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Los oficios del Paisaje Cultural Cafetero Colombiano

Por: Juan Diego Gallego Gómez*

Fecha de publicación: 01/05/2021

En el año 2011 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró un área de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y el Norte del Valle como patrimonio mundial en la categoría de paisajes culturales. Para su delimitación se seleccionaron algunas veredas de 51 municipios que conforman una extensión principal de 141.120 hectáreas y una zona de amortiguamiento de 207.000 hectáreas, que contiene la anterior. La denominación recibida fue la de Paisaje Cultural Cafetero Colombiano (PCCC).

De acuerdo con el Artículo 1 de la Ley 1185 de 2008, el paisaje cultural forma parte del patrimonio que es el conjunto de bienes y manifestaciones culturales materiales e inmateriales, productos y representaciones de la cultura, resultado de la acción del ser humano en un territorio. Pero el patrimonio no solo se refiere a las expresiones muertas o antiguas sino también a los bienes actuales, visibles e invisibles, como las artesanías, los lenguajes, el conocimiento, las tradiciones, la cultura y la medicina popular, la cultura oral y lo simbólico, que muchas veces suelen ser más representativos de la historia local y más acordes a las necesidades actuales.

Uno de los elementos más destacados de la idiosincrasia de los cafeteros de la región es su valoración del paisaje y del cafetal como elemento constitutivo del mismo. La autenticidad de la cultura generada a partir de la actividad cafetera se expresa también en las diversas formas de patrimonio inmaterial, tales como las fiestas, el atuendo, la gastronomía y las artesanías. Finalmente, entre las artesanías sobresalen algunas asociadas con el café y la guadua.

Por lo anterior, se inició en el año 2019 un proyecto de investigación llamado “Oficios del Paisaje Cultural Cafetero” que congregó varios investigadores de tres Universidades: la Gran Colombia, sede Armenia; la Universidad Católica de Pereira y la Universidad de Caldas y una entidad que sirvió de puente y un importante apoyo como fue Artesanías de Colombia.

Se documentaron los oficios presentes en el Paisaje Cultural Cafetero en 22 municipios entrevistando a 47 exponentes de los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío; 7 municipios por el departamento de Caldas (Anserma, Aguadas, Filadelfia, Neira, Manizales, Riosucio, con su resguardo de San Lorenzo, y Salamina). Se registraron los saberes de 15 artesanos que mostraron oficios de tejeduría en guasca de plátano, tejeduría en fique, tejeduría en seda, tejeduría en lana e hilo, sombrería, talla en madera, cerámica, metalistería, entre otros.

En el departamento de Risaralda (Dosquebradas, Guática, Santa Rosa de Cabal, Quinchía, La Celia, Pereira y Marsella) se registraron 17 artesanos con oficios como marroquinería, tejeduría en bejuco, tejeduría en seda, tejeduría en chaquira, trabajo en madera – palo de café, cerámica, orfebrería, trabajo en guadua.

En el departamento de Quindío (Armenia, Calarcá, Circasia, Córdoba, Filandia, Montenegro, Quimbaya y Salento) se registraron 15 artesanos con oficios como joyería y orfebrería, talla en madera, alfarería, tejeduría en guasca de plátano, tejeduría en patchwork, enchape en hoja caulinar de la guadua, cestería y bejuco, guadua escultórica, guadua arquitectónica.

El objetivo fue reconocer las historias de vida, las técnicas y los productos de quienes desarrollan oficios. La recolección de la información fue registro fotográfico, videos, audios, encuestas, entre otras.

La narración de historias como creencias asociadas a la actividad artesanal o la comunidad, es un espacio de interpretación de momentos vividos, de identificación de valores ancestrales intangibles, pero culturalmente valiosos para la comunidad, con el fin de determinar qué de todas esas narraciones nos dará un hilo conductor. La recolección de los datos ocurrió en ambientes naturales y se apoyó en anotaciones y bitácora de campo, observación, entrevistas, grupos de enfoque, documentos, materiales y artefactos diversos como también biografías e historias de vida, estas últimas son una forma de registrar la información. Esta aproximación a estudios etnográficos pretende explorar, examinar y entender sistemas sociales. Para ello se visitaron comunidades, culturas y sociedades. Tales investigaciones buscan describir, interpretar y analizar ideas, creencias, significados, conocimientos y prácticas presentes, subsistemas de índole socioeconómico, educativo, político y cultural.

