El poder de la imaginación

Algo que definitivamente caracteriza al ser humano y así lo diferencia de los desarrollos tecnológicos, es la imaginación, con la cual se recrean otros mundos, se idealizan situaciones, se posibilitan todo tipo de opciones, y así logramos escapar de la rutina, vislumbrar otras posibilidades a lo establecido y en general gozar plenamente la vida.

Los grandes inventos se han logrado desarrollar cuando se echa a volar la imaginación y con reglas claras que rigen el universo se concretan esas ideas que nacieron de esas idealizaciones. Por eso los sueños y las utopías han sido tan importantes para el avance de la ciencia en todos sus ámbitos. Al respecto el escritor Claudio Magris sostiene: Utopía significa no rendirse a las cosas tal como son y luchar por las cosas, tal como deberían ser. Y qué decir de los escritores, verdaderos demiurgos que definitivamente son quienes nos posibilitan sustraernos del mundo real y ubicarnos en otro tan posible dentro de las reglas con que lo construyeron y que debemos aceptar para comprenderlo.

Así como los escritores nos ponen a disposición sus creaciones, también nos presentan a sus personajes con iguales capacidades de ensoñación e imaginación, que nos permiten así disfrutar esas historias que ponen a nuestro alcance. La imaginación no es atributo exclusivo de los niños, pero el asombro que produce en el ser que la utiliza, es aquello que vamos perdiendo con el paso del tiempo. El niño que llevamos dentro lo opacamos con la seriedad que creemos necesaria en el adulto por eso no solo hemos perdido la capacidad de asombro, sino el gozo de ser o sentirnos como niños.

Como todos los artefactos creados por el hombre son en sí inocuos, es el uso que les demos lo que los puede hacer benéficos o letales, imprescindibles u opcionales, útiles o perjudiciales, y así podríamos tener un amplio espectro de opuestos, pero es suficiente. El hombre siempre ha buscado expandir sus capacidades físicas e intelectuales y lo ha ido logrando con los artefactos que ha construido. A veces esos mismos dispositivos se convierten en apéndices de su cuerpo como si fueran cyborgs (“organismos biológicos que usan la tecnología para ampliar o mejorar sus capacidades, sentidos y formas de relacionarse con el mundo”). Es así como vemos a personas con audífonos, implantes en sus cuerpos y otro tipo de extravagancias, por ahora. No está lejos el día en que muchas personas logren reintegrarse a la sociedad, gracias al Neuralink, un chip para el cerebro que pueda suplir funciones perdidas por accidente, enfermedad o congénitas.

Hemos llegado a extremos tan perjudiciales con el desmedido uso de los celulares, que además del aislamiento en el que estamos inmersos, la dependencia de él nos hace no su amo, sino sus siervos, además de que ha sido usado indebidamente con los menores, irresponsablemente entregándoles uno para evitarnos conflictos o más cruel, para entretenerlos mientras hacemos otras cosas en lugar de estar con ellos. Al respecto en el diario La Patria el lector Orlando Salgado Ramirez, afirma: La naturaleza audiovisual de los niños los hace especialmente vulnerables, y convierte el celular en su juguete y pasatiempo predilecto. La vulnerabilidad en los infantes es mayor cuando los dispositivos son usados como señuelos para obtener de los padres el permiso para usarlos. Por sus compromisos laborales, madre y padre están sin energía para atender las necesidades emocionales de sus hijos y responder a sus preguntas y juegos.

Más impresionante es lo narrado por la columnista de El Tiempo, Yolanda Reyes, sobre la forma de entretener un bebé con melodías del celular o destellos de juegos de luces. Afirma en su columna  “Niña robot perdida en la pantalla”:

Aunque las neurociencias tienen cada vez más claros los efectos negativos de las pantallas durante los primeros años de vida, así como han revelado los peligros del   consumo alto de azúcar en los niños o de alcohol en el cerebro inmaduro de los adolescentes, todavía hay poca consciencia sobre lo que significa restringir el movimiento natural de los bebés y de los niños, para domesticarlos y pacificarlos con ese             sucedáneo de experiencia bidimensional que emiten las pantallas.

Este marco nos permite ubicarnos en el relato que nos brinda Adriana Villegas Botero (Manizales, 1974), escritora, columnista, periodista y abogada. Doctora en literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira y magister en estudios políticos de la Universidad Javeriana. Recibió el premio Simón Bolívar de periodismo en 1999 por el cubrimiento de la noticia sobre el terremoto en el eje cafetero para el diario El Espectador. Autora de la novela El oído miope, el libro de cuentos El lugar de todos los muertos y su última creación Sakas.

Como ella misma lo dijo es un libro para niños, sobre todo para el que llevamos por dentro, ya que las reflexiones a las que nos lleva su lectura, nos implica a todos, pues somos responsables por acción u omisión del desbordamiento del uso de los celulares, que a veces se trata es de una simple manipulación.

Camila la protagonista es una niña de nueve años, estudiante de tercero elemental, a quien su padre le ha regalado un celular para poder hablar con ella todos los días, después de haberlos abandonado a su hermanito bebé y a su mamá. Será a través de su teléfono y a escondidas, como conocerá a Sakas una especie de fantasma de aquellos que se alimentan de flores para extraer de ellas los colores que les permitirán manifestar sus diferentes estados de ánimo.

Estos fantasmas viven en cada ser humano y los protegen, una especie de ángel guardián, y solo lo abandonarán cuando ese ser se enamore, pues ya será autosuficiente. Por medio de sus charlas, ella llega a entender un poco mejor cómo funciona el mundo, pues le ha dicho, por ejemplo, que para estar felices es necesario haber estado tristes, circunstancia que le permite conocer los contrastes y así apreciarlos.

