tradicionalmente mediante prácticas del asistencialismo, lejos de constituir una Política Sectorial de Cultura que garantice los lineamientos y prioridades básicos de una planeación con intención transformadora, actuante y participativa.

La estructura actual del Instituto de Cultura y Turismo, según lo expresado mayoritariamente en los debates, ha dado como resultado un ente difuso en el cual el sector Cultura es un pequeño rincón del olvido proclive a los amiguismos y favores personales, como muy bien lo constatan los hechos, dado el alto nivel de desorden en cuanto a la planeación y ejecución de recursos y sus correspondientes pagos, pues es inobjetable el nivel de deudas con los artistas y actores culturales. En este sentido, lo más visible de este ente cultural es la ejecución de dos programas: la realización de la Feria anual de Manizales y el cumpleaños de la ciudad en el mes de octubre. Por ello, en el acuerdo se ha dejado previsto que este instituto durante el año 2023 haga su tránsito a una entidad operadora exclusiva de la feria y sus conexos con el sector turismo.

También se destaca que se haya denominado Secretaría de Cultura y Civismo pues la intención es agrupar todos los procesos institucionales de formación de cultura ciudadana, elemento clave en la transformación social hacia la participación y convivencia que está actualmente disperso en una serie de activismos de las diferentes instancias municipales, generando una dispersión de esfuerzos y recursos.

Una de las críticas observadas al Instituto de Cultura y Turismo creado en el año 2001, es que se ha convertido en un “ente engorroso en el que ni cultura, ni turismo” o bien, un escenario donde en el sector de la Cultura se siguen “dando palos de ciego”. Precisamente, observaciones como esas, justifican el hecho de tener una Secretaría de Cultura y Civismo, pues la Cultura como Sector debe tener un rango de autonomía en la mesa del gobierno municipal y por tanto hacerse visible en todos los procesos como Sector en el programa de gobierno respectivo. De esta manera se orientan las líneas fuertes de una Política Cultural a nivel municipal, permitiendo el desarrollo de procesos culturales, artísticos y de formación de ciudadanía en el tiempo, más allá de los acostumbrados activismos y satisfacciones personalistas y emocionales de ciertos grupos particulares.

Es innegable que la tarea de creación y puesta en marcha de la Secretaría de Cultura y Civismo de Manizales, imponen retos de organización, participación y deliberación responsables a todos los actores culturales, artísticos y ciudadanos. Esto exigirá cambiar prácticas acostumbradas como los amiguismos, asistencialismos y mecenazgos por las de una participación deliberante, responsable y crítica; pasar del activismo a la planeación y ejecución con decisión, o sea, pasar al desarrollo de Política Cultural, con recursos, pues los procesos culturales se dan sin afanes. Todo proceso cultural es a largo plazo, y aquí permítanme citar al maestro José Saramago: “Seguiré pintando el segundo cuadro, pero sé que no voy a acabarlo nunca…” Esta visión, permite también graduar los niveles de aspiraciones y resultados, para no caer en falsas expectativas o complejos de Adán: “Con mi hacer comienza todo”.

En su estructura orgánica, la nueva secretaría tiene previsto articular las instancias del Sistema Nacional de Cultura y especialmente otorgarle al Consejo Municipal de Cultura, CMC, su lugar preponderante de espacio de participación, liderazgo y asesoría en la materia, al ente territorial. Por tanto, es la vivencia en la práctica de Participar para decidir, la manera más sencilla de entender la Política, pues ese escenario es lo que la ley general de cultura y la Constitución Nacional han definido como el mecanismo más democrático del ejercicio del derecho fundamental del fomento al acceso a la cultura en igualdad de oportunidades, por citar uno de esos derechos fundamentales explicitados en los artículos 1, 7, 68 ,69,70,71 y 72 de nuestra Constitución Nacional del año 1991, los desarrollos normativos legales de la Ley General de Cultura y sus decretos reglamentarios y las leyes específicas como la Ley del Teatro, entre otras.

Como colofón de esta nota, quiero resaltar que la creación de la Secretaría de Cultura y Civismo del Municipio de Manizales da vida Institucional a la Cultura y Formación Ciudadana como Sector fundamental del ente territorial. Pero es la comunidad organizada y deliberante, en este caso el sector de los actores culturales, artísticos y ciudadanos, quienes, en conjunto con organización y compromiso, debemos actuar para dinamizar, hacer seguimiento y veeduría con el fin de consolidar este espacio de transformación de los procesos creativos, estéticos, sociales y culturales y que además misionalmente está orientado a mejorar las condiciones de vida de los actores culturales y artísticos de nuestra ciudad. Que este sea un primer cuadro, de los muchos que nos falte hacer, en la búsqueda incesante de mejores condiciones para La Cultura, el Arte y la Convivencia, como ciudad y como país.

*Director, escritor, actor. Teatro Portátil.