45-51, la Casa para el arte contemporáneo en Manizales

Cualquier persona puede proponer, pero no proponer cualquier cosa, es la consigna de Casa 45-51, un punto de encuentro para compartir conocimientos, vivencias, inquietudes, proyectos, conversaciones, a partir de la cultura y el arte contemporáneo.

La idea fue lanzada hace algunos meses por un colectivo de colegas y amigos del que hacen parte Santiago Dussán, Carolina Castaño, Alejandro Valencia y Laura Puerta y el colectivo No Museo. Y cayó en tierra abonada: en una casa abandonada que les prestaron durante dos años, situada en el emblemático barrio Lleras de Manizales, la cual fue adecuada en sus elementos esenciales, conservando vestigios del desamparo que soportó por años, como memoria de lo que ha sucedido en su interior.

“Surge de la necesidad que hay en la ciudad de Manizales de tener un espacio para la creación, la investigación y la experimentación en el arte contemporáneo”, manifiesta Laura Puerta, espacio que también pretende llenar un vacío al “apoyo absolutamente deficiente por parte de las administraciones locales y nacionales a las artes, particularmente a las artes plásticas y visuales”.

La inauguración es el 28 de julio con la exposición denominada Tomo 1 en la que participan las estudiantes de Artes Plásticas Alejandra Hernández, Juliana Clavijo y Estefanía Ayala. Además el Muro de Lujo, un lugar para la creación de artistas urbanos y grafiteros. En esta ocasión el invitado es Mr. Serranoski, quien se encargará en adelante de coordinar esta propuesta.

El plan de Casa 45-51 es presentar exposiciones de artistas invitados por convocatoria abierta o cerrada, con obras no precisamente terminadas, ya que el objetivo es la experimentación, concepto que explica así Laura Puerta con la variedad de actividades de apoyo, como el Club del Clavo, que se ofrecerán al público para acercarlo a diferentes temáticas, “por ejemplo el sexo del que poco se habla en Colombia”:

Este es un espacio de todos, que partió de la vinculación de varios artistas, quienes donaron obras para realizar una subasta destinada a la adaptación de la casa y en este mismo sentido será su financiación. “Es un emprendimiento que estamos haciendo ad-honorem, cada uno de nosotros tiene sus propios proyectos, vamos caminando en la medida de lo humanamente posible, la ciudad debe que entender que este tipo de esfuerzos tiene costos de tiempo, de dinero, etc. Uno de los compromisos de los artistas que expongan en  Casa 45-51, es que realicen una charla o un taller y así mantener la programación. Todos estamos aportando: las personas que donaron obra, las que las compraron. Tenemos también un programa de donaciones mensuales a partir de $20.000 destinado a los gastos de las actividades y, en la medida de lo posible, para darle una bolsa de trabajo a los artistas invitados para que desarrollen sus propuestas experimentales, es algo simbólico pero es algo que en la ciudad no se hace”, indicó por último la artista y una de las gestoras de este proyecto, Laura Puerta.

 

 

 

100 años 100 poetas: Maruja Vieira

El 23 de julio en el marco del Encuentro de Mujeres Poetas en Roldanillo, Valle del Cauca, fue presentado el proyecto 100 años 100 poetas para celebrar el centenario de la poeta Maruja Vieira. Este espacio permitirá la difusión y apropiación de la obra de escritora a partir de una gran maratón digital de poesía.

Su obra ‘El nombre de antes’ (poesía), con prólogo de Adriana Villegas Botero hace parte de la Biblioteca de Escritoras Colombianas, una colección de 18 títulos de algunas de las autoras más representativas del país nacidas desde la colonia hasta la primera mitad del siglo XX.

Maruja Vieira, poeta, periodista, ejecutiva de relaciones públicas, catedrática, defensora de los derechos y de la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública y especialmente de la poesía, nació en Manizales el 25 de diciembre de 1922.

El propósito de esta iniciativa es “incentivar en todo el territorio nacional la lectura de su poesía, resaltar su aporte a la literatura escrita por mujeres y difundir su obra entre las nuevas generaciones”, afirmó Angélica María Mayolo, Ministra de Cultura.

Los colombianos podrán navegar la página web: www.marujavieira.com y seleccionar uno de los poemas de la sección “100 años, 100 poemas”. Una vez la persona selecciona el poema, recibirá a vuelta de correo electrónico las instrucciones para realizar una grabación con la lectura del poema seleccionado y estos videos serán difundidos a través del canal de Youtube de la campaña. En el mes de octubre, los colombianos podrán participar en la transmisión de una gran maratón digital de poesía a través de redes sociales.

Sobre la autora

Maruja Viera empezó a trabajar cuando ninguna mujer lo hacía, a escribir poesía cuando era mal visto, a defender el voto de las mujeres cuando nadie creía en ellas; hoy, a sus 100 años, con la salud frágil, pero con lucidez infinita, Maruja, como bien lo dice el maestro José Luis Díaz Granados, “cree en la felicidad de los seres humanos; cree en su Colombia bienamada; cree en la mujer colombiana y en la de todas las latitudes del planeta; cree en la juventud, en los poetas jóvenes de ambos sexos, en la reivindicación del medio ambiente, en la paz y, desde luego, en las virtudes irracionales de la poesía.”

Incluida en la Biblioteca de Escritoras Colombianas lanzada por el Ministerio de Cultura, con la antología “El Nombre de Antes” es uno de los 18 nombres más destacados de la literatura escrita por mujeres en Colombia, dentro de la selección de quienes nacieron antes de la primera mitad del siglo XX.

Maruja, bautizada así por el poeta Pablo Neruda, ha visto pasar los acontecimientos más importantes de Colombia y los ha plasmado también en su poesía, dando cuenta de una sensibilidad que le permite hablar de temas difíciles, con la claridad y sencillez que la caracterizan.

Con música colombiana la OSC va por un Grammy

Las notas de la Suite N° 1 – Alfa del Maestro caldense Juan Carlos Valencia, abrieron el Séptimo Concierto de Temporada de la Orquesta Sinfónica de Caldas el 15 de julio en el Teatro Los Fundadores, el cual nuevamente se llenó de espectadores, con el privilegio que representa para Caldas tener una agrupación de esta categoría, no nos cansamos de repetirlo.

Para alegría de todos los asistentes este concierto tuvo tres novedades:

Primero. El repertorio fue en su totalidad de música colombiana, inédito para clarinete, con obras y arreglos de compositores de amplio reconocimiento nacional, varios de ellos caldenses.
Segundo. Fue el culmen de la grabación de un disco que aspira la orquesta sea nominado a un Grammy Latino.
Tercero. Contó con la participación como solista del clarinetista Maestro Francisco Javier Rivera, nacido en San Félix (Caldas), amigo de infancia y compañero en el programa de bandas de Caldas, del director titular de la Orquesta Sinfónica de Caldas, Maestro Leonardo Marulanda, también oriundo en San Félix. Después de 40 años y exitosos recorridos por caminos distintos, estos dos virtuosos artistas se volvieron a encontrar en su rol de músicos unidos en este proyecto.

El maestro Francisco Javier es un clarinetista de formación clásica pero decidió dedicar su vida a la música popular, específicamente a la música colombiana, género con el que ha sido ganador del Festival del Mono Núñez y del Festival del Pasillo.

Manifiesta que con la grabación de este disco alcanzó una meta que se propuso desde niño, y especialmente significativo hacerlo con la Orquesta Sinfónica de Caldas donde tuvo las primeras oportunidades como músico, inclusive como solista. De la misma manera, explica, “porque se trata de música andina colombiana que no tiene mucho reconocimiento en este formato, pese a que surgen nuevas propuestas, nuevos repertorios con nuevas tendencias, y sobre todo con la participación de personas emblemáticas en el hacer musical tanto desde la composición como como desde la orquestación”.

