La Muchacha estrena Los ombligos

El Teatro Colón de Bogotá fue el escenario el 1 de julio de 2022 para el estreno de Los ombligos, el nuevo trabajo discográfico de la cantautoram y artista plástica manizaleña La Muchacha (Isabel Ramírez Ocampo). Se trata de un proyecto en el que explora nuevas sonoridades, sumando a la voz y guitarra de su formato habitual, el acompañamiento de Miguel Velásquez Matijasevic (United Fruit Co.), en el contrabajo, y Camilo Bartelsman (1280 Almas), en la percusión.

La revista Bacánika en entrevista con artista explica cómo han sido las dinámicas de creación de Los ombligos, “bastante distintas a las de los discos con los que La Muchacha ha venido, canción a canción, construyendo su lugar dentro de la escena musical colombiana. Su proyecto no solo se ha caracterizado por esa mixtura entre lo popular, lo folclórico y las nuevas músicas del mundo, sino que su puesta en escena, despojada de artilugios y con mensajes que hablan de la defensa por la vida, la resistencia de las comunidades y los territorios, el amor y la dignidad humana, ha llegado directo a los afectos de quienes comparten con complicidad su rabia y se identifican con la crítica que hacen sus canciones”.

Y La Muchacha dice sobre Lo ombligos: “Yo creo que es volver al origen, buscar las maneras de habitar ese origen y contemplar la idea de que tú vienes de algo y que ese algo construye permanentemente toda la visión que tú tienes, en este caso la mía como mujer, como cantante, como niña, como abuela, como bruja, como mujer triste o como mujer rabiosa. Este disco tiene un asunto que es volver al origen, preguntarse por dónde está mi ombligo y cuál es ese ombligo y de dónde viene, a qué huele, a qué sabe, a qué suena”.

Los ombligos es contemplar el puro origen de las cosas y siento que es una vaina que no se va a quedar solo en el disco, va a ser un proyecto de investigación real que también quiero llevar a la parte visual en la que quiero hacer unos fragmentos de video que traten de investigar e ir un poco más allá, indagando de dónde viene ese ombligo y cómo se enlaza con cuestiones como las de ombligar en las comunidades. Es mera pregunta por el origen, por revolcarme internamente ese montón de ombligos que tengo ahí sueltos y que necesitan conexiones”.

Los otros discos de la artista son Polen (2018), Canciones crudas (2020) y Más canciones crudas (2021).

12 Festival de Jazz abrió espacios a la presencialidad de los grandes eventos

Con un rotundo éxito se realizó, después de dos años en la virtualidad, el 12 Festival de Jazz Universitario de Manizales, no obstante las restricciones presupuestales por la ley de garantías y los coletazos de la pandemia.

Es de destacar, al margen, que pese a estas contingencias el sector cultural de Manizales resistió con dignidad el primer semestre del año, gracias a los artistas y gestores que colmaron la agenda con permanentes, diversas y vibrantes actividades y procesos creativos.

Participaron en el 12 Festival de Jazz Universitario, organizado por el Centro Colombo Americano del 21 al 25 de junio de 2022, alrededor de 150 músicos en las diferentes plataformas programadas, quienes abrieron la puerta de la presencialidad a la cascada de grandes (por la cantidad de personas que convocan de Manizales y otras ciudades) eventos culturales de ciudad que se sucederán en los próximos meses del año 2022: Festival Internacional de Teatro, Festival de la Imagen, Feria del Libro, CiMa, Festival de Teatro Universitario, Feria Internacional de Arte Contemporáneo, Feria Internacional de Cine, festivales de poesía, Festival Intercolegiado de Teatro, Festival Internacional de Títeres, Festival de Daza Dos Caminos Un Encuentro, Encuentro de Paisajes Culturales, etc.

“Regresar a la presencialidad demostró la necesidad que todos tenemos del encuentro; de la posibilidad de disfrutar juntos una manifestación artística, de compartir emociones, aplausos, alegrías. Nada sustituye la interacción humana, y quedó demostrado, con la afluencia y calidez de nuestra audiencia de Jazz, que podemos estar juntos y convivir con un riesgo que, aunque aún está presente, nos ha enseñado que la vida sigue su curso y que tanto artistas como público se necesitan mutuamente para que el arte fluya y evolucione, expresó muy emocionada por los resultados de este proyecto, Clara Lucía López de Estrada, directora del Centro Colombo Americano de Manizales.

