Cantautores abren caminos

Isabel  Ramírez Ocampo. “La Muchacha”

En los últimos años Manizales ha sido escenario para cantantes colombianos como Pala, Andrés Correa, Maria Cristina Plata, Alejo García, y los extranjeros Duende Josele, Rodrigo Carazo y Andrés Muratore, entre otros. A esto se suman los artistas locales La Muchacha, Bernardo Parra y Dayanara.

Los cantos a la naturaleza, a la vida, a la mujer, al amor y a la misma música son algunos de los temas en común que tienen los cantautores, artistas que le apuestan a un trabajo independiente, sin pretensiones comerciales, en conciertos íntimos por lo general acompañados por una guitarra.

Una de las cantautoras manizaleñas es Isabel Ramírez Ocampo conocida como “La Muchacha”. Desde el año 2012 decidió comenzar su carrera musical que, según la artista, se aleja de la música comercial y se centra en los nodos culturales de las regiones, más que en conciertos masivos. Con su formato de guitarra y voz ha estado en Cali, Girardota, Piedecuesta, Medellín, Bogotá, Villa de Leyva, El Retiro y municipios de Caldas.

«La Muchacha como nombre artístico nació porque es una palabra coloquial y así se llama mi canción favorita cuyo autor es Luis Alberto Spinetta. Además así se le dice a la «muchacha del servicio» y con esa expresión vienen otros calificativos como la sumisa, poco sabia, inmadura, pero yo no soy así, yo canto y manifiesto en mis composiciones lo que siento», comentó Isabel.

Sus canciones hablan de los  pueblos, los gallinazos, las flores, los niños, las zarigüeyas y el agua. En la mayoría de los casos sus composiciones nacen de incomodidades políticas, injusticias sociales y ambientales. Algunas de las letras más queridas son Pueblito, Canto Páramo, El Alimento y Chicles.

Con 25 años de edad, “La muchacha”, quien además es artista plástica, se presenta sola en el escenario con su guitarra, aunque también interpreta el tambor alegre, la gaita y el cuatro llanero. Reconoce que son pocas las mujeres que están en la escena musical: «Me siento subestimada cuando me llaman a festivales solo por cumplir con la cuota femenina. Queremos hablar de una revolución humana y no únicamente de la revolución de la mujer».

Una plataforma para los cantautores

La gestión de la plataforma cultural para cantautores “Pájaros y Cuerdas”, en cabeza del productor Jehú Londoño, ha permitido que los artistas Pala, Andrés Correa, Alejo García, Lucio Feuillet, Alejandro Gómez Garzón, Aristi, María Cristina Plata y los extranjeros Duende Josele, Rodrigo Carazo, Daniel Cros, Dñuo Turica Doncel,  y Andrés Muratore, entre otros, se presenten en Manizales con sus conciertos y talleres de composición.
«En dos años de trabajo hemos traído a 30 cantautores. Ellos han formado púbico en Manizales con sus experiencias en autogestión, producción, composición e interpretación». Para Jehú la esencia de la música de autor es el deseo de reflejar en las canciones la cotidianidad, una reflexión sobre su existencia. Por lo general integra las giras con cantantes cuyas letras se relacionan con la poesía.

Canciones para el amor y el desapego

El monteriano Bernardo Parra, quien lleva más de 19 años radicado en Dosquebradas (Risaralda) es muy cercano a la escena musical de Manizales. Su trabajo lo define como folk rock con aires de Brasil, composiciones autobiográficas  que no se limitan a un solo género y que hablan del amor, el desapego y la canción social.
«La música es una manera personal y pura de reflejar cómo veo el mundo,  cómo amo, cómo olvido y cómo sueño. Estoy terminando mi carrera en Licenciatura en Música y después de eso espero viajar al sur, llevar mis canciones lejos y participar de la Ruta Andina, un proyecto que nació entre Bolivia y Argentina para unir las culturas a través de la música».
El cantautor tiene 30 canciones compuestas, 6 en lista de publicarse y un álbum que lleva su nombre con 12 canciones. Entre las más recordadas están Mitad y mitad, Nada de nada y Mi isla desierta.

*Comunicadora Social y Periodista.
Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM.
Subgerencia de Radio – Radio Nacional de Colombia

Organizaciones culturales conectadas a los nuevos retos de la virtualidad 

La danza, los conciertos, el teatro y otras muestras culturales que solo las imaginábamos posibles en un entorno presencial, están desde hace más de seis meses en “modo virtual”. Hay cambios, nuevas maneras y un público distinto. Para unas organizaciones culturales de la ciudad, la virtualidad no era tan desconocida, pero solo se usaba como herramienta de difusión para sus actividades. Ahora es el único medio que tienen para estar activos.

Música de la Sinfónica de Caldas, para el mundo 

Una de las organizaciones culturales de la ciudad que desde que comenzó la pandemia ha estado presente en las redes sociales y eventos nacionales, es la Orquesta Sinfónica de Caldas. Los 54 músicos adaptaron sus casas como lugar de grabación y con sus celulares e instrumentos, comenzaron la programación digital de conciertos cortos con extractos de obras que llevaban el mensaje Yo me quedo en casa.

Luego llegaron otras canciones y videos como la Oda a la Alegría, Pachamama, Somos Iguales con el compositor Cristián Montoya, conciertos didácticos de percusión y vientos, una nueva versión de la canción Canta Mundo con Gilberto Santa Rosa y la más reciente Por los caminos de Caldas, entre otros proyectos.

Para el director de la Orquesta, Leonardo Marulanda, detrás de cada obra, montaje y concierto hay más trabajo que antes y su labor va más allá de pararse en una tarima y mover las manos. Ahora corrige a cada músico de manera individual dependiendo del video que ellos envíen y trabaja de la mano con un equipo de producción para los vídeos y audios.

“Trabajar juntos sin estar juntos es el reto que nos trajo esta pandemia y hemos sabido sortear los efectos del distanciamiento. Aunque no hemos podido ensayar con el grupo, hemos tenido contenidos de calidad. Otro de los retos de este tiempo, es llegar a un público que no nos conocía y que está en otras regiones y países”, concluyó el director.

Sala virtual de títeres y teatro 

Los primeros días de confinamiento el director de la Fundación Teatro Punto de Partida, Augusto Muñoz, Tuto, se negó a la virtualidad. Para él la magia del teatro solo se vive con el público en la sala, sin embargo, entendió que no podía parar su labor y con su equipo de trabajo se aventuró a los medios digitales.

Así nació la Sala Virtual de Títeres y Teatro, con funciones todos los sábados, a las 3:00 de la tarde y 8:00 de la noche, donde se han presentado obras como Valentín el Velador de Almas, Las Aventuras de Batitú, Misión Imposible y Diatriba de amor contra una mujer de Ícono Teatro, entre otras. Las primeras funciones fueron en vivo y ahora integraron más cámaras para darle dinamismo a la puesta en escena.

“Estamos ofreciendo al mundo contenido cultural y eso es algo positivo de la virtualidad. Hemos grabado las obras de teatro en varios planos y formas para que sea un poco más ameno e interesante para el público. Así nos hayamos adaptado esperamos reabrir las salas para que no se pierda la comunión que existe con el público, es lo que hace la magia del teatro”, comentó el director y actor.

Tuto está convencido de que el gremio se tiene que adaptar como camaleón y por eso desarrollaron desde la virtualidad el Festival Intercolegiado de Teatro y ahora se preparan para el Festival Iberoamericano de Títeres, la Mera Astilla Remediana. La fundación teatral suspendió por este año la academia de formación.

Exposiciones, libros y talleres virtuales 

Ivonne Paola Mendoza Niño, gerente del Centro Cultural del Banco de la República en Manizales, recuerda como en menos de dos días, al inicio de la pandemia, con su equipo de trabajo se ideó la manera de no perder la actividad cultural y seguir cercanos al público

“Nosotros ya poseíamos una base en la virtualidad con ciertos contenidos que teníamos digitalizados, entonces no empezamos desde cero. Con los talleristas y el personal del Centro pudimos ofrecer encuentros para niños, exposiciones y conversatorios digitales, pero cancelamos el préstamo de libros en físico y los conciertos que hacíamos en alianza con la Orquesta Sinfónica de Caldas y otras temporadas”, explicó Ivonne Paola.

A pesar de que se adaptaron a los cambios, según la gerente, hacen falta los aplausos, las sonrisas y las conversaciones que se generan en las temporadas de conciertos, exposiciones y en biblioteca.

“Tenemos el reto de generar confianza para que el público sepa que nuestros espacios son seguros, pero también necesitamos poder confiar en ellos. Esto es una enseñanza para mantener ya dos vías: lo virtual y presencial, porque logramos llegar a públicos de otros municipios y ciudades, entonces hay que mantenerlos”, concluyó la gerente.