El poco tiempo que le queda a su mamá, después de regresar de la oficina, se lo dedica al pequeño y Camila muchas veces, no solo se siente desplazada, sino ignorada. Encuentra refugio en su celular y lo que logra con él. Por eso, Sakas quien le había dicho que ellos solo habitaban los humanos, encontró muy razonable manifestarle: Yo tenía que haberme metido dentro de una persona pero entré en este aparato porque vi que en esta casa tu mamá, tu papá y tú lo trataban, como si fuera humano.   

Son tantas las metáforas y tan bellas, que en su lectura encontramos no solo placer, sino respuestas a tantas inquietudes sobre la crianza de los niños, pues aunque tratemos de acertar, muchas veces nos equivocamos, y mucho.

La experta  Elizabeth Ramírez Correa afirma en su artículo en La Patria, ¿Las redes sociales en el banquillo?, el pasado 24 de febrero:

Pienso que a los adultos ‘responsables’, les falta conciencia, conocimiento y habilidades digitales para la vida, la crianza y la educación. Ser papá o mamá implica ir al ritmo de la sociedad, y eso incluye la apropiación de los mínimos tecnológicos, para velar por el cuidado de los niños y los jóvenes. Sin duda, también es tema de reglas al interior de un hogar y acá el ejemplo, cuenta de manera preponderante. Desafortunadamente los    adultos vivimos hiperconectados, vamos a ritmos frenéticos, y estamos más pendientes de  lo que ocurre en la pantalla que en la vida real.

La imaginación de Camila viene a ser su más grata compañía, al permitirle recrear imágenes que le facilitan su interacción ante la ausencia de otra realidad, sus elucubraciones sobre el comportamiento de los humanos, proyectado en su amigo imaginario quien le da respuestas que ella misma ayudó a construir, constituye no solo una nueva realidad, para no llamarla virtual, sino también otro tipo de inteligencia, tal vez, como la artificial, o el desarrollo propio de su inteligencia en formación. Serán muchas ensoñaciones o más bien aproximaciones. De todas maneras, complejo.

Profesional en Filosofía y Letras Universidad de Caldas.

 

UManizales primer lugar en el ranking de instituciones que más publican en revistas científicas del exterior

La Universidad de Manizales es la institución de educación superior más destacada de Caldas en el Ranking Art – Sapiens 2023-2024. Aparece en la posición 40 del país, primera en el departamento, y segunda en el Eje Cafetero.

Esta es la clasificación de instituciones de educación superior colombianas que mide la producción internacional de artículos científicos. Se publica cada año desde 2016, y en el reporte 2023-2024 analizaron el número de artículos publicados en revistas colombianas, el número total de artículos publicados en revistas del exterior, número de artículos publicados en idioma español, número de artículos publicados en inglés, y el número total de los países origen de la revista.

“Como universidad entendemos que tenemos una responsabilidad con la generación de conocimiento, pero también con su diseminación, para que ese conocimiento generado pueda transformar las realidades sociales nacionales así como las internacionales, y lo que nos está señalando este ranking es que vamos por buen camino en ese propósito de llevar el conocimiento producido a otras latitudes. Solo en el 2023 asignamos cerca de $ 1.600 millones de pesos en incentivos para nuestros profesores por su producción académica y sus publicaciones y vemos que ello realmente está dinamizando la visibilización de nuestros académicos”, dijo Duván Emilio Ramírez Ospina, rector Universidad de Manizales.

“Es el resultado de incluir políticas al interior de la institución como el fortalecimiento de las alianzas interinstitucionales con impacto regional, apoyo en las convocatorias para participación en eventos de comunidades científicas internacionales, acompañamiento a los profesores en revisión de estilo y afianzamiento de los compromisos académicos para la investigación”, explicó Héctor Mauricio Serna Gómez, director de Investigaciones y Posgrados de la Universidad de Manizales.

Según la Dirección de Investigaciones y Posgrados de la Institución, hoy 4 de cada 10 artículos científicos publicados por profesores de la Universidad de Manizales están las revistas top del mundo, en categorías Q1 y Q2.

Inclusión, inteligencia artificial y cambio climático, énfasis del CC Banco de la República en 2024

En este mes de febrero el CC del Banco de la República de Manizales inició su proyecto cultural con una planeación más certera, más en diálogo con sus públicos, anunció la Gerente Ivonne Mendoza. Pondrá énfasis en inclusión, inteligencia artificial y cambio climático, temas que se harán evidentes a lo largo del año mediante diferentes expresiones artísticas y académicas.

. Talleres: Están a disposición lectura para niños de la primera infancia, escritura, lectura, tertulia musical, fonoteca, cómic digital, técnica instrumental y vocal para niños, club de lectura para personas ciegas y sordas con énfasis en la inclusión, “no solo que estas personas asistan, sino que el resto aprendamos de la experiencia de su cotidianidad”, el conversadero, ”una invitación intergeneracional a hablar de cualquier tema”, experiencia que a partir de la exitosa de Manizales se va a replicar en otras sucursales del país.

. Mujeres Escritoras del Gran Caldas:  Segunda etapa de un proyecto “que tiene una magia especial” con la curaduría de la escritora y periodista Adriana Villegas Botero, y la participación muy activa del semillero del Colegios del Perpetuo Socorro. De la primera parte ya están los videos en YouTube (https://www.youtube.com/playlist?list=PL3QtUa8f8B-Io_6c4WQKv78H6LDBFPjZo   La invitación, especialmente a la comunidad universitaria es que “podemos leernos, un llamado a los programas de literatura que lean a estas mujeres, que no sea un tema menor, importantes los clásicos, importante el boom latinoamericano, pero tuvimos nuestro propio boom, un boom femenino de principios del siglo pasado”.