Dice que es un proyecto muy notable también para la orquesta, y así lo reconoce en este audio:

 

Por su parte, el Maestro Leonardo Marulanda asegura que hacer música colombiana le da trascendencia a la orquesta en un género que a veces está muy descuidado, un ejercicio muy válido por las razones que explica a continuación:

 

El Maestro Francisco Rivera se enorgullece de su instrumento, el clarinete, el cual considera una extensión de su cuerpo “a través de él siento que no hago notas sino que puedo hablar y llegar a las personas. En cierta ocasión en un concierto fue tan emotivo el momento que la gente emocionada me hizo entender qué es ser artista. A raíz de esa presentación puedo asegurar que artista es quien tiene la capacidad de transmitir una emoción y esa emoción se transmite gracias al instrumento que es, reitero, una parte de mi”.

El repertorio de este nuevo proyecto de la Orquesta Sinfónica de Caldas es el siguiente:
– Suite N° 1 – Alfa. JUAN CARLOS VALENCIA RAMOS
. – Ponchito (Vals). GERMÁN DARÍO PÉREZ. Arr: Óscar Fernando Trujillo
– Bambú (Bambuco). JORGE HUMBERTO PINZÓN
– Despasillo por favor – (Pasillo). LUCAS SABOYA. Arr: Óscar Fernando Trujillo
– Maderoso (Pasillo). VÍCTOR HUGO REINA. Arr: Jaime Jaramillo Arias

Fotos de Oscar López.

¿Qué hay del telón de boca del Teatro Los Fundadores del Maestro Luciano Jaramillo?

Con el autor de este artículo nos preguntamos ¿Qué hay del telón de boca del Teatro Los Fundadores del Maestro Luciano Jaramillo? Y agregamos ¿Por qué no lo volvieron a exhibir al público? ¿Está en buenas condiciones? Este texto nos ayudará a conocer y entender el inmenso valor patrimonial de esta joya del artista nacido en Manizales (Noviembre 29 de 1938 – Bogotá, diciembre 1984).

EL TELÓN DE FUNDADORES

Estaban en la fase final de la construcción del Teatro Los Fundadores (1964-1965). Mientras el arquitecto Jorge Gutiérrez Duque dirigía la construcción, Fausto Galante y Doménico Parma hacían cálculos, el ingeniero Alberto Montes Sáenz se dedicaba a la interventoría; algunos de estos arquitectos: Hernando Arango G., Germán Arango L., Jorge Arango Uribe, Gonzalo Botero J., Alfonso Carvajal E., Hernando Carvajal E., Enrique Gómez G., Roberto Vélez y Agustín Villegas B se movían de un lado para otros e impartían órdenes, el Maestro Luciano Jaramillo pintaba el telón de boca.

Por otro lado, instalaban las tramoyas y equipos especializados diseñados por el ingeniero alemán Wolfang Hannemann; los trabajadores del belga Paúl Parent extendían las instalaciones eléctricas, tableros de control y fosos móviles y los enviados de Akoestach Advies Bureau, de la Phillips, de Holanda probaban la acústica.

En silencio, Guillermo Botero ensamblaba en las paredes sus magníficas tallas sobre la colonización de Manizales mientras que Luciano Jaramillo, trepado en un andamio, como un Miguel Ángel rejuvenecido, pintaba el telón de boca para el escenario central.

En mi memoria quedó grabada aquella visión como si estuvieran construyendo una nueva Capilla Sixtina o la fastuosa Ópera de París. Febril entusiasmo y admirable acoplamiento de un grupo de profesionales guiados por una causa noble y común a ellos.

Ese Luciano Jaramillo, encaramado en ese andamio, era el mismo que había representado a Colombia en la Bienal de Sao Paolo (1963), había expuesto con Antonio Roda y Augusto Rivera, en 1964, y quien, a pesar de su juventud, había colgado sus obras en galerías de Estados Unidos, otros países suramericanos y Colombia.

El telón, con una superficie de 162 metros cuadrados de lienzo pintado en tonos ocres, se descubrió al público asistente a la ceremonia inaugural del Teatro Los Fundadores el 22 de octubre de 1965, acto en el que el Maestro Jorge Zalamea leyó, de viva voz, El Sueño de las Escalinatas.

La temática del telón de boca es una soberbia alegoría del teatro griego. No es un simple telón. La obra de Luciano Jaramillo pintada para Fundadores, como vimos arriba, hace parte integral de la obra arquitectónica y se gestó al mismo tiempo que el resto de la estructura. No fue comprada a última hora, ni mandada a traer para decorar un espacio. Se trata, si se quiere, de un elemento estético relacional e irremplazable.

Los caldenses, en general, sienten que este magnífico lienzo hace parte de su patrimonio cultural y por eso tienen las siguientes preguntas para que los encargados del Teatro Los Fundadores las respondan: ¿cuál es su estado de conservación?, ¿hay que restaurarlo?, ¿quién estaría en capacidad profesional y técnica para acometer semejante compromiso y quién sufragaría los costos?

Se supone que quienes, en la década de los noventa del siglo XX, cambiaron el telón de boca de Luciano por otra cosa con discutible valor en cuanto a creatividad artística, no conocían el gigantesco valor para el arte colombiano de ese lienzo. Fue como cambiar el baldaquino de la catedral por una simple mesa de altar de menor trascendencia. Sustituir la obra de Luciano Jaramillo ha sido un atentado cometido contra el Arte (con mayúsculas) para instalar una obra de arte (con minúsculas).

LUCIANO JARAMILLO, ARTISTA MAYOR DE CALDAS
A estudiosos del arte moderno en Colombia ha intrigado por qué, en la década de los sesenta del siglo XX, Luciano Jaramillo no disfrutó el nombre y la gloria que compartían otros artistas de la plástica, también de provincia, (eran de Medellín, Cartagena, Pamplona, Popayán, dos españoles de origen y un peruano), recién llegados a la capital del país, en donde se conocieron, compartieron ocio y juicios de la papisa Marta, fuera de que disfrutaban de una juventud y unos arreos no muy diferente que los suyos.

Los otros colegas nacieron alrededor de los años treinta, como Luciano (1938), el más joven de esa camada, con Luis Caballero, viajaron al exterior a estudiar como lo hizo el caldense cuando estudió en París (1951-1958); regresaron y se dedicaron a enseñar lo que habían aprendido, como Luciano y Luis Caballero a la sombra de Roda, en la Universidad de los Andes; a participar en el prestigioso Salón Nacional, como lo hizo Luciano, en los años 1958,1959,1961,1962,1964, y a producir sin descanso un cuerpo de obras de sobresaliente valor artístico.

DENTRO DEL EXPRESIONISMO

Luciano Jaramillo se puede ubicar, con mucha holgura, en la prestigiosa escuela del expresionismo alemán, que, en Colombia, tuvo aventajados discípulos de la talla de Norman Mejía, Carlos Granada, Manuel Camargo y Leonel Góngora con las variaciones que los diferencian e identifican.

El mirar atrás de los jóvenes artistas colombianos llevó a Marta Traba a hablar de los sesenta como la década de los artistas menos convencionales del país. Ellos no se lanzaron al vanguardismo sino que continuaron como discípulos de sus maestros en París, Madrid, Londres, Nueva York. Otros jóvenes recurrieron al expresionismo alemán vigente en la primera mitad del siglo XX para investigar, aproximarse y experimentar con los movimientos de arte internacional en el hemisferio norte, para realizar su propia obra en un ambiente sofocante como era el trópico.
Con contadas excepciones, los anteriores expresionistas centraron su trabajo creador en la figura humana más que en paisajes, naturalezas muertas, objetos independientes, escenografías atiborradas de personajes y muebles, hazañas históricas para exaltar nacionalismos o recrear situaciones. Hicieron retratos expresionistas al estilo de Francis Bacon.

