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La producción del FIT de Manizales se convirtió en parte de la vida de Julián Arbeláez

Por: Quehacer Cultural

Fecha de publicación: 06/10/2022

A solo tres de cumplir cuarenta años al frente de la producción del Festival Internacional de Teatro de Manizales (FIT), Julián Arbeláez Tobón ha puesto en funcionamiento, tras escena, la parafernalia que garantiza año tras año el éxito del evento teatral más antiguo y más histórico de Latinoamérica.

“Yo creo que la gente no se entera de las dimensiones tan importantes que tiene este certamen anual, el más grande de Manizales después de la Feria de Manizales y también el más grande de artes escénicas en Colombia, después del Iberoamericano de Bogotá. El nuestro convoca normalmente 50 agrupaciones de diferentes partes del mundo. Este año, por problemas económicos es más pequeño, llegaron 30 grupos integrados por 300 artistas”.

El Director Artístico del FIT, Octavio Arbeláez Tobón, diseña y hace la curaduría del evento, Julián, se encarga de que las ideas propuestas por su hermano ocurran en los escenarios.

Cuando el festival se reinició en 1984, vino Diego Montoya, un productor experto que trabajaba con el TEC, y Julián le colaboró. “Ese año el festival fue muy raro, participaron muchísimos grupos, fue un corre corre grandísimo. En 1985 le dije a Octavio, eso lo puedo hacer yo, y desde entonces asumí el liderazgo de la producción, responsabilidad que se ha convertido en parte de mi vida”.

Julián estudió teatro en la Escuela Nacional de Arte Dramático de Bogotá. Como productor se ha desempeñado no solo en Colombia, con el internacional de Manizales, el iberoamericano de Bogotá y distintos proyectos con el Ministerio de Cultura, sino también en Brasil, España y Argentina.

“Para mí es un placer, me gusta porque es lo que sé hacer, es lo que he hecho toda la vida. Yo no vivía en Manizales, venía con anticipación a planearlo profesionalmente, que es lo que nos importa, porque se requiere de un trabajo previo, de investigación y conocimiento, muy juicioso acerca de los grupos invitados”,

Sobre la relación laboral con su hermano, el Director Artístico del FIT de Manizales, Octavio Arbeláez Tobón, con quien ha compartido durante estos casi 40 años la realización del evento cultural emblema de la ciudad, afirma que ha sido muy armónica. “Primero porque Octavio y yo parecemos mejores amigos que hermanos, y esto ha sido fundamental, trabajamos muy bien juntos, crecimos juntos, nos hicimos juntos en muchas cosas, cada uno desde sus espacios particulares. Esta relación significa que sea más fácil hacer el festival. Yo sé lo que él necesita, que él se sueña y quiere, y yo me encargo de poner lo que tiene en la cabeza y en el papel sobre el escenario. Mi trabajo consiste en que las ideas de Octavio, un hombre muy inteligente, muy organizado, muy serio, con un liderazgo impresionante, se traduzcan en algo inolvidable para los espectadores.

A Julián Arbeláez lo acompaña este año un equipo de 85 personas, ha llegado a tener 120, equipo muy calificado con el que atiende, cada día y cada noche de la semana del festival, los requerimientos de las obras programadas: escenografía, carpintería, soldadura, pintura, utilería, transporte, recepción en aeropuertos, en fin, reitera, “nadie alcanza a vislumbrar la cantidad de trabajo que hay en el taller de producción para poner el certamen a tono con la eficiencia y la estética que demanda su trayectoria”.

La mayor parte de este personal es de Manizales, varios han permanecido con el productor en el tiempo, excepto los técnicos para la puesta en escena a quienes hay que traer de los teatros Colón y Mayor Julio Mario Santodomingo de Bogotá, porque en Manizales no hay. “Es uno de los esfuerzos económicos más importantes que debe hacer el festival”.

Es así como en estas casi 4 décadas, los manizaleños e invitados de otras latitudes hemos disfrutado de un Festival Internacional de Teatro muy bien curado y muy bien producido, motivo de mucha satisfacción  para Julián Arbeláez pues ha logrado cumplir en todo este tiempo la línea del director artístico, y cumplirle a Manizales. “Puede que ocurra cualquier cosa desde la parte organizativa, pero no desde la calidad, que es indiscutible”, concluye con la cordialidad que siempre lo ha caracterizado.