Deuda V

Nadam Guerra, Artista Mago II

 Es una pregunta que se hace a sí mismo ¿cómo hacer para no encajar del todo? Estuvo trabajando con teatro, esto lo llevó a espacios de performance y ahí pasó a hacer cerámica. Estoy hablando del comienzo de su carrera. Solo después hizo trabajo autoral y ya este trabajo no cabía en el teatro. Ahí formó grupo UM con Domingos Guimaraens, y llevaron a cabo proyectos como el Cinema Manual, proyecto de sombras. Las personas comenzaron a identificarlos como performance, el objetivo era organizar eventos juntos, invitaban grupos de artistas, el trabajo artístico (esto me interesa muchísimo pues es algo que también he hecho con amigues en colectivos a lo largo de mi carrera profesional, y que es una instancia estética bellísima basada en la solidaridad y la reciprocidad y en el placer que genera simplemente dar y/o compartir). Se trataba de acompañar y producir el trabajo de otros en eventos, o sea la obra artística se trataba de apoyar o mostrar procesos de otres. Después hizo algunas parcerías (como se dice en portugués) con Domingos, hicieron varios trabajos juntos. Debo aclarar a la lectora que conozco a Domingos de varias situaciones, la última vez que le vi físicamente (de pronto también fue la primera) fue en Nueva York cuando estuvo exponiendo un performance con el colectivo con que trabaja actualmente, llevé una botella de vino que destapamos en Central Park para celebrar.

El doctorado le ayudó a ubicarse en el lugar que están hoy sus procesos de arte. También se guía mucho ahora por los sueños. Lo que hace en YT e IG lo vio en un sueño, el sueño le decía cómo llamarse: artista mago, ese sueño venia de un estudio que venía de la narrativa del mito que estaba trabajando en el proyecto de arte popular y contemporáneo que estaba desarrollando.

Dentro del doctorado tomó una clase de Arte popular que también hablaba de cosmología y tomó otra clase que era Estudio de formaciones cosmológicas. Tomó esa materia en la carrera de Física, y estudiaban cómo se concebía desde la etimología también por ejemplo la creación de mundos, y estuvo estudiando también por esos días artes sacras y teológicas, por ejemplo, arte sacra medieval, tomó elementos de muchos lugares y al mismo tiempo produjo desde estos campos superficialmente, dice. Cuando dice superficialmente Nadam lo hace refiriéndose a que a pesar de que tomó elementos de estos conocimientos y clases, debe aceptar que son conocimientos en sí mismos, cada tema, entonces termina por aceptar que tomó lo que le interesó, dentro de lo que pudo ver al asomarse de manera superficial. Aquí él nos está hablando de estas clases de física, por ejemplo. No de las de Artes, en sus proyectos de Artes Nadam es todo menos superficial. Pero él tomaba elementos de diferentes lugares.

Nos está contando de su historia de cómo llegó a ser un artista mago, de cómo aprendió que los objetos están cargados de energías y son conductores de energía (una noción muy chamánica, metafísica, artística y alquímica, muy Joseph Beuys también).

Para dar un ejemplo de esto Nadam me habla del santo sudario, un objeto falso dice de entrada, pero que precisamente sirve de ejemplo pues tiene efectos en las personas que ponen en él deseo y magia de sus creencias, algo así. En estas dinámicas de lógicas anti lógicas entonces pasan cosas también fantásticas. También emerge indudablemente lo superficial, estéticas pop, como cuando produjo un video montaje donde nos muestra a Madonna dando un testimonio para este proyecto de ficción y así cambiando la vida del objeto del que habla, así Nadam crea mitos, después por ejemplo también entrevista ficcionalmente a un historiador que dio testimonio también y a un astrónomo (estas estrategias de testimonios para mockumentaries me recuerda indudablemente a Zelig, 1983, donde Woody Allen produce falsos testimonios incluyendo el de Susan Sontag. O a Un Tigre de papel, 2008, el falso documental de Luis Ospina sobre Pedro Manrique Figueroa). Este tipo de preguntas y procesos lo llevó a reflexionar sobre la ‘psicomagia’ propuesta o nombrada así por Jodorowsky. Nadam ahora entiende y me cuenta que es otra forma de proceso artístico. Para su tesis doctoral estudió artistas modernos magos o magas y dice que este hecho ‘mágico’ o ‘espiritual’ es, aunque no lo sabemos generalmente, una base espiritual de arte contemporáneo (como ejemplo Nadam ve presente este interés en lo espiritual más allá de la producción de objetos en la Bauhaus). En estos procesos habla de artistas fundacionales como Mondrian o Dalí, estos artistas hablan de procesos rituales y de alquimia, por ejemplo.

En sus estudios Nadam logra identificar un problema y encuentra el conflicto ejemplificado en las formas que proponen escuelas de pensamientos como las de Kant o Marx, por ejemplo, con La estética Kantiana, quien intenta en sus nociones limpiar a les artistas de todo lo que no sea arte ´pura´ y en Marx, por ejemplo, en las narrativas y vidas de los y las artistas ¡incluidos les surrealistas! la magia es excluida o apagada (en portugués así se dice borrar). Esto se da por disputas narrativas, intereses o fuerzas del mercado, históricas, políticas, pero no tanto por los verdaderos intereses de les artistas. Y entonces estas teorías dicen que no se puede hablar de espiritualidades. Nadam concluye: – La Arte (en portugués es femenina) transforma al mundo ¿qué hace la magia? transforma el mundo, de lenguaje, de símbolos, transforma el mundo invisible y así transforma a fin de cuentas el mundo visible.

Yendo más en retrospectiva en el trabajo de Nadam, me cuenta que su mamá organizaba un espacio en Rio que tenía que ver con conocimientos de Osho, cosas espirituales. Cuenta que su mamá le leía una carta de tarot todas las mañanas en el desayuno.

Cuando hace el proyecto en 2008 llamado Materializador de sueños, hacía en cerámica los sueños de la gente. El material que resultó de esto fueron cincuenta esculturas que hizo a partir de cincuenta sueños, después de los primeros diez sueños, notó varias coincidencias, tuvo un sueño que le hablaba, había soñado con la muerte, y justo al día siguiente en un viaje en bus de regreso Curitiba – Rio, el bus chocó, murieron las personas que iban en el carro contra el que se accidentaron. Cuando llegó a Rio notó que no era coincidencia banal, a veces son banales y a veces no lo son. Percibió para sí mismo que cada sueño era como una carta de tarot. Eso lo llevó a crear su baraja, y para este trabajo empezó a tirar las cartas para él mismo y vio qué le salía, y también a otras personas, y ese tarot le empezó a dar material para una clase donde trabajaban a partir de sueños. Terminó diseñando y dictando un curso de lectura de sueños. Allí los sueños son vistos como instrucciones. Impartió un curso en 2017, Cómo hacer su propia baraja. Son formas, medios y estrategias que ven arte desde lo literal. La baraja no deja de ser arte porque tenga una función terapéutica o recreativa. Y así el sueño no deja de ser arte tampoco a pesar de sus funciones o disfunciones.