. Cabaret literario: Una invitación a tomarnos los “cafés” de la ciudad, tuvo su inició en “El Graduado” y consiste en un performance alrededor de las lecturas y las escritura en los lugares donde normalmente no ocurre. “Se espera que el Banco sea reconocido en otros lugares con públicos distintos”. Estará a cargo del artista visual Santiago Sepúlveda, uno de los creadores de Mapa Teatro.

. Arte: Comprenderá este año una gran sombrilla con el tema de la inteligencia artificial desde distintas expresiones: la escritura, la relación con el arte contemporáneo, la bioética. En este orden de ideas se realizarán varias actividades acerca de la presencia de la tecnología en nuestras vidas en el campo de la cultura. Incluirá una semana de la IA en las artes y la ciencia, encuentro sobre tecnología y territorios del cuidado, micro laboratorios expandidos de arte, tecnología y ciencia, imagen en movimiento, ejercicios de realidad aumentada, entre otros.

La exposición “El rigor de la mirada” con sus manifestaciones de diversidad y género permanecerá hasta el mes de junio, con la excelente noticia de que tres de los artistas vivos que hacen parte de ella estarán en Manizales y entrarán en diálogo con los curadores y artistas: Nadia Granados (El performance y la representación del cuerpo de lo femenino), Johan Campos (Las diversidades sexuales en el arte), Vicky Ospina (La fotografía en blanco y negro y como desde allí se retratan emociones).

En agosto se inaugura la exposición Miradas basada en el comodato que el Banco de la República tiene con el Museo de Arte de Caldas. Se abordarán tópicos como coleccionismo regional, la importancia de los museos regionales y como se vinculan con el mundo de la tecnología, experiencias fuera de las periferias. “Era una exposición esperada desde que se abrió este centro cultural”. Será curada por Alberto Moreno, Laura Puerta y Diego Escobar.

El video Wall, dispositivo único en Manizales, se reactivará con una obra de video arte de una manizaleña, la cual se anuncia como una sorpresa.

. Música: Se ofrecerán mínimo cuatro conciertos internacionales correspondientes a la temporada del Banco de la República. Además de seguir fomentando la música académica y clásica, este año todas las sedes de la institución participarán en un proyecto denominado “Colombia en un rap”, el cual comprende conferencias, talleres, conciertos alrededor de este género musical con investigación académica que lo sustente. “El Banco reconoce en él una expresión propia de la música que tiene matices en cada región y es por ello que se aspira a hacer un mapa del rap en Colombia en conmemoración de los 50 años del hip hop.

. Cambio climático: Persiste el interés por este tema y todo lo que significa en cuanto al ambiente y la sostenibilidad. Continuará Acciones por la vida, programa enfocado a la cumbre de los niños. En febrero se inicia el ciclo de conferencias y talleres, en alianza con el Centro de Museos de la Universidad de Caldas, denominado “Increíbles voladoras”, un espacio dirigido especialmente a las nuevas generaciones “que dada la riqueza de nuestra región aporta mucho para hablar”.

. Patrimonio: Seminario de historia, Manizales cuenta su historia en el marco del cumpleaños de la ciudad, La colonización y los fogones del eje cafetero en alianza con Efigás.

Así mismo, un proyecto que comenzó pequeño pero que ha mostrado un alcance muy importante: “De piel de bahareque a la arquitectura urbano popular y campesina de Manizales” o “Manizales tiene piel de bahareque”. “La arquitectura republicana de Manizales tiene reconocimiento nacional y aun internacional, pero hay otra hermosa, profunda, de una técnica que se dio en el centro de Manizales y se da en barrios urbano populares, además de las joyas en las zonas rurales de la ciudad, de la que todavía no somos conscientes porque no se les ha adjudicado su valor social”. Será un complemento a la colección Piel de bahareque que tiene el Banco en la biblioteca virtual, con Piel de bahareque 2 y Piel de bahareque 3. Fotografías de lo que es el uso del bahareque en las zonas urbano populares y el uso del bahareque en las zonas rurales y así demostrar que hoy Manizales tiene piel de bahareque. Este proyecto se realizará en alianza con el Sena y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional.

Con el Museo Quimbaya de Armenia se conversará sobre lo Quimbaya en nuestra región. Continuarán las Memorias de barrio, La paz se toma la palabra.

El Banco de la Republica empieza este año a preparar el Bicentenario de Salamina con un ciclo de conferencias preliminares y el año entrante “volcarnos directamente en “nuestra capital eterna” con una presencia muy fuerte y ambiciosa”.

Por último, continúan las alianzas con los diferentes proyectos de ciudad que son ya institucionales.

Que maldición, en Colombia la prohibición es el centro de la educación

El consumo de drogas en Colombia será una discusión de largo aliento, incluso no solo en Colombia, en el mundo; después de tantos años de estar sosteniendo batallas directas contra el narcotráfico, llegó el microtráfico, y ahora, después del microtráfico, viene la legalización de las drogas en varios países. En este momento, la discusión ya no es si se permite o no el consumo de ciertas sustancias, porque ya están permitidas, ahora debemos determinar ¿cómo?, ¿cuándo? y ¿dónde? se consumen.

La contingencia aquí es que estamos hablando de una actividad de consumo que está permitida, en ese orden de ideas, en nuestro país del sagrado corazón, ¿Por qué queremos sancionar lo que no está prohibido?