La investigación tiene varios entregables, como un libro que está próximo a termina. Ya se ha realizado una exposición fotográfica On Line a partir de la convocatoria de Cultura en Casa 2020 de la Secretaría de Cultura de Pereira, la cual salió al aire en el mes de septiembre y una muestra fotográfica virtual en el mes de diciembre del año pasado en la Universidad La Gran Colombia sede Bogotá; algunos artículos científicos próximos a su publicación y esta muestra fotográfica que hoy nos convoca, llamada “Manos artesanas” con el objetivo de exponer esas manos virtuosas, creativas y amorosas que recrean los oficios del PCCC.

El equipo de trabajo está conformado por:

Grupo de Investigación de Caldas. Grupo DICOVI categorizado en A1. Juan Diego Gallego Gómez Ph.D, Paula Correa Montaño MsC, Semillero Usable.

Grupo de Investigación de Arquitectura y Diseño GAD. Categorizado en B. Yaffa Nahir Gómez Barrera MsC, Javier López Morales MsC, Elizabeth Montoya Arias.

Grupo de Investigación de Territorio y Arquitectura Sustentable. Categorizado en B. Gloría Duque Arango MsC

Artesanías de Colombia.

Laboratorio de Diseño e Innovación Caldas. Alejandro Agudelo Esp. Jorge Fuentes.

Laboratorio de Diseño e Innovación Risaralda y Quindío. Alejandro Jaramillo Suárez Esp. y Daniel Amariles Esp.

 Manos artesanas – Caldas

Las manos artesanas de Caldas moldean con gracia la cerámica que se pinta a mano, que se convierte en objetos utilitarios, a los que a su vez se les plasman los bellos paisajes caldenses. La rigidez del hierro que se vuelve dócil con las manos expertas. La materia prima noble con las maderas propias de la región como el cedro y el nogal, se dejan tornear para tener como resultado final unas formas orgánicas de bella factura.

Manos creativas, cargadas de amor, que unen hilos, que tejen lana y algodón para producir bellos tapetes, cojines que toman formas y colores divertidos. Manos arrugadas por el tiempo y la dureza de los palos de café con los que se realizan llaveros, ceniceros y lámparas, una forma de extender ese legado del café.  Igualmente, el bambú que se torna práctico al obligarle a la plástica.

La tejeduría del fique con manos maestras para una materia prima rebelde y áspera que, a punta de buena manualidad, se deja manipular para crear llaveros, forros y además los productos utilitarios de antaño como cinchos, petral y retranco con los que armaban las mulas y los caballos y con los cuales colonizaron nuestras tierras.

Las manos campesinas que por generaciones han ripiado la iraca, que desarrollaron sus propias herramientas como tarjas y agujas, para llevarlas crudas o teñidas a las tejedoras que, en sus cuatro generaciones, llevan una leyenda del sombrero aguadeño al campo y a la ciudad.

La exposición “Manos artesanas” que se puede ver en el link

https://bellas-artes.vr-360-tour.com/e/fsIBeR9VoOs/e?fbclid=IwAR0tBWvssL0EtppHAMPWs4XFGTRDmKnqCuCQxDcT0RcFmLExZokQrqrFt64

Durante dos meses se maravillarán de esas manos artesanas que han sufrido el trasegar de la vida, que asoman arrugas por el paso del tiempo y a la vez nos invitan a reflexionar la importancia de esta riqueza material e inmaterial de la cultura de nuestro Paisaje Cultural Cafetero Colombiano.

*MBA Ph.D en Diseño y Creación. Profesor Titular Diseño Visual Universidad de Caldas