Ahora Nadam se define públicamente como artista mago y aunque siente que podría ser leído peyorativamente (por el desconocimiento o los preconceptos que se tienen de la magia) ha ido entendiendo y encontrando personas que se interesan o se relacionan bien con el termino como dice él sobre todo después de explicar que Duchamp o Frida Kahlo eran artistas magos. Entonces las personas comienzan a entender de qué se trata, no es el artista como medio, es más como agente de transformación, concluye Nadam.

*Artista Visual.

Deuda IV

Nadam Guerra, Artista Mago I

A Nadam le conocí a través de una llamada de teléfono en 2009 después de una visita corta a Cali a Lugar a dudas donde me hablaron del proyecto de residencias artísticas Terra UNA que él coordina aún, allí nos pusieron en contacto. Ya mucho después, en diciembre del 2017, pasé unos días por Rio y coincidí con él en la inauguración de una exposición en el MAC de Niteroi en la que confluían muches amigues en común. Me la pasé con él toda la tarde. Se me ocurre ahora que quizás fue la primera vez que vi a Nadam físicamente, no sé si se diga así, pero me entienden. Antes de esto, años de reuniones virtuales y llamadas y correos grupales e institucionales. No sé si sea necesaria esta introducción tan compleja, pero es interesante imaginar que el lector puede dimensionar la relación que existe entre Nadam y yo, sobre todo profesional y afectivamente. Por otro lado, podría decir que yo, a diferencia de Nadam, he estado alejado del mundo de las residencias artísticas ya por años. No del todo. Por ejemplo, aquí estoy hablando con Nadam.

Nadam ahora tiene un canal de YouTube con versión de cuenta en Instagram que tiene que ver con la tesis de doctorado que terminó hace dos años. Se llamó ‘Cómo tornarse artista mago’. Esto pasó a raíz de un sueño que tuvo en el que abría un canal de YouTube. Quería transformar su trabajo en algo fácil y ágil de comunicar con el público, dice que podría usar artificios filosóficos que dificultaran la comunicación… pero prefirió usar un lenguaje simple y tomó elementos de antropología, chamanismo y arte, entre otres, para poner estas herramientas en función del lenguaje mismo en su trabajo, o sea, su forma de comunicarse con el mundo que lo rodea, me atrevo a decir que sobre todo en el aspecto oral, pero también en el escrito y pictórico. En el proceso de la tesis, y posteriormente de la activación de los canales, empezó a pensar su producción en un sentido en que le llevase a una transformación personal, ahora, por ejemplo, hace una pintura por día, el año pasado fue una por mes, pero pintaba todos los días.

Me interesan sus trabajos de diarios y de ejercicios diarios o periódicos. Es algo que ahora identifico con mi generación artística. Puedo acordarme rápidamente de algunos trabajos de artistas latinoamericanes sobre ejercicios diarios, donde en esa dinámica de repetición y observación de un hecho a lo largo de grandes periodos, le artista va adquiriendo profundidad y maestría sobre el hecho, lo digo porque he hecho varios trabajos así, también muy difíciles de realizar pues requieren planeamiento, disciplina y atención, como este tipo de tareas que se propone Nadam en este caso con su ‘Uma pintura por día’. En la serie ‘Pintura da Lua’ en la que también pinta todos los días, pero cambia de lienzo cada mes, se regía por los ciclos de la Luna, o sea no por meses exactos del calendario, es un diario de manera literal pues termina por narrar lo que estaba aconteciendo en esos días. Así mantiene su flujo creativo aun en estos tiempos extraños dice Nadam. Estas series las hizo desde 2019 mientras estaba además trabajando en cosas paralelas de arte, organización de eventos, viajes, fue a Bolivia, tuvo exposiciones en otras ciudades que no eran necesariamente exposiciones inscritas en las lógicas de las estéticas o instituciones del arte, estaba en otras búsquedas de canales, y se había propuesto formas de laburar artísticamente que fueran a partir de hacer algo todos los días.

Ahora mientras hablamos, me cuenta que está en momento de recogimiento, teniendo en cuenta lo que está pasando, escuchando, leyendo, sigue trabajando activamente y viviendo en Terra UNA. No había contado que esta residencia artística queda en las montañas de Minas de Gerais y es una Eco Villa, o sea tienen en cuenta la agricultura y la filosofía orgánica y biodinámica, han estudiado e implementan formas de sostenibilidad y economías amigables y paralelas al capitalismo, también mantienen proyectos académicos de alto nivel y programas de residencias artísticas auspiciados por fondos casi siempre públicos para la cultura en Brasil.

Del 2008 al 2015 vivió bajo la presión de encontrar el financiamiento para la Residencia y o para su propio trabajo. Estuvo gestionando recursos satisfactoriamente. Lo que hace ahora no está ligado a galerías de arte, o ventas, es un artista de proyectos, de grandes proyectos. Desde el 2014 al 2018 trabajó casi de manera exclusiva en un proyecto ficcional expandido ‘La Virgen del Alto de Moura’ ligado a una narrativa especifica: una historia de una muñeca de barro que da la vuelta al mundo haciendo alianzas sexuales y teniendo hijos con deidades, y así engendrando les dioses de la nueva era. De este relato ficcional se desprendían objetos, rituales, testimonios recogidos en videos, performances, todo esto financiado por diferentes becas a lo largo de varios años. Ganó una convocatoria de arte relacionada o paralela a las Olimpiadas Rio 2016 y con esta publicó dos libros sobre este proyecto. Cuenta Nadam que la primera exposición fue en 2014 en la Bienal de barro de Caruaru (ciudad tradicional del forró, y de un ceramista popular importante, Mestre Vitalino. Representante de la invención del arte popular brasilero). Nadam fue llamado para la Bienal do Barro por ser ceramista. Se quedó ahí por un mes.

Después también llevó el proyecto a la ciudad de Juazeiro do Norte ciudad del sertão, esto fue en 2015. En 2016, en Rio de Janeiro, involucró en este proyecto un bloco de Carnaval e hizo nuevos videos para la ficción. También viajó para Argentina a hacer una muestra de este proyecto proceso y después lo mostró en Joao Pessoa, ciudad del Nordeste de Brasil.

Espero que al lector le interesen tanto como a mí todos estos detalles. Debo insertar su práctica dentro de un campo artístique absolutamente contemporáneo: asociación entre mundos de diversas naturalezas: me atrevo a decir que hay elementos como narrativa de lenguaje, imágenes estáticas, video, experiencias, volúmenes, investigación, encuentros, todo esto fusionándose en el trabajo de Nadam, colisionando, generando nuevas definiciones y formas de sentir. A lo que acude Nadam como mago son estrategias altamente artísticas y por otro lado totalmente de hoy en día, muy representativas además de una generación en la que me incluyo, podría decir que es el tipo de arte que muches queremos estar haciendo, o estamos haciendo, o podemos o podríamos estar haciendo, más allá de satisfacer a los demás (lo que sea que esa abstracción signifique, me refiero a ‘los demás’).