El contexto jurídico del asunto es claro, no debe haber muchas divagaciones de lo que ya se ha dicho desde la ley 30 de 1986, por la cual se adopta el Estatuto Nacional de Estupefacientes, posteriormente con la reforma constitucional y después con todo el desarrollo jurisprudencial que se ha dado por parte de la Corte Constitucional. Los últimos lineamientos se dieron en el año 2023 cuando la Corte recalcó que en Colombia no se sanciona el consumo de ciertas sustancias y que el porte de las mismas está permitido cuando se trata de la dosis personal y en ocasiones dosis de aprovisionamiento.

Basados en lo anterior, el pasado 7 de diciembre de 2023 fue derogado por el Gobierno de Gustavo Petro el decreto nacional 1844 de 2018, justamente para cumplir las órdenes de la Corte. Este nuevo decreto se ajusta a la jurisprudencia tanto de la Corte Constitucional como del Consejo de Estado: “el porte de dosis personal no está prohibido y algo que no está prohibido, pues no puede ser castigado ni con multa ni con ninguna otra sanción.”

A raíz de esta situación, muchos de los nuevos alcaldes en Colombia han venido decretando la creación de normas locales para promover el control sobre el consumo, el porte y obviamente la comercialización de sustancias psicoactivas. Incluso, la misma Corté Constitucional en su última sentencia estableció que era responsabilidad de los alcaldes municipales generar las estrategias sobre el control de estos comportamientos.

Bucaramanga, Medellín, Cúcuta y Cartagena fueron unas de las primeras ciudades en establecer las prohibiciones a través de decretos. En estos casos, los mandatarios inmediatamente al asumir las alcaldías de estas capitales, fueron enfáticos en plantear su posición clara a favor de la prohibición completa del consumo de drogas.

Los decretos creados en muchas ciudades establecen la prohibición del consumo de sustancias psicoactivas en un perímetro de 60 metros de parques, centros educativos y zonas históricas. Otros alcaldes añaden a la prohibición centros deportivos y recreativos, así como eventos públicos o privados con presencia de menores de edad. La prohibición se extiende en muchos casos a un perímetro de 100 metros a la redonda de esos lugares, y tiene como sanciones la incautación, la destrucción de la sustancia y castigos económicos que van en algunos casos desde los 600.00 pesos. Otros mandatarios incluyeron dentro de las restricciones espacios para la práctica de ejercicio físico, centros religiosos o espirituales y centros médicos de cualquier nivel.

Al observar la forma de cómo se están generando estas restricciones, debemos pensar en cómo se está analizando desde los gobiernos municipales la limitación a derechos fundamentales. Parecemos frente a líderes adictos al poder, la droga parece ser el uso de la norma para garantizar supuestamente seguridad.

Muchos argumentan que lo hacen para proteger a los menores de edad, en eso creo que estamos de acuerdo todos, que no es bueno que nuestros niños, niñas y adolescentes en proceso de formación tengan acercamiento a imágenes que social y culturalmente no están preparados para afrontar, y precisamente es ahí donde entra el aprovechamiento de micro-comerciantes para ofrecerles salidas a través de la droga a problemas escolares y familiares.

Sin embargo, cuando entramos a ver que las prohibiciones han llegado a lugares como parques para hacer ejercicio, lugares espirituales, eventos públicos, lugares recreativos, ya empezamos a observar un desborde del poder coercitivo por parte del alcalde como la primera autoridad de policía en cada uno de nuestros municipios. Preocupa la manifestación de algunos alcaldes diciendo “ustedes saben como soy”, “mientras yo esté aquí esto no”, “no mas marihuaneros”. Lo anterior, puede estar dejando en evidencia (que ya es costumbre en Colombia) la utilización del poder para el cumplimiento de convicciones personales, y el abandono de la educación, la pedagogía y la confianza en la sociedad para gestionar y fomentar sus propios principios y valores.

Aquí debo manifestar algo que no va a gustar mucho, pero ¿Dónde están las responsabilidades de las familias?, porque como sociedad seguimos creyendo que la única forma de solucionarlo todo es poniendo un policía en cada esquina, una multa por todo y una ley para cada problema. Eso nos deja muy mal parados como sociedad y demuestra que Colombia no es fuerte en el fomento del desarrollo humano.

Las familias evaden sus responsabilidades de educar y prefieren señalar a quien está fuera de sus estándares de desarrollo normal de vida. La educación que reciben muchos niños por parte de sus padres o madres es: “no sea marihuanero como el vecino”, “el marihuanero es ladrón y asesino”, “el que consume es vago”, y puede que estemos de acuerdo con estas afirmaciones en muchos casos particulares, pero no son las palabras que necesita un menor de edad para comprender una problemática social que probablemente también tenga que afrontar cuando sea adulto, cuando ya el miedo y el terror no van a servir para alejarlo de estas personas y posiblemente ingresar al mundo de las drogas.

Mientras tanto, los alcaldes siguen utilizando a los menores de edad como bandera al momento de crear las prohibiciones, la comunidad sigue aplaudiendo que en Colombia la mejor forma de educar es prohibiendo y castigando todo, seguimos padeciendo de una adicción a la hiper-creación de normas, consideramos malos y delincuentes a todos los que vemos en un parque consumiendo drogas hasta que al que miramos hacia allí es uno de nuestros familiares quien aparece en escena y ahí si pedimos prudencia y no estigmatizar.