La mayor parte de las obras se presenta en ambientes provocadores que convierten al espectador en un auténtico voyerista de situaciones no tratadas en estos medios pacatos o poses salidas de las normas tradicionales. Hay que observar, por ejemplo, el sensual movimiento de los pies de la mujer en Striptease o la forma como se desnuda ante los dos viejos verdes que seguramente la han invitado.

En la mayoría de las obras el fondo es difuso; no confuso. Edward Munch es uno de los grandes maestros del expresionismo que se preocupó por hacer la escenografía minuciosa del lugar o, como en sus obras básicas, corrientes de aire de colores vivos que sobrecogen por el frío glacial que transmiten. James Ensor diluyó ese fondo en los que ubicó las figuras grotescas o dolientes. Ernst Kirchner empasteló de colores vivos lo que serían pisos en los que resaltan sus mujeres elegantemente vestidas.

Luciano Jaramillo estudió con dedicación las escuelas de arte moderno y sus principales representantes arrancando con Matisse hasta los agresivos expresionistas. Si fuese posible extraer con bisturí ciertas influencias diríamos que tiene de Ensor las figuras grotescas y de Nolden y Kirchner los fondos difuminados.

Fotografía del telón de Carlos Pineda.

*Escritor.

RRR: sincretismo y pasión

La obra que marca el inicio de nuestra tradición literaria, después de la invocación a las musas, explica que la cólera del Pelida Aquiles se da después del rapto de Criseida y su posterior devolución para aplacar la ira de Apolo. También la guerra de Troya inicia después del rapto de Helena de Esparta. Así también ocurre en la épica india RRR, estrenada este año y dirigida por S.S. Rajamouli, el rapto de la niña Malli por parte del gobernador inglés en Delhi pone en movimiento los engranajes argumentales de la trama principal.

Producto de la colonia, en Latinoamérica leemos nuestra tradición desde los griegos, y aunque ignoro cómo fue este proceso en India, sí puedo afirmar que RRR inscribe con intención su relato dentro de la corriente de la épica occidental. Una hipótesis posible es que las productoras de la India están buscando nuevos mercados por fuera del asiático y pese a no haberse estrenado en salas colombianas, hasta la fecha la película puede encontrarse en la plataforma Netflix, en la cual alcanzó a ser una de las diez películas más vistas en el mes de junio.

El mito y los héroes del cine han estado íntimamente ligados desde Star Wars, con notables influencias de la tragedia griega y el Nuevo testamento. Según el propio George Lucas, la película fue inspirada por la lectura de El héroe de las mil caras de Joseph Campbell. De ese libro se desprende la teoría moderna del guion argumental, pero en esta el componente mítico se ha dejado a un lado.

En las narraciones de superhéroes occidentales está ocurriendo lo mismo, su acervo mítico está cada vez más perdido y en cambio resalta la reproducción del armazón estructural que viene trabajando Hollywood desde los 80s, salpicado con ejercicios de autorreferencialidad, repletos de memes y guiños constantes al público. Estas se han tornado estériles y escépticas, igual que sus héroes.

Por otro lado, el trabajo de S. S. Rajamouli parece querer nutrirse de la tradición narrativa occidental, el díptico Baahubali, por ejemplo, tiene un argumento de inspiración shakespeariana y resonancias con la historia de Moisés. RRR, su último trabajo, está más cercano a la mitología griega. Aquí toma dos personajes históricos, Komaram Bheem y Alluri Sitarama Raju, próceres de la independencia india, y por obra y gracia de la magia del cine los eleva al estatus de héroes mitológicos.

Todo en RRR es desbordante, empezando por su género, híbrido de drama histórico y película de acción con elementos de policiaco y comedia romántica. Sus escenas de acción son violentas e inverosímiles, los diálogos son cursis y sentimentales, y, sorprendentemente, esto no juega en su contra. Antes, estos componentes se articulan muy bien a la obra dada su particular propuesta estética.

Que el héroe histórico se confunda con el héroe mítico es fundamental para la película, lo que le permite al director darse la licencia de ser históricamente impreciso, pues los hechos narrados son pura especulación, y también divorciarse del realismo.

Los héroes son los más fuertes y los más virtuosos, mientras los villanos son los más crueles y deshumanizados. Este maniqueísmo, que en otra situación podría destruir completamente el guion, se entiende porque el argumento se construye sobre la premisa de “la lucha del bien contra el mal”, quizás la línea narrativa más elemental de cualquier narración épica.

Al permitirse exagerar los atributos de los personajes, Rajamouli también nos introduce al universo de la caricatura que se complementa tan bien con el cómic clásico de superhéroes, también profundamente maniqueo y de premisas sencillas y que tienen en común la ausencia de arcos de transformación en los personajes: ni descenso trágico del héroe, ni redención de los villanos, ni cuestionamientos a la moralidad de los héroes o a la de nosotros los espectadores. Es muy claro quién es quién y no hay intención de confundirnos.

Este contraste alto puede verse en otros aspectos de la narración, el choque de opuestos es un tema importante: ambos protagonistas están caracterizados como contrarios, uno “civilizado” y el otro “salvaje”, uno entrenado para matar y el otro para sanar. Incluso en su primera aparición unos intertítulos los presentan como “El fuego” y “El agua” respectivamente. La amistad entre un volcán en erupción y una tormenta salvaje […] un giro inesperado del destino que culminó en esta amistad. Está por verse si esto terminará en un baño de sangre. Esto es lo que canta un coro de resonancia griega que sirve de interrupción y comentario a la narración y que, de algún modo, nos resume la película, el encuentro explosivo entre dos opuestos y cómo esto a la vez es producto, y trae consecuencias, al otro gran choque entre opuestos, los indios y los ingleses.

Es difícil contener los elogios y ser objetivo a la hora de evaluar la película porque la apuesta principal de Rajamouli es a que bajemos la guardia como espectadores, nos ablanda lo suficiente para que la película nos golpee. Estamos viendo cine comercial, a fin de cuentas, y los aplausos que se merece son por cumplir lo que deberíamos exigir como lo mínimo: ser entretenimiento de calidad.

Ante la plena consciencia de la incapacidad de competir frente a frente con el puro despliegue técnico de Hollywood —aunque los efectos visuales, el CGI y los movimientos de cámara complejos están muy bien logrados—, Rajamouli muestra la calidad del entretenimiento en las coreografías de combate y de danza, en la intensidad de las emociones que inspira el guion y en su habilidad como director que de forma excepcional, maneja el ritmo y modula las emociones en esta película de tres horas, sin generar tiempos muertos ni fatiga emocional. La ligereza de la comedia romántica permite balancear la pesadez del drama histórico, y la brutalidad de las escenas de acción logra matizarse entre su propia inverosimilitud hasta lograr tonos cómicos, todo sin necesidad de romper la cuarta pared, de recurrir a la autorreferencialidad, ni de decantarse por ninguna clase de escepticismo. Al contrario, RRR destaca, principalmente, por esa confianza en sí misma, por esa “inocencia” con la que está hecha, por la convicción y amor del equipo entero que quedó capturado entre sus fotogramas y que podemos sentir al reproducirla. Esto es lo que la hace tan especial.

El subgénero de superhéroes lleva una década gobernando las salas de cine, poco hemos visto de estos héroes clásicos y aún menos del género épico. El éxito comercial de RRR, tercera película india más vista a nivel internacional y segunda en su propio país, nos demuestra que hay espacio en el mundo y, quizás más importante para algunos, en el mercado. Las exhibidoras necesitan buenos títulos que atraigan público masivo y los monopolios mediáticos, un buen susto que los despierte.

*Escritor. Realizador de cine.

