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La magia de las bibliotecas del siglo XXI

Por: Quehacer Cultural

Fecha de publicación: 02/05/2022

Hoy por hoy las bibliotecas son más necesarias que nunca porque su principal estrategia es convertirse en espacios  dónde convocar a la comunidad, es su misión más importante, dijo en Manizales el bibliotecario nacido en España, con más de 80 artículos científicos y 12 libros publicados, Julio Alonso Arévalo durante su participación en el Encuentro Departamental de Bibliotecas realizado en Manizales en el mes de abril de 2022.

“Este nuevo concepto de biblioteca favorece la identidad de grupo y une a las personas, se crea un tejido solidario y ese tejido solidario crece con comunidades fuertes que se autoayudan. El objetivo es posibilitar un aprendizaje social compartido”. Para él, el futuro de las bibliotecas prioriza la necesidad de reunión de las personas antes que los espacios para las colecciones.

Arévalo, Premio Nacional de Investigación por la UNE Mejor profesional social media INFOAWARDS 2019, agregó que estos laboratorios ciudadanos,, como los llama, integran medios digitales, espacios creadores con todo tipo de herramientas, proyectos de gestión geográfica del espacio, visualización de datos, humanidades digitales, laboratorios de juegos, “cualquier necesidad que tiene la comunidad la puede proyectar la biblioteca directamente”.

Bajo este contexto, el bibliotecario está llamado a ampliar sus expectativas, no es un administrador de libros. “Hoy por hoy somos más asesores de confianza en nuestra comunidad, ese es el papel que tenemos que entender para crear sociedades, para crear también el espíritu de integración en la comunidad y para desarrollar el tejido social”, puntualizó el profesional.

EL LIBRO NO ES COMPETENCIA

Durante su intervención denominada “Makerspace en bibliotecas: el espacio como servicio y estrategia”, ante los bibliotecarios del Departamento de Caldas reunidos  del 27 al 29 de abril de 2022, con el auspicio de la Secretaría de Cultura y el Centro Cultural Banco de la República, Arévalo se refirió al libro físico como la esencia de la biblioteca “y lo seguirá siendo”.

“Sabéis de alguna tecnología que haya durado 500 años que no sea el libro? El formato códice en su día fue el primer dispositivo móvil, permitía que en lugar de llevar un rollo y desplegarlo, llevarlo en un bolsillo. El libro seguirá existiendo y la galaxia Gutenberg sigue proyectándose de la misma manera, además los espacios de creación refuerzan el sentido del libro y viceversa. Cuando se hacen espacios de creación se exhiben los libros cuyo contenido corresponde a lo que se está explicando y así gente que no tiene afinidad con el libro, en un momento dado empieza a leer”.

Fue enfático en afirmar que el libro no es competencia de los espacios digitales porque la biblioteca sigue siendo una biblioteca y el ADN de la biblioteca y los bibliotecarios sigue siendo el libro. “Lo que pasa es que ampliamos las expectativos de la biblioteca ofreciendo nuevos servicios, cuando por otra parte el contexto digital y otras organizaciones están ocupándose de lo que hacíamos entonces. Tenemos que cambiar nuestra estrategia y ofrecer nuevas formas de aprendizaje que se conectan mejor con los ciudadanos. Ninguno es completamente digital y ninguno es completamente impreso, transitamos de uno a otro sin complejos y esto lo que hace es ampliar las posibilidades de lectura. La biblioteca sigue siendo esencialmente el sitio de los libros. Ya lo dijo Ortega y Gasset, el bibliotecario sobrevivirá si lo quieren las comunidades en las que está brindando el servicio y esa es la nueva realidad de la biblioteca”.

Fotografías tomadas de internet Universo Abierto.