Siete dramas al borde del abismo

Su autora, la actriz, directora y dramaturga Liliana Hurtado Sáenz, es docente del departamento de Artes Escénicas de la Universidad de Caldas desde la creación del programa en el año 2002. Tiene una importante trayectoria como creadora escénica. Fue integrante del grupo de teatro Quimera de Bogotá y está vinculada desde los inicios de su carrera con los grandes maestros del teatro colombiano, bebió de sus fuentes.

La maestra Liliana ha estado desde su juventud dedicada al teatro, como creadora y profesora; sus últimos años los ha dedicado a especializarse en la dramaturgia, sin abandonar las otras expresiones creativas del arte escénico. Es directora de “Teatro Inverso”, grupo profesional constituido por docentes de la Universidad de Caldas, en el cual ha desarrollado de manera privilegiada el lenguaje de la dramaturgia, no solo como escritura sino en el campo mismo de la puesta en escena como hecho performatico.

La creación dramática, en general en Colombia, no es una línea profesional muy prolífica, pues son escritores vinculados a los grupos, casi siempre los directores, quienes más allá de la escritura, ejercen como creadores muy completos, con la capacidad de concebir universos dramáticos y llevarlos hasta las últimas consecuencias. La figura actual es la de dramaturgo, director y actor; algunas veces desempeñan todos los roles, cerrando un circuito que no solo es expresión de la contemporaneidad sino que se expresa como necesidad de la creación misma en su génesis.

Liliana Hurtado entra en el modelo de la artista total pues ha desempeñado todos los roles en la creación teatral, y su libro “Siete dramas al borde del abismo” es una especie de síntesis de su último capítulo como creadora escénica. Hay en él creaciones individuales y creaciones colectivas nacidas en el trabajo realizado con “Teatro Inverso”.

La dramaturgia nacida de la creación colectiva es quizá más compleja que la individual, o por lo menos requiere un proceso distinto en su producción.

En la creación colectiva, en general, la dramaturgia es lo último que se escribe, pues se privilegia la puesta en escena y el texto final es como una especie de resultante después de un largo proceso de depuración y de evolución del hecho poético.

La dramaturgia individual, obviamente, sí nace de un creador escénico, como es el caso de Liliana. Se origina en los lenguajes propios del teatro. Leer estos siete dramas es ver el teatro puesto en escena, es el lenguaje como verbo activo, es el drama expresado en la acción que progresa, y que, convertido en tragedia, nos trae a la escena la historia común de violencia desatada sobre las realidades latinoamericanas.

“Siete dramas al borde del abismoes un libro de obras de teatro. Pero no solo es literatura, hay detrás de este lenguaje, para la escena, un redescubrimiento de nuestra realidad social y política. Esta obra no es escrita para hacer demostración de cualidades literarias, talento para la descripción o expresión de sensiblerías románticas. El libro devela una realidad oculta que los medios de comunicación apenas muestran en su superficie: desentrañan sus páginas el horror de la violencia social y política enraizada e institucionalizada en un país como Colombia,  en su historia pasada y actual.

De sastres y costuras… de lirios y crisantemos, Abadon y la caravana del exterminio, nacen en procesos colectivos, corresponden a un concepto manejado en el Nuevo teatro de Posdramaturgia, en el cual los paradigmas del teatro convencional son rotos y emergen otros conceptos y otras prácticas en la creación teatral. Las puestas en escena, de las dos obras mencionadas, ya fueron conocidas con antelación bajo la dirección colectiva de Liliana Hurtado; ahora,  y con posteridad a la puesta, son elaborados los textos dramatúrgicos.

De sastres y costuras… de lirios y crisantemos… refiere desastres naturales y sociales ocurridos en Colombia en los últimos años. En el centro de la anécdota está la erupción del Nevado del Ruiz y su nefasta influencia sobre Armero, pero hay referencias permanentes a otros episodios de la vida nacional.

Abadón y la caravana del exterminio es otro trabajo colectivo, de los pocos, si no el único, que refiere el extermino de los líderes, entre ellos lo miembros de la UP. Es una propuesta carnavalesca, donde aparecen diferentes personajes de acción festiva; juegan, cantan y bailan mientras vaticinan la tragedia. La propuesta es para teatro no convencional y literariamente es muy rico en metáforas e imágenes sugerentes y altamente poéticas.

En relación con la dramaturgia individual: Vistazo doméstico o de puertas para adentro.  Ladrillo portante de celda circular. Su hálito en mis huesos. Cuando flotamos en la profundidad de la ausencia. Tríptico único con instrucciones mínimas. Son textos nacidos al fragor de los talleres de dramaturgia dirigidos por Liliana Hurtado; encontramos también allí  la estrategia del trabajo colectivo, el reconocimiento del otro, la necesidad de dejarse influir e influir en los otros, como posibilidad de crear en comunidad, de construir historias y fábulas atravesadas por la misma realidad, pero definidas por poéticas muy personales como resultado de la subjetividad y las condiciones particulares de creación.

Vistazo doméstico o de puertas para adentro. Obra referida al tema del abuso sexual, donde se relata la intimidad de puertas adentro, de un tema tabú, doloroso y fuertemente arraigado en costumbres nefastas y muy difundidas en nuestra cultura. Aquí la metáfora, el personaje tipo y la espacialidad recurrente, forman el mosaico perfecto para la composición escénica.

Ladrillo ortante de celda circular. Pieza relativa a los falsos positivos, donde el símbolo poético hace gala a través del macro símbolo del ladrillo. Es la cruel metáfora de la esperanza y el despojo: la casa, el patio, los perros, el caballo, todo expresa la tragedia en boca de las madres, testigos y enunciantes del dolor.

Su hálito en mis huesos: Encuentro allí una metáfora sencilla y elemental, pero profunda sobre los famosos y publicitados falsos positivos. Leer el texto es traer de nuevo a la conciencia un fenómeno de violencia infringido por el estado, con todas las connotaciones del horror y la tragedia social.

Cuando flotamos en la profundidad de la ausencia: Aquí el lenguaje ritualiza la tragedia de todas las masacres. El texto contiene información documental que refiere hechos de la realidad concreta, sin embargo, se siente allí el dolor de todas las masacres, el horror de la guerra y la voz de las víctimas, el silencio de los victimarios.

Tríptico único con instrucciones mínimas. Texto escrito en clave. Homenaje a la cultura mexicana, muy sentido y tratando de penetrar en sus misterios. Sin embargo, se entiende que las tres historias del relato son una misma y podrían ser, tal vez, la misma historia.

“Siete dramas al borde del abismo” es en síntesis una obra dramatúrgica consolidada, madurada por el tiempo y el trabajo pertinaz. Los textos presentados por Liliana Hurtado son expresión de la permanencia, de un trabajo constante, serio y aplicado, que deja adivinar en sus líneas el compromiso con la creación, su visión estética, pero también una ética y, como estructura general del trabajo, una responsabilidad histórica como necesidad de insertarse en el presente, dilucidarlo y dar su propia versión desde la creación dramatúrgica, fuertemente ligada a la puesta en escena.

La obra nos instala en una poética ya reconocida y desarrollada por la autora, donde se expresa su estilo, una semántica inconfundible atravesada por el dolor, el desarraigo, la metáfora profunda e incisiva en la memoria, pero también el lenguaje directo, realista, donde las cosas se llaman por su nombre; la historia y la realidad entran a ocupar el lugar que les corresponde en la ficción.

Libro editado por la editorial La Esfinge de Bogotá. 2019. Ilustrado por Carlos Miguel Rincón Jaramillo.

*Docente Universidad de Caldas