Hasta la fecha ya se han rastreado la expedición de 23 decretos de este tipo en ciudades como: Armenia, Manizales, Popayán, Pereira y Yopal. Y qué más podemos esperar, si una sociedad que se quedó sin herramientas para educar, acude a la violencia para enseñar y a los castigos para aprender.

* Músico, compositor, abogado y docente de la Universidad de Manizales y de otras universidades. Especialista en Investigación Criminal y Magíster en Derecho. Doctorando en Literatura.

Febrero de 2024.

 

Hernando Salazar Patiño: una memoria que nos habla desde la eternidad

Moriré un día del cual tengo ya el recuerdo.
César Vallejo.

¿Dónde estará ahora, Hernando Salazar Patiño? ¿Qué presagió habitará su nombre y qué paisaje irrevelado mirará con sus ojos de griego impenitente? ¿Posará su mirada en una relectura de André Maurois, François Mauriac, Albert Camus, Werner Jaeger, Honoré de Balzac, Colette, Jean Paul Sartre  o Julio Cortázar? Quizá haga parte de la lluvia, de la neblina enquistada en la montaña o de un camino crepuscular atiborrado de cantos de pájaros o volverá a escribir el poema a un árbol que siempre miró en la madrugada.

Por eso el amigo, el maestro, el grato conversador y el infatigable contertulio, nos habla ahora desde la eternidad insomne de su nombre. Desde la atalaya de su palabra.

Como José Asunción Silva, Hernando amaba escribir y leer en alta noche y se jactaba de reírse de sí mismo, como si ello fuera una emblemática disposición estoica, para hacer del humor lo más excelso de su pensamiento humanista.

Amó los libros, tanto como la palabra hablada y escrita y cuando estuvo en París, lo que hizo fue regresar a una cultura que tenia pirograbada en su alma y su memoria. En reciente publicación, en el Diario La Patria, del escritor: Eduardo García Aguilar, titulado: El viaje literario de Salazar Patiño, bellamente se enuncia el periplo del escritor en la cautivante ciudad de Paris y fue como una premonición de ese otro viaje que nuestro amigo y escritor estaba por realizar.

En su obra: El juicio en parábolas (Editorial: Universidad de Caldas. Manizales. 1994), realiza con hondura una travesía por la literatura caldense, y deja un legado muy importante para  las futuras generaciones que se aproximen con asombro a su versátil y fecunda producción literaria. Su libro: Herejías (Editorial Imprenta Departamental. Manizales. 1983), lo leí con deleite y pasión cuando estudiaba derecho en la Universidad de Caldas, y es un texto llamado a perdurar en el tiempo por su exquisitez literaria y porque es PER SE parte del itinerario de un pensamiento que deslumbra, en una cultura colmada de vanas fantasmagorías.

Como profesor de la asignatura: Historia de las ideas políticas, disfruté como su discípulo de una cátedra que hizo de la historia una emoción de creatividad, y de la cultura griega, el bastión del desarrollo histórico de la humanidad. De los muchos autores que me compartió y enseñó,  André Gide con sus obras: Los monederos falsos (Editorial Oveja Negra.1984) y, Los alimentos terrestres (Editorial Seix Barral 1982), ocuparon inolvidables tardes de neblina y lluvia tomándonos un café en su departamento o caminando por la carrera veintitrés, hasta llegar a Sorrento para continuar con nuestro dialogo intermitente. Hubo noches también, en Manizales y en Bogotá, en nuestro departamento, donde  departimos con mi esposa: Isabel Cristina y con mi hija: Daniela , y otros amigos, de un delicioso  y fastuoso vino conversado, como símbolo ineludible de la celebración de la vida, del amor y de los encuentros fraternos e inevitables.

Ahora, Hernando recorre su biblioteca y busca un libro. Su libro. Lo acompañan sus peludas: Dharma y Hera. También sus gatos: Wong y Rosi, lo siguen en su incursión nocturna. Saborea un té caliente y humeante, y se sienta a leer en un cómodo sillón. Mira por la ventana la noche fría e infinita. Y evoca un poema de Pablo Neruda: Pensando, enredando sombras en la profunda soledad. Tu también estas lejos, ah más lejos que nadie.

Vi por última vez a Hernando Salazar en la Universidad de Manizales, cuando presentó mi novela: Diatriba de un ángel caído (Editorial Oveja Negra. Bogotá. D.C. 2022). Fue ese el último acto cultural al que asistió y precisamente en la academia que siempre tuvo para él un especial significado.

Nos despedimos esa noche en la puerta de su apartamento. Me fui caminando por las calles empinadas de Manizales, en una noche de augurios cabalísticos y entonces  entendí que el silencio de la madrugada y el silencio  de la muerte, se parecen.

Ahora que el alma de Hernando ha partido para el Oriente Eterno, aquí en Bogotá, en la soledad de mi biblioteca… Releo un libro… Herejías…

Y siento la presencia del amigo, del maestro, hablándome desde la eternidad…

En la foto, desde la Universidad de Manizales, Germán Eugenio Restrepo y Hernando Salazar Patiño.

* Escritor y abogado.

Bogotá D.C. Febrero 7 de 2024.

 

 

 

Cátedra sobre el río Magdalena, recalca urgencia de su preservación

El río Magdalena fue declarado como Monumento Nacional en 1959 y como Patrimonio de la Humanidad en 1995.

Con una extensión de 1.528 km, el río Magdalena fue declarado Monumento Nacional en 1959 y Patrimonio de la Humanidad en 1995. Pese al protagonismo histórico que le ha hecho merecedor de tales títulos, existe una seria preocupación por su “salud”. La Cátedra Nacional “Pacto de país por el río Grande de la Magdalena”, liderada por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, que se inaugura hoy, abordará su valor simbólico, cultural, medioambiental, económico y social en 16 sesiones a las que ha convocado expertos nacionales e internacionales.

