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II Concierto

Por: Rubén Darío Zuluaga*

Fecha de publicación: 05/10/2022

Crítica teatral.

Grupo: Circoqoshka. Chile

Afortunada inauguración del 54 Festival Internacional de Teatro de Manizales con el II Concerto, obra que además nos lleva a recordar los momentos inspirados de la música Barroca. La fábula representada se reduce a un argumento sencillo y fluido, de fácil comunicación con todo tipo de público: una Marquesa que sufre el mal del insomnio crónico envía un barco a Italia a traer dos músicos con la esperanza de que mágicamente la curen de tan catastrófica enfermedad. Con tal pretensión llegan los flamantes músicos con diversos y fallidos instrumentos, los cuales prueban y reconstruyen de escandalosa manera, hasta que al final, y casi por casualidad, encuentra la mujer la melodía básica del golpeteo del corazón, la percusión original que es lo que necesita para conciliar el preciado estado somnífero.

Este encantador Concerto nos reconcilia con el teatro como espectáculo en todas sus formas y nos permite apreciar la versatilidad de cuerpos estilizados; conserva una estructura casi de un cuento para niños (se hubieran esperado más niños y jóvenes en la sala). La Música es el eje central de la pieza, texto y subtexto de los sucesivos malentendidos que alimentan el tono festivo y la atmósfera cómica que reviste las situaciones de los personajes, a veces atrapados en gags sumamente divertidos, donde lo importante es la forma, lo disparatado de la situación.

Hay una muestra permanente de habilidades en actores y actrices que denotan su preparación técnica: son acróbatas, equilibristas y estructuran sus acciones lúdicas en un concepto amplio de Circo contemporáneo y, por supuesto, son maestros en la técnica clown. II Concerto es un espectáculo privilegiado de interés general, pues la gracia interpretativa y los malentendidos provocan a cada momento la explosión de risa de los espectadores que bien urgidos estamos de buen humor y escapar al menos por un momento de los afanes bélicos internacionales y las reiteradas noticias que nos apalean cada día.

Sin embargo, tal vez el Fundadores, se convierte en un estadio, en un escenario demasiado grande para esta obra chilena, donde la representación corría el peligro de perderse en la lejanía, pues el humor a veces requiere espacios más íntimos, más cercanos que permitan disfrutar la proximidad, la gracia, la poesía y el carisma de estos bellos personajes. Es de anotar que, a pesar de la distancia y un sonido defectuoso, la obra llegó de muy buena manera, contando con un público colaborador con excelentes niveles de atención.

La inauguración se vistió de gala, abriendo la puerta a una semana de teatro con un buen augurio de colores, fantasía, música y la Comedia, tan necesaria en todas las épocas de crisis en las que suele vivir nuestra frágil humanidad.

*Docente Universidad de Caldas