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“Me pregunto si el mundo reconocerá la contribución de los artistas”

Por: Quehacer Cultural

Fecha de publicación: 22/04/2020

Expresa Clara Lucía López de Estrada, quien lidera desde la dirección del Centro Colombo Americano de Manizales,  una amplia y reconocida agenda en los sectores académico y cultural de la ciudad.

El arte nos ha salvado, reconocen muchos. ¿Qué lectura hace usted de la alternativa virtual con que los artistas han acompañado masivamente la crisis por la pandemia?

Está claro que el Arte ha servido como catarsis para el mundo frente esta dura prueba para la humanidad.  No obstante, aún preocupa la situación tan difícil que enfrentan los artistas para su subsistencia. Los artistas, especialmente los músicos del mundo, han sido extremadamente generosos y activos ofreciendo su arte como mensajes de esperanza. Me pregunto si el mundo reconocerá esta importante contribución una vez las cosas empiecen a volver a su lugar y apoyará el arte como medio para la construcción de una nueva sociedad, más humana, más tolerante, más compasiva.

¿Cómo se ha adaptado el Centro Colombo Americano a la cuarentena?

Hemos vivido una transformación significativa en la forma de hacer las cosas. La crisis global fue totalmente sorpresiva e inesperada lo cual nos obligó a implementar rápidas medidas transicionales para mantener las dinámicas académicas y responder a los compromisos con nuestros estudiantes, empleados y docentes, contratistas y proveedores, desde un principio fundamental que es la Solidaridad.  Ya nuestros cursos de inglés se desarrollan en línea, con los mismos objetivos y calidad, aprovechando los recursos de las nuevas tecnologías digitales. Las dinámicas culturales se vienen igualmente adaptando a la realidad de la cuarentena, aprovechando la amplia oferta cultural de libre acceso que los centros culturales, teatros y museos del mundo están ofertando para contribuir al equilibrio emocional durante la cuarentena. Y sabemos que nos tendremos que reinventar para seguir siendo fieles a nuestra Misión como centro binacional cultural y no desviarnos del objeto y propósito.

Ya dijo el Presidente de la República que las actividades que congreguen público se suspenderán por  un tiempo largo. ¿Qué reto enfrenta el sector cultural ante esta realidad y cómo asumirlo?

Difícil el reto que enfrenta el sector cultural ante esta realidad. Se necesitará hacer un frente común para encontrar soluciones innovadoras que permitan la sostenibilidad de un sector que claramente aporta al PIB y que requiere de propuestas de salvamento que impidan el cierre de centros culturales y las pérdidas económicas por cancelación de eventos o falta de oportunidades laborales para los programadores, artistas, creadores y todos los que conforman la cadena de valor de la Cultura.

¿Cuál debería ser la respuesta de los gobiernos, la academia, el sector privado y los espectadores, entre otros, para salvar la sostenibilidad integral de los artistas, incluido su universo creativo?

Ojalá tuviéramos una respuesta ante tan difícil coyuntura en la que todos estamos ante la urgencia de priorizar inversiones y gastos para la sostenibilidad de las instituciones, organizaciones y empresas. Considero que las propuestas deben surgir desde el sector cultural mismo,  fundamentadas en sus necesidades pero también en su gran potencial y poder “sanador” que podría contribuir de manera importante en la reconstrucción de la sociedad, desde la empatía y la compasión para cerrar brechas de inequidad e injusticia social. Desde el arte se puede sensibilizar y preparar la sociedad para nuevos desafíos que seguramente vendrán, no solo como consecuencia de la pandemia, sino también de un mundo nuevo que se abrirá a los ojos de todos.

Usted que se ha caracterizado por ser una líder cultural, ¿qué planes ha proyectado con su equipo para mantener la oferta de su institución?

No me considero líder cultural, pero sí una persona que entiende el valor que la Cultura tiene para el desarrollo integral del ser humano. Desde el Colombo Americano haremos todos los esfuerzos necesarios para aportar un grano de arena en lo que yo llamaría un “propósito común” que vislumbro como la oportunidad que nos da esta dura prueba para pensarnos como un colectivo, entender que solo juntos podremos seguir superando crisis de toda índole, que el bienestar de los demás deben ser la preocupación de todos y cada uno, dejando atrás egoísmos e individualismos.