A partir del 1 de octubre comienza otra etapa con la apertura gradual del Centro Cultural y donde se habilitarán las visitas a las salas de exposiciones y biblioteca con previa inscripción, el préstamo de libros en físico y de las maletas viajeras, una fase de contención que será gradual y estricta en medidas de bioseguridad.

Más seguidores en la Sala El Escondite 

En la Escuela de Artes de El Escondite hay 60 personas inscritas en clases de teatro, danza y poesía. La programación formativa no se detuvo en estos días de confinamiento, en cambio los estudiantes tuvieron clases por internet y los padres de familia se convirtieron en productores,  camarógrafos y en la mano derecha de los profesores.

En cuanto a las clases de danza, Yolanda Arias Gómez, directora artística de la compañía, asegura que cada integrante de A Cántaros Danza entrena desde sus casas sin ningún inconveniente. Aseguró que están en una constante búsqueda de los medios virtuales, desde la puesta en escena hasta la manera de transmitir, por eso los cinco integrantes del equipo se han capacitado en medios tecnológicos para las obras de teatro que emiten en sus redes sociales.

“La única dificultad es el espacio que tienen los bailarines para ensayar y estar en las clases, de resto hemos sabido sortear la situación. Tuvimos en nuestra sala con todas las medidas de seguridad, a los grupos de baile de otras ciudades que participaron en el Festival Internacional de Danza Dos Caminos, un encuentro, que hicimos en agosto”, dijo la gestora cultural que lleva más de 30 años de vida artística.

En cifras el Festival de Danza tuvo un impacto de 63.574 vistas y 12.000 interacciones, datos que marcan un aumento en los espectadores y la posibilidad de llegar a nuevos públicos. Ahora la corporación cultural se concentrará en el Festival de Literatura Nos Queda la Palabra, que comienza el 30 de septiembre.

*Comunicadora Social y Periodista. Subgerencia de radio – Radio Nacional de Colombia

 

 

Como Hombres: un libro que nace de una conversación sobre feminismo 

Los trinos que escribieron cientos de usuarios en Twitter con el numeral #ComoHombres desde el pasado 3 de marzo y por dos semanas seguidas, no fueron como cualquier tendencia que se ve todos los días en esta red social.

Poner a los hombres en el lugar de las mujeres evidenció que no solo en Colombia hay frases y comportamientos machistas, que excluyen a las mujeres y las ponen en un panorama vulnerable, de amas de casa y con un lastre de rectitud en un mundo donde “el hombre propone y ellas disponen”.

Así fue como la tendencia #ComoHombres llegó a México, Perú, Ecuador, Chile, El Salvador, Venezuela, Guatemala y España. En esos días se publicaron mensajes como “no saben hacer un arroz y así quieren conseguir novia”, @sAd_mapola y “Y ahora que eres papá, ¿sí podrás seguir trabajando?”, @pili_quintana, frases a las que las mujeres están acostumbradas pero no los hombres.

La idea de cambiarle de género a esas frases se le ocurrió a la periodista y feminista Ana María Mesa sin ni siquiera pensar que provocaría hasta 304 mil interacciones. Al leer el tuit de un señor que opinó del aborto y que dijo que había riesgo de que se convierta en un método anticonceptivo, @animesa publicó en su cuenta:

“Por promiscuos
Por no usar condón
Por no hacerse la vasectomía
Por tirar con cualquiera
Por no impedir su erección
Por tener necesidades incontrolables
Por ser incapaces de pensar
Por no saber controlarse
Por acosadores
Por violadores
Ojalá los tipos se embarazaran”.

Después de conocerse ese primer trino, más usuarios entendieron la idea y pusieron sus propios mensajes. Debido a la gran cantidad de seguidores que apoyaron la tendencia, la usuaria @gelitoazul promovió el numeral para unirlos. De todo el impacto que generó en los medios de comunicación y en internet la tendencia, nació el libro ‘Como Hombres’ de la editorial Planeta.

“Todo sucedió muy rápido. Mientras yo pensaba que debía hacer algo más con el resultado de la tendencia, recibí la invitación de Juan David Correa de la editorial Planeta y me propuso hacer un libro y de aventada dije sí”.

Ana María seleccionó 150 trinos y los distribuyó en 10 capítulos donde habla del rol de la mujer en la familia, de ser madre, la labor en el trabajo, la religión católica, la violencia sexual, el amor y la sexualidad. Todos esos trinos se mezclan con colores y con dibujos de la diseñadora manizaleña y feminista María José Guzmán, donde se ve a los hombres en el rol de las mujeres.

Para Ana María ser feminista no implica necesariamente atacar a los hombres como muchos creen, en cambio lo que pretende este movimiento es cuestionar y criticar un sistema de valores del patriarcado que pone el verdadero valor de las mujeres en ser santas y el valor de los hombres en ser machos.

“Cuando escucho esa expresión de ´se perdieron los valores´ yo digo menos mal, porque en realidad necesitamos otros muy distintos. Sin duda el machismo perjudica más a las mujeres, pero también afecta a los hombres y aunque falta mucho para desaprender lo que por cultura hemos adoptado, en este momento estamos evidenciando las prácticas machistas”, explicó Ana María.

A pesar de crecer en un entorno machista y de haber estudiado en un colegio del Opus Dei, donde le enseñaron hasta cómo quitar machas de la ropa, Ana María es feminista. Con sus propias palabras dice que terminó amando mucho a las mujeres después de que en su juventud amó a muchos hombres y eso lo cuenta entre lágrimas. “Yo terminé amando a las mujeres. Empecé a admirarlas y a reconocer el valor de mis amigas. Pienso que los hombres sí pueden ser feministas y pueden conversar con nosotros y espero que así lo hagan. Necesitamos que cambiemos todos para construir relaciones nuevas”, contó Ana María.

Una periodista y profesora feminista

Ana María es Administradora de Empresas pero terminó dedicándose al periodismo y desde hace siete años es la coordinadora del equipo descentralizado de Radio Nacional de Colombia en Caldas. Fue profesora de radio en la Universidad de Manizales y una tuitera que tiene 37,5 mil seguidores. De su papá aprendió a no tragar entero. Por sus compañeras de la coral a la que perteneció cuando tenía 24 años, pudo escuchar lo que de verdad las mujeres querían decir.

Durante la presentación de su libro aseguró que el poder del feminismo lo conoció en twitter por Mónica Palacios y María Carolina Giraldo. Ellas la hicieron cuestionarse sobre la verdadera labor del feminismo y considerar que el derecho al voto, a trabajar, a una economía propia y tener libertad fue gracias a este movimiento social. Además, ahí no termina la discusión y lucha para que los hombres dejen de decidir sobre las mujeres.

“Aunque el libro está hecho con muchas voces femeninas, apela a los hombres, los busca e intenta persuadirlos para que se pongan en nuestro lugar y vean la ridiculez que hay en algunos comentarios, la violencia y la agresión”, concluyó la autora de ‘Como Hombres’.

Ana María espera que este libro sea el comienzo de un mundo en la literatura y que las familias se sienten a debatir ‘Como Hombres’ en reuniones cuando al final del año se encuentren a celebrar la navidad.

Niño, ¿mientras avanzamos en la reunión usted nos pide los tintos?
@animesa

*Comunicadora Social y Periodista. Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM. Subgerencia de Radio – Radio Nacional de Colombia.

El Simio del Pantano Espacial, comedia de ciencia ficción hecha en Manizales

Lo que comenzó como una campaña publicitaria para anunciar la séptima temporada del Cineclub Estúpido de Manizales, terminó en la grabación de un corto llamado El Simio del Pantano Espacial. El director de la pieza audiovisual, Jeff Ruiz Rave, es Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad de Caldas y un apasionado por el género del miedo, el terror, los zombis y la ciencia ficción.

Jeff Ruiz escribió el guión a partir de dos piezas audiovisuales que él mismo creó, lo que se convirtió en un reto, pues por lo general una historia audiovisual se graba a partir de un libreto, pero en este caso el orden de la creación volvió más interesante la producción de El Simio del Pantano Espacial.

El trabajo de este director consistió escribir el guión, grabar algunas escenas, editar el material y crear los efectos espaciales. “Fue una lógica inversa. Teníamos un catálogo de escenas que funcionaban muy bien para publicitar el cineclub, pero muy mal para armar un corto, entonces hicimos un intento por cambiar la estructura y conectar la historia”, comentó Jeff Ruiz.

