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Hollywood está explotando el miedo al spoiler para llenar las salas, y Spider-Man: No Way Home lo confirma

Por: Andrés Rodelo*

Fecha de publicación: 16/12/2021

El spoiler, además de un concepto relacionado con las historias del cine, se ha vuelto un aliado del mercadeo y las ventas de Hollywood. Es curioso, pues ya no es solo parte del componente artístico de una obra cinematográfica (en donde es lógico que esté), sino también de la promoción (en donde es raro que esté).

La propuesta de ver una película ya no es “véala”, sino “véala antes de que se la arruinen”. Aquello explica la ansiedad en las filas interminables para ver Spider-Man: No Way Home. Y Hollywood encantado, pues entre más personas vean una película y pocos días después del estreno, mejor la recaudación del primer fin de semana, que es el indicador sobre si una película es un triunfo comercial o no.

Por ende, cada vez más, la industria del cine le apuesta a un tipo de película que contiene revelaciones y sorpresas. Es decir, producciones ideales para desencadenar una ola de spoilers por todas partes. Entre más riesgo haya de tragarse un suceso decisivo de la trama de una película, más interés habrá de verla lo más pronto posible.

Esto funciona muy bien en el terreno del blockbuster de superhéroes, sobre todo en el delimitado por Disney-Marvel, que se ha encargado de fidelizar una nutrida audiencia desde el inicio del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM).

Y si le añades la nostalgia, su combinación con la estrategia del spoiler augura una alta probabilidad de una amplia recaudación. Spider-Man: No Way Home es un claro exponente de ello, una película que a través del recurso narrativo del multiverso trae de vuelta a los personajes icónicos de las dos anteriores sagas del arácnido, las protagonizadas por Tobey Maguire y Andrew Garfield.

Entonces me pregunto: ¿Hay más interés por evitar un spoiler que por ver una película en el anhelo y revuelo multitudinario de Spider-Man: No Way Home? ¿Lo que se busca al final de la experiencia es el alivio de saber que ahora nadie te podrá arruinar la cinta y no tanto el hecho de haberla visto?

Lo llamaría el anzuelo de Hollywood. Pero, para el caso, hablemos mejor de las telarañas.

*Crítico de Cine.