II Seminario de Jazz

Nuevas sonoridades fue el tema segundo seminario, una alternativa que germinó en época de confinamiento y que ha resultado una innovación muy interesante por cuanto complementa desde la teoría y ejemplos prácticos la evolución del Jazz a través de la historia. Se contó con la presencia de los musicólogos y expertos en el género Juan Carlos Garay, Julio Cesar Samper, Paulo Sánchez, Carlos Velásquez y Sergio Castrillón. Ellos se refirieron a las nuevas apuestas del Jazz en la época contemporánea, sus compositores e intérpretes en Colombia, resto de América y del mundo.

Jazz Camp

Cerca de 78 jóvenes accedieron a los talleres del Jazz Camp, elemento base de este festival, la mayoría estudiantes de los pregrados en Música de la Universidad de Caldas. De éstos, 18 son integrantes del Programa Departamental de Bandas. El componente de formación en el género del Jazz para nuevos intérpretes es fundamental, anota la señora López de Estrada. “Complementan su conocimiento musical y se les ofrece opciones para expandir horizontes en su carrera como músicos”. Explica que los talleres de Jazz que se desarrollan en el marco del programa “Promising Artists of the 21st Century” desde 2007, han traído a Manizales un total de 184 artistas de los Estados Unidos, entre profesores de Jazz de las más prestigiosas escuelas y universidades, como también egresados y estudiantes. “Se trata de un intercambio académico-cultural que ha propiciado un verdadero diálogo intercultural”.

Conciertos

En el marco del University Jazz Festival 2022 se realizaron 4 conciertos, los cuales, resalta la directora del Colombo Americano, estuvieron marcados por la diversidad interpretativa, “primero con la Big Band de la Universidad de Caldas, cuya evolución es evidente y nos llena de orgullo. La presencia en Manizales de los niños y jóvenes pertenecientes a la Albor Big Band de la Universidad Sergio Arboleda de Bogotá, quienes sorprendieron por la calidad musical de sus jóvenes integrantes, con un repertorio muy alegre que incluyó música colombiana y tropical. Cerrando con dos estilos muy diferentes del Jazz a cargo de Tennessee State University, y Missouri State University”.
1.536 espectadores entusiastas con quienes los artistas manifestaron haber “conectado” de manera especial acompañaron los 4 conciertos. Un público fiel y diverso viene asistiendo al Festival por cerca de 15 años. “Es un testimonio de que Manizales gusta del Jazz, lo que motiva al Centro Colombo Americano a mantener el festival para disfrute de las nuevas generaciones”, dice la directora.

Aliados

Un valor agregado intangible del sector cultural de Manizales es la incondicional y exitosa estrategia de alianzas entre varias instituciones de la ciudad para llevar a feliz término los diferentes proyectos. El 12 Festival de Jazz Universitario no fue ajeno a esta modalidad, como lo cuenta la señora Clara Lucía: “Nuestros aliados han estado siempre con nosotros desde el comienzo de los Festivales y Jazz Camps. Sin su apoyo ilimitado no sería posible la sostenibilidad de este proyecto. La Embajada de los Estados Unidos; la contribución de los colombos de Medellín y Manizales al entendimiento mutuo y divulgación de la cultura con el Jazz como instrumento mediador; la Universidad de Caldas el aliado natural que aporta y beneficia a sus estudiantes del énfasis en Jazz apoyando su participación en los Jazz Camps; la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales, igualmente incondicional que nos ofrece uno de los mejores auditorios de la ciudad para los conciertos; el Centro Cultural del Banco de la República, que ha creído y acompañado nuestro Festival desde 2008 y que con la actual administración ha contribuido a fortalecer el conocimiento sobre el género y la formación de públicos”.

¿Cómo beneficiarse del estudio de grabación de la Secretaría de Cultura de Caldas?

La Secretaría de Cultura de Caldas puso al servicio de los caldenses un estudio de grabación instalado en la sede de la institución en Manizales con una inversión aproximada de 120 millones de pesos.

Nació de la necesidad de contar con un espacio que permita facilitar el trabajo musical y audiovisual de los artistas caldenses, informaron desde la institución. Actualmente, y de acuerdo con estudios del sector musical en el departamento, realizados por el Consejo Departamental de Música de Caldas, existen más de 12.500 músicos de diferentes géneros, de los cuales muchos cuentan con producciones propias y con formatos que requieren de lugares donde puedan continuar con su proceso artístico y empresarial.