Es el tipo de arte que es complejo y que es magia y que reconocemos por ser latinoamericanes y o globalizades, por ser seres de estos días. Pues es de alguna manera un arte indígena, lo reconocemos les latinoamericanes y es arte científico y lo reconocemos por ser de la generación de las enciclopedias multimedia o de la Wikipedia o del Facebook, y también es arte mediático o internacional o de las grandes aerolíneas, pues también es arte ‘descartable’ (digo esto en medio de una exageración y de un chiste abstracto, no lo consideraría desechable de ninguna manera, tal vez quería decir arte rápido y fácil de digerir) o es arte cósmico que reconocemos porque somos de la generación que creció viendo viajes al espacio o encuentros entre galaxias (arte de grandes narraciones mitológicas) somos muches que como Nadam pensamos de esta manera expandida y regida por muchas otres lógicas además de la lógica común, o de las lógicas comunes, también nos identificamos en la diferencia, nos sabemos diferentes, lo evidenciamos, por lo menos siento que eso está presente en lo que nos quiere decir Nadam a través de sus proyectos y de los diferentes niveles de estéticas y medios que aborda.

Ahora recopila y recoge todos los documentos de las diferentes instancias del proyecto. Un archivo de su mito. Hacía cerámicas desde el 2000, esculturas en general. Es increíble que ha llevado su obra a tantas instancias, ahora participa de varias disciplinas, festivales de danza, cinema, cerámica, artes visuales, crea varios problemas, pero es lo que está buscando. Dice que las artes visuales de hoy se han diluido. Antes nos dividían más por disciplinas específicas. Él está muy ligado a la danza por ejemplo hoy en día. Todo esto para decir que su práctica se expandió a campos que el lenguaje aún no puede nombrar, y de nuevo, eso es lo que busca, problematizar el lenguaje, por ejemplo, precisamente, para que se expanda (vuelvo a la idea del oxímoron, la contradicción que no se auto elimina, sino que genera una nueva definición a partir de elementos opuestos).

*Artista Visual.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Deuda III

Arte contemporáneo, deseducación y tejidos artesanales

  • Notas a partir de una conversación telefónica de WhatsApp sostenida a pesar de varias interferencias con el artista Jorge González, Artista Visual nacido en San Juan, Puerto Rico en 1981.

Puerto Rico:

Influenciado por su comunidad. Se ha enfrentado a la pregunta por los Recursos. Piensa en modelos de educación autogestionados para una comunidad Artesanal, un Espacio de Autogestión paralelo.

Su interés en materiales y procesos (naturales, técnicos) lo ha llevado a pensar en los tiempos internos o análogos que estos implican, su orden, sus patrones, sus escalas por ejemplo hablando de tejidos, y esto lo ha llevado a entender que en unas u otras proporciones se pueden asumir escalas más bajas, más pequeñas, o simplemente de otras proporciones en cuanto a todo. Esto lo ha llevado a reflexionar sobre el concepto:

De – escaling / Desescalar (escalar a más pequeño).

Que se puede aplicar a temporalidades y/o a modelos o formas de hacer. Por ejemplo, modelos de asociación entre individues o comunidades.

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Estuvo de 4 a 5 años más o menos entre 2006 a 2010 sin ejercer como artista. Se había encontrado con la Jardinería y con otros procesos relacionados a Arquitectura y por este tiempo se mantuvo alejado de las Artes.

Dice que en su práctica actual ha retomado intereses de familia en cuanto a formación de educadores. Mamá y abuela expertas en educación.

Jorge con su abuela, Cosmelina “Carmín” Sánchez Casillas.

Colombia y U.S:

Estuvo en Flora por algunos meses en 2017. Beca del Caribe. Posteriormente en NY por la exhibición Pacha, Llaqta, Wasichay: Indigenous Space, Modern Architecture, New Art en el Whitney Museum. Su obra empezó consolidándose sobre todo en cuanto a trabajo con comunidades.

Jorge González. Banquetas chéveres, detalles de la instalación 359 días en 19 meses.  Cordoncillo de algodón teñido sobre madera puertorriqueña.

Visita de Jorge a Barichara, comunidad de tejedoras. Proyecto textil Soles-Suatí (en idioma Guane significa canción del sol ). Juliana Steiner fue la curadora que lo invitó y acompaña a hacer este proyecto.

Jorge dice que el oficio de tejer sobrevive por contagio, por traspaso de contagio de la técnica. Hay un tipo de tejido que en Puerto Rico llaman Soles (viene de Canarias, de labores de aguja, de Países Bajos, Salamanca) contagio que llega con migraciones, desde Luisiana a Paraguay, en Paraguay es parte del pensamiento guaraní, tejido de araña. Todo este conocimiento lo ha obtenido a partir de su trabajo con comunidades y de su investigación sobre el tejido.

Suaty (Canción del Sol) Intercambios de confección de manta en la Reserva Guatoc, Barichara, y procesión hacia la cueva Yuyu, Reserva Natural Corretjer-Para La Naturaleza, Ciales, Puerto Rico. Fotos cortesía de Juliana Steiner y Rubén Rolando.

Dice textualmente que en esos procesos con comunidades, como con la que trabajó en Santander, uno se entrega es a transformarse. En estos procesos el valor del aprendizaje es asumir las transformaciones en uno mismo. Con esta comunidad se dio esa entrega. Lo mejor que da una persona a estos procesos es compromiso, conversaciones a largo plazo en las que se repiensa el mismo arte. Por ejemplo, esta comunidad se relaciona con el arte desde lo cotidiano, desde el sustento, etc. Son aprendizajes muy grandes que después podemos incorporar a otras áreas del conocimiento o de lo social.

Desde Guane (Santander, Colombia) y teniendo en cuenta la tradición de la comunidad pensaron una procesión anual a Santa Lucia, partiendo de elementos de tejido. Estos ejercicios sirven para que las comunidades puedan resignificarse, dice Jorge. Reorganizarse.

Por problemas con la pandemia tuvieron que hacer el cierre de la procesión del manto en Puerto Rico, pero estaba pensado para hacerse en Colombia como parte de la residencia. Ernesto Pujol, artista y amigo de la comunidad que volvió no hace mucho a Puerto Rico, un crítico sensible, acompañó el proyecto de muestra del manto. Ha partir de ahí han estado pensando cómo se construye un mito, cómo le dan significado al manto, pensaron en el andar como gesto y lo incorporaron al ritual.

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En Colombia dentro de FLORA, con José Roca, pensaron en su proceso. En relación a la tierra y a la naturaleza.

Puerto  Rico:

Posteriormente como parte programa de comunidad Under The Mango Tree que parte de la exhibición Documenta, y que es un encuentro de educación, aprendió a identificar el término “unlerner” que quiere decir des aprendiz, con el que ahora se identifica. En esta experiencia hablaron de comunidad y educación en relación al Arte donde se plantea pensar cómo estas personas traen sus conocimientos y encuentros que terminan siendo Espacios de desaprendizaje.

Sesión de trabajo en el taller de alfarería indígena de Borikén en el Taller Cabachuelas, dirigido por la maestra Alice Chéveres, junto a estudiantes de la Escuela de Artes Plásticas y Diseño, 2019.

