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Templos en Manizales

Pedro Felipe Hoyos Körbel

Manizales tiene para el visitante interesado en edificios sacros una hermosa Catedral superlativa en varios aspectos, testimonio de una ciudadanía religiosa y cívica teniendo en cuenta su rápida construcción. Fue esta Catedral el edificio más alto de Colombia por muchos años hasta que el edificio de Avianca en Bogotá la desplazara,  más sigue siendo el que más vitrales tiene.  Pero si al visitante se le antojan templos más pintorescos, no lejos de la Catedral, se hallan dos bellos exponentes. En el Parque Caldas, a 5 minutos está el Templo de la Inmaculada Concepción también llamado La Parroquial que fue el segundo templo que tuvo la ciudad. Los planos eran de un jesuita alemán y la fachada realmente recrea una capilla bávara con los Alpes de fondo. Fue construida sobre el terreno donde funcionaba el primer circo de toros. Su construcción se empezó en 1909 y se rezó la primera misa en 1921. Resalta este templo por su recubrimiento interior en cedro, madera de un bello color que le da un ambiente de recogimiento. Atrae en el templo el ábside que es hecho de un vitral que brilla en el fondo, creando una bella simbología. Sobresalen las técnicas y materiales de construcción que se traslapan ya que conjugan lo ancestral con lo moderno de esa época: se empleó la tapia para los sócalos; las columnas tienen bases de ladrillo; tiene paredes en bahareque y parte de la estructura es madera aserrada cubierta en lámina de acero.

El otro foco de atención es el Templo de la Sagrada Familia también llamada Los Agustinos por haber sido construida por esa congregación, la primera en asentarse en el año 1900 en Manizales. Dista sólo 2 cuadras de la Alcaldía. El inicio de su construcción data del año 1906 y debido a un incendio su estilo cambio resultando un bello templo de tipo “gothic revival” inglés. Este templo es el único con  bellos altares laterales donde sobresalen un fino trabajo de talla.

Quedan otros dos templos, ya no ubicados en el Centro Histórico, más igualmente dignos de admirar; se trata de Cristo Rey, en la inmediación del interesantísimo Cementerio de San Estaban, y la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, una réplica a escala de la catedral en madera que se quemó el 20 de marzo del año 1926, ubicada en el barrio Chipre. El Templo de Cristo Rey es una construcción muy moderna diseñada por la compañía de arquitectos “Murphy and Lowcraft” de Washington y la obra fue ejecutada por el ingeniero manizaleño Alfonso Carvajal entre los años 1948 y 1950. Su forma es de una corona y no de cruz como lo han sido tradicionalmente los templos cristianos y esto antes del Concilio Vaticano Segundo que introdujo ciertos cambios en la función de los templos católicos. Sobresale la cruz suspendida entre las dos torres dando la sensación de estar flotando y el magnifico vitral “Cristo Rey” obra del vitralero español don Mario de Ayala, artista que hizo importantes trabajos también en la Catedral Basílica Mayor.