El corto se rodó a inicios de este año en distintos lugares de Manizales: exteriores del Estadio Palogrande, antiguas ruinas de la Clínica San Juan de Dios, barrio Los Rosales, Universidad de Caldas, sede de Jolly Roger, cementerio San Esteban y otras calles de la ciudad, escenarios donde se recrea la llegada de un simio reptil que aterriza de la Galaxia Andrómeda en una nave espacial y comete varios crímenes con su arma extraterrestre. Un cinéfilo es una de las víctimas de la criatura y un investigador le sigue la pista en medio de hechos fantasiosos.

En la producción participaron James Marín, Juan Reptil, Edd Muñoz, Emily Naranjo, Juan David Galvis, Luisa Ortegón, Juan Camilo Perdomo, Santiago Álvarez y Juan David Giraldo. “Es un corto recursivo. Del Carnaval del Espanto, realizado el año pasado, nos quedó una máscara del Monstruo de la Laguna Negra, un traje de simio y una pistola alusiva a la ciencia ficción. Partió de lo que teníamos y no nos preocupamos por los medios, por eso es de bajo presupuesto. Aquí lo importante era la historia”, explicó Jeff Ruiz.

El interés y la pasión que Jeff Ruiz siente por el terror nació desde niño y ahora, como él mismo se define, es un ‘itinerante en el mundo de las artes’. Desde la escritura, los fanzines, la ilustración y la gestión cultural, ha creado proyectos de sus géneros favoritos.

En el 2019 publicó su primer libro La Casa de Basalto y otras historias y el segundo está en proceso de edición. El año pasado fue uno de los promotores del Carnaval del Espanto; está vinculado al proyecto Ciudad de Almas, programa en formato de podcast que se publica cada mes y se abordan temas de brujas, misterio, muerte, funerarias, el lado oscuro de la navidad y otros contenidos.

Un corto que mezcla géneros del cine

Uno de los personajes principales de El Simio del Pantano Espacial es el Crítico de Cine y Comunicador Social y Periodista Andrés Rodelo. Él dirige el Cineclub Estúpido desde el 2013 y en el corto se personifica a sí mismo, pero con una personalidad que la historia de ficción creó.

“En un corto discreto y modesto y se pensó desde lo que teníamos. Consideramos que era chévere compartirlo por internet para que más gente lo disfrutara, después de su estrenó solo en la web debido a la pandemia. La producción puede ser muchas cosas, es comedia y un thriller policíaco, es una mezcla de géneros”, aseguró Andrés Rodelo.

Para el crítico de cine El Simio del Pantano Espacial está ligado a la formación de públicos propiciada desde el Cineclub Estúpido con la proyección de producciones de culto, películas raras, propuestas difíciles de asimilar que no tienen una audiencia numerosa ni entusiasta.

“Nosotros presentamos un cine de disfrute y para un nicho cerrado de cinéfilos. Se trata de lo que llamamos cine de serie B, o sea historias de género y de bajo presupuesto. En algunos casos son películas imperfectas en sus técnicas y segmentos de su narración. A estas historias se les nota la costura y tienen errores sublimes, son encantadoras por lo que plantean”, concluyó Andrés Rodelo.

La séptima temporada del Cineclub Estúpido se suspendió por los efectos de la pandemia, pero, sin duda, El Simio del Pantano Espacial queda como un referente del sentido que tiene esta propuesta para el cine.

*Subgerencia de radio – Radio Nacional de Colombia
acardona@rtvc.gov.co

VAMOS, la primera obra virtual de la Coral Brahms

Con un bambuco cargado de un mensaje positivo y de esperanza, la coral Brahms de Manizales presenta su nueva obra.

Por primera vez en los 15 años como director de la Coral Brahms, el Maestro Gabriel Andrés Rodríguez Zuluaga convocó a un ensayo virtual un sábado a las 6:00 p.m. Ese día, después de varias semanas de suspender los encuentros presenciales por efectos del coronavirus, les anunció a los 34 integrantes del coro que grabarían ‘Vamos’.

La obra, que se estrenó el 16 de mayo, nació cuando el director de la Coral pensó en hacer una versión de alguna canción ya existente, que tuviera un mensaje de ánimo para estos tiempos de pandemia. En esa búsqueda supo que de la única manera que lograría una letra llena de positivismo, energía y acorde a una coral, era con una composición y arreglos propios.

“La primera vez que nos reunimos por internet fue hace más de 20 días y pagamos la ´primiradada´ de estar más de 30 personas en una video llamada. Fue emocionante vernos y hasta hubo lágrimas. Les compartí el proyecto de la canción con un solista y guitarra y luego analizamos cómo sería la versión coral, para que las familias vocales conocieran la obra”, explicó el maestro Gabriel.

Con este bambuco, interpretado por 33 coristas, 3 solistas y una guitarra, el Director quiso llevarle a los seguidores una canción de esperanza en medio de la pandemia y por eso usó una palabra corta, sonora y habitual: VAMOS. La letra habla de la posibilidad de un mundo nuevo, de entender los cambios, estar en casa unidos con los seres más cercanos.

Una coral virtual 

El proceso de grabación no fue nada fácil, pues según el maestro Gabriel, en ocasiones hubo momentos de frustración entre los coristas, pues las tomas del video debían ser de principio a fin por 3 minutos 47 segundos que dura el video.

“La grabación implicó mucho trabajo individual. Me reuní con cada uno y en grupos pequeños para ensayar. Les di indicaciones de fraseo e interpretación, que era lo único que podía hacer por internet. Todo eso fue un aprendizaje interesante porque cambia el discurso. Fue emocionante y hasta terapéutico para ellos en estos días a los que yo llamo “de abstinencia coral””

Cada corista recibió una pista individual y grabó los videos de la canción con los celulares. Se trabajó bajo un único concepto de encuadre, luz, vestuario y forma. En cinco días el material quedó grabado.

La edición del video se convirtió en un reto para el maestro Gabriel que asumió esa parte del proyecto, pues contratar a alguien para esta tarea no fue una opción por la situación económica de la coral. De nuevo la tecnología tenía que ser la mejor herramienta para lograr un video con movimiento, que contara una historia.

“Una vez sincronicé el audio quise hacer un video distinto que no se pareciera a los que hemos visto con un montón de cuadros pequeños quietos. Durante 15 días busqué la manera de editar el video como yo quería. Pasé por los editores más sencillos, usados y especializados. Vi varios tutoriales e incluso hablé con expertos en edición quenes no veían posible el video que logramos producir”.

La Coral Brahms, que cumple 48 años de historia este año, seguirá con la difusión de ‘Vamos’ y con los preparativos de lo que serán los 50 años del coro.

*Comunicadora Social y Periodista. Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM. Subgerencia de Radio – Radio Nacional de Colombia.

Días de teatro en tiempos de confinamiento

En los días de confinamiento el ruido de los aplausos del público al finalizar una obra de teatro cambió por likes, mensajes de texto y emoticones en la cuenta de Youtube de Actores en Escena. Más de 130 espectadores han visto las obras de teatro en vivo que comenzaron desde el 27 de marzo, cada viernes a las 8:00 p.m. 

La compañía teatral Actores en Escena, como todas las del país, cerró la sala y la escuela de formación de teatro por el aislamiento preventivo generado por el Coronavirus. En marzo de este año tuvieron dos funciones presenciales, pues a partir de ese mes decidieron pasar de tener programación una vez por semana, a dos veces cada 15 días, los jueves y viernes, pero los planes cambiaron.

Varios días de confinamiento transcurrieron hasta tomar la decisión de ofrecer una agenda virtual, la cual se estrenó, para celebrar elDía Mundial del Teatro,  con la obra El Cuento del Zoológico de Edward Albee. Ahora cada viernes su cuenta de YouTube se vuelve una sala de teatro que no para a pesar de la realidad. En esta etapa virtual, a la que llamaron “teatro en casa”,  no participan los 11 actores que integran el grupo actoral debido a las restricciones de movilidad.

Liliana Díaz, actriz, docente y fundadora de Actores en Escena comparte bajo el mismo techo los días de confinamiento con Leonardo Arias, su esposo,  director y fundador de la compañía teatral y con su hijo Alejandro Arias. Por eso decidieron continuar con sus labores y responder a su público. Un reto que no ha sido fácil.

“Hay varios factores que nos favorecen y que analizamos al tomar decisiones. Tenemos todas las herramientas. Definitivamente contamos con un teatro en casa. Mi hijo Alejandro que es Diseñador Visual, nos ha dado su apoyo y tenemos siete  obras en repertorio, por eso descartamos la opción de transmitir videos de funciones pasadas, que quizás no tienen la calidad que necesitamos”.

Liliana explicó que ha pasado por varios estados de ánimo. Uno de ellos fue de crisis, desespero y angustia. Luego pasó por una etapa de experimentación al momento de transmitir en vivo, sin saber cómo sería la respuesta de los seguidores y ahora asegura que se encuentra en un momento de aprendizaje positivo para su creación.