Jorge ya había trabajado con temas de proyectos de artes y oficios, aprendizaje de recursos, espacios críticos sobre recursos, territorio, y terminó haciéndose la pregunta ¿cómo generamos compromisos con el recurso que se da mediante la técnica? Todo esto se gesta en Puerto Rico desde 2014. Trabajó dos años en Beta Local. (Definición de Beta Local según su co-fundadora Michi Marxsuach) “Esto es Beta-Local, un motor a través del cual ocurren distintos tipos de trabajo. El nuestro está enfocado en generar nuevos modelos de creación artística que respondan a nuestras realidades sociales y materiales, que son un Estado endeudado, un modelo de consumo colapsado, un gobierno y una estructura económica colonial y una población que ha quedado desprovista de destrezas manuales luego de décadas de industrialización. Por esta razón trabajamos con personas de distintos perfiles. A veces solamente implica reunir personas que quizás de otra forma no se encontrarían. Esto es suficiente para generar algo nuevo que se dirija en una dirección distinta. Así, nuestro espacio ha mutado entre un salón de clase, un puesto de verduras, un espacio de exhibición, un taller de mecánica, una estación de radio y una biblioteca. Ha albergado discusiones sobre economía, talleres de cestería y muchas cenas comunitarias. Nos enfocamos principalmente en tres proyectos: una escuela libre que facilita intercambios de conocimiento, una residencia internacional y un programa de investigación y producción colectiva de nueve meses. Nuestro trabajo ocurre en espacios públicos, comunes, y aquellos donde la división entre artista y público, intelectual o artesano, profesional o amateur se deshacen.”

Jorge aprendió una manera crítica para pensar la educación del arte, de aprendizaje acompañado. Pensar el espacio del arte en relación con la comunidad y descubrir la afectividad como espacio crítico y como método para referirse al espacio que quieren crear. Incorporó a su discurso y a su práctica el concepto de generosidad como eje también de su trabajo.

Desde allí hizo una revisión de un espacio académico en deterioro, con aspecto de modernidad tropical, y propuso como alternativa para regeneración este espacio el proyecto Escuela de oficios, y desde ahí se ha generado modelos de aprendizaje autogestionado que han dado forma a diversas interacciones y que han contribuido hacia el desarrollo del proyecto La Germinal, el cual se construye a partir del pensamiento y labor de Luisa Capetillo, un espacio simbólico gestionado por Mónica Rodríguez. Luisa Capetillo fue una figura feminista de comienzos del siglo XX, anarquista, que usaba pantalones, escritora, pensadora, ecologista, vegetariana, todo este pensamiento vino a razonar con nosotros, cuenta Jorge. Este proyecto va dirigido a esa figura histórica y aún se piensa cómo la incorporamos en nuestro relato cultural.

La anarquista Luisa Capetillo en la prensa de la época.

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Leyeron el texto antes de un ejercicio de pisado de barro. En general Jorge intenta llevar los elementos de manera muy honesta. Aquí retomaron la idea de Luisa Capetillo que quería fundar una escuela de agricultura, su literatura estaba enfocada hacia eso. ¡Era una mujer feminista queer! exclama Jorge, que para nosotros es un gran referente como deseo de diversidad plena desde lo radical. Nos hizo preguntarnos cómo referirnos a lo originario desde esta voz de radicalidad y originalidad plena.

Ha sido un andar de muchos años. Caminaron con la manta como voluntad. Caminar como gesto artístico.

Puerto Rico:

Como el lector podrá darse cuenta, es todo un trabajo muy comunitario. Jorge habla de Chemi Rosado su compañero de taller quien colaboraba con Michy Marxuach curadora de arte independiente, por medio del espacio M&M proyectos. Se mueven con proyectos de Educación de manera crítica, hoy en día dirigida por artistas y que terminó por tener una gran Influencia en organización de proyectos comunitarios en torno al espacio público donde pensaban en cómo ´Habitar el espacio del arte antes de ser consolidado´ como proyecto y también como espacio para desarrollar contenidos.

Armig Santos colabora en la realización de un tejido alfombra de enea, sobre rampa de patineta, un estudio de obra de Chemi Rosado Seijo, en el estudio compartido de González y Rosado Seijo.

—–

Hicieron una casa en la finca de uno de sus maestros de tejido de canasta (estructuras como tejido). El tejido de canasta lleva significados del pasado agrícola cafetalero (canastas para recoger el café). Cómo pensar la casa desde el tejido, desde el barro, sus dinámicas (en este caso casa contenedora de lo colectivo). Después está la idea del andar del ciclo natural, relacionado al solsticio, y al pisado. Ha sido un año muy importante, de muchos pensares y difícil.

Ahora hay un altar en el estudio de Jorge a partir de las pérdidas que han tenido como comunidad. Y relacionándolo a sus recursos, al agradecimiento de lo que tienen.

Mitología Lareña: Acerca de la montaña de Torrecilla (Cuentos del camino)  2018-2019, calado en lino.

Distintas redes

Ofrendar, agradecer, reutilizar con una mejor voluntad.

Generosidad como concepto. Con relación a recursos, las fibras son muy generosas, pueden conformar hasta arquitecturas, son activos dentro de un proceso de colaboración.

Jorge habla de la metáfora misma del tejido:  revisarse uno mismo dentro de la ancestralidad del territorio, que por lo general es algo frágil, delicado, frente a sistemas tan agresivos y violentos, la ancestralidad puede ser violada, cómo materialmente hay un proceso de conmemoración, cuándo se manifiesta nuestro hacer (tejido, talla, vasija) cuando hay pensamiento, el tejido mismo conmemora la siembra, la tierra, vida, crecimiento, alimento, muches conceptos traducidos a tejidos, la intención de crecer internamente, es estructura facilitadora. Es casa. Cierne, filtra, protege.

Ha sido parte de un compromiso a largo plazo. Era una vía que estaba ahí. Estaba relacionado con su conocimiento de plantas. Oportunidades de comunidad. Venía con la formación de las plantas, diseño, arquitectura y educación. Como parte de la autosuficiencia. Como proceso de experimentación.

Además de artista

La disposición para entrar a un espacio de aprendizaje.

El conocimiento está para pasar por nosotros. Que haga parte de espacio de transformación.

Artesano, educador, ser artista bien de relacionarse con dos comunidades: artesano y tejedor, participa activamente. Y como educador que logra ser educador por el espacio del arte. Espacio de autogestión.

 

*Artista Visual.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Deuda II

A propósito de ¨Estéticas de la colaboración¨ de Humberto Vélez.

Quiero hablar de Humberto Vélez y no sé por dónde empezar. Su trabajo es complejo y extenso.  Lo más importante de identificar en la obra plástica y colaborativa de Vélez, o lo más trascendental, sucede en el plano de lo social.

Humberto Vélez, ciudad de Panamá 1965. Vive entre Londres y Rio de Janeiro según biografías de internet. No lo conozco personalmente. Estudió leyes y ciencia política en la Universidad de Panamá y cine con una beca en la famosa escuela ¨San Antonio de los Baños¨ Cuba, donde exploró el género documental y de paso, como dice él en una de sus entrevistas, aprendió a escuchar, a mediar y a hacer de puente entre comunidades. Aquí quiero meter la cucharada y decir que quizás hizo de ¨canal¨ entre comunidades (es un chiste) (lo digo por lo de panameño) (…).