“La Secretaría de Cultura de Caldas entiende que muchos artistas no cuentan con los suficientes recursos para asumir gastos de grabación, edición y producción, es por esto que se crea un espacio para poder contribuir e impulsarlos permitiendo consolidar procesos de grabación y promover la materialización de material audiovisual de diferentes propuestas que merecen el acompañamiento de los servicios de un estudio de grabación que cuente con un equipo tanto tecnológico como humano capacitado para este tipo de producciones”, destacó el Secretario de Cultura, Lindon Alberto Chavarriaga.

El estudio presta al sector cultural toda una infraestructura y equipamiento que permitirá la creación, impulso y posicionamiento de propuestas musicales y audiovisuales.

¿Qué deben hacer los artistas para beneficiarse del estudio de grabación?

Pueden realizar su solicitud mediante un oficio dirigido a la Secretario de Cultura de Caldas donde se explique la necesidad, la cantidad, la duración, los insumos con los que se cuenta y el impacto que tiene la propuesta, aclarando cuales serían los requerimientos.

La solicitud será revisada por un comité técnico el cual dará viabilidad al uso del estudio y en conjunto con el equipo de producción se programa en la agenda, de acuerdo a la disponibilidad y cumplimiento de requisitos.

Latinoamericanismos, en todas las plataformas musicales

Manizales tiene uno de los pocos grupos de música contemporánea que hay en Colombia: el Ensamble de Música Contemporánea de la Universidad de Caldas EMCUC. Acaba de sacar su primera producción discográfica con el nombre de Latinoamericanismos. Ya circula en formato físico y por todas las plataformas digitales.

La presentación se realizó el 5 de mayo de 2022 en homenaje al Maestro Fabio Fuentes, precursor de la música contemporánea en Manizales, al cumplirse un año de su muerte. Tuvo lugar en el Auditorio del Centro Cultural Rogelio Salmona, con la presencia del compositor Camilo Andrés Méndez San Juan quien llegó directamente de Hong Kong para este acontecimiento. Es el autor de Ungar Comala, beca de creación del Ministerio de Cultura cuyos recursos se destinaron a la producción del disco, la combinación del nombre de Antonio Ungar, un escritor colombiano y de Comala, un pueblo real en México y ficticio en la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo.

Méndez San Juan, nacido en Cúcuta, combina en sus creaciones literatura con geografía. Hizo un doctorado y una maestría en composición avanzada en el Royal College of Music de Londres y recientemente recibió el galardón de los President’s Awards for Excellent Performance en reconocimiento a su destacada actuación en la enseñanza en Hong Kong, donde reside.

Para la composición de Ungar Comala modificó de muchas maneras instrumentos convencionales y así encontrar otros sonidos: a algunas partes de la flauta les introdujo pedazos de flautas dulces, al clarinete bajo y a las cuerdas les puso un pedazo de papel de aluminio para lograr una resonancia metálica, para la percusión utilizó objetos cotidianos como agujas de coser, planchas de metal, tubos, pedazos de metal, cuencos con resortes.

Las obras incluidas en Latinoamericanismos son: Chicote de Fabio Fuentes para flauta sola, Telegramas de Agustín Crespo para dos flautas y voces, Bocetos de Tomás Díaz Villegas para flauta y clarinete, Ungar Comala de Camilo Méndez, 5 movimientos.

El concepto de música contemporánea se aplica a la música académica o docta creada después de 1945. Sus inicios se remontan a tres décadas antes cuando autores como Edgard VareseIgor StravinskyArnold SchoenbergAnton Webern y Alban Berg plantearon cambios radicales sobre la armonía, la melodía y el ritmo. Es la época del expresionismo musical, la atonalidad, la dodecafonía y el neoclasicismo.

El Ensamble de Música Contemporánea de la Universidad de Caldas fue creado por el flautista Yovanny Betancur en el año 2015 cuando regresó a Manizales de Canadá con un Doctorado en Música. “En Colombia hay muy pocos ensambles de música contemporánea y queríamos generar un nuevo espacio de creación de nuevas músicas. Desde ese año venimos con una actividad ininterrumpida, por tanto es un momento muy interesante para tener el primer álbum, además con música de compositores latinoamericanos”, explica.