El río Yuma, como lo llamaban los muiscas, ha dejado de ser sostenible, ya que sus recursos no perduran en el tiempo porque es mayor la demanda que lo que puede ofrecer. Aspectos como la caza incontrolada de especies, la tala indiscriminada, la industrialización de la pesca, el vertimiento inadecuado de basuras y materiales de construcción, y la falta de plantas de tratamiento de aguas residuales los asfixian desde hace décadas, a tal punto que en julio de 2023 fue declarado como “sujeto de derechos” para que se efectúen todas las acciones tendientes a su protección, y para mitigar el impacto ambiental.

El profesor Fabio Rincón Cardona, de la Facultad de Administración y director la Cátedra Nacional “Pacto de país por el río Grande de la Magdalena”, que se realizará de manera virtual desde la UNAL Sede Manizales, afirma que este afluente se ha estudiado por años, no es la primera vez, y su situación está sobre diagnosticada; ahora el reto es actuar con las comunidades y las entidades, porque la responsabilidad de su preservación es de todos”.

“Este pacto de país por el río Magdalena permitirá vincular tanto a entidades públicas y privadas como a profesionales de todas las áreas del conocimiento para que se pueda construir y contribuir con nuevas estrategias que generen conciencia real sobre la urgencia que implica el cuidado de los ríos, y del Magdalena en concreto”, agrega.

El geólogo Germán Vargas Cuervo, profesor de la UNAL Sede Bogotá, quien ha estudiado este río por más de 30 años, menciona un aspecto fundamental para abrir la Cátedra, y es la comprensión de la dinámica natural del río.

“La mayoría de las afectaciones al cauce son intencionadas, solo en algunos casos son naturales; por ejemplo, cuando ocurren desbordamientos de la cuenca suelen construirse barreras de contención, pero estas también alteran las dinámicas del río en un futuro, al otro lado de la orilla o más abajo; otro claro ejemplo es la adecuación de represas, que aunque proporcionan energía a las viviendas, también retienen el líquido afectando todo un ecosistema que dependía de ello, y es necesario interpretar la lectura de qué es desarrollo”, anota el investigador.

El profesor Gonzalo Duque Escobar, ingeniero civil experto en geología y mecánica de suelos, y quien estará a cargo de una de las sesiones de la Cátedra, señala que “la cuenca del Magdalena tiene una solemne representación cultural y social en el país, es la conectividad entre los municipios aguas abajo”.

“La Cátedra es un espacio de pensamiento crítico que invita precisamente a reflexionar, pues se debe dejar de pensar la cuenca como un espacio geográfico, ya que es más que eso: es vida, es desarrollo que se debe seguir conservando”, destaca el académico.

La Cátedra se enmarcará en cuatro pilares fundamentales: (i) Introducción, (ii) Procesos e historicidad, (iii) Influencias en estudio, y (iv) Mejoras y propuestas para la recuperación del Magdalena.

Además contará con la participación de expertos de la UNAL, el Centro de Pensamiento río Magdalena, el Museo del Río, la Universidad Jorge Tadeo Lozano, el Banco de la República, el Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la UNAL, el Atlántico Movimiento Ambiental (AMA) y la Universidad del Atlántico, entre otras importantes entidades.

 

Único doctorado virtual en Desarrollo Sostenible ofrece la Universidad de Manizales

El segundo doctorado virtual ofertado por una universidad colombiana y el único con la  temática en Desarrollo Sostenible del país, inició la Universidad de Manizales con un grupo de 13 estudiantes provenientes de Cúcuta, Barranquilla, Bogotá, Putumayo, Cali, Bucaramanga, Florencia, entre otros,

El posgrado recibió el Registro Calificado el 5 de septiembre de 2023. “Para la Universidad de Manizales es muy importante este proyecto porque ratifica el acierto institucional al potenciar su oferta virtual y el crecimiento que se ha tenido en esta modalidad, además da cuenta de la credibilidad que tenemos ante el Ministerio de Educación Nacional en términos de la capacidad para soportar un programa doctoral de calidad en modalidad virtual”, dijo Diego Hernández García, director del doctorado.

El proyecto de ofertarlo en modalidad virtual se venía trabajando desde septiembre de 2021 y constituye una oportunidad de potenciar los avances logrados por el doctorado que lleva el mismo nombre y que se oferta de forma presencial desde hace diez años, tiempo en el que ha logrado desarrollos en materia de convenios internacionales con España, Francia, Polonia, Estados Unidos, Canadá, México y todos los países de Suramérica, entre otros.

En 2021 recibió la Acreditación de Alta Calidad y se convirtió en el primer doctorado en ese campo en acreditarse en Colombia. En su momento el Ministerio de Educación destacó, entre otros aspectos, los convenios del programa, las redes nacionales e internacionales en las que participa, la movilidad académica de profesores y estudiantes y las ponencias derivadas de los trabajos investigativos.

Los estudiantes que ingresaron son administradores de empresas, agrónomos, biólogos, administradores en finanzas, entre otras, profesiones de base, ya que el doctorado aborda una mirada holística del desarrollo y de la sostenibilidad que vincula a cualquier profesional.

En los últimos tres años la Universidad de Manizales ha recibido el Registro Calificado de 16 nuevos programas en modalidad virtual. La institución se ha fijado seguir fiel a sus orígenes intentando democratizar el acceso a la educación superior, llevándola a aquellos lugares en donde las oportunidades son escasas.

