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Mujeres de teatro en Manizales. ADRIANA TORO

Por: Quehacer Cultural

Fecha de publicación: 27/04/2021

Adriana Toro Rivas nació en Medellín, ciudad que desde el Teatro Popular de Medellín le permitió dar los primeros pasos como actriz. “Desde muy pequeña fui muy histriónica, en el colegio siempre participaba de las actividades culturales: bailar, cantar, actuar, escribir”.

Viajó a Bogotá a estudiar publicidad, “pero el teatro me encontró y yo lo encontré a él. Nos vimos y fue amor a primera vista, entonces comprendí que en la vida no había para mi otra opción más que la escena, y de la mano de los maestros Jaime Manzur y Andrés Midon, me adentré en ese mundo diáfano, caótico pero maravilloso que marcó mi existencia”.

Ahora vive en Manizales donde despliega su actividad cultural como artista, como gestora y como dinámica mujer de teatro desde su Fundación Teatral El Quijote.

El teatro comunitario es el fuerte de Adriana Toro, gracias a su vocación de líder social. Con su ejercicio tiene la oportunidad de acercarse a la gente, vivir sus problemáticas, conocer sus estructuras y mecanismos para hacer frente a sus necesidades, “circunstancias que me han movido fibras internas y me han llevado a trabajar el arte y la cultura de la mano de la comunidad en expresiones teatrales de una autenticidad única”.

Para ella el arte es fundamental como herramienta de transformación social bajo la premisa de que toda persona es esencialmente creativa.

Estas vivencias le han dado el puntal para comprobar que la realidad muchas veces supera la más clásica obra teatral, y se ratifica en que “hacer teatro comunitario es danzar con la muerte, buscar la luz en la penumbra”.

¿Qué es lo que más le gusta de su rol como actriz?

En lo personal poder acumular historias, vidas que alguien más vive o vivió, entrar en el alma humana, poder ser otra es como rencarnar. Creo que, para actuar un papel, para realizar un personaje, debes investigar a fondo la esencia de esa vida que vas a representar.

En lo social, mis roles de actriz y gestora cultural me permiten llegar con más precisión y facilidad a las problemáticas sociales que enfrentamos los seres humanos en general y muy especialmente las mujeres, por el hecho de ser Mujer, y luego llevar sus historias a la escena teatral “es brutal” como diría un joven.

Usted es ampliamente conocida en la ciudad, y particularmente en el sector cultural, como artista comprometida y gestora incansable. ¿Ha sufrido discriminación de género en el desempeño de estos dos papeles?

Todo el tiempo y en los campos subyacentes es muy triste y preocupante vivir una problemática real, palpable, cotidiana acerca del papel de la mujer en la sociedad.  Soy madre cabeza de familia, tengo dos hijos, soy actriz, gestora cultural y empresaria de mi emprendimiento cultural, debo desempeñar muchos roles y hacerlo bien, con dedicación y pasión. Soy muy perfeccionista y competitiva y mi condición de género, mujer, me hace este camino más difícil; solo por el hecho de serlo nos enfrenta a situaciones violentas, insinuaciones ofensivas y aún hay gente que cree que tus logros los consigues con favores sexuales, el acoso sexual es una realidad.

 De todos los proyectos que ha emprendido. ¿Cuáles destaca y por qué?

Llevo 25 años dedicada a la cultura, son tantos los proyectos emprendidos y realizados en todos estos años, que cada uno es un hijo al cual di vida, pero los que quedan grabados aún en mi mente son:

2011: Obra teatral Salvemos el planeta. Género infantil.

2011: La Frontera en las tablas. Festival teatral.

2012: Diatriba de amor contra un hombre sentado.

2012: Ring ring corre corre.

2013: Festival teatral del sol. Con énfasis en teatro infantil.

2013: Programa de televisión regional Tro canal del gran Santander y tu Kanal noticial. El teatro llevado a la televisión.

2014: “Tres historias tristes de tres mujeres muertas”.

En estos momentos de crisis por la pandemia las energías de Adriana Toro Rivas “El Quijote”, como le gusta reconocerse, están puestas en: el Cuarto Encuentro Cultural y Artístico Mujeres del Alma, la Unión hace la fuerza. “Este proyecto es muy especial porque me permite promover, fortalecer y armonizar el papel de la mujer en la sociedad a través del arte y la cultura”.  Se fundamenta en campañas para denunciar los maltratos por género: sicológico, sexual; prevenir el feminicidio; fortalecer políticas públicas; denunciar la ausencia de ellas y muchos más.