Agrega el Maestro Betancur que cada vez hay menos barreras, prevenciones y tabúes alrededor de la música contemporánea. “Fue muy bonito tener tantos estudiantes en la presentación del disco y creo que poco a poco vamos formando públicos para estas nuevas estéticas, lo que es parte de los objetivos del grupo, que, si bien son un poquito difíciles de digerir, cuando se explican, el gesto y tener los músicos al frente, las hacen más interesantes”.
El ensamble, que actualmente prepara un concierto para el Festival Internacional de la Imagen, está compuesto por los profesores y alumnos de la Universidad de Caldas:

Yovanny Betancur, flautas y dirección.
Alejandra Buitrago, flautas.
Deyvis Betancourt, clarinete.
Oscar Moreno, clarinete.
Laura Sofía Ramírez, clarinete.
Diana Carolina Medina, violín.
Jairo Iván Londoño, viola.
Juliana Ocampo, viola.
Daniel Uribe, piano.
Sebastián Castrillón, violoncelo.
Norma Julieth Bernal, percusión.
Cristian Camilo Valencia, percusión.
Yenifer Castillo, percusión.
Andrés Arias, compositor.

“Café con voz”: serie web a cappella hecha en pandemia

TINKUY Ensamble Vocal nos pone a bailar (y a pensar) con esta serie web, una apuesta actoral y coral, al ritmo de la música tropical latinoamericana.

En el momento más difícil de la pandemia, cuando la mayoría de la población mundial se encontraba en confinamiento, los integrantes de TINKUY Ensamble Vocal se negaron a renunciar al arte. Cada uno, practicando en soledad y haciendo uso de sus casas como escenografía, crearon un proyecto audiovisual innovador en el sector de la música y las industrias creativas: “Café con voz”.

Esta apuesta escénica-coral es la primera serie web a cappella en Hispanoamérica, hecha en pandemia; se trata de una historia de romance, intriga y resiliencia que transcurre en la Comercializadora Internacional de Café, una empresa con amenaza de quiebra que debe buscar en la unión de sus empleados, la salida a sus múltiples problemas.

Inspirados en las dificultades del momento, así como en la música de Juan Luis Guerra, Willie Colón y el Gran Combo de Puerto Rico, los integrantes de TINKUY dedicaron meses de su trabajo a la producción de esta serie, un proyecto en el que participaron distintos expertos (libretista, director escénico, director de cine, director musical, cantantes y diseñadores) para lograr, de manera remota, construir un relato colectivo.

La dirección general y musical de la serie está a cargo del maestro nacido en Manizales Yolmer Hurtado Ramírez y la dramaturgia y dirección escénica, a cargo del maestro Luis H. Espinel.

El próximo 10 de febrero será el lanzamiento de “Café con voz”!, a través de todos los canales digitales del ensamble: Facebook, Instagram, Tik tok y YouTube.

“Café con voz”
Por: Luis H. Espinel (director escénico)

Aún quedan empresas cuyas condiciones laborales son benignas para sus trabajadores, aquellas que no han caído en las tentaciones de las ganancias absolutas arrasando las condiciones del recurso más importante de toda empresa: El Humano. Cuando se preservan las relaciones entre las personas es muy probable que ellas constituyan algo muy preciado, la familiaridad. Aquella en la que todos los miembros sin distingo del rol que desempeñen se procuran bienestar mutuo.

Las alegrías de las músicas tropicales son fáciles y contagiosas, la confianza se consolida y la prosperidad se presenta. Es un equilibrio delicado, del cual todos son responsables, pero fácil de romper, cuando alguien es incapaz de superar la ambición y la soberbia, se aprovecha de la de la buena voluntad y el conflicto se vuelve más fácil que la armonía.

Una empresa exportadora de café es el espacio donde ocurren los hechos, inspirados en la festividad de la música de Juan Luis Guerra, Willie Colón e incluso el Gran Combo de Puerto Rico, donde un grupo de trabajadores se
encuentran para el amor y la esperanza, y es en la unión y la confianza donde logran restaurar el equilibrio roto y descubrir que juntos son más fuertes que la adversidad.