 

Amistad, pérdidas… venganza

Las palabras de tanto usarlas o mejor abusar de ellas pierden el impacto que se les quiso dar, hablamos de marginalidad, de miseria, de pobreza y no nos detenemos a pensar en las implicaciones que connotan. Esto nos lo explicita Gilmer Mesa en su vibrante relato La cuadra, con el cual inició su promisoria labor de escritor, además lo hizo sobre todo para exorcizar sus fantasmas que lo han acompañado desde la trágica muerte de su héroe, Alquivar, su hermano mayor, víctima de su propio destino, pues él mismo lo escogió.

La marginalidad además de sugerir el estar en los márgenes de algo y no en la periferia o en el centro, implica desventajas económicas, sociales y políticas. Puede ser efecto de prácticas explícitas de segregación o discriminación, que dejan, efectivamente, a grupos amplios de la población al margen del desarrollo social adecuado. En cuanto a la miseria, esta implica la pobreza extrema, o la desgracia o pena que padece una persona y este estado la lleva a una frustración permanente y a un no futuro.

Cuando leemos sobre las tragedias que han acompañado a esos seres marginales que han sido subyugados por las circunstancias y la ausencia del Estado, que han sufrido no solo privaciones, sino humillaciones, desplantes y falta de verdaderas oportunidades, nos hemos sobrecogido al ver tanta injusticia social, tanto desprecio por los seres humanos y tanta despreocupación por ese orden o mejor desorden social, pero no pasamos de ahí.

Gilmer Mesa (Medellín, 1978), nació en Aranjuez, barrio de la comuna 4 y ahí ha vivido siempre. Su barrio ha sufrido varias transformaciones, desde un sitio de desplazados de la violencia rural, luego un sitio marginal, después, en los noventa, una cantera de delincuentes en los aciagos años de la violencia que propició y protagonizó el llamado cartel de Medellín, hasta nuestros días, como un sitio muy pintoresco, ya incluido en el desarrollo socio económico requerido para su tranquilidad y prosperidad. A los pocos días de haber cumplido sus quince años, la pérdida de su hermano mayor, Alquivar, a pesar de saber cuál iba a ser su final, lo sumió en una depresión:

Por eso yo sabía la noticia antes de que tocaran la puerta, con ese saber que no se puede explicar ni enseñar, que solo la vida, el amor y la muerte se encargan de transmitir cuando se combinan y se confunden en una misma persona, en un mismo sentimiento, en un mismo sufrimiento o en una misma causa. … Ay, Dios mío, me mataron a mi muchacho…

Esa pérdida irreparable le sirvió de acicate para abandonar esa miserable vida, no por las carencias que implicaba, (pues, al contrario, era una de las formas de realizar los sueños) sino por la desgracia como se acaba, era como un código similar al que tenían los héroes griegos de morir jóvenes y en combate. Decidió otro camino y prefirió el estudio. Es licenciado en Filosofía y Letras y magíster en Literatura de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, de la cual es ahora profesor.

Todas las vivencias que tuvo en su infancia y adolescencia, ese despertar tan abrupto a la triste realidad, a esa despiadada pobreza, a esa indolencia de los gobiernos y a esa tenebrosa, pero real alternativa de progreso, serían los materiales con que construiría sus historias, que debía escribirlas para ahuyentar esos demonios internos y así realizar la catarsis necesaria para poder continuar, sin remordimientos ni culpas. Esa fue la génesis de su libro La cuadra, el cual sin mayores pretensiones lo envió en el 2015 al XII Concurso Nacional de Novela y Cuento, organizado por la Cámara de Comercio de Medellín y en el cual fue ganador.

El libro constituye además de un relato muy crudo, casi a veces brutal, un testimonio de una aciaga época en donde la vida era lo que menos valía, pues había otros valores superiores impuestos por una sociedad, por un lado, corrompida y por otro, indiferente, el dinero fácil y en cantidades asombrosas, lo cual era un imposible lograrlo, salvo las propuestas vigentes e impuestas por el cartel. Esto sedujo la juventud, amedrentó a sus padres y corrompió a la sociedad en todos sus estamentos, y por mucho tiempo acorraló a las autoridades.

El primer cambio fue de aspiraciones y perspectivas, pues hasta ese momento las ambiciones de los chicos se limitaban a tener un buen juguete o algo de dinero para un roca pastel y una gaseosa, pero esa época fue la de la avasallante invasión de los pillos y su forma de vida, con su derroche de dinero y su ostentación de valor y prestigio, auspiciada por el Cartel de Medellín a todos los barrios, y el nuestro fue          uno de los focos principales de exhibición de esa nueva y redituable profesión, lo que hizo que todos los niños y jóvenes de la cuadra y del barrio viraran hacia ese horizonte que proponían la esquina y la vida en el hampa, una existencia al límite, con mucho dinero y aparentemente fácil, en la que se premiaba justamente lo que la familia y la sociedad sancionaban, la rebeldía, la violencia y la temeridad…

 Así fue como perdieron la inocencia, que no sería además lo único que perderían, ya que este nuevo mundo que comenzaron a compartir, reconfiguraría muchos conceptos como el de familia, el de amistad, la lealtad, el mal y aparecerían nuevos códigos de ética, aquellas cosas imperdonables, como el irrespeto a la madre, la traición, la desobediencia, puesta a prueba para ingresar al grupo y que generalmente correspondía al primer asesinato de una interminable cadena que cada uno arrastraba.