La opción de la virtualidad también se consideró para continuar con las labores en la escuela de teatro donde están inscritas 11 personas en el grupo juvenil y 27 más en dos grupos de adultos. “Pensamos que en abril podíamos retomar las clases dividiendo los grupos, pero la situación no lo ha permitido. Propusimos clases virtuales pero los acudientes manifestaron que la idea de la escuela era que su hijos socializarán, entonces suspendimos clases”, explicó Liliana.

Reconoce que no ha sido fácil, pues el trabajo se triplicó por el cambio de cámaras que hay que hacer en las obras. Además la compañía ya no recauda el valor de la boletería y la escuela está cerrada, sin embargo,  los mensajes de los seguidores son positivos y también han hecho aportes voluntarios a las cuentas de la fundación cultural.

Recientemente el Instituto de Cultura y Turismo publicó el listado de las iniciativas culturales de la ciudad que serán apoyadas este año con recursos. El proyecto de Actores en Escena fue uno de los 66 seleccionados.

El teatro desde casa

Actores en Escena logra estar en contacto con su público minutos antes de la trasmisión. Al lado derecho de la pantalla está abierto el chat y allí dan el aviso de que en pocos minutos comienza la función. Una imagen previa indica cuál es la obra que se presentará y su sinopsis. De repente rueda un video donde agradecen a su público por el apoyo en los días de teatro en casa e inicia la puesta en escena.

Mientras la sala de teatro tiene una capacidad para 25 personas, ahora pueden ser más los seguidores,  quienes desde sus casas, en cualquier lugar del mundo, están a un clic de ver teatro manizaleño en vivo. Acaba la función y los aplausos se vuelven emoticones y mensajes de texto.

“Desde la parte artística defiendo el teatro con el público en la sala. El cambio es enorme y por eso trabajamos con el imaginario de que ellos están ahí, en este sentido debemos potencializar la interpretación para que salga bien. Los más puristas dirán que no estamos haciendo teatro y de hecho a mí tampoco me llena del todo porque la virtualidad no reemplaza la calidez de un público, pero frente a la situación había que hacerlo y  es un gran aprendizaje”, reconoce Liliana.

Las obras Hombres en Escabeche, Bodas de Plata, Monólogo para una actriz triste y El Cuento del Zoológico, que ya se han presentado por el canal de YouTube, pasarán a la historia de Actores en Escena por sus transmisiones virtuales. Por ahora la creación sigue y la costumbre de ver teatro en Manizales también.

*Comunicadora Social y Periodista.

Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM.

Subgerencia de Radio – Radio Nacional de Colombia

Rosahelena Macía. Engalana la comida montañera

El ajo, el comino y la manteca de cerdo son la base para la mayoría de platos que cocina Rosahelena Macía Mejía. Estos son sus ingredientes principales, sumado a la terquedad que la caracteriza y que la ha llevado a viajar por el mundo y por los 48 municipios del Paisaje Cultural Cafetero entre el 2012 y 2014 en busca de recetas tradicionales, paisajes e historias.

Es guía turística de profesión y por muchos años ejerció su carrera, pero el destino la llevó a la docencia hace 12 años, y sus conocimientos e investigaciones en gastronomía hace 5 años a enseñar cocina colombiana en la Universidad Autónoma de Manizales.

Nació en Cali pero parece caldense por su acento, su forma de hablar y de reírse a carcajadas. Además, la mayor parte de su existencia la ha vivido en fincas cafeteras y en especial en Salamina (Caldas) tierra natal sus padres. Recuerda como una hazaña la vez que cocinó comida colombiana en China. Viajó en mayo del 2018 a la ciudad de Yanati a participar de los World Cookbook Awards por ser una de las autoras del libro Panela, una tradición. De 520 cocineros, Rosahelena estuvo entre los 7 que prepararon distintos platos, la única de latinoamérica. Ese día preparó canastas de papa rellenas con picadillo de chorizo neirano de Maracas, salsa de lulo y ají pajarito, acompañado de chaqueta con panela de Supía y café colombiano. Todavía no se explica cómo pudo llevar en un avión estos ingredientes al otro lado del mundo.

La cocina, el recuerdo de la infancia

Desde los 4 años cocina. Recuerda que a esa edad preparó y dirigió en su casa una torta de naranja con ideas innatas, y todavía no sabe cómo se le ocurrió esa preparación. Y así transcurrió su niñez. Siempre que llegaba a una casa de visita terminaba en la cocina. «Una vez cuando tenía 14 años fui con mis papás a un cumpleaños a una finca en Santa Rosa, ese día estrené un pantalón azul eléctrico y una blusa blanca. Ellos me advirtieron que no cocinara. En esa fiesta prepararon comida árabe, terminé en la cocina y sin delantal. Me ensucié con sangre de cerdo y ese castigo nunca lo olvido», comentó Rosahelena.

El gusto por la comida la ha llevado a preferir, por sus sabores, alimentos sin marca y en especial aquellos que se producen en veredas y municipios de Caldas. «Después de haber viajado por el país uno se vuelve necio. El pionono que consumo tiene que ser de Aguadas, el bocadillo de Vélez, las cucas de Salamina y las colaciones de Supía, las arepas, la panela, la pulpa de mfruta y otros alimentos también son seleccionados», explica Rosahelena.

Para ella el principal aporte que le puede hacer a la gastronomía es la preparación de platos exquisitos con ingredientes montañeros colombianos, aunque eso genere desconfianza entre los comensales. «He preparado cuca con kumis de postre para eventos muy importantes. La cuca se pone abajo y se remoja con ron y panela, encima el kumis con dulce de moras y poleo».

Cuando no está en la cocina escribe. Su producción literaria comprende varios cuentos y poemas, algunos publicados en medios locales, libros y concursos de cuentos. Después de su visita a China entendió que debía aprender inglés y desde este año estudia cada sábado. La pone de mal lgenio lo que llama «la
corrupción en la cocina». No le gusta pellizcar la comida mientras la prepara o que en las entidades públicas sirvan menos de lo justo y presupuestado.

Rosahelena descarta pedir a domicilio. No le gusta el sabor de los masmelos, de la gelatina blanca o las gomitas. Su plato favorito es el que siempre extraña cuando está en el extranjero: tinto con arepa amarilla y hogao. Su hija Alicia Ramírez heredó el amor por la cocina y con ella disfruta preparando postres. Espera seguir viajando para conocer las nuevas maravillas del mundo moderno y ver algún día que a la plaza de mercado de Manizales la declaren Patrimonio de la Humanidad por la vida, la autenticidad, la tradición y la culturaque para ella representa este sitio emblemático de la ciudad.

*Comunicadora Social y Periodista.
Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM.
Subgerencia de Radio – Radio Nacional de Colombia

La danza y la docencia, dos pasiones que la hacen feliz

Claudia Patricia Leguizamón

Las zapatillas de baile son las compañeras inseparables de Claudia Patricia Leguizamón Londoño. Las lleva en su bolso a cada ensayo, las deja siempre en su carro y hasta en la maleta cuando va de viaje, así su destino no tenga nada que ver con la danza.

En el Instituto Colombiano de Ballet Clásico, Incolballet, se formó como bailarina, en la Universidad del Valle se graduó en Arte Dramático, en la Universidad de Caldas se tituló como Licenciada en Educación Física, Recreación y Deporte y tiene estudios en el Instituto Superior de Arte de Cuba. Toda esta experiencia académica la ha enfocado hacia la docencia, la dirección coreográfica y el baile.

Su primer recuerdo con la danza se remonta a la película Las zapatillas rojas que fue a ver a los 4 años con su mamá en el teatro El Cid de Cali. Después de un tiempo fue elegida entre 400 niños, que en promedio se postulaban para ingresar a Incolballet. Allí tuvo maestros rusos, cubanos, checos e italianos.

Llegó a Manizales hace 28 años cuando existía la Fundación Ballet de Caldas y aunque extraña el clima, los aborrajados, el chontaduro de sus natal Cali y las dinámicas de ciudad grande, Claudia Patricia no dudó en quedarse en el Eje Cafetero, inicialmente como docente de la Fundación y de la Academia de Ballet Olga Lucía, en las que dirigió 35 obras.

«En ese entonces estaba arrancando el Taller de Ópera de la Universidad de Caldas y el maestro Nelson Monroy Rendón me invitó a asumir la dirección escénica y coreógráfica. Desde eso no hemos parado de trabajar, levamos  59 montajes», resalta Claudia Patricia.