 

 

Las mujeres de la poesía en Manizales

Casting

Si hubiese un elemento o un material que se asemeje a la divinidad, éste sería la mujer, lo cual ha sido dicho hasta la saciedad por cantores y enamorados. Y por supuesto, si a ese elemento le adicionamos un lenguaje, pues el más indicado es la poesía. Agrego esto: si en Manizales preguntamos cuánto ha impactado en la ciudad la poesía, muy seguramente harían referencia a los festivales de poesía que ha organizado La Nave de Papel. Lo digo porque he tenido la fortuna de asistir a varios de sus encuentros que, en su momento, han tenido la calidad de lo pasajero, lo anecdótico y lo que devora el tiempo.

El festival, que este año arriba a su puerto o versión número 13, lo he vivido de diversas maneras, como diseñador, crítico, columnista, pero en su mejor presentación, como poeta. Tuve el encargo de su director, Carlos Mario Uribe, de diseñar la imagen para el afiche del primer encuentro en 2010, donde se pudo evidenciar la importancia de la presencia femenina con invitadas como Gilma de los Ríos, Beatriz Zuluaga, y jóvenes voces que ahora demuestran el acierto de su organización. En 2011 fui invitado como poeta y sentí más cerca cómo ha sido de importante la mirada femenina desde la poesía.

Es que no han sido pocas mujeres las que han pasado por este encuentro, referente entre los festivales de Colombia. Eugenia Sánchez Nieto, Patricia Suárez, Ana Patricia Collazos; a nivel local: Astrid Arboleda, Lorena Madrid, Juana Echeverry, Dorian Hoyos Parra, Jhoana Patiño, y en el ingrediente musical de varias versiones, Isabel Ramírez “La Muchacha”, además de muchas otras. Abro un paréntesis y advierto esta infidencia: de las invitadas que el festival ha soñado traer a Manizales, recuerdo a dos: Cristina Peri Rossi y Gioconda Belli.

Después del reciente e histórico triunfo de Gustavo Petro y Francia Márquez, es decir, de la izquierda, en una Colombia entronizada por un uribismo sinónimo de la ultraderecha, quiero recordar de manera especial aquellas fechas de marzo de 2011 en el segundo Festival Internacional de Poesía de Manizales. En la mesa poética que lo inauguró en el auditorio de la Cámara de Comercio, rememoro a las tres mujeres con las cuales leí poesía aquella noche, se trata de Martha Patricia Meza, Diana Lucía Rentería y Patricia Elia Ariza Flores, esta última más conocida como Patricia Ariza, elegida por el nuevo Presidente como Ministra de Cultura.

De 77 años, nació en Vélez, departamento de Santander, es poetisa y dramaturga; estudió en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia y, junto con otros artistas, fundó a mediados de los años 60 en Bogotá la Casa de la Cultura, actual Teatro La Candelaria y la Corporación Colombiana de Teatro. Desde hace años dirige el Festival de Teatro Alternativo y el de Mujeres en Escena por la Paz, este último creado hace tres décadas como un espacio para el teatro, la danza, el cine, la poesía y la música. Y como Petro expresó al anunciar el nombramiento de Patricia, será «un estallido de cultura en toda Colombia para la paz y la convivencia».

Afiche del Día Mundial de la Poesía (2011), organizado por La Nave de Papel, en el cual participó Patricia Ariza, nueva Ministra de Cultura.

*Poeta, anacronista y pintor; editor de «ojo con la gota de TiNta (una editorial pequeña e independiente)».

 

Orden de la Democracia “Simón Bolívar” a Universidad de Manizales

En ceremonia realizada en el auditorio Hugo Salazar García de la Universidad de Manizales, la Cámara de Representantes de Colombia otorgó  la Orden de la Democracia “Simón Bolívar” en el grado de Cruz Comendador a la institución y la Orden de la Democracia en grado “Cruz Gran Oficial” a Gerardo Botero Zuluaga, representante de los graduados ante el Consejo Superior de la Universidad de Manizales.

En una ceremonia emotiva, en la que participaron el rector Duván Emilio Ramírez Ospina, el exprofesor Antonio Cano García, primer graduado del programa de Economía de la Universidad de Manizales, el representante a la Cámara Félix Chica Correa, y el abogado Gerardo Botero Zuluaga, se hizo lectura solemne de los mensajes enviados por el representante José Luis Correa López, quien promovió las condecoraciones otorgadas.

La Cámara de Representantes destacó la trayectoria institucional de la Universidad de Manizales en sus 50 años de historia, que ha impactado positivamente a la región y al país a través de sus graduados, su investigación y con proyectos relacionados con desarrollo sostenible, cambio climático, empoderamiento económico, emprendimiento, protección de los derechos humanos de comunidades en condición de vulnerabilidad, educación inclusiva y gestión del riesgo, entre otros asuntos.

“Parece que fue ayer, ayer hace 50 años, que un grupo de menos de 100 personas, con el deseo de tener un título profesional dio paso a esta institución de educación superior, que constituye un gran baluarte para el país y que ha sido administrada con honestidad y sapiencia. Este es un reconocimiento a una institución que trasciende sus modernas aulas y laboratorios con un gran equipo de trabajo y docentes de alta calidad, para esos miles de estudiantes que pudieron hacer de sus sueños una realidad, por la consolidación y gestión educativa que se extiende a lo largo y ancho del país. Es un reconocimiento a los graduados que representan a esta gran Institución. Los estudiantes son un motor que con su fuerza majestuosa impulsan esta universidad”, dijo Antonio Cano García, excongresista, cofundador, graduado y exprofesor de la Universidad de Manizales.

Durante la ceremonia también se hizo alusión a los 67 programas de pregrado y posgrado, 17 grupos de investigación, más de 7.500 estudiantes, la acreditación de alta calidad por el Ministerio de Educación Nacional en dos ocasiones y la oferta de cursos gratuitos en línea Opened, que llega a 8.000 estudiantes de 92 países.

“La Universidad contribuye al país mediante la transformación de la vida de los ciudadanos y de los territorios porque permite el acceso a la educación superior de calidad. Esta Orden de la Democracia tiene un gran significado para nosotros, dado que uno de los principios fundacionales de la Universidad es la democracia, que se ha preservado a lo largo de la historia, y reflejo de ello son los diferentes estamentos que tienen representatividad en los órganos colegiados de dirección y pueden participar en los procesos de toma de decisiones para orientar el rumbo de la institución. Este reconocimiento también es para los profesores que están hoy en la institución y los que han estado, así como para nuestros 35.000 graduados”, indicó Duván Emilio Ramírez Ospina, rector de la Universidad denManizales.

Durante el mismo acto Félix Alejandro Chica Correa, Representante a la Cámara, hizo entrega de la Orden de la Democracia en grado “Cruz Gran Oficial” a Gerardo Botero Zuluaga, magistrado de la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia y representante de los graduados ante el Consejo Superior de la Universidad de Manizales, por ser el primer egresado en llegar a esta Corte como titular. “Este honroso reconocimiento que se me hace, es también para mi alma máter. Esto se lo debo a mi casa de estudios y por ello lo comparto con la Universidad de Manizales, así como a todos los profesores que me formaron en las aulas y que aportaron a mi trasegar por el camino de la vida con vocación de servicio y por convertirme en un profesional, para finalmente llegar a la Corte. Me llena de satisfacción esta exaltación que a su vez es para que los estudiantes y egresados constaten que con disciplina y tenacidad se pueden cumplir las metas que se proponen”, manifestó Gerardo Botero Zuluaga.

Premio al sabor superior

El International Taste Institute (ITI) de Bruselas (Bélgica) otorgó el Premio al Sabor Superior 2022 a 10 productos de la Industria Licorera de Caldas (ILC), destacándose la Gin Bosque de Indias y el Ron Viejo de Caldas Juan de la Cruz, que lograron una calificación de tres estrellas por su sabor excepcional, máxima puntuación otorgable a un producto.

