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La Alianza Francesa de Manizales, un centro binacional vivo, dinámico, de importancia global

Por: Quehacer Cultural

Fecha de publicación: 16/08/2021

El camino recorrido por la Alianza Francesa de Manizales durante 65 años en su formación y consolidación como uno de los centros binacionales más importante, vivo y dinámicos en el departamento de Caldas, es, en palabras de su directora ejecutiva en los últimos 10 años Marcela Echeverri, el principal activo de la institución. Puntualiza a continuación, con manifiesta satisfacción, resultados notables en estas más de seis décadas de actividades ininterrumpidas:

Lograr que la Red de Alianzas Francesas afiance una sede física en una ciudad intermedia como lo es Manizales, con objetivos muy retadores como son formar en la lengua francesa con enfoque cultural.

Ser un centro cultural abierto a las visiones diversas de la cultura que nos comparten la francofonía y Latinoamérica. Un esfuerzo que hace más de 40 años se logró a través de la gestión de francófonos y francófilos que llegaron a la ciudad de Manizales con el compromiso de que la AF se instaurara en el tiempo.

Consolidar un equipo de trabajo comprometido con la calidad institucional y en su dirección estratégica.

Ampliar cada vez más su misión al Departamento de Caldas, abrirse a distintas alianzas, cooperaciones y convenios en el territorio local con la red internacional para que la institución se expanda a un camino más transversal, no sólo en el ámbito académico (que es muy bueno) sino también en su componente cultural.

Unir estos esfuerzos y capacidades en las esferas local, departamental e internacionales en beneficio de los proyectos de vida que se gestan tanto con la lengua francesa, como en el ámbito de la vida y expresión cultural de lo local en un reconocimiento e intercambio con lo global.

“La AF en los últimos años ha realizado grandes  esfuerzos, el primero en su calidad académica al mejorar las condiciones y elementos de sus aulas físicas y virtuales, al formar a sus docentes en objetivos específicos con el francés, al brindar un mejor servicio de atención y seguimiento a su comunidad de estudiantes y sobre todo, al abrir posibilidades de estudio para públicos que no pueden acceder por motivos económicos al aprendizaje del francés, trabajando mucho por consolidar convenios con instituciones que beneficien distintas comunidades”.

 

Con respecto a la vocación como centro cultural, agrega, se ha fortalecido cada vez más su área y proceso en gestión cultural, “estrategia de vital importancia para que el proyecto cultural de la institución sea más claro, se perciba aún más en su proceso en el tiempo y se reconozca e identifique en el sector. Que sea un referente de lo que podemos hacer, proponer y encontrar en la AF. Cada vez se cuenta con mayores servicios en la oferta local y regional, muy dispuesto en los últimos años a la expresión contemporánea y de los jóvenes, como también por consolidar mayores alianzas y trabajo en red con las demás alianzas francesas en Colombia, lo que ha permitido un mejor intercambio y riqueza en la agenda cultural”.

Para Marcela Echeverri la pandemia ha proporcionado nuevas oportunidades a la institución y fueron las de innovar en sus canales, plataformas, medios y formas creativas. La AF cuenta actualmente con la capacidad de enseñar, expandir su saber a gran diversidad de territorios y públicos, tanto en sus servicios educativos como en su proyecto cultural. “Ha demostrado su capacidad e interés por no ser sólo un referente histórico, sino también un referente de oportunidades de estudio, trabajo, proyectos de vida, escenario para el encuentro e intercambio entre creadores e investigadores, un lugar para visitar, conocer y ser parte de iniciativas y de procesos en diversidad de territorios. Todo esto nos ha permitido conectarnos aún más con otras esferas de la educación y la cultura”, agregó Marcela Echeverri.

En su rol de líder cultural de Manizales, ¿cómo cree que el sector debe asumir los desafíos que le impone la pandemia, muchos de los cuales llegaron para quedarse?

El sector cultural demostró en la pandemia, y lo sigue haciendo, su disposición y capacidad de asumir desafíos, ajustarse a los tiempos difíciles y arriesgarse a otras formas de innovación, sin perder el sentido de lo que hacemos y del proyecto por el cual trabajamos. Nos hemos preparado muy bien por muchos años, no somos ajenos al tener que afrontar dificultades, sistemas burocráticos e incluso la falta de apoyo en algunos casos.

Es por esto que la pandemia fue un desafío que aportó a la búsqueda y apuesta por medios que ya existían pero que poco se trabajaban. La comunicación digital ya está instaurada y seguirá su rumbo. Lo que sí es vital para el sector cultural es que nos abramos a conocer el trabajo de emprendimientos, fundaciones y colectivos de jóvenes en nuestra ciudad, que llegan con conocimientos, ideas y ganas de trabajar en el diseño de proyectos culturales. No podemos avanzar solos, en la medida que nuestro sistema institucional se fortalezca, el sistema de agentes culturales en la ciudad y el Departamento también.