La ciudad la recibió con mucho por hacer en la danza y en otras expresiones de la cultura. “Si bien Manizales se ha caracterizado por tener una variada actividad cultural, en los años 90 varios movimientos artísticos brillaban por su ausencia”. Al vincularse con la Universidad de Caldas presentó ante los directivos y el Ministerio de Educación una propuesta para crear la carrera de Artes Escénicas.

Claudia Patricia baila desde los 9 años y aunque su formación es la danza clásica, desarrolla líneas de trabajo en danza contemporánea y folclórica. «Ni los militares se entrenan con la disciplina de un bailarín, dice. Mi dedicación ha permitido que me llamen a emprender nuevos proyectos y eso me hace feliz». .

Caminar, pasear, escribir, ver cine, escuchar música y cultivar plantas en su casa, son aficiones que alterna con sus pasiones:  la danza y la docencia. Recuerda con especial cariño las actuaciones como bailarina en Barrio Ballet, Carmina Burana, El lago de los cisnes, Giselle, Las sílfides, Carmen, La fille mal gardeé entre otras de muchísimas. Y como directora y coreográfa de  los montajes Jesucristo superestrella, El juglar Escalona, Café con aroma de mujer, Gardel, Carmen, Ritual, Cotidiano, La espera.

«Una de las más grandes satisfacciones ha sido dirigir a mi hermana Paula Andrea quien es profesional en danza y artes plásticas. Esto fue posible gracias a la creación del grupo experimental danza-teatro Danza lab en el que participan artistas egresados y estudiantes. A partir de esta experiencia vimos la necesidad de conformar un grupo profesional al que denominamos  Giro Colectivo Artístico y con el que hemos hecho tres montajes: La cita, Vultur Griphus y Bocetos para un retorno».

México, Cuba, Argentina y Dinamarca son algunos de los países que Claudia Patricia ha visitado en sus papeles de bailarina, coreógrafa y profesora. Le gusta Manizales por ser una ciudad tranquila y segura, que le proporciona el tiempo para desplegar sus múltiples actividades como artista integral que es.

*Comunicadora Social y Periodista.
Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM. Subgerencia de Radio – Radio Nacional de Colombia.

JENNY MORENO. Entre la ópera y el aula de clases

Los más grandes escenarios y el público de la ópera europea vieron por años el canto y la actuación de Jenny Moreno, una mujer que orientó su carrera profesional a compartir con estudiantes de Manizales lo que más sabe: la música.

Hizo estudios de Licenciatura en Música con énfasis en Canto en la Universidad de Caldas, institución donde actualmente es profesora, y que la vio regresar  11 años después como magíster en Canto y Performance de la Universidad de Aveiro e Interpretación del Conservatorio Superior de Música de Oporto en Portugal.

El canto, la familia y la docencia son para Jenny Moreno los pilares de su vida.  “Recuerdo que en la época del colegio era la estudiante que cantaba en las izadas de bandera y demás eventos. Participaba en concursos infantiles y quise estudiar música, pese a la preocupación que tuvo mi mamá los primeros años de la carrera porque pensaba que no sería productiva ni rentable”.

El tipo de voz de Jenny es soprano lírica,  invitada habitual a protagonizar producciones de ópera. “Las calificaciones de las voces tienen distintas connotaciones  y una de ellas es por extensión o sea que tan grave o agudo puedes cantar y la segunda es como el apellido que es el color y la agilidad. Las sopranos somos las más agudas y  algunas de ellas son ligeras, líricas o dramáticas. Mi voz es más oscura, con más proyección que la soprano ligera y menos agilidad en el movimiento de las notas”.

Una pausa en el camino 

Jenny esperaba quedarse en Portugal únicamente el tiempo que durara su primera maestría, pero el destino la llevó a estudiar más y a presentarse en escenarios de ese país, de Suecia y de Reino Unido. Un estado delicado de salud por el que pasó su abuela la hizo replantear su futuro, regresar a Colombia y dedicarse a enseñar y así estar cerca a su familia.

“Mi estadía en Portugal se extendió porque tuve oportunidades de estudiar, uno de los profesores que me apoyó fue Antonio Salgado. Hice una especialización muy práctica mediante montajes de varias óperas y giras por todo el país. Él “me tiró al agua” muchas veces porque no me consultaba si quería participar en concursos,  sino que simplemente cuadraba todo para que yo hiciera pruebas de audición.  Ahora le agradezco ese aprendizaje”.

Después de varios intentos Jenny pudo regresar a Colombia. En tan solo 20 días dejó a sus amigos, sus trabajos y a los seres queridos que tuvo durante el tiempo que vivió en Europa. “Regalé mis cosas a un orfanato que quedaba al frente de mi casa”, recuerda la profesora.

Comenzó a trabajar en septiembre de 2014 como docente ocasional. Su vida transcurría entre Manizales y Medellín;  cada semana,  y por dos años, viajaba de una ciudad a otra a enseñar en la Universidad de Antioquia y en la Universidad de Caldas. Finalmente decidió quedarse en  su ciudad natal,  y no precisamente como actriz y cantante de ópera sino como docente.

“Recuerdo que una vez me dijeron: cuando te entrevisten,  si el agente te pregunta si te quieres casar dices no, si quieres tener hijos dices no, si tienes novio responde que no, así las respuestas sean todo lo contrario y eso se debe a la disponibilidad que debe tener una artista para viajar e ir de un escenario a otro, y eso no lo quiero para mí”.

Por temporadas la invitan a ser parte de las producciones de Taller de Ópera de la Universidad de Caldas. Uno de los personajes que más recuerda es el de  Florinda que interpretó hace dos  años como protagonista de la obra del mismo nombre.

Esta producción fue el resultado de un trabajo de investigación del maestro Nelson Monroy quién se dio a la tarea de recuperar una ópera perdida en el tiempo, escrita por José María Ponce de  León con textos de Rafael Pombo. “La dificultad fue encontrar las partituras que estaban regadas por varias ciudades del país y re-escribirlas”.

Para Jenny su papel como profesora se logra cuando en  una ciudad como Manizales empiezan a suceder hechos importantes en canto. Considera de más valor su trabajo aquí que en otra ciudad donde todo está hecho en las artes. Para ella cada estudiante es un mundo con sueños, problemas, desafíos y talento y seguirá ahí esperando por aquellos que quieran aprender.

*Comunicadora Social y Periodista.

Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM.

Subgerencia de Radio – Radio Nacional de Colombia

LA JAUS, una apuesta por el arte

Desde noviembre del año pasado abrió sus puertas en Manizales La Jaus, una agencia cultural que trabaja en el campo de la creatividad y la cultura. Fundada por un grupo de profesionales que unieron sus saberes, pasiones y conocimientos en la gestión cultural, el derecho, la arquitectura, el feminismo y el arte en una empresa que asesora en sus labores diarias a artistas y a diferentes organizaciones.

Los proyectos creativos, la representación e intermediación cultural hacia diferentes tipos de clientes, son las tareas de La Jaus, una idea que surgió de los vacíos y necesidades que Laura Puerta, Directora de la agencia, identificó en Manizales.

Para la Artista Plástica, una de las carencias que se tiene en la ciudad y en la región es la formalización de los proyectos culturales, que no solo necesitan claridad en su formulación sino sostenibilidad económica.

“Muchas veces los artistas o creativos tienen mucho talento pero no saben cómo escribir un proyecto o qué precio ponerle a su obra. Nosotros como plataforma de difusión y de creación de portafolios nos entendemos con los clientes en calidad de intermediarios”, afirma.

El nombre de La Jaus surgió de una lluvia de ideas entre Laura y del arquitecto Santiago Dussán López,  Director Comercial de la agencia. Sus oficinas se encuentran en la Casa D situada en el barrio Palermo (Calle 69 No. 26a – 09), un sitio que alberga a más empresas en una modalidad de Coworking (espacios compartidos).

“Le pusimos La Jaus porque en la casa es donde tu más piensas, te sientes bien,  sueñas, y para Laura y para mí eso le da cercanía a los artistas que son tímidos para hablar de su arte”, comentó Santiago, un manizaleño que vivió por más de 15 años en el exterior y regresó para apostarle a este proyecto.

Asegura que Manizales tiene  fortalezas en  talentos pero no hay patrocinio para el sector cultural. “Por eso otra de las ideas de la agencia es visibilizar a los artistas en otras regiones de Colombia e incluso del exterior. En esta dirección ya se tiene un diálogo para exponer en la embajada colombiana en Suiza una muestra que refleje las perspectivas de los artistas locales sobre el Paisaje Cultural Cafetero”.

Las empresas que no sean del área de la cultura también pueden recibir en La Jaus talleres y asesorías para mejorar la comunicación interna a partir de sesiones creativas tales como pausas activas, estrategias de comunicación, creación de contenidos y planes que partan del arte. Adicional ofrece recorridos turísticos diseñados para conocer y disfrutar las particularidades locales desde diferentes expresiones.