Expertos en gastronomía de primer nivel de las más prestigiosas asociaciones de chefs y sumilleres en el mundo fueron los encargados de evaluar los productos mediante una cata a ciegas, de acuerdo con los 5 criterios internacionales de análisis sensorial hedónico: primera impresión, visión, olfato, sabor y sensación final (para bebidas).

“Gracias a nuestros maestros roneros y a la oficina de Investigación, Diseño e Innovación Responsable, logramos un producto de excelentes cualidades como la Gin Bosque de Indias, que esperamos que siga ganando las tres estrellas. Esto demuestra la calidad en nuestros procesos y en la elaboración de los productos para el disfrute de los consumidores”, anotó Luis Roberto Rivas Montoya, Gerente General de la ILC.

En el caso del Ron Viejo de Caldas Juan de la Cruz, el International Taste Institute (ITI) le otorgó también el Diamond Taste Award (Premio Diamante al Sabor), por su excepcional calidad.

“Con Ron Viejo de Caldas Carta de Oro ya teníamos el Premio Diamante que consiste en obtener tres estrellas durante 7 veces en los últimos 10 años. Ahora alcanzamos este mismo galardón con nuestro ron Juan de la Cruz que es el máximo reconocimiento que se pueden ganar los licores, y los únicos dos rones que lo tienen son de la Licorera de Caldas”, explicó Mauricio Vélez Maldonado, gerente de Mercadeo y Ventas de la ILC.

Por su parte Luis Alfonso Ríos Ossa, maestro ronero de la ILC, agregó que las tres estrellas del Premio al Sabor Superior otorgadas a la Gin Bosque de Indias son un orgullo y un logro gigantesco para la empresa.

“La ginebra es un producto de origen europeo, por lo tanto, ser evaluados por un grupo de especialistas de ese continente y que día a día tiene contacto con ese tipo de licor, es una calificación importante y trascendental para la compañía y es un reconocimiento a todo lo que buscamos en el desarrollo de esa gin. Tenemos un producto muy importante, con gran futuro y que va a triunfar aquí y en cualquier país de Europa”.

Los otros productos de la ILC reconocidos en el Premio al Sabor Superior 2022 con dos estrellas (notables con puntuación entre 80% y 90%) fueron:

Ron Viejo de Caldas en sus referencias Gran Reserva Especial, Carta de Oro, Tradicional, Roble Blanco y Crema de Ron Cheers.
Aguardiente Cristal en sus referencias Tradicional y Xs.
Aguardiente Amarillo de Manzanares.

 

La Máscara en el teatro purifica las emociones

El conflicto armado en Colombia desde la mirada poetizada de una familia campesina y los contrastes que se viven en el campo en torno al café, es la puesta en escena que propone el grupo Hurón Teatro de Manizales en su obra “Café Oscuro” mediante el teatro de máscaras, aquel que se inició con los griegos y los romanos y que privilegia la expresión del cuerpo en lugar de la cara.

Sus integrantes: Sergio Naranjo, Bredy Yeins Gallego, Alejandra Oliveros y Geovanny Largo, consideran como colectivo que su función, aparte de artística, debe ir cohesionada con los acontecimientos de su entorno. “Creemos en la paz, y que mejor manera de permitirle al espectador hacer catarsis, recordar para no repetir, en ello vemos el trabajo de Máscara como un vehículo de reflexión y re significación del conflicto armado en Colombia”.

Sergio Naranjo Velásquez es el director de Hurón Teatro, Doctor en Humanidades Magister en Estudios Teatrales y profesor de Artes Escénicas de la Universidad de Caldas, se refiere a la particularidad expresiva que plantea “Café Oscuro”:

“Entendíamos la necesidad de crear una propuesta que permitiera tener una comunicación con el espectador más directa, una propuesta que rompiese con las fronteras idiomáticas cuyo único canal de comunicación fuese lo más universal posible. Encontramos que el cuerpo como lenguaje universal es el instrumento perfecto que permite a cualquier persona, sin importar distingos culturales, intelectuales, económicos, de raza etc. comprender las diversas situaciones y trama de una obra, en este caso de “Café Oscuro” cuyo argumento gira en torno al conflicto armado en Colombia: la historia de una familia de campesinos caficultores que se ven inmersos en la guerra y la venganza, con énfasis en la situación de los niños y sus progenitores, específicamente en el papel de madres. Ante estos acontecimientos, tomamos del teatro clásico la peripecia y de Shakespeare los inequívocos, cambios de fortuna, la anagnórisis como recurso narrativo, que permitiera a los personajes llegar al descubrimiento de datos esenciales de su identidad o del entorno en el que se encuentran, que hasta el momento habían sido ocultos, lo que desencadena repentinos cambios de situación que terminan en desenlaces trágicos”.

La dramaturga, actriz y profesora de la Universidad de Caldas, Liliana Hurtado, descata aquí la acertada utilización de la técnica de la máscara expresiva, poco empleada en el teatro latinoamericano, en una temática tan universal y actual como es la dicotomía entre la guerra y el amor, contextualizada en el paisaje cafetero colombiano:

 

Hurón Teatro nació en el año 2018 con la intención de indagar sobre las estéticas y técnicas en torno al teatro de silencio, gestual, de máscara. Actualmente su desarrollo investigativo y creativo sigue por estas mismas líneas gracias a que el grupo se compone completamente por profesionales en Artes Escénicas y existe dentro del mismo una Tesis de Maestría y una Tesis Doctoral relacionadas con el trabajo de la Máscara en su pre-expresividad y expresividad.

El nombre del grupo se identifica con los hurones pues en su apariencia parecen tener un antifaz, una Máscara, muy adecuado para sus intereses artísticos.

En el primer semestre de 2019 Hurón Teatro realizó una coproducción con Inverso Teatro y Punto de Partida para dirigir “La secreta obscenidad de cada día” de Marco Antonio de la Parra, la cual se estrenó en la versión 51 del Festival Internacional de Teatro de Manizales y actualmente sigue en cartelera.

En el segundo semestre de ese mismo año, explica su director, “el colectivo comprometido con su misión, inicia la creación y producción de su nuevo espectáculo “Café Oscuro”. Resultado de este trabajo continuo obtiene la Beca de Creación Teatral del Ministerio de Cultura y así se consolida su nueva producción, la cual ha recorrido escenarios de varias ciudades del país.

¿Cómo ha recibido el público “Café Oscuro”?
Creería que la palabra correcta sería conmovida, hacer catarsis no es fácil. Tuvimos la experiencia hace poco de un espectador en Chinchiná quien nos dijo que él y su familia habían llorado durante toda la función, como muchos otros espectadores nos lo han mencionado después de las presentaciones. Son emociones que a veces en la ficción del teatro no son fáciles de provocar, el público se identifica profundamente con la obra aun sabiendo que son Máscaras.

Actualmente Hurón Teatro concibe otro espectáculo con Máscaras, por ahora se llama “El Bunker”, “está apenas en proceso de creación, un proyecto que nace con una invitación que tenemos el próximo año a un festival en República Dominicana”, concluye Sergio Naranjo.

El arte: legado de la Comisión de la Verdad para construir la paz

La poeta Juana Echeverri, el fotógrafo Santiago Escobar y el músico César López se sentaron frente a los espectadores reunidos en la sala principal del Teatro Los Fundadores el 30 de junio, para demostrar a Colombia porqué el arte y la creatividad son los instrumentos idóneos para parar la guerra, al contrario de las armas letales que por más de 60 años han desangrado a este país con los actos violentos atroces que han dejado millones de víctimas, un relato amplio depositado en el informe de la Comisión de la Verdad:

Santiago Escobar con la curaduría de la exposición en la que participaron 14 fotógrafos nacionales; César López con su memoria sonora para la paz “Resistir hasta el final” que recoge expresiones musicales autóctonas de varias regiones del país y su concierto Hasta que amemos la vida; Juana Echeverri con los versos que irradia por las escuelas de la geografía caldense con su proyecto Encantapalabras.