“TINKUY” Ensamble Vocal

Según el vocablo indígena, en su uso toponímico, cuando dos ríos o dos caminos se encuentran hacen TINKUY, y de estos TINKUY se forman ríos más grandes o caminos nuevos. Desde el arte, desde la música, desde el canto colectivo como política de vida, elegimos hacer TINKUY que es la suma de fuerzas, de apertura, de nuevos sentidos, la unión de ideas.

“Tinkuy” Ensamble Vocal es una importante agrupación colombiana, con trayectoria nacional e internacional, que ha participado en Festivales Internacionales en Europa (Chorus vivus), Brasil (FESTIVAL AMAZONAS CORAIS, CANTA BRASIL), México (San Nicolás Canta), Argentina (Festival Internacional de Concepción, Canta un mundo), Chile (Patagonia Canta), Panamá (ENCUENTRO LATINOAMERICANO DE MUSICA CORAL) y en Colombia (Festival Internacional de Coros de la U.I.S. y CORPACOROS) entre otros.

Ha abordado repertorio coral sacro y profano diverso, y repertorio sinfónico coral como: La Misa
Festiva de Jhon Leavitt, “El canto de los bosques” Op. 81 de D. Shostakovich, en diferentes
escenarios como el Auditorio León de Greiff, Auditorio Fabio Lozano, Teatro CAFAM de Bellas Artes
entre otros.

TINKUY Ensamble Vocal se ha creado en Bogotá (Colombia) como un espacio abierto en nuestro país para desarrollar la música coral como una herramienta, en primera instancia, artística, que permita explorar diferentes géneros musicales, sin ninguna calificación comparativa, simplemente en la búsqueda de hacer música con calidad.

Con ella como excusa, podemos formarnos musicalmente, crecer artísticamente a todo nivel, pero sobre todo propiciar un ambiente de acompañamiento, crecimiento y transformación humana, entendiendo la práctica colectiva de la música como una dinámica para el ejercicio ético y espiritual, permitiéndonos soñar con construir una mejor sociedad, partiendo del sentido que implica contar con este trabajo para el autocuidado y, desde ese lugar, valorar al otro como miembro del grupo y compañero caminante de la vida.

https://www.instagram.com/p/CZj7HvmB8Jhttps://fb.watch/b0JWIeTXDp/

Para mayor información comunicarse con:
“ T i n k u y ” Ensamble Vocal
Celular: 300 2835710 / 300 2149886
https://www.somostinkuy.com/
https://www.instagram.com/tinkuyensamble/
https://www.facebook.com/tinkuy.ensamblevocal
Correo electrónico: http://tinkuyensamblevocal@gmail.com / yohura@yahoo.com

 

La salsa, un símbolo de la Manizales más genuina

Está circulando el libro Manizales a ritmo de salsa y jazz (Hoyos Editores) en el que Carlos Velásquez como protagonista narra una parte fundamental de la historia cultural de la ciudad, en sus recorridos entrañables con autores, intérpretes, personajes, lugares, viajes, rumbas, sones y cantares, compartidos a lo largo de su vida, no solo en el papel de gozador sino de investigador nato de la música del Caribe, con salseros y salseras que han hecho de este género musical más que un ritmo, un estilo de vida. “La salsa es de los barrios populares, la salsa tiene una historia común en Manizales, y los salseros son cofradía que generacionalmente va transitando de estilo en estilo, pero con una identidad que pocas cosas tienen”, anota el Gestor Cultural, Paulo Andrés Sánchez, en el siguiente texto escrito para prologar el libro.

Un picaíto a pleno sol aún con la prenda viva en “La Bombonera”, me puso de frente a un universo que era un antojo hasta entonces, y que seguía de cerca con conocimiento de causa, pero apenas como rescatista de las jornadas de rumba de mi padre. Llegué a esa cancha del barrio El Carmen por casualidad, luego de una llamada a casa en la que me decían que don Orlando estaba prendidito, que estaba comiendo empanadas ahí en La Bombonera, que, si podíamos ir por él, y yo ofreciéndome de voluntario, tomé el taxi para recogerlo, pero el remedio salió peor que la enfermedad. Estaban tan buenos el partido y las empanadas, que fue cuestión de minutos para engancharme con ese combo. ¡Un partido con fondo musical!, y como si fuera un picó barranquillero, desde una casa salía el sonido endiablado -acaso de Mark Dimond…-, no tengo tan claro ese recuerdo, pero tampoco es difícil proponer cualquier nombre de un titán de la salsa, porque seguro por ahí sonó, mientras los improvisados futbolistas intentaban quitarse la resaca transpirando el exceso de ron. Pocos años más tarde conformé ocasionalmente ese equipo en El Carmen el de fútbol, en Pio XII, el de las empanadas, en La Asunción, el de los desayunos. En general, los caminos de la salsa en Manizales son una evidencia sociológica de la ciudad, y casi como un rasgo determinante, este género se instaló lejos de las élites de la “Atenas” suramericana.