Muchas veces una pérdida entrañaba la más encarnizada venganza que no se saciaba sino con otra pérdida mayor, como el caso de Sandrita, una jovencita en toda la flor de su belleza e inocencia, quien fue arrastrada con engaños por su novio Johan a una casa desocupada en donde una jauría de malandros la someterían a tal cantidad de vejámenes que en su vida olvidaría, ese era el llamado revolión. De esta asquerosidad le quedó a su novio una demencia que, primero la manifestó con un intento de suicidio y luego una esquizofrenia permanente. El mismo trato sufrió Claudia auspiciada por su novio Denis. De esa amargura de violación, además, le quedaría en sus entrañas un hijo, quien sería con el tiempo y su adoctrinamiento el encargado de vengar esa ignominia de afrenta.

Denis, el grande, salió desprevenido de su casa pasados cinco minutos después de las ocho de la mañana y ni siquiera notó que Denis, el niño, estaba a la zaga, encendió un cigarrillo y apenas tuvo tiempo de darle un pitazo cuando a su espalda escuchó la voz casi infantil que le decía: Esta va por mi mamá, perro hijueputa, mientras le descargaba el atabal del revólver en la cabeza y la espalda.

 El volverse hombres en un medio tan hostil y peligroso, fue muy duro, pero esa escuela formó a algunos, a otros los deformó y a la mayoría los desapareció:

 …la calle suplía con ardor la sed de aprendizaje y aventura propia de la edad, es en ella donde uno descubre las cosas esenciales para la existencia, la amistad a toda prueba, el amor correspondido, el desamor doloroso y sobre todo la viveza y la malicia para   enfrentar la ruda cotidianidad, es ahí donde se crean los códigos que se han de seguir el resto de los días y donde se le endurece el cuero para resistir los embates de la suerte y combatir o crear el propio destino.

 Pero lo más fácil ha sido satanizar esos muchachos de barriada sin implicar a los verdaderos culpables de ese infortunio, a los que medran a la sombra y son los principales beneficiarios de esa descomposición, los compradores de lo robado, los que mandan a matar, los que consumen lo ilegal, etc. no solo son la otra cara de la moneda, sino los generadores de esos males, además muchas veces, ni siquiera los considera como seres humanos que son:

 …el Estado nos estafa, los medios nos engañan, los dirigentes nos manipulan, la   sociedad nos desprecia, la justicia nos condena, la Iglesia nos reprueba y la vida nos mata, entonces se empieza a creer en supercherías y seducciones de personajes tan oscuros como sugerentes que saben endulzar la píldora para que el candoroso vea en su obrar la solución rápida a todos sus problemas. Eso explica de alguna manera el que este barrio, al igual que tantos otros de similares tesituras, hayan sido el caldo de cultivo ideal para los planes del cartel y que la mayoría de los jóvenes adolescentes y algunos mayores hayan optado por el crimen como forma de vida, o mejor sería decir, dado lo conciso de sus carreras, como forma de muerte.

 El narrador fue quien le tomó la foto al grupo de pequeños en una celebración de Halloween y por eso no apareció en la foto, eran los años de plena felicidad, de goce con lo más simple, en donde la amistad era tan sincera, desinteresada e inmaculada que hoy en día es difícil concebirla. Vendrían los turbulentos y tortuosos años de formación en los que cada uno participó tan activamente que ya de ellos no quedó sino la foto y la narración que implicó la revelación de ese rollo fotográfico que significó sus vidas y del cual logró sustraerse Gilmer Mesa.

Profesional en Filosofía y Letras Universidad de Caldas*

 

Dos nuevos libros de profesor de la Universidad de Manizales

La Editorial Aula de Humanidades publicó recientemente dos libros sobre cine de Carlos Fernando Alvarado Duque, profesor de la Escuela de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Manizales.

El primero de 248 páginas, se llama “Kinema-Grafías: escrituras antes y después del cine”, publicado en el 2023, obra que permite pensar diferentes problemáticas propias de las ciencias humanas desde un punto de vista estético, provisto por el séptimo arte.

Sin ser una obra que gravite sobre la naturaleza del cine, permite comprender la fuerza que este medio posee más allá de ser una forma de entretenimiento cultural. “En tal medida, se exploran fenómenos variados como la epistemología de la comunicación, el debate de los estudios culturales, la intertextualidad y la polifonía, la antropología material, el desplazamiento forzoso o la filosofía del cuerpo, a través de películas. El cine se convierte, en consecuencia, en un territorio para ilustrar las aristas conceptuales de los temas en discusión mediante imágenes, relatos y figuraciones. Se espera que con ello se borren, parcialmente, los límites entre el pensamiento abstracto y el trabajo concreto propio del arte”, explicó Alvarado Duque.

El segundo libro se titula: “Ensayos de celuloide. Materiales para a(r)mar el cine”. Este libro de 202 páginas busca medir el peso de las imágenes de un lado de la balanza, contra otros diversos objetos como la filosofía, el arte, los cuerpos, lo humano, los signos, los símbolos.

“Siempre el ensayo supone una suerte de balanza, un intento por medir cierto tipo de pesos. Dicho afán de jugar al equilibrio entre pesos y contrapesos se rastrea a través de una membrana, es decir, se revisa este movimiento de la balanza a través de un material sintético: la celulosa, que, con un origen francés y griego, supone tanto la idea de célula como la idea de semejanza. Es como si el cine operara captando la sustancia de las cosas y a su vez fuera un imitador, un engañador, el dios del simulacro. Por eso las reflexiones aquí contenidas, que ponen al cine de cara a otros ramales de la vida, se ponderan en la balanza, en el acto de ensayar, y se miran a través de un filtro, la celulosa que hace parte del ardid, del trabajo del buen arte”, aseguró el profesor universitario.