Así se refiere Juan Echeverri a su experiencia, durante dos años y medio, en la mesa social de diálogo de la Comisión de la Verdad en representación del departamento de Caldas:

A raíz de mi participación como constructora de paz con el Colectivo Cultural y Pedagógico EncantaPalabras y con la Red Nacional de Mujeres Nodo Caldas, tuve la oportunidad de asistir al evento de apertura y posesión de la Comisión de la Verdad en la ciudad de Bogotá, acto que me conmovió profundamente.

Más adelante, durante el trabajo que realizó la Comisión de la Verdad territorial Eje Cafetero, fuimos convocadas a la mesa de diálogo social de mujeres por la Coordinadora, Katherine García Ochoa, a raíz trabajo que veníamos realizando desde la Red Nacional de Mujeres Nodo Caldas con mujeres víctimas del conflicto armado en distintas regiones del departamento. En esta mesa confluimos con el CEDAT de la Universidad de Caldas, la oficina de asuntos de género Defensoría del Pueblo y otras organizaciones, para acompañar y visibilizar a las mujeres víctimas, sobrevivientes del conflicto armado, con respecto al cumplimiento de las obligaciones adquiridas por el Estado para garantizar los derechos y las garantías de no repetición y no continuidad.

Así mismo, con el colectivo cultural y pedagógico EncantaPalabras y su proyecto Poesía para la Paz, fuimos convocados para hacer parte del Baúl de la Esperanza donde están consignadas propuestas artísticas, pedagógicas y de paz que tienen que ver con la formulación de recomendaciones para las garantías de no repetición y no continuidad, tenidas en cuenta en la transmedia que la Comisión entrega a la sociedad colombiana; en este reservorio está publicada la cartilla “Poesía para la Paz y la Inclusión en tiempos de pandemia” que contiene poemas y textos de niñas, niños y jóvenes de instituciones educativas de Caldas, cono este de Emily Reyes Trejos de 15 años
I.E Portachuelo:

En una zona donde las personas se quieren
encontramos a las mejores del mundo.
Ellas agradecen el apoyo
que todos brindan cada día al mundo;
es similar a un manzano
entre los árboles silvestres
que viven para deleitar
a quienes se sientan en su sombra
y su fruto les llena de paz y cariño.

Una vez entregado el Informe Final, las Comisionadas y Comisionados han sido enfáticos en decir que la tarea comienza en el sentido de la divulgación y apropiación del informe por parte de la sociedad; y allí el papel de más de tres mil organizaciones aliadas es fundamental para trabajar por el legado de la Comisión con miras a la transformación cultural que necesita el país.

El sentido de mis palabras el 30 de junio del 2022 en el evento del Teatro Los Fundadores, al lado de los artistas Santiago Escobar y César López, tiene que ver con la convicción de la potencia de la poesía y el arte como caminos valiosos para la sanación de las historias personales y la memoria colectiva, sobre todo en nuestras realidades colombianas afectadas por esta larga guerra.

 

El Baúl de la Esperanza es una reunión de muchas voces de la territorial de eje cafetero de la Comisión de la Verdad que invita a reflexionar con proyectos o iniciativas de la sociedad, y hace recomendaciones para que el conflicto armado en esta región no continúe ni se repita. https://elbauldelaesperanza.co/ideas-para-la-no-repeticion/

Bajo la tiranía del cine de la nostalgia

El fiasco de las historias originales de Hollywood frente al éxito en taquilla de los blockbusters de la nostalgia tiene a la industria del cine enfocada en películas que reciclan el pasado reciente.

Parece que nada será tocado por el éxito, a menos que reciba el tratamiento de la nostalgia. Hoy es un mandamiento esculpido en mármol para los estudios de Hollywood, que como nunca están decididos a recuperar las viejas glorias con el fin de desatar la euforia entre la legión de fanáticos que tienen esas creaciones.

Un reciclaje cultural inescrupuloso y desmedido, obsesionado con un pasado reciente: las décadas de los 80 y los 90, especialmente. No hablamos de una tendencia que retroceda más en el tiempo, porque su objetivo es despertar el entusiasmo de aquellos adultos contemporáneos que, de niños, cultivaron una especie de educación sentimental, gracias a películas y series míticas.

¿Y quiénes somos para oponernos a que tantos conecten con esas sensaciones y placeres primarios marcados a fuego? Lo curioso es que la experiencia no se dirige a las fuentes originales en búsqueda de aquella emoción, sino que ocurre a partir de nuevos productos que extienden los arcos narrativos de sagas y franquicias populares.

El dinero manda

Por tanto, Hollywood y otras industrias tienen sus maquilas a punto para producir en masa cuantas extensiones sean necesarias con el fin de capitalizar este mercado. La estrategia funciona, por lo menos en los términos deseados por quienes la dirigen: dinero constante y sonante. Lo demuestra la buena acogida de estas producciones, en comparación con los fiascos en taquilla de muchas historias originales recientes.

Por eso, el margen es cada vez más estrecho para películas que no parten de sagas y franquicias. Esa, justamente, ha sido la queja de Martin Scorsese en el tema Marvel, más allá de sus opiniones artísticas sobre estas películas. En el fondo, le choca la condición de desventaja en la que están cineastas como él, que desean hacer un cine diferente al que esperan los grandes estudios.

Es una de las implicaciones del mercado cinematográfico de hoy, y si bien no somos nadie para cuestionar los afectos del espectador que solo espera la nueva entrega de aquella franquicia que tiene 20 años y que tanto adora, sí habría que poner en consideración lo que dice Simon Reynolds en su libro Retromanía: la adicción del pop a su propio pasado.

El crítico musical señala que esta práctica cultural a contracorriente, decidida a declarar el pasado como su territorio soñado y definitivo, está provocando que hoy tengamos menos arte que debería hablarnos del aquí y el ahora, expresiones que tendrían que lanzarse en búsqueda de lo nuevo y lo actual.

El juez de la historia

Es probable que algunos se pregunten: ¿acaso existe algo original? No, pero sí auténtico, valor que ha caracterizado la irrupción de muchos movimientos y tendencias a lo largo de la historia del cine que, si bien no fueron originales, tomaban elementos del pasado y los combinaban con otros modernos para consolidar una experiencia que sin duda era hija de su tiempo.

Esto es algo que no pasa hoy. Por más que estas “creaciones” de la nostalgia sean funcionales como buen entretenimiento, es indudable que gran parte de estas propuestas quedan lastradas por su vocación de refritos explotados hasta la saciedad.

¿Qué lugar ocuparán estas películas y series en la historia? ¿Cómo serán encasilladas de aquí a 20 años? Me atrevo a decir que como un simple fenómeno para ilustrar la marcada aparición de la nostalgia en un periodo determinado, y como una decadencia respecto a otros momentos del cine comercial.

Por lo demás, esta tendencia del dinero a toda costa y atrincherada en un espacio temporal remoto bajo la cobardía de la rentabilidad tendrá poco o nada que aportar al arte en el cine.

Por supuesto, no todas las películas de hoy están subidas al bus de la memoria emocional. Me refiero sobre todo al cine popular, que, con el tiempo, se ha vuelto más dependiente y limitado por franquicias y sagas que gozaron de éxito. Justamente, y evocando un pasado que en ese aspecto seguro fue mejor, los blockbusters tenían una distinción de originalidad que hoy se suministra a cuentagotas.

