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Caminante en llamas, “un encuentro con la estética”. Entrevista con Conrado Alzate

Por: Carlos Mario Vallejo T. *

Fecha de publicación: 18/04/2024

A pesar de su apretada agenda, que en esta ocasión apuraba al poeta colombiano Conrado Alzate a una reunión literaria en su Riosucio natal, Quehacer Cultural logró ponerse al habla con el bardo vía telefónica, a propósito de su nuevo libro: Caminante en llamas, que desde inicios del año recorre las bibliotecas públicas municipales del departamento y las manos de sus multitudinarios lectores.

Modesto como se ha caracterizado, debió esforzarse para recomendar su propia obra, una antología de los textos que han salido a la luz a lo largo de su dilatada carrera intelectual. “Aunque como le escribió cierta vez Federico García Lorca a Gerardo Diego, ‘yo podría hablar de todas las poéticas menos de una: la mía’, voy a hacer la excepción: en Caminante en llamas recojo el trabajo que me ha entregado la intuición, la imaginación, el buen uso del lenguaje, todo lo que me brindó la mucha lectura en estos cuarenta años de vida literaria. El libro es un encuentro con todo eso, con una carga de esoterismo, de una pulsión oculta. Ahí van a encontrar una selección de poemas que tienen algún goce, algún deleite; el libro es un encuentro con la estética”.

¿Por qué el título Caminante en llamas?

Es un viaje por el juego de la poesía, esa constante búsqueda. Ese regreso a las estrellas, que es finalmente de donde provenimos. Dentro del libro hay un poema que le da el título al libro.

¿Cómo fue el proceso de creación?

Cuando se ha trabajado mucho en la literatura como en mi caso, de 40 años como lector y como escritor, uno anhela reunir su obra. Mi selección personal. Tal vez los lectores se identifiquen con otros textos, pero es lo que uno quiere. Así como Porfirio Barba logró hacerlo. Algunos textos me generaron muchas dificultades. Uno creería que por ser un lector voraz ya de ahí esto le daría más poesía, pero también surge de las conversaciones, de las vivencias, del encuentro con el otro.

¿Con qué escritor vivo y muerto le gustaría sentarse a tomar tinto?

De los muertos con Carlos Castaneda, quien compiló toda esa sabiduría Azteca y Tolteca. Su secreto fue el dominio de la literatura, la sicología y la brujería y el chamanismo.

Y de los vivos podría ser con colombianos: William Ospina, Gabriel Arturo Castro, Mario Mendoza, Piedad Bonnett o Irene Vallejo, entre otros.

¿Tiene algún tipo de ritual para escribir poesía?

Soy un creador nocturno. Gran parte de mi vida he trabajado con el Estado y el problema es que el Estado lo absorbe a uno. Tontones uno termina convirtiéndose en un creador nocturno como Kafka, aunque él decía que aún en la noche persiste mucho el ruido. William Ospina dice que la poesía es una voz que te habla.

¿Cómo siente que un poema está terminado y cómo lo corrige?

Cuando estaba en el bachillerato yo ya escribía versos y siempre buscaba la generosidad de los profesores que me corregían. Pero un día se fueron, ya no estuvieron más. Así que me dije que iba a ser discípulo y maestro. Aconsejo leer los textos en alta voz, porque el oído es un buen maestro.

¿De qué autores se puede decir que bebe su poesía?

Homero me encanta. Hölderlin y Jorge Luis Borges. No podría dejar por fuera a César Vallejo, tal vez el poeta más humano que ha dado América.

¿Qué lugar ocupan, para un poeta como usted, las lecturas en vivo?

Me parece que son importantes. Yo comencé escuchando las lecturas de mi abuelo, a él le debo todo. Cuando salía de la escuela mi abuelo me estaba esperando para leerme historias de dragones, de princesas, de lejanos países. La lectura en alta voz tiene su impacto, y ahora los promotores han combinado ese ejercicio con la lúdica.

La pregunta cliché: ¿qué consejo le daría a un joven poeta?

Leer mucho. Cuando se está joven uno comienza a leer desorganizadamente. Pero en la medida que uno va leyendo, va adquiriendo ese rigor que exige el leer. Primero la lectura y luego la escritura. La persona que lee mucho, si no es escritor, alguna vez lo intentará.

*Periodista y escritor.