Seguramente Manizales en el contexto nacional sea proporcionalmente la ciudad más salsera de Colombia, más salsera que tanguera, aunque disímiles sean los factores de sofisticación de una y otra oferta. No tenemos una calle de la salsa porque tenemos comunidades de la salsa, circuito de la salsa y también historia en la salsa y de la salsa; sí, también hay muchos nombres de lugares emblemáticos en la memoria, y de salseros emblemáticos también, ya lo verán a lo largo del libro, por ejemplo el recuerdo de los picaos en La Bombonera de El Carmen tenían principalmente dos afluentes en aquella época, Timbalero y Borincuba, antes fueron La Fania y otros tantos, lo mismo las amanecidas en Pio XII a instancias de Miguel Eloy, porque una cosa era clara, y era que para poder rematar una rumba, fuera de la cantina que fuera, tenía que haber un entorno seguro para el grupo, y a esas alturas, seguro significaba que permitieran que allí pudieran instalarse a seguir escuchando música y escanciando las botellas.

La salsa es de los barrios populares, la salsa tiene una historia común en Manizales, y los salseros son cofradía que generacionalmente va transitando de estilo en estilo, pero con una identidad que pocas cosas tienen. La salsa es una de esas cosas que los abolengos no lograron subvertir, y en ese sentido se convierte en un símbolo de la Manizales más genuina, en un espacio en el que conviven armoniosamente todos. Se dejan espacio en las pistas de los bailaderos para las diferentes tendencias. Cabe Jairo Correa en una sola baldosa con su pareja, pero también cabe el acrobático “Coqui” y sus ávidas compañeras de baile, y a pista llena no hay necesidad de VAR porque ni se tocan, y si hay un toque se zanja con un cambio de pareja amistoso, y eso la ratifica eminentemente popular en todo sentido. Alguna vez en torno a esta creación de Carlos Velásquez podremos deconstruir ese relato, y seguro salen decenas de historias colaterales, cada individuo tiene una historia fantástica militando en las filas de la salsa.

Por ahora quisiera tender como antesala de un relato afortunado, un hecho como puente que por supuesto tiene relevancia y debería tener aún más, por lo menos mayor presencia en la conciencia colectiva, y es que desde la música y el territorio, Manizales ha eludido la segregación impulsada por un correlato impopular en el que había espacios para los “azucenos”, y otros para los demás, pero reivindicando la acción popular como eje de la identidad, se han establecido como hechos centrales en el urbanismo los espacios que recogen la memoria musical de la ciudad, lo importante ha sucedido en pleno centro, no obstante la existencia de otros referentes en la periferia. Producto de ese centro vital en torno a la música y a la cultura, sin que se aludiera en aquel momento -los años 80´s y comienzos de los 90´s- a la economía creativa y cultural, se configuró comercialmente un polígono geográfico en dos cuadras perpendiculares, que representa en este texto introductorio un epicentro de lo que a punta de memoria y mucha experiencia ha narrado Carlos Velásquez como relatos paralelos y son el de la salsa y el jazz en Manizales. Las cuadras a las que me refiero son la carrera 23 entre calles 23 y 24 y la calle 24 entre carreras 23 y 24. Sobre la carrera el Banco de la República, y un poco al oriente la Librería Palabras, y sobre la calle, Borincuba, Reminiscencias, el D.A.S. y Kien.