¿Dónde están los blockbusters originales de hoy? ¿Por qué los tanques actuales de Hollywood son, en su mayoría, prolongaciones de viejas películas o sagas? La sensación de déjà vu es una constante del cine comercial contemporáneo.

–PP

Tom Cruise en Top Gun: Maverick (2022), éxito global de taquilla y secuela nostálgica de Top Gun (1986).

*Periodista y Crítico de Cine.

 

 

 

 

 

 

 

 

Se lució el Taller de Ópera de la Universidad de Caldas

Varios elementos se confabularon para el éxito del bello espectáculo que nos ofreció a ritmo de jazz el Taller de Ópera de la Universidad de Caldas el 6 de julio pasado: la luna que brillaba en una noche despejada, 90 artistas en escena y un público que colmó “hasta las banderas” la sala del Teatro Los Fundadores de Manizales. Cerca de 200 personas se quedaron por fuera.

El protagonista fue el musical Hombres de honor, que el Maestro Nelson Monroy, director del Taller de Ópera de la Universidad de Caldas, al que se unieron Danza Lab,  la Big Band y Artes Escénicas de la universidad así como otros artistas independientes, explica aquí, ad-portas de la presentación:

Por su parte la directora de Danza Lab y coreografía del musical, Claudia Patricia Leguizamón, expone su experiencia con Hombres de honor:

 

El siguiente es el testimonio del Maestro en Música Javier Esteban Muñoz, director de la Big Band de la Universidad de Caldas, encargado de conducir el espectáculo:

 

Y el director escénico, dramaturgia e iluminación, Maestro Camilo Díaz Fajardo, hizo el siguiente resumen de lo que fue el musical:

 

El Taller de Ópera de la Universidad de Caldas fue fundado hace 31 años por los profesores Nelson Monroy y Claudia Patricia Leguizamón. Es un proyecto cultural de la Vicerrectoría de Proyección Universitaria y la Facultad de Artes y Humanidad con 59 producciones en su haber.

Hombres de honor, realización propia, contó con el apoyo del Festival Internacional de Teatro, el Instituto de Cultura y Turismo, Infi Manizales y el Teatro Los Fundadores.

La difícil coyuntura presupuestal que atraviesa el sector cultural, agravada por las altas erogaciones para Sayco, desafortunadamente no hacen posible la segunda función.

Programa Hombres de Honor

Fotos: Facultad de Artes y Humanidades Universidad de Caldas.

 

La Muchacha estrena Los ombligos

El Teatro Colón de Bogotá fue el escenario el 1 de julio de 2022 para el estreno de Los ombligos, el nuevo trabajo discográfico de la cantautoram y artista plástica manizaleña La Muchacha (Isabel Ramírez Ocampo). Se trata de un proyecto en el que explora nuevas sonoridades, sumando a la voz y guitarra de su formato habitual, el acompañamiento de Miguel Velásquez Matijasevic (United Fruit Co.), en el contrabajo, y Camilo Bartelsman (1280 Almas), en la percusión.

La revista Bacánika en entrevista con artista explica cómo han sido las dinámicas de creación de Los ombligos, “bastante distintas a las de los discos con los que La Muchacha ha venido, canción a canción, construyendo su lugar dentro de la escena musical colombiana. Su proyecto no solo se ha caracterizado por esa mixtura entre lo popular, lo folclórico y las nuevas músicas del mundo, sino que su puesta en escena, despojada de artilugios y con mensajes que hablan de la defensa por la vida, la resistencia de las comunidades y los territorios, el amor y la dignidad humana, ha llegado directo a los afectos de quienes comparten con complicidad su rabia y se identifican con la crítica que hacen sus canciones”.

Y La Muchacha dice sobre Lo ombligos: “Yo creo que es volver al origen, buscar las maneras de habitar ese origen y contemplar la idea de que tú vienes de algo y que ese algo construye permanentemente toda la visión que tú tienes, en este caso la mía como mujer, como cantante, como niña, como abuela, como bruja, como mujer triste o como mujer rabiosa. Este disco tiene un asunto que es volver al origen, preguntarse por dónde está mi ombligo y cuál es ese ombligo y de dónde viene, a qué huele, a qué sabe, a qué suena”.

Los ombligos es contemplar el puro origen de las cosas y siento que es una vaina que no se va a quedar solo en el disco, va a ser un proyecto de investigación real que también quiero llevar a la parte visual en la que quiero hacer unos fragmentos de video que traten de investigar e ir un poco más allá, indagando de dónde viene ese ombligo y cómo se enlaza con cuestiones como las de ombligar en las comunidades. Es mera pregunta por el origen, por revolcarme internamente ese montón de ombligos que tengo ahí sueltos y que necesitan conexiones”.

Los otros discos de la artista son Polen (2018), Canciones crudas (2020) y Más canciones crudas (2021).

Cuento de Adriana Villegas en Bogotá contada 8

El cuento STB: Proyecto teletransportación de la escritora y periodista Adriana Villegas Botero fue incluido en la edición Bogotá contada 8, junto a obras de otras reconocidas autoras colombianas. Hace parte de la colección Libro Abierto, un proyecto de Ideartes.

Dice la introducción de este volumen: “Basta hojear un poco esta octava versión de Bogotá contada, para darse cuenta de que es un libro distinto a todos los demás de esta serie capital. Más allá de lo obvio —cada libro es único, cada lector es distinto y cada una de sus experiencias modela su lectura y cambia su mirada—, es la primera compilación hecha por autores que no están de paso, y, al contrario, tienen un vínculo estrecho con Bogotá, sea porque nacieron acá o porque esta ciudad los acogió, es decir la han amado con el único amor que podemos profesarles a las ciudades, uno no siempre correspondido —porque ella se entrega a todos—, contradictorio y sin remedio. También es un libro especial porque se refiere a una Bogotá distinta por causas de fuerza mayor, pues, como no pasaba desde hace un siglo, esta ciudad —y las demás aglomeraciones humanas del mundo— ha debido sostenerse pese a la recomendación, o la orden, de mantenerse dentro de casa y reducir los contactos con el mundo exterior al mínimo; por lo tanto, los relatos y crónicas a continuación se escribieron sobre una urbe contrahecha y por inventar, vista sobre todo desde la ventana, recorrida en paseos fugaces y eficaces: “Como digo una cosa, digo la otra” de María Leubro; “El cielo y el corazón” de Andrea Mejía; “Afuera solo quedan los gigantes” de Juliana Muñoz Toro; “Bolero del cuerpo y la razón” de Andrea Salgado; “El Museo de la Policía” de Carolina Sanín; “No había pan árabe” de Lina Tono, y “STB: Proyecto Teletransportación” de Adriana Villegas Botero. Quedan entonces estos textos como una guía de viaje mínima por esta nueva Bogotá, o como registro de la misma alborotada —no importa que esté en cuarentena— urbe de siempre”.

Adriana Villegas Botero nació en Manizales en 1974. Es periodista de la Universidad de La Sabana y abogada de la Universidad de Manizales, institución donde dirige el Departamento de Comunicaciones y Mercadeo. Columnista del diario La Patria. Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 1999, 2019 y 2021.Trabajó como periodista en El Espectador y en la Registraduría Nacional del Estado Civil. Es autora de la novela El oído miope (Alfaguara, 2018) y del libro de cuentos El lugar de todos los muertos (Secretaría de Cultura de Caldas, 2018).