Aunque quiero evitar hablar de mí, debo aceptar que el estilo de escritura al que acudo aquí, y en general desde hace años, es autorreferencial y lo hago precisamente para ponerme en diálogo con lo que cito y para traerlo a la actualidad y darle algún tipo de uso.

Dicho esto, encontré ahora algo que me interesa del trabajo de Vélez y es precisamente que comenzó su carrera con una cámara como mediación (entre él y el paisaje, entre él y lo demás), y terminó convirtiendo su obra en acontecimientos o eventos, no ya representaciones bidimensionales de la realidad sino presentaciones en sí mismas que se volvieron después objetos, videos, fotografías. Pero ¨la estética de la colaboración¨ es la que realmente importa y se ¨evalúa¨. Podríamos decir entonces que la estética que busca en su obra sucede en una cuarta dimensión que se apoya en las demás.

¨Estéticas de la colaboración¨ es un concepto que él mismo inventó y puso en uso. Ya lo veremos ejemplificado. Dije que me interesa este ¨conflicto¨, que nombré anteriormente entre presentación y representación, porque en mi proceso personal como artista me pasó algo similar: hacía fotografías al comienzo de mi carrera y terminé haciendo eventos y después desarrollando laboratorios de investigación creación, para, paralelo, fotografiarlos. Ese hecho significa haberle dado la vuelta por completo al medio y al soporte, me pasó inconscientemente creo, pero ahora me hace mucho sentido. Me refiero a esto de empezar construyendo imágenes bidimensionales y terminar produciendo acontecimientos que suceden en el plano de lo real, lo cotidiano, el encuentro entre personas (la performancia). De lo que hablo es un problema artístico estético-teórico complejo, por ahora no iré más allá.

Volviendo al trabajo de Humberto Vélez, debo continuar por nombrar y describir algunos de sus proyectos más relevantes para que el, la o le lector, entienda de qué hablo.

  • La banda de mi hogar, Panamá. Performance, 2003

Vélez ensayó a lo largo de un mes con una banda que solo se presenta públicamente durante la celebración de independencia de Panamá. Quebrando con las tradiciones, Vélez y la banda marcharon en horas y lugares ¨errados¨ como en el puente que comunica sur y centro América sobre el Canal, a donde tenían permiso denegado de entrar. De esta manera visualizó y expuso a su sociedad el orden invisible de las cosas que aún pervive en sus leyes e imaginarios.

  • La carrera, Panamá. Performance por radio, 2005

Este proyecto fue concebido como un performance radial para la 7th Bienal de Panamá. Se trata de una carrera imaginaria de caballos comentada por un narrador profesional (en este caso el padrastro de Vélez). Los nombres de los caballos son el punto crítico de la obra: Miss Panamá, Negro de Mierda, Visa Americana, AIDS, Papa Rico, Extranjera, One Dollar, Oligarchy y I have a Dream. Esta pieza sonora puede escucharse aquí.

  • United Artists, Inglaterra. Performance, 2005

Vélez organizó un partido de futbol conformado por artistas visuales.

  • The welcoming, Bienal de Liverpool. Performance, 2006

Una de las obras más contundentes de Vélez: organizó un desfile de nuevo a la hora y en el lugar errados, donde juntó músicas y presencia de diferentes comunidades de inmigrantes y los mezcló con sus elementos identitarios.

  • The fight, Inglaterra. Performance, 2007

Para una invitación que le hizo la Tate Modern, produjo este ring de boxeo (una práctica común en el sector donde se encuentra el museo) y sobre este produjo conciertos y presentaciones de baile, además de peleas amistosas entre boxeadores.

  • Body Dream, (Mr. Regenta) España. Performance, 2008

Para esta ocasión Vélez organizó un concurso de belleza entre físico culturistas. Ver video aquí.

Bodydream (Mister Regenta 2008) Photo © Len Grant © Humberto Velez and Len Grant

  • La más bella, Cuenca Ecuador. Performance, 2009

Para la bienal de Cuenca, Vélez organizó un concurso de belleza de llamas adentro de un museo. Video aquí.

  • The dive, Paris. Performance, 2010

Para esta invitación que le hizo el Centro Pompidou, Vélez organizó un evento de nadado sincronizado con raperos locales, bailarines urbanos y poetas.

  • The awakening / Giigozhkozimin, Toronto. Performance, 2011

Este fue el primer proyecto que conocí de Vélez. Fui invitado junto a otro grupo de artistas a desarrollar una residencia y un proyecto para la galería de arte de la Universidad de York en Toronto en 2012. Él era el artista con quien habían trabajado previamente a nuestra residencia. Así que tuve la oportunidad de ver una retrospectiva de su trabajo montada en esta sala, pero además escuché los relatos de cómo se llevó a cabo ¨The awakening¨, performance colaborativo que sucedió en The Art Gallery of Ontario, un museo de culturas y de arte moderno y contemporáneo canadiense en Toronto, donde Vélez realizó una ceremonia ritual con invitación a importantes abuelos y abuelas indígenas y representantes de sus comunidades, junto con un grupo de parkour de la ciudad. De nuevo puso en diálogo elementos distantes, y de nuevo nos confirmó que su obra sucede, sobre todo, en el campo de las experiencias y del oxímoron, o sea, no trabaja desde la idea de contradicción sino, por el contrario, desde la intención de crear nuevos significados al juntar elementos (o comunidades) que se contraponen tradicionalmente o no se asocian, pero que en diálogo generan una nueva significancia de sí en sus contextos.

Para finalizar cito algunas ideas importantes señaladas por Luis Canmitzer en el texto: ¨Vélez, el artista ciudadano¨, escrito en 2011 para una publicación a propósito de su retrospectiva:

¨Humberto está más interesado en cómo el arte transforma y cambia las instituciones que en cómo las instituciones cambian el arte.¨

¨Él cree que la galería de arte contemporáneo debería servir con una función social además de estética. Servir a un propósito pedagógico además del artístico.¨

¨Vélez nos enseña que es imperativo que incorporemos las complejidades de las comunidades con las que convivimos.¨

¨Él se enfoca en el rol del artista como mediador.¨

¨ Su trabajo se basa en la construcción física de una imagen ficcional.¨

*Artista Visual.

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Deuda I

Jean-Paul Sartre, Gilles Deleuze y Michel Foucault / E. Kagan. 17 Enero 1972

Bogotá miércoles diecinueve de mayo de dos mil veintiuno, once y trece a.m. Aún no desayuno. Son tantas las cosas que están pasando que apenas me da tiempo de enterarme e identificar dentro de lo esencial qué es lo próximo por hacer.

Debo empezar una columna, la primera de una serie, y se me ocurrió cuando me propusieron escribirla que el nombre podía ser La deuda. Hace unos minutos lo escribí sin artículo y en mayúsculas y sentí que se veía más contundente DEUDA.