Una exposición y una charla mensual 

El primer miércoles de cada mes La Jaus programa una exposición en El Muro, espacio que únicamente está abierto al público durante un día.  Laura Puerta  con su experiencia como gestora cultural identificó que la asistencia a exposiciones es masiva solo el día de la inauguración y el resto del tiempo se nota la soledad en la sala. Es la razón de la propuesta, además porque La Jaus no es una sala de exposiciones. “Tener un espacio expositivo implica un proceso de logística que no es nuestro objetivo. Solo tenemos un día abierto al público de 3:00 a 9:00 p.m. y la respuesta ha sido muy buena. El resto de los días la exposición sigue montada disponible  solo para las personas que quieran comprar”.

“Conversaciones a calzón quita’o” a cargo de la Rubia Inmoral es otra de las actividades mensuales que ofrece La Jaus, el segundo miércoles de cada mes,  una charla entre mujeres donde se abordan diversidad de temas.

*Comunicadora Social y Periodista. Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM. Subgerencia de Radio – Radio Nacional de Colombia.

 

 

“Soy rockero por generación y bambuquero por tradición”

Afirma Carlos Augusto Cardona,  el erudito compositor de Hijos de la Tierra

“Bambuco de las montañas del Ruiz / anda llévale mi querer / bambuco de allá donde yo nací / anda llévale mi cantar”, así comienza El bambuco del Ruiz, una de las canciones más reconocidas del grupo Hijos de la Tierra. Con 45 años de historia regresa a los escenarios y a construir otro capítulo de vida musical con nuevas canciones y proyectos, etapa que comenzó con el homenaje ofrecido el 31 de mayo en la Sala de Teatro El Escondite.

El compositor de esta canción y de la mayoría del repertorio de Hijos de la Tierra es el músico manizaleño Carlos Augusto Cardona, un hombre apasionado por el rock, por las músicas del mundo, el bambuco, los pasillos, la canción social y la música andina colombiana,  por herencia de su familia. La guitarra lo llevó por el camino de la composición y la interpretación del violín y el piano.

“El Bambuco del Ruiz nació en una colina en el sector de La Florida en Villamaría. Estaba con mi amigo Libardo Arenas  y con mi guitarra, bajo un árbol. Haciendo los acordes me llegó la idea de la canción. Yo mantenía un cuaderno de pentagrama y ahí comencé a escribir para retener la idea y después en mi casa la terminé”, recordó Carlos Augusto.

Su labor musical se ha desarrollado entre la docencia y la composición de una cantidad de canciones que como él dice “están engavetadas”. Poco a poco pretende rescatarlas y  grabar con los Hijos de la Tierra un segundo disco.

Carlos Augusto estudió Licenciatura en Música en la Universidad de Caldas y por 10 años vivió en Armenia donde se desempeñó como docente en la Universidad del Quindío. De sus estudios universitarios recuerda las enseñanzas de los maestros Marco Tulio Arango, Esteban Galdós profesor de piano y violín y Oliva Manchola experta en gramática. De su niñez no olvida que comenzó a componer a los 8 años y hoy 58 años después mantiene vivo ese espíritu.

“A oído comencé a tocar la guitarra. Mis canciones hablan del paisaje, las montañas, el afecto, los árboles, los pájaros y la quebrada que son la esencia del grupo. Siempre me acompaña una libreta y un lapicero para anotar las ideas que luego se convierten en canciones”, comentó Carlos Augusto.

Algunos amigos y conocidos le dicen “arveja”, un apodo que heredó de su hermano. “A mi hermano le decían así y entre los amigos del barrio La Estrella se nombraban plátano o mantequillo, eso parecía un supermercado. Hay quienes creen que me llamo Alberto, pero el apodo solo se lo debo a mi hermano”.

María y la paz, Viajero, El paisa, El camino,  Juan y su perro, Las coplas en desacople y  Canto de la mala suerte son algunas de las canciones más recordadas por Carlos Augusto. Asegura que la razón de su paso por la vida es la música y por eso ha querido enseñar su arte a otros como lo hace actualmente en la Universidad Autónoma con la cátedra Composición musical asistida y en la Corporación Rafael Pombo. En el momento se concentra en la composición de la obra sinfónica Mitos,  hechos y leyendas de las tierras del Cumanday”.

HIJOS DE LA TIERRA, UN CANTO A LA NATURALEZA Y A LA VIDA

Uno de los cinco fundadores de los Hijos de la Tierra es Pedro Antonio Ocampo, quien cuenta que el  grupo  nació en  La Florida (Villamaría) con el ideal de preservar valores culturales. Más allá de los conciertos formaron una escuela por donde han pasado más de 25 músicos, entre ellos el siempre recordado Jesús Ocampo (su hermano) qepd,  y manifestaciones artísticas como la poesía, la pintura, el teatro y la danza.

El encanto, la magia y los secretos de la tierra unieron a los fundadores de la agrupación alrededor de una fogata, inspirándolos en el rescate de los ritmos andinos y latinoamericanos. Hijos de la Tierra ha representado  a Caldas en el Festival Mono Núñez,  el Festival de la  Canción Llanera, el Festival del Pasillo, Cantandina y el Festival del Bambuco. Hoy el sentido del grupo ha devenido en un llamado que genere cuidado por la tierra y lograr que el hombre se conecte con sus raíces sin hacerle daño.

“Queremos que nuestras canciones y fuerza logren dar un campanazo de alerta a la conciencia del hombre hacia la tierra y con estos resultados  grabar un segundo disco. Esperamos apoyo para  este proyecto que hemos mantenido con la uñas  por tantos  años. Se trata de un resurgimiento con ideas claras y naturales en defensa de la tierra”, aseguró Pedro Antonio.

Hoy en día Hijos de la Tierra está conformado por  Miriam Lizarralde, Roberto Ceballos, Patricia Valdez, Luis González, Augusto Marín, Pedro Antonio y Carlos Augusto. Del formato musical hacen parte los instrumentos  guitarra acústica y eléctrica, violín, piano, flauta y percusión.

Escuchar a  Hijos de la Tierra es recordar el Bunde del vestido, María de la Paz y Mariposa de luna,  nombre del primer trabajo discográfico, las mismas canciones que volverán a interpretarse  en conciertos y que se sumarán al nuevo repertorio.

*Comunicadora Social y Periodista. Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM

Los cantautores abren escenarios en Manizales

Isabel  Ramíres Ocampo. “La Muchacha”

En los últimos dos años Manizales ha sido escenario para cantantes colombianos como Pala, Andrés Correa, Maria Cristina Plata, Alejo García, y los extranjeros Duende Josele, Rodrigo Carazo y Andrés Muratore, entre otros. A esto se suman los artistas locales La Muchacha, Bernardo Parra y Dayanara.

Los cantos a la naturaleza, a la vida, a la mujer, al amor y a la misma música son algunos de los temas en común que tienen los cantautores, artistas que le apuestan a un trabajo independiente, sin pretensiones comerciales, en conciertos íntimos por lo general acompañados por una guitarra.

Una de las cantautoras manizaleñas es Isabel Ramírez Ocampo conocida como “La Muchacha”. Desde el año 2012 decidió comenzar su carrera musical que, según la artista, se aleja de la música comercial y se centra en los nodos culturales de las regiones, más que en conciertos masivos. Con su formato de guitarra y voz ha estado en Cali, Girardota, Piedecuesta, Medellín, Bogotá, Villa de Leyva, El Retiro y municipios de Caldas.

«La Muchacha como nombre artístico nació porque es una palabra coloquial y así se llama mi canción favorita cuyo autor es Luis Alberto Spinetta. Además así se le dice a la «muchacha del servicio» y con esa expresión vienen otros calificativos como la sumisa, poco sabia, inmadura, pero yo no soy así, yo canto y manifiesto en mis composiciones lo que siento», comentó Isabel.

Sus canciones hablan de los  pueblos, los gallinazos, las flores, los niños, las zarigüeyas y el agua. En la mayoría de los casos sus composiciones nacen de incomodidades políticas, injusticias sociales y ambientales. Algunas de las letras más queridas son Pueblito, Canto Páramo, El Alimento y Chicles.

Con 25 años de edad, “La muchacha”, quien además es artista plástica, se presenta sola en el escenario con su guitarra, aunque también interpreta el tambor alegre, la gaita y el cuatro llanero. Reconoce que son pocas las mujeres que están en la escena musical: «Me siento subestimada cuando me llaman a festivales solo por cumplir con la cuota femenina. Queremos hablar de una revolución humana y no únicamente de la revolución de la mujer».

