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Destrucción, surgimiento y concreción de un escritor

Por: Germán Sarasty Moncada*

Fecha de publicación: 31/03/2023

Juan Grajales (Manizales, 1998) desde pequeño mostró un marcado interés por la lectura y la escritura. Su padre, Jorge, fue quien más lo animó a ello a tal punto que desde los doce años empezó a escribir en sus cuadernos la simiente de las historias que lo inquietaban y a los quince años publicó su primera novela FALLSVILLE Cuando sale la luna, la cual tuvo una segunda edición en el 2017.

Su fértil imaginación le dio para situar su historia fuera de su entorno y escogió sitios de Norteamérica para desarrollarla y hacerla mas creíble, con nombres de personajes y características propias de las ciudades gringas, además con un trasfondo tenebroso como lo fue la quema de las brujas en Salem.

En Fallsville, todo se inicia con la ruptura de Henri Cruise y Katty, los padres de Annie y por supuesto el cambio de residencia de Sacramento a Fallsville, en donde su madre heredó una casa de una de sus familiares y es allí donde surge el problema pues su apellido de soltera que volverá a adoptar después de la separación es Malcott.

El 18 de octubre de 1784 Mary Malcott fue golpeada, amordazada y ejecutada por una turba enardecida y antes de morir maldijo al pueblo.

Murió quemada, pero sabiendo que algún día una de las descendientes de su hija volvería, y sería solo en ese entonces cuando ella podría regresar, poderosa como ella misma, como una mariposa que ha salido del frio capullo de la muerte. Volvería y se encargaría de que el mundo ardiera en llamas.

Annie se sintió mal, desadaptada, solitaria y sin sus amigos que tanta falta le hacían. Ingresó a la escuela y trató de adaptarse, aunque con dificultad. Su madre empezó a trabajar en el hospital y poco a poco la rutina tomó el mando. Aunque la casa era cómoda, tenía un aire de misterio que la asustaba, además el viento no contribuía pues las ventanas a veces golpeaban fuerte o las puertas pareciera que se abrían solas. Lo que creía era producto de su imaginaciones se hizo realidad un día que estaba sola.

No movía ninguna parte de su cuerpo; empezó a oír susurros y risas a su alrededor. Llevó su mano lentamente hasta el bolsillo para sacar su teléfono, pero una fuerza extraña y potente la lanzó hacia el techo, haciendo que ella impactara fuertemente con él y luego con el suelo. No lo pensó dos veces, se puso de pie a tropezones, empezó a correr hacia donde creía que estaba la puerta, pero alguien la tomó del tobillo y la arrastró    varios metros dentro de la casa…  

Estos fenómenos continuarán y serán los preparativos para la venganza que tiene planeada Mary Malcott quien espera poder contar con la colaboración de su descendiente Annie, quien está convertida en un mar de nervios, temores y terribles premoniciones, pues en el parque principal ha aparecido un aviso previniendo a la población sobre la próxima luna llena que comienza el fin de semana.

Para colmo de todo, a bordo de un carro de la policía, que acababan de robar, un hombre al volante le pidió que subiera al auto y ella trató de alejarse caminando rápido y cuando casi el carro la alcanzaba, una extraña criatura salió de entre los árboles y lo impactó destruyéndolo. Después de esto la criatura recobró la forma de una anciana y un olor a perfume barato inundó el ambiente.

–Eres mi legado— dijo la anciana con voz normal— estás lista para el ritual. No somos enemigas, tú y yo tenemos que quemarlos hasta las cenizas, tal como lo hicieron conmigo.

–Aléjate de mi–  gritó Annie mientras apretaba los puños.

 –¿Crees que me harás daño?—  –dijo con voz burlona— Ahora eres mía, necesito tu cuerpo, y tú necesitas mis atributos. Seremos una sola, tu juventud y mi poder.

Todo esto va constituyendo la ambientación de una gran destrucción producto de la batalla entre el fanatismo religioso, las venganzas no resueltas, las envidias ancestrales y todo eso en un torbellino que arrasará con Fallsville, y con ello a los culpables y a muchos inocentes.

La carrera literaria de Juan Grajales inició muy temprano tanto como lector y como escritor, pues sus primeros cuentos fueron publicados a los trece años. Después de Falsville, en su segundo libro La cuarta bestia, noviembre 2016, a la manera de los grandes novelistas de esta ciudad, como Eduardo García Aguilar con su Tierra de leones, Octavio Escobar Giraldo con Después y antes de Dios y Orlando Mejía Rivera con su Recordando a Bosé, aborda nuestra querida Manizales, pero de una manera apocalíptica.