De lo abominable y su reparación

El 18 de mayo del 2022, la REDACCIÓN de El TIEMPO presentó el documental gráfico que tituló Madres de Soacha: una batalla de amor por la verdad y la reparación, en él no solo describe lo horrendo de las ejecuciones extrajudiciales, en la mayoría de los cuales participó el Ejercito Nacional, sino que presenta desgarradoras narraciones de esas madres. Ellas, además de haber tenido que soportar esa ignominia y sufrir luego adversidades, confrontaciones, desplantes y desprecios tienen la certeza de que esos diecinueve jóvenes de Soacha y Bogotá fueron víctimas de esos miserables casos mal llamados falsos positivos, aun esperan se devele la verdad. En el documental se describe:

“No les creyeron, pero sus hijos habían desaparecido. Fueron necesarias 1.042 entrevistas a víctimas, 178 a comparecientes y 402 a expertos y otros actores para que la Comisión de la Verdad avalara los relatos de las Madres de los Falsos Positivos de Soacha (Mafapo), quienes habían denunciado desde el 2008 que sus muchachos no eran ni guerrilleros ni delincuentes, que solo habían ido a buscar trabajo, que se habían ido tras un sueño.”

Se ha logrado determinar que el nivel de preparación de esas abominables acciones implicaba varias tareas, desde los reclutadores de las víctimas, hasta los planeadores de las escenas y los participantes tanto directos como indirectos en esos crímenes. En estos casos la población más vulnerable fue la escogida para dar de baja: desempleados, marginados, drogadictos, aun personas con trastornos mentales. Ante tal grado de salvajismo, el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad afirmó:

Hemos llorado los secuestrados. Hemos llorado los muchachos asesinados por la guerrilla. Hemos llorado los desaparecidos y desaparecidas, pero nada hubo más grave, más terrible, más devastador, que los hombres del Ejército asesinando a 6.402 muchachos.

Nuestro escritor Octavio Escobar Giraldo (Manizales, 1962), versátil narrador con varios premios de escritura, tanto nacionales como internacionales, de quien ya se han traducido algunas de sus obras, no deja de sorprendernos con cada nueva novela, en muchas de las cuales se traslucen sus gustos musicales, fílmicos y televisivos, ahora nos presenta en el marco de los falsos positivos una historia llena de incertidumbre, desencantos, deseos de venganza, miseria humana y desarraigo, Cada oscura tumba.

Aparecen personajes disimiles en papeles que giran sobre estas tristes realidades, los abogados defensores de derechos humanos, los familiares de las víctimas y su tristes historias, los victimarios y sus motivaciones, los auxiliadores de ambas posiciones, los sin escrúpulos para cerrar círculos de odio y venganza, los amigos en infortunios y enemigos en abandonos, etc., todo un caleidoscopio de la naturaleza humana, con lo mas loable y lo más miserable.

A una de esas familias pertenece Melva Lucy, quien con su papá, conductor de bus en Bogotá y músico en sus ratos libres, su mamá un poco enferma y su adorado hermano Ánderson, con limitaciones mentales, ahora trabaja en una cafetería, después de dejar un amor en Buenaventura adonde se había ido buscando un mejor vivir. Su hermano, víctima de engaños fue asesinado y luego de mucho buscar, lo encontraron:

Lo seguimos buscando, cada vez más desesperados, y tres días después oímos en las noticias que habían matado al jefe de finanzas de un frente de las Farc en Santander y la locutora leyó el nombre de mi hermano… Le habían puesto un uniforme nuevecito. Las botas también eran nuevas. Muy pequeñas, ni le debían servir.

Lo de su amiga Ivonne y su hijo Duván fue más cruel, pues cinco semanas después, sabiendo lo de Ánderson, se dejó convencer, seguramente en una de sus acostumbradas trabas, pues le gustaba el consumo de drogas, por reclutadores del ejército. A ella le tocó buscar sus restos en una fosa común y luchar con ahínco por limpiar su nombre, el cual habían incriminado como ideólogo de una célula del ELN, Ejercito de Liberación Nacional

Los abogados encargados de defender los derechos humanos de estas víctimas, también han sido coaccionados, amenazados y desplazados por tratar de hacer cumplir las normas, acá aparecen, Gabriel Álvarez Cuadrado, Rosales su amigo, un erudito pero ahogado en la ginebra, además de Consuelo antigua pareja de Gabriel, quien desertó de su arriesgado trabajo en Bogotá y regresó a su natal Barranquilla, abandonándolo todo por miedo después de varias amenazas. Gabriel estaba esperanzado en formalizar su relación con ella a pesar de su ausencia, razón por la cual no frecuentaba otras amistades, pero ella había tomado otra decisión, razón por la cual, muy a su pesar, inició con Paula Cristina un nuevo romance, asumido muy en serio pues temía a la soledad, a tal punto que lo confrontó:

–Eres un hombre honrado, y eso me motiva mucho. Pero no soy joven y no quiero perder mi tiempo. No me inquieta el reloj biológico, tranquilo. Ya no pienso en ser mamá, no sería prudente, pero si me preocupa el reloj, el de todos, el definitivo. Y la soledad. La   soledad real, esa que significa que no puedes contar con nadie, que nadie te va ayudar cuando estés enfermo o impedido.

En todas las audiencias, interrogatorios y demás diligencias surtidas en juzgados, anfiteatros, fosas comunes, etc. los deudos van escuchando y confirmando las dolorosas realidades, sus motivaciones y a veces justificaciones, de lo injustificable, a la vez que los nombres de los perpetradores, por lo cual Melva Lucy supo de Triple Jota y siempre recordaba la altanería del oficial en los juzgados, su gesto de burla cuando se interrumpía el proceso o el juez lo dejaba libre por cualquier tecnicismo, y se olvidaba del perdón.

Fue en la cafetería en donde trabajaba que el azar la puso en contacto con personas extrañas con  quienes se relacionó y luego les confió su desgracia y la imposibilidad de encontrar el castigo merecido, así conoció a don Ignacio El suave, quien sería el responsable de saldar esa deuda para quedar en paz con su zozobra. La relación se fue afianzando y luego terminaron compartiendo lecho en el apartamento de él, no con mucha pasión, pero si con mucha delicadeza, lo cual la satisfizo:

Aceptó hasta con alivio una sexualidad que excluía las proezas de otras épocas. Mientras él desnudaba sus carnes marchitas, añoró los cuerpos jóvenes que había disfrutado en el pasado, pero tenía que reconocer en sí misma las señas inequívocas del paso del tiempo y complacerse en la tranquilidad que daba compararse con alguien  que estaba en sus mismas condiciones. Era liberador.

Ante una perentoria disyuntiva de resolver el conflicto recurriendo a la justicia por mano propia, ante las demoras, trabas y obstáculos en la solución del conflicto judicialmente, del caso de su adorado hermano, los temores se exacerbaron, las dudas afloraron confundiéndola de tal forma que su estabilidad emocional tambaleaba.

En un momento feroz pensó que por fin su hermano seria vengado. En otro se preguntó aterrorizada que tantos muertos había en el pasado de ese hombre que la esperaba al otro lado de la puerta.

Tuvo tiempo suficiente para dilucidar esta decisión, pero lastimosamente no tenía con quien compartir la angustia que le causaba tener que tomar ahora sí, su vida y la de otros en sus manos. Había aprendido que las oportunidades se toman o no, pero siempre sería uno el responsable de sus actos u omisiones, Quería memorizar su expresión de derrota, de miedo. No había odiado nunca a nadie como lo odiaba a él. Lo odiaba tanto como tenia presente a Ánderson. Más confusión:

Había insistido en que quería ver morir a Triple Jota, pero ahora volvía a dudar de su empeño. Ya ni siquiera estaba segura de quererlo muerto. Temía además que don Ignacio cometiera algún error. La posibilidad de perderlo se había aposentado en su mente durante los últimos minutos. Le gustaba tenerlo, sentirse deseada y protegida, contar con alguien en el mundo, aunque fuera él, un asesino.

Solo nos resta confiar en que algún día, no muy lejano, estas bestialidades sean esclarecidas, las victimas reparadas y que jamás se repitan, así resplandecerá para todos un nuevo amanecer.

*Profesional en Filosofía y Letras Universidad de Caldas.