Una plataforma para los cantautores

La gestión de la plataforma cultural para cantautores “Pájaros y Cuerdas”, en cabeza del productor Jehú Londoño, ha permitido que los artistas Pala, Andrés Correa, Alejo García, Lucio Feuillet, Alejandro Gómez Garzón, Aristi, María Cristina Plata y los extranjeros Duende Josele, Rodrigo Carazo, Daniel Cros, Dñuo Turica Doncel,  y Andrés Muratore, entre otros, se presenten en Manizales con sus conciertos y talleres de composición.
«En dos años de trabajo hemos traído a 30 cantautores. Ellos han formado púbico en Manizales con sus experiencias en autogestión, producción, composición e interpretación». Para Jehú la esencia de la música de autor es el deseo de reflejar en las canciones la cotidianidad, una reflexión sobre su existencia. Por lo general integra las giras con cantantes cuyas letras se relacionan con la poesía.

Canciones para el amor y el desapego

El monteriano Bernardo Parra, quien lleva más de 19 años radicado en Dosquebradas (Risaralda) es muy cercano a la escena musical de Manizales. Su trabajo lo define como folk rock con aires de Brasil, composiciones autobiográficas  que no se limitan a un solo género y que hablan del amor, el desapego y la canción social.
«La música es una manera personal y pura de reflejar cómo veo el mundo,  cómo amo, cómo olvido y cómo sueño. Estoy terminando mi carrera en Licenciatura en Música y después de eso espero viajar al sur, llevar mis canciones lejos y participar de la Ruta Andina, un proyecto que nació entre Bolivia y Argentina para unir las culturas a través de la música».

El cantautor tiene 30 canciones compuestas, 6 en lista de publicarse y un álbum que lleva su nombre con 12 canciones. Entre las más recordadas están Mitad y mitad, Nada de nada y Mi isla desierta.

*Comunicadora Social y Periodista.
Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM.
Subgerencia de Radio – Radio Nacional de Colombia

TICH: Cuatro décadas de teatro

Piedad Jurado y Rodrigo Carreño (QEPD)

La vida del Teatro Independiente de Chipre nació en los salones del Instituto Cumanday conocido hoy como el Instituto Chipre. La historia del grupo que en julio este año conmemora 40 años de vida jurídica, se  remonta muchos años atrás, cuando Rodrigo Carreño comenzó a hacer teatro en Manizales.

Por las tablas del TICH han pasado personajes que siguen vigentes en el teatro como Piedad Jurado, Tuto Muñoz, Nidia Giraldo, Liliana Díaz y Leonardo Arias y otros  como Julián Valencia, Rubiel Díaz, Jorge Carreño, Leonardo Ruiz, Luis Carlos Álvarez, Aníbal González y María Teresa Carreño, entre otros, que por una u otra razón se alejaron de los escenarios.

Hoy el TICH es la Escuela de Teatro de Caldas por resolución municipal. Desde hace 9 años la dirección está a cargo de la actriz Piedad Jurado, después del fallecimiento de Rodrigo Carreño, su compañero de vida. Piedad, con 29 años en el grupo, continúo el legado de su esposo y de un grupo teatral que, según ella, sentó el precedente de institucionalizar las temporadas de teatro en Manizales cuando ya existía un festival universitario en la ciudad.

“Nuestra filosofía ha sido hacer un teatro de manera responsable y profesional. La visión fue tratar profesionalmente el trabajo del teatro y por eso en los años 80 y 90 vinieron directores nacionales y extranjeros a formar al TICH”, explicó Piedad Jurado.

Indagar en la historia del TICH es acudir a artistas como Tuto Muñoz, director del grupo de teatro Punto de Partida. Durante 18 años hizo parte del TICH y cuenta que nació en medio de los coletazos que dejó el movimiento estudiantil de los años 70,  por eso las obras tenían contenido político, social y contestatario con presentaciones en fábricas, huelgas de obreros, barrios y sindicatos.

“Comencé en el TICH en 1975 a mis 14 años cuando ya el grupo había comenzado sus ensayos. Nos encontrábamos todos los días de 7:00 a 10:00 de la noche y los sábados de 2:00 a 6:00 de la tarde. Yo era el escenógrafo y recuerdo que me inicié en la época de las obras “Triqui triqui tran Gaitán”, en homenaje al bogotazo, y “La madre”.

Para Tuto el TICH fue un puñado de muchachos que se formaron en teatro motivados por Rodrigo Carreño. En  1980, después de independizarse del Instituto Chipre, el grupo indagó por el hecho escénico más allá del discurso político que tenía hasta el momento y así se acercaron a los textos dramáticos y a la actuación.

El Teatro Libre de Bogotá influenció el trabajo del TICH que llegó a tener su primera sede en la carrera 23 al frente del Palacio Nacional. Directores de Bogotá llegaban a Manizales a formar a los actores y su teatro era un referente para el grupo manizaleño.

Un teatro para la Comuna San José

Desde hace 12 años el TICH tiene su sala en una casona de la Comuna San José en comodato con la alcaldía municipal, a una cuadra del parque central,  cambio que implicó un nuevo público y perder a muchos de los espectadores por la estigmatización que se tiene del barrio.

“Los más gratificante es ver a los niños y jóvenes que asisten a la sala en compañía de sus mamás o de las abuelas. Es volver a un teatro familiar. Encontramos un espacio social que no habíamos experimentado. Entendimos que el teatro es transformador de sociedades y así lo sentimos todos los días”, expresó Piedad.

La celebración de los 10 años está enmarcada en las obras de Rodrigo Carreño. Este mes de marzo comienzan las temporadas de teatro con la obra “Detrás del biombo”. En abril la obra “Mambrú” que trata el desplazamiento. En junio se tendrá una semana en homenaje al fundador del TICH con conversatorios y la presentación de “El escondrijo”, una trilogía de monólogos y en julio la obra “Madre selva”, un canto a la tierra y a la naturaleza. Además de eventos que ya son tradicionales como el Festival de Monólogos y la Muestra Alternativa de Teatro.

*Comunicadora Social y Periodista.

Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM.

 

En la editorial Pispirispis hacemos bulla a esta región: Tatiana Gutiérrez

Tesoros alados es uno de los ocho libros de la editorial Pispirispis. Su fundadora y directora es la comunicadora social y periodista, Tatiana Gutiérrez Giraldo, una fotógrafa manizaleña que soñó hace cinco años con tener su propia editorial.

Tesoros alados es su más reciente publicación, un libro ilustrado con 50 especies de aves endémicas, semi endémicas y en peligro de extinción de Caldas. La editorial trabajó en este proyecto con la Fundación Alas de Cristal, las ilustraciones son de César Landazábal y la información de los pajarólogos Osvaldo Cortés y Alejandro Pinto. El libro describe las principales características de las especies y cuenta con una aplicación móvil que reproduce el canto de las aves.

Los colores, el sonido y los comportamientos de los pájaros se unen en las 112 páginas de Tesoros alados con textos en español y en inglés. Para Tatiana crear una publicación que se complementa con la tecnología es acercar nuevos  lectores a los libros.

«Usar el celular permite que tengamos contacto con el papel, la lectura y la tecnología, que es lo que pretendíamos. Con la aplicación móvil se puede escuchar el canto de las aves y ver la distribución de estos animales en Caldas y Colombia. No es una guía ni es un libro especializado y a pesar de que no es para niños, ellos han sido lectores claves», explicó Tatiana.

Una editorial para niños

Después de desempeñarse como fotógrafa en los periódicos La Patria, El Tiempo, El País y Q‘hubo, Tatiana quiso explorar otros campos laborales. Regresó de Cali donde vivió siete años e hizo parte de un libro de aves producido por  la Universidad de Caldas y la Academia Caldense de Ornitología. Trabajó como fotógrafa en el libro de los 70 años del alma mater caldense, punto de partida para comenzar con su editorial.

«Pispirispis es una editorial infantil. Quise dedicarla a los niños porque soy de las que piensa que un adulto difícilmente puede habituarse a leer. Los niños serán los lectores del mañana. El primer libro que publicamos fue “Un pequeño Matachín de Riosucio”, que cuenta la historia del Carnaval», comentó Tatiana.

Desde ese momento llegaron nuevos libros como  “El Principito”; “Aire y agua, palabras que no pesan” del profesor de la Universidad de Manizales Andrés Calle; una cartilla infantil  llamada ” Ponle color a Manizales y Caldas”; “Un paisaje de sabores” con el chef Jorge Mario Gómez, la diseñadora Melissa Giraldo, el fotógrafo Juan Pineda y la edición y fotografía de Tatiana Este libro llegó a los premios Gourmand World Cookbook Awards que se entregaron el año pasado en Yantai, China.