Deuda porque justo el día que me ofrecieron escribirla estaba preocupado por no tener cómo pagar un par de deudas medianas que adquirí recientemente. Pensé entonces que lo mejor sería invertir este pago en abonos a mis prestamistas, a mi mejor amiga y a mi ex. Por otro lado, siento que tengo una deuda grande con mi región (eje cafetero, de donde es este medio) que dejé hace casi veinte años pero que revisito frecuentemente.

Tomando fuerzas para escribir, después de días de proponérmelo, comienzo. Hoy pensé que la serie de columnas podía tener continuidad o hilos narrativos y así tal vez un día al juntar los diferentes artículos hacer un libro. Pero eso es haber ensillado el caballo sin tenerlo así que no hablo más, por ahora es solo una idea o una especulación. Lo que sí parece ser un hecho definitivo es el título.

Se que la intención de la directora del este medio es que hable de Arte, uno de mis campos de experticia que comprende temas que van de la fotografía al performance y otros lenguajes y medios y temas actuales. Lo digo con humildad (pienso últimamente en esta palabra y en su relación intrínseca con lo húmedo). Pero no puedo hablar ahora mismo de Arte sin ignorar el contexto ¿qué pasa afuera? y qué pasa adentro también, mucha combustión y gasolina y yo tengo un cigarro que se acorta y ya va por la mitad y no sé qué hacer con él (digo esto metafóricamente ya que solo fumo en las noches o sea no podría estar fumando ahora). El contexto actual tomaría bastante tiempo en ser descrito por su extensión y complejidad, no podría ni en sueños acortarlo a mil quinientas palabras que es, creo, lo máximo que puedo escribir para esta propuesta de columna mensual.

¡No me gusta dejar cabos sueltos, así que respondo a mi pregunta del párrafo anterior y cambum! Vivo en un contexto de guerra y soy un artista que entiende la potencia y eficacia de los gestos y sus muchas naturalezas y la necesidad urgente de traerlos a lo público, a los gestos artísticos, digo. Quiero decir que entiendo la responsabilidad que tengo al saber de Arte a profundidad y de saber también qué y cómo combatir y con qué herramientas precisamente; el arte nos da las herramientas además para combatirnos a nosotros mismos y de paso a todo lo que afuera o adentro nos afecta a mil escalas, lo personal, lo social, lo medioambiental, lo democrático, lo mágico, el Arte es infinito y multidimensional, quizás también multitemporal y nos trae preguntas de todo tipo, la mayoría muy subjetivas y entender este hecho especifico, de paso, nos libera también de la responsabilidad constante de encontrar y buscar sentido en todo.

El arte puede buscar una relación objetiva con el espectador, pero identifico fácilmente y disfruto de experiencias artísticas a las que no puedo acceder desde la objetividad. Siempre habrá huellas para guiarse, tonos de color, texturas, formas, título, ritmos  para acceder a ellas a través de los sentidos, a veces mucho más que desde la razón.

Me gusta el arte objetivo para las operaciones que necesitan de ciencia y razón y coherencia y sentido en un orden positivista, digamos (pensemos en arte relacionado a ciencias de la salud, a la ingeniaría o a los deportes, por ejemplo) pero también las artes subjetivas y abstractas y entiendo su valor y sé que no debo esforzarme en ir más allá del disfrute o de hacerme alguna que otra pregunta, porque el arte, como nos dice la tradición académica, no debe ser utilitario ni útil. PARA MANTENERSE LIBRE DE INTERESES Y FINES ESPECÍFICOS DE PROPAGANDA, POR EJEMPLO, debe estar a disposición de todes incluyendo subjetividades y discapacidades. Disculpas que haga otro paréntesis, esta vez descrito. A veces escribo Arte con mayúscula y otras sin. Es raro y es instintivo, pero es a propósito, si tuviera que escoger una forma definitiva de escribir Arte sería con mayúscula inicial siempre, pero de tanto escribirla dentro de este mismo párrafo la siento muy pesada, así que variaré, a veces Arte con mayúscula a veces con minúscula, a veces en mayúscula sostenida, cierro paréntesis.

Así que el contexto. Colombia, décadas de guerra. Estamos en el día veintidós del Paro Nacional más grande en la historia de la nación (es una nación joven tipo un poco más de doscientos años desde que la ‘fundaron’), tengamos eso dentro de la idea contextual, y es una nación democrática, un modelo joven también regido por una constitución política de treinta años, o sea joven también. Esta idea me interesa pues uno crece creyendo que todo siempre estuvo ahí, y ahora desde mis casi treinta y seis años veo que esto todo está acabado de inventar, lo digo en chiste pero también en serio, son modelos que debemos entender como imperfectos y que necesitan de nosotros mismos para terminar de inventarse y sean sistemas donde todos realmente seamos libres sin hacernos daño; ya si alguien quiere hacerse daño a sí mismo, eso es subjetividad (lo digo en chiste también pero es cierto, tipo si quiere tatuarse, fumar o teñirse el pelo) y la democracia lo comprende, y eso me gusta.

Es muy del arte también que uno pueda decidir qué quiere teniendo en cuenta el contexto, eso es muy importante, pero escuchando la esencia de sí mismo, haciéndose preguntas como para qué soy bueno, qué me gusta, qué me han enseñado, qué necesita mi comunidad o mi sociedad o mi familia, qué me pide mi cuerpo, qué me ofrece el mundo para suplir mi deseo, que yo siento que más que deseo es necesidad, pero eso habría que explorarlo en Foucault quien dice que cuando el deseo se realiza deviene una verdad, o en Guattari que habla del deseo como motor emancipador de sistemas homogeneizadores o esterilizadores. Tengámoslo presente pues será uno de los ejes inconscientes de esta columna, el deseo (como la productora de Almodóvar El deseo) pues es también, de paso, eje inconsciente de mi trabajo autoral y es además eje inconsciente de todes nosotres, ya lo decían Freud y Jung, tiene todo que ver con pasar del inconsciente al consciente para que el inconsciente no nos atropelle. Y eso hacemos ahora mismo. Pues la teoría filosófica del siglo veinte y la contemporánea son las que prefijan al arte actual, el que exploraremos en esta columna que termina aquí.

En la siguiente entrega hablaré de modelos de asociación y arte comunitario y del concepto ‘estéticas de la colaboración’ propuesto por el artista visual conceptual y activista Humberto Vélez (Panamá 1965).

*Artista Visual.

La primera vez que oí hablar de usted, Antonio Caro

Bogotá, 6 de Abril 2021

Empezaré el texto nombrando las anécdotas que tengo desde inclusive antes de haberlo conocido. No son muchas y no necesariamente son divertidas, pero siento que toda perspectiva desde cualquier subjetividad devela. Deseo que desde lo que recuerdo pueda dibujarse un esbozo de retrato suyo para intentar compartir mi visión de usted como acontecer mismo de la plasticidad conceptual de su obra.