En sus cuatrocientas cinco páginas de narración nos va llevando en una abigarrada descripción desde una apacible calma a una tenebrosa catástrofe que va cobijando todo lo que toca y así va destruyendo lo más querido que se tiene desde las posesiones materiales, hasta los seres cercanos a nosotros. Una vez iniciada la trama no hay sosiego en la lectura, pues intentamos como los seres involucrados, encontrar apertura de esas tinieblas pavorosas, sin encontrar salidas plausibles.

En su tercera novela en 2019 Pinos, nos ofrece un relato que no puede encasillarse fácilmente como novela policiaca, negra, drama u otro calificativo, pues fundamentalmente es un análisis de la conducta humana, en donde muestra los opuestos entre la bondad y la maldad, pero de una manera desgarradora, como el ya nos ha mostrado que lo sabe hacer.

Para su penúltimo libro, la Gobernación de Caldas en 2019por medio de su Secretaria de Cultura, con la Red Departamental de Bibliotecas Públicas, con el fin de apoyar a nuestros autores, y para que los pasajeros aéreos tengan acceso gratuito a unas lecturas que permitan distraer las esperas y disfrutar con nuestros escritores, tuvo la idea de publicar una colección que denominó Libros al Aire. Lecturas para viajeros.

De ese libro, en su relato La luna en un suspiro, vemos cómo un sueño puede desencadenar otra realidad, y su despertar ser tan comprometedor como alucinador, pues nos puede conducir a realizarlo, esto le sucedió al personaje de El día de mi muerte, un empleado normal de una empresa común y corriente, viviendo con una novia protectora y segura de sí misma, pero a veces con poco tiempo para atender las angustias de este hombre. Su sueño lo desubicó:

Fue una pesadilla horrible, asquerosa, aterradora. De ese tipo de sueños en los que, por más que uno quiera, es simplemente imposible despertar y, cuando por fin abandonamos el mundo onírico para sumergirnos en el real, quedamos con una amargura en la boca durante la mañana siguiente. Pero aquella amargura era diferente. Había muerto en el sueño, y sentía que ese día iba a morir.

En estos descarnados relatos vislumbramos lo efímero de la vida, a la vez que lo frágil no solo de la salud física, sino principalmente de la mental. Su lectura nos permite una reflexión sobre lo que estamos haciendo, cómo estamos utilizando el tiempo y qué esperamos para hacer los ajustes que hemos ido aplazando.

En su última publicación Lo que la noche nos dejó, en ciento sesenta páginas nos presenta quince relatos, que no pocas veces nos quitan la respiración, por lo tenebroso de las historias, o por la belleza de la descripción de la relación entre las personas, u otras veces por lo inesperado del final; siempre con unos claroscuros que hacen verosímil las situaciones narradas y nos sobrecogen por su crudeza.

Es interesante, en una juiciosa lectura, hallar elementos o situaciones de unas historias en otras, y como se ha discutido en el arte, la dicotomía entre elaborar una pintura o lograr describirla con precisión, como lo han sido Las Meninas de Velásquez y lo dicho al respecto por Michel Foucault, o Los zapatos viejos de Van Gogh y la interpretación de Heidegger. Aquí también aparece el tema del lienzo y la hoja en blanco.

Así mismo encontramos la tensión por algunas dudas y temores del escritor frente a su composición, sobre si ésta es de calidad o le falta más esfuerzo o tema para su concreción. Describe la lucha infatigable por lograr que lo imaginado por el escritor, lo disfrute plenamente el lector, es por tanto una objetividad en la subjetividad. ¡Que siga la creación!

De todo esto surgirá el escritor que hoy nos deslumbra con su creación, con varios libros de cuentos y novelas, quien a no dudarlo se revela como una promesa en nuestra literatura. Después de ese libro renunció a sus estudios académicos para dedicarse a su carrera de escritor, igualmente dejó su país y se fue para Europa en búsqueda de nuevos horizontes. Primero en Italia luego Alemania, Dinamarca y desde principios del 2022 en el Ártico, en donde ahora vive. Desde allí me atendió una entrevista que espero publicar en mi próxima colaboración.

Su dedicación a lo que más ama y sabe hacer, seguirá dando sorpresas no solo por la calidad de escritor, sino por la persona que es, a quien deseamos lo mejor pues tiene las condiciones para ello.

*  Profesional en Filosofía y Letras. Universidad de Caldas.