«El nombre de la editorial está inspirado en mi mamá que de niña me decía pispirispis, es sonoro y jamás se olvida. Para este año tenemos un par de proyectos en el tintero y queremos seguir tratando temas muy locales como la gastronomía, las aves y las orquídeas. Queremos hacerle bulla a esta región que queremos tanto».
Tesoros Alados se distribuirá  este año en Bogotá, Bucaramanga y Medellín. La editorial y la fundación lo presentarán en febrero en la Quinta Feria Internacional de Aves que se realizará en Cali del 15 al 17 del 2019.


*Comunicadora Social y Periodista. Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM. Subgerencia de Radio – Radio Nacional de Colombia.

Juan Carlos Valencia atraviesa las fronteras musicales

La música, la composición, la dirección y la familia son los pilares del músico Juan Carlos Valencia. Sus obras han llegado a festivales en Croacia, Panamá, Brasil, Portugal, México, Honduras, Venezuela, Alemania, Argentina y Francia, tan solo algunos de los países que el compositor recuerda.

Su infancia la vivió en Pácora su tierra natal. A los 10 años hizo parte del Programa Departamental de Bandas en el colegio Marco Fidel Suárez y aunque por un año interpretó el eufonio, su instrumento es la trompeta.

“Llegué a Manizales en el año 95 y me presenté a Ingeniería Electrónica pero gracias a Dios no pasé. Para no devolverme al pueblo entré a estudiar música y ahí me quedé. Fue difícil para mi familia aceptar la  decisión”, cuenta Juan Carlos.

La composición y los arreglos musicales llegaron después de estudiar  jazz y música moderna en el Conservatorio del Liceo en Barcelona y una maestría en Música con profundización en Composición y Arreglos en Jazz en la Universidad EAFIT de Medellín.

Pasó por chirimías, mariachis, orquestas de salsa, grupos de música popular y quintetos de maderas, pero su pasión es la música académica para  banda, orquesta sinfónica, big band y formatos de música de cámara. Enseña, compone, hace arreglos y dirige la Banda Sinfónica de la Universidad de Caldas y la Tribu Big Band.

El maestro Juan Carlos ya perdió la cuenta de sus composiciones, cree que van más de 100 entre obras propias (algunas África, Juana y María, Back home, Pasillo concertante) y arreglos. Le falta registrar los derechos de autor de más de la mitad.

“Le compongo a mi familia, a mi esposa y a mi hija. Me inspira el costumbrismo, la historia, mi pueblo  y la música colombiana. Soy formador y he dirigido bandas, orquestas, grupos de cámara y big band. Ahora con la trompeta hago música moderna y jazz”.

Uno de los arreglos que el maestro hizo y que más se interpreta en festivales y conciertos es el currulao Mi Buenaventura de Petronio Álvarez en la versión para quinteto de metales y banda sinfónica. Generalmente hace arreglos de la música de Lucho Bermúdez y José Barros.

“Si cuento con tiempo para componer o hacer arreglos busco estar solo para evitar distracciones. Hago un mapa mental de lo que quiero que suene. Escribo el título, la duración de la obra, los clímax,  la instrumentación y pienso en imágenes que me motiven”.

Otra de las obras importantes en su carrera es el Concierto N°1 para Trompeta y Orquesta que fue interpretada por Juan Fernando Avendaño, uno de los trompetistas más importantes de Colombia.

Espera comenzar a escribir obras para instrumentos solos y hacer parte de una producción audiovisual.  Ya adelanta conversaciones para cumplir con esta meta que es uno de sus sueños pendientes.

RECONOCIMIENTOS

2018. Mejor Obra Inédita en el Concurso Nacional de Bandas en Anapoima-Cundinamarca. Obra  “Danzas Costeñas”

2018. Mejor Bambuco Inédito en Categoría Libre en el Concurso Nacional del Bambuco Inédito para Banda Sinfónica de Tocancipá. Obra “Un bambuco para Anita”.

2016. Mejor Obra Inédita en el Concurso de Bandas en San Pedro. Obra “Pasillo concertante”.

2012. Mejor Bambuco Inédito en Categoría Libre en el Concurso Nacional del Bambuco Inédito para Banda Sinfónica de Tocancipá. Obra “Mariana”.

2012. Mejor arreglo en categoría especial en el Concurso Nacional de Bandas de Paipa. Obra “El fusagasugueño”.

2010. Biblioteca Virtual del Ministerio de Cultura. Obra “Navidad negra”.

2001. Gran Pipintá de Oro en el Festival Nacional del Pasillo de Aguadas con el grupo Kanna Jazz Brass.

*Comunicadora Social y Periodista.

Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM.
Subgerencia de Radio – Radio Nacional de Colombia

Hasta el último aliento de mi vida haré teatro: Liliana Díaz

 “Me he acostumbrado a vivir muchos años fuera de mí. Pensando en cosas que estaban muy lejos ahora que esas cosas ya no existen, sigo dando vueltas y más  vueltas por un sitio frío, buscando una salida que no he de encontrar nunca”.

Este es un fragmento de la obra de teatro “Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores” de Federico García Lorca, uno de los personajes que en 33 años de vida artística, no olvida la actriz manizaleña Liliana Díaz. La razón: con él logró sentir que era actriz de teatro a pesar de que llevaba más de 10 años en las tablas al momento de interpretarlo.

Lo que Liliana sabe de teatro se lo debe a su experiencia y amor por el arte. En sus inicios no existía en Manizales una carrera universitaria para formarse en lo que quería, y fue así que el primer encuentro con el arte de las tablas lo tuvo con el grupo Teatro Popular Villamaría.

Estuvo siete años en el Grupo Teatral Tich  y a lo largo de su carrera aprendió de talleristas que llegaban de otras ciudades. Uno de los grandes maestros que recuerda es a Germán  Moure del Teatro Libre de Bogotá, director en la obra “Tienda de mentiras”. Por su experiencia en las tablas en el año 2009 el Ministerio de Cultura le otorgó el título de Licenciada en actos representativos.

Su pasión es la actuación. No pensó llegar a dirigir hasta que en el año 1999 se le presentó la oportunidad con el grupo Actores en Escena donde ha ejercido su oficio de actriz, pedagoga, dramaturga, directora durante 25 años. Para Liliana estar en el escenario es conectarse con su esencia.

“La sensación es muy extraña. Estar en el escenario es mágico. Más allá del ego hay que tratar de sentir una conexión entre la historia, los compañeros y el público. Hay que ir más allá de la vanidad. Yo siempre le digo a mis alumnos hay que tener cuidado con el ego que se acrecienta en el escenario”.

Su vida teatral en estos momentos se divide entre formar a sus estudiantes en Actores en Escena y en la Fundación Niños de los Andes, actuar y escribir. De sus exploraciones con la dramaturgia nació la obra “Voces ocultas”  que pronto estrenará con su grupo de teatro y que habla de las mujeres y los pesos que llevan a sus espaldas por la historia.

No piensa retirarse del teatro a una edad o en un tiempo determinado. Quiere permanecer hasta el último aliento de su vida en los escenarios. Pese a su experiencia con la dramaturgia y la dirección,  ser actriz es su prioridad.

“Siempre quise personificar a Lady Macbeth de William Shakespeare pero ya no tengo edad para eso. Espero recopilar a las mujeres de Shakespeare  en una obra para montar un monólogo. Me gustan estos personajes, su valor sentimental odios y pasiones”.

En Manizales hay público para teatro

Liliana destaca que Manizales siempre ha tenido un movimiento teatral importante con salas que hicieron historia, algunas ya no están pero el movimiento se mantiene con los grupos que nacen y eso se debe a la licenciatura en Artes Escénicas de la Universidad de Caldas.

“El movimiento teatral está mucho mejor porque ya están saliendo jóvenes formados  interesados en el oficio. Estamos en un buen momento teatral en la ciudad. Yo estoy muy agradecida con el público manizaleño y desde Actores en Escena hemos formado ese público”.

A propósito de los 50 años del Festival Internacional de Teatro de Manizales, para Liliana es un evento muy importante que debería establecer vínculos con el arte local.

“Tener un Festival Internacional de Teatro en el lugar donde uno vive permite aprender y desaprender y confrontar nuestros saberes.  Pero sí creo que podría tener una relación más cercana con los procesos permanentes de la ciudad. Se han hecho propuestas pero no se concreta nada”.

Por su fuerza interna y confianza no usa amuletos y tampoco hace rituales antes de salir al escenario, algo común en el medio teatral. Su mayor frustración es no tener una sede propia para Actores en Escena. Su mejor recompensa es el público y que los aplausos superen el propósito de la actuación.

*Comunicadora Social y Periodista.

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