En el Politécnico Gran colombiano o Poli como le dicen ahora, yo en clase de historia del arte III, haciendo la carrera de Medios audiovisuales con énfasis en fotografía, tal vez en el edificio “i” no recuerdo el nombre del profesor, pero sí esa clase en la que ese profesor nos contó de sus años en Nueva York en los que había conocido, o por lo menos había estado cerca a Andy Warhol. Yo tomaba notas y me sentía de alguna forma identificado con lo poco que entendía de arte, aún sin saber que sería a partir de los años siguientes mi campo profesional. En esa misma clase vimos la película Basquiat dirigida por Julian Schnabel, un artista (pintor) de una generación que estuvo haciendo cine sobre artistas.  Más adelante en la clase el profesor nos dijo que el pop art había tenido repercusión en el arte latinoamericano y colombiano y nos mostró imágenes de artistas pop locales. Ya no recuerdo cual pero sé que apareció una imagen de una obra icónica suya. Un compañero de clase, un amigo sentado a mi lado dijo: ese es primo mío. Como yo no sabía quien era usted no le di mucha importancia al hecho, pero ahora entiendo que algún parentesco sí tenía con Felipe Holguín Caro. Esa fue la primera vez que oí hablar de usted Antonio.

Unos diez años después del recuerdo anterior estando en la Residencia en la tierra (un programa de residencias artísticas rurales que coordiné junto a otros amigues entre 2009 y 2014) nuestro vecino de finca Juan Escalante lo invitó. Tengo entendido que fueron muy buenos amigos a lo largo de la vida, vi en estos días en medio de tantos retratos suyos que publicaron a raíz de su muerte (¡cuánto lo vamos a extrañar, cuánto lo extrañamos ya!) uno con el crédito de Bonny Forero la expareja de Juan. Recuerdo cosas como haber ido a Camagüey la finca de Juan y allá haber reconocido obras suyas, una bandera de ‘Colombia’ en uno de los cuartos y una serigrafía de la mata de maíz, tal vez también ahí mismo. Retomando el recuerdo, más adelante usted vino a La Sofía (a la Residencia en la tierra) con Juan que estaba esta vez con Toyi, amiga suya también y Paul Barrios; venían de hacer algo en Manizales, usted era asesor de tesis de Paul en el pregrado en artes plásticas de la Universidad de Caldas. Creo que hubo una fiesta o algo así, no me acuerdo pero tengo una sensación nocturna de esos días y la idea de la presencia de los carteles de Paul que pegué en mi cuarto y que nos acompañaron en los años siguientes. Él estaba trabajando unos carteles sobre la comunidad Embera a la que de alguna forma está vinculado por herencia familiar. Más adelante desde la RT trabajaríamos con Paul desarrollando un proyecto para el Salón Regional de esa zona en el año 2012. En 2014 lo visité a él en Cali, estuve en su apto y salimos a tomar algo con amigos en un parque. Por supuesto lo recordamos, nos referíamos a usted como al maestro Caro, siempre con asombro y agradecimiento. Por esos años también vino Adriana Arenas a la residencia y nos habló de usted, de sus ‘políticas’ de hacer algo de estiramiento y yoga todos los días y de algunas excentricidades evidenciadas en su forma de viajar o de alimentarse, quizás todo lo contrario a una excentricidad (un antónimo sugerido por el buscador es lucidez) mostrándonos que ser artista es ser particular y pensar y repensar los gestos comunes a veces hasta deconstruirlos a ver si nos varía el muy estrecho rango de percepción que tenemos sobre las cosas.

Creo que en su trabajo, y sin necesidad de romantizar pues eso usted lo odiaría, se ve claramente desdibujado el límite entre el accionar plástico y lo cotidiano sin poder diferenciar muchas veces lo uno de lo otro, aunque usted diría, digo yo, que los límites de su obra plástica están bien definidos en las márgenes de los papeles que ha usado y habría que aceptar que su trabajo, a pesar de que especuladores como yo, digamos que está en la vida, está es en el papel y muchas veces enmarcado y ya colgado en importantes colecciones de arte siendo arte objetual concretamente, sin espacio siquiera para la duda o la discusión (exagero, sabemos que siempre al lado de su obra habrá espacio para la discusión, fue hecha para eso) lo cual también me atrae bastante digo como artista más que como espectador, me pongo en la tarea de analizar y repasar sus formas de operar y no me queda duda de que lo que hace es arte (quiero decir no solo vida) conceptual y sin duda arte ya que juega con imágenes y colores y símbolos y medios y materiales y superficies para reformular y formular un pensamiento cargado de ricos matices polítiques y poétiques y reflexiones sobre todo que apuntan hacia la palabra escrita, pues digámoslo ya Antonio, lo suyo era el lenguaje. Su obra opera desde lo evidente sobre el lenguaje escrito. La tradición de la lengua, las culturas que las lenguas representan, la idea de señalarnos el lenguaje como método matriz de transformación de lo cotidiano, de lo privado pero aún más de lo público. El lenguaje como prueba de la antropofagia entre nosotros, colonialismos históricos actualizados. También digámoslo, porque además es obvio, que usted se esforzó siempre por la discusión pública, se hizo así mismo un ser público. Más como un regalo suyo a nosotros que como propósito ególatra, eso también me queda claro. Porque hay que tener en cuenta el contexto y la dificultad en que se da la vida en Colombia y, sobre todo, por los momentos polítiques tan enrevesados y complejos que usted asumió y atravesó como pensador y artista y que nos dejó plasmados en sus obras a manera de disoluciones y flechas.

Volviendo a recuerdos, otro en el que nos encontramos ya más adelante después de haber cerrado la RT, esto es Bogotá del 2014, en el Sanatorio taller de cerámica, en una de las exposiciones que hacían eventualmente bajo el nombre Salón de la Justicia. Yo estaba alojando en el apartamento donde tenía ahora mi estudio en el centro de Bogotá al artista ‘tapatío` (gentilicio de la gente de Guadalajara) Santino Escatel con quien nos habíamos acercado a Nicolás y a Sergio por esos días con Mario Andrés, y nos habían invitado a participar en esta expo en la casa del barrio Palermo. Antes de ir más lejos, acabo de acordarme que usted estuvo después en Guadalajara invitado por Santino y su colectivo Sector Reforma. Estuve en 2017 visitándoles en México y quedaban rastros suyos, un letrero en la ventana del apartamento modernista de Santino donde con cinta café de embalar y en una tipografía curva decía ‘cinta’ si no estoy mal. También después vi ahí fotos de su anuncio de Achiote y chicles Adams que también después vi que mostró en vayas publicitarias del DF. Retomando, el Sanatorio, Bogotá 2014, elles hacían unas curadurías muy diversas que también incluían grandes nombres. Me acuerdo de ver obras de Miguel Ángel Rojas, por ejemplo, y de ver entre los visitantes a Jaime Cerón, me acuerdo ya tarde de todes bailando en el patio, yo como siempre un poco exagerado, creo que usted también estuvo bailando entre nosotres, por ahí estaba Ana María Millán, no se quién más. Usted participó en esa expo, mandó a hacer una especie de volantes como obra. No me acuerdo ya del mensaje, decían algo así como “al regresar noté cuanto había cambiado”. Como Santino estaba de residencia, específicamente en Bogotá, esa obra le hizo mucho sentido, porque además estaba pasando por un momento de mucha transformación, como pasa en los períodos de residencias artísticas. Nunca lo vi así, pero ahora que escribo este relato puedo concluir que pasamos mucho tiempo juntes, todes, esos meses. Yo estaba acercándome al barrio Egipto en el centro antiguo de Bogotá haciendo una investigación previa para proponer un proyecto al Idartes, una beca que ganamos y ejecutamos en los meses siguientes. Eso hizo que Santino el mexicano viniera a acompañarme al barrio y que eso despertara su interés por la comunidad, y no solo eso, sino que le dio el sentido a lo que él andaba buscando, un espacio público para ensamblar alguna de sus esculturas que por lo general son de interacción con las comunidades donde se encuentran emplazadas. La escultura terminó siendo una especie de espacio ritual para quemar maderas y eucalipto y hacer fuego y terminó siendo un evento con la comunidad del barrio donde hicimos el ritual y se invocaron buenas energías invitando al perdón y a honrar la vida de tantos muchaches pandilleros caídos en el barrio en esa misma zona del bosque donde ahora trabajábamos. Para esa obra ayudó en la construcción el maestro de obra de Simón Vélez, Hermaín, que terminó haciéndose amigo de Santino y de los muchachos del barrio que ayudaron también con la mezcla del cemento y la ensamblada de ladrillos de tierra locales bajo el sofisticado y a la vez simple diseño de Escatel. Para ese evento el barrio organizó bailes y palabras, vino usted Antonio, y vinieron los chiques del Sanatorio, entre muchos otres amigues y familiares que nunca en la vida habían subido o tenido la posibilidad de subir a este peligroso barrio. Los que llegaron tarde y subieron solos fueron robados, todo esto era normal allí, presencié tiroteos y supe de las historias más escabrosas. A raíz de todos estos movimientos yo seguía junto a un colectivo de arte social, principalmente desarrollando el proyecto de la beca que habíamos obtenido para trabajar sobre la memoria de este barrio y capacitar a les muchaches con herramientas de pensamiento crítico y artísticas (conceptual y plásticas). Estas becas, al igual que otros programas de la alcaldía, eran muy novedosas. Entre otras cosas recuerdo que por primera vez habían instalado canecas de basura para la comunidad y también por primera vez subiría el camión de la basura a recoger sus desechos, esto para decir que todo allí es muy precario y que todo lo que se haga es de mucho valor. Invité a dos artistas, entre ellos usted, como pilares de este proyecto y estuvimos por varios meses subiendo a trabajar al barrio. Usted se encargó de conversar sobre el valor de la palabra como símbolo gráfico y estético de comunicación. Y el grafitero, uno de los más duros del momento, Crudo, también dictó talleres de tipografía mural y grafiti. Fueron perfectos, dos artistas que conocen la calle y los lenguajes populares, que no le tienen miedo, pero si respeto, como debe ser, a estas personas. Por supuesto me ayudó a finalizar y a concretar la comunicación gráfica. Me acuerdo que le alegró que pagáramos bien a los talleristas y que hubiera presupuesto justo para todo. Siento que algo de eso me queda de usted en cuanto a la importancia de profesionalización de nuestro oficio. Debemos velar en lo posible porque las cosas se hagan bien y se respete y valore el trabajo que hacemos como artistas plásticos, conceptuales, sociales, o como prefieran llamarnos.

El día del evento de finalización de ‘Laberinto Egipto’ subimos de nuevo al barrio e hicimos la caminada planeada, visitando todos los murales hechos por los mismos pandilleros, recordando que Egipto es el segundo barrio más antiguo de Bogotá y que fue fundado en 1546. Me gustan las fotos de ese día, usted sobresale con su peinado, sus botas y su mochila, en las fotos se ve que está interesado en conocer el barrio, leer las placas de memoria, por ejemplo de la casa donde vivió Gaitán, en compartir con las personas. Cuanto ejemplo nos dejó Antonio haciéndose el de la visa gorda pero con los ojos afilados, observador y crítico.

Por esos días, o en los meses posteriores, usted trabajaba en el desarrollo del libro ‘El lobo’. Eso hizo que apareciera en mi cotidianidad también, porque invitó a Fátima, la mamá de mis hijes, a escribir un texto para ese libro. También porque el diseño editorial del libro lo hizo Santiago Reyes, compañero mío de vieja escuela (estudiamos un semestre juntos en la facultad de Artes de la Universidad de Sao Paulo en 2006). Yo estaba pendiente de qué pasaba con el libro, ustedes me iban contando, pero no me imaginé que el libro fuera a ser tan importante, por lo menos para mí, o un referente tan claro y necesario para todes nosotres. Usted está hablando ahí de sus talleres de arte y creatividad que dictaba por todo el país a través de programas educativos de arte del Ban Rep. Enseñar como extensión de la practica artística, compartir diálogos, profesionalización, hacer ver y pensar. Cómo acercarse a la obra de arte, mucho mucho antes de enseñar, cómo hacer arte, diría usted, no sé, me atrevo a especular. Supe que usted por esos días le regaló a Santiago el editor del libro, un libro que usted había traído de Brasil sobre Bispo do Rosario, me lo contó Santiago entonces y yo me mordí un codo de envidia pues este artista es importante para mí y sé que no es tanto el estilo de Santiago que ha sido siempre más racional y teórico. Bispo por el contrario era un loco de manicomio que creaba arte por instinto. Fui en bus en el año 2007, fui solo, al hospital psiquiátrico donde Bispo pasó sus últimos años cerca de Rio de Janeiro y donde además guardan y exhiben su obra, sublime. Y aunque la gente que dice tantas, pero tantas cosas, pueda llegar a decir que usted Antonio, o inclusive yo, estamos locos, pues al lado de Bispo queda claro que la locura no es lo que nos rige, por el contrario, nos esforzamos por no perder la sensatez y continuar enfocados en la realidad asumiéndola sin matices ni palabras complacientes. De todo lo que se pudo decir de usted, lo que habrá quedado más desacreditado o desmentido, es la locura, siempre respondió con sentido crítico y objetivo ante lo que se le preguntó. Siempre mostró y presentó su trabajo dentro de los códigos establecidos, dentro de lenguajes ya existentes y discursos contemporáneos a su momento, corriendo riesgos grandes y de nuevo escapando a la complacencia de la gente, menos mal y menos bien.

No quiero teorizar sobre la amistad o este tipo de relación maestro alumno. Espero que sea más bien a través de deducciones subjetivas y personales que saquen el la los las les los lectores a partir de este texto de donde salgan las propias conclusiones. Como siempre proveché para dibujarme también, intentos de honestidad ojalá de manera divertida. Lo melancólico también siempre está ahí. Sobre todo ahora que usted ya no está físicamente entre nosotros. La semana pasada, el día que murió, la noche, prendí un velón anaranjado que tengo y fumé cigarros pensándolo y recordándolo. Creo que sentí que usted había venido a despedirse, le dije que bienvenido siempre y que a pesar de que sabía que tenía muchos más a quien visitar podía quedarse si quería. ¡Es siempre bienvenido Antonio!

*Artista visual.