Otros ciudadanos seguramente pueden identificar otros polígonos similares, Manizales estuvo lleno de ellos, y me refiero a este porque allí tuve la fortuna de crecer. Borincuba había albergado a varias generaciones de salseros y salseras, precisamente los del combo de los partidos en El Carmen eran de las nuevas generaciones, pero todos ellos, o mejor, todos nosotros bajo el arropo de los viejos salseros y salseras, que apaciguaban sus jornadas laborales en un lugar que se hacía menos lejos que Timbalero, otros llegaban allí por el contrario, para exacerbar lo contenido durante el día tras la investidura del subordinado; de cualquier modo allí la rumba tuvo mucho sentido y calidad. Unos subían desde Kien hasta Borincuba, otros bajaban desde Borincuba hasta Kien, aunque esta última ruta era menos frecuente. Otros salían de Palabras para entonarse en Kien y pasar al Cuéllar y cerrar la noche en Borincuba. Ese privilegiado trajín tuvo fermentos, El Espectáculo de la Salsa por ejemplo, ese espacio que condujeron, dirigieron y locutaron Alberto Castaño Cruz y el propio Carlos Velásquez, y los ciclos de conferencias sobre rock, y jazz que se llevaban a cabo en la sala múltiple del Banco de la República, conducidos por Rafael Macía, Alberto Moreno y Julio César Samper, que luego condujeron a los primeros conciertos de jazz, en este libro hay una inmersión en esto que refiero tangencialmente, porque a lo que quiero llegar es a la reflexión de lo que se coció en esos espacios, que fueron aliciente e inspiración para que con la salsa como senda, el universo musical fuera encontrando en mi inquietud y la de otros amigos la comprensión del jazz, como ese hecho cultural que quizás pudiera ampliar el horizonte de esos guetos contemporáneos de una Manizales que parecía haber hecho modernización de invernadero con el abatimiento del meridiano cultural.

Estas breves líneas que no prologan el trabajo de Carlos Velásquez, sino que lo celebran, solamente sugieren una fotografía egoísta de un retazo de memoria porque Carlos funge en ella como otro mentor, como el historiador de una época que a través de dos géneros populares se convierte en prueba concreta de la urdimbre que somos como sociedad, un contexto de brechas abiertas en donde evidentemente aquello que se forjó sin clandestinidad y hasta con algo de libertinaje y exceso, configuró, y sigue configurando lo que sigue haciendo resistencia cuando las apariencias se acaban. El gran angular lo tiene Carlos Velásquez, él, toma las fotografías y las revela con mayor agudeza, por eso en este libro importan los personajes, sus historias, la cronología que no sé bien si en estricto rigor corresponde completamente en las idas y vueltas por esos lugares que como fuente surten su relato.

A los salseros y salseras quizás por desgaste o por experiencia se nos van olvidando algunas cosas, de tanto baile acumulado, de tanta rumba disfrutada, y viene bien que el autor nos refresque la memoria con la generosidad de quien acumula delirios ajenos para compilarlos como historia de una forma de vivir la vida en Manizales, la que carnavalea en medio del ruido ensordecedor de las campanas en el parque público que le confieran como templo a la cofradía salsera, y la que de vez en cuando con más recato se reclina en la barra del único bar que sobrevive a la corta, pero aún inconclusa historia del jazz en la ciudad, que aunque creo que le vino bien, según lo cuenta Velásquez, no parece preparada para juntarse con los que cada noche se inventan una fiesta para conmemorar el rito de estos sones y cantares.

La formación y conservación de públicos y audiencias para la música implica abrir la agenda, que al espectáculo en vivo le sobrevengan los contextos a través de agendas teóricas, de franjas académicas; que a la creación la alimenten la historia y la imaginación, y que a todo ello lo abrace fuerte la memoria, el corte de negativos que solo en el cuarto oscuro de revelado toma forma; y este libro es como el álbum que fue capturando Velásquez, dejando que imaginariamente le fuera susurrando el revelado su amigo Helio Orovio.

Gracias Carlos por la paciencia, por guardar hasta ahora esos recuerdos, por ocupar tu tiempo en compilar en este documento una parte tan valiosa de la historia cultural de Manizales, y por ayudarnos a recordar que esta ciudad es de los trabajadores, y que de un barrio obrero a los Agustinos puede que no sea un paso, pero si un tramo lo suficientemente extenso que alcance para todos los encuentros, y por dejarnos pensar que cuando con voz de Carlos Embale nos pregunten, ¿Dónde estabas anoche?, algunos podamos decir: leyendo la historia de la salsa y el jazz en Manizales de Carlos Velásquez.

 * Gestor Cultural.

Ilustración de portada Rubén Darío Vélez P.

 

La Plaza de Bolívar en la 65 Feria de Manizales

El Alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín, anunció los conciertos que tendrán lugar en la Plaza de Bolívar con motivo de la realización de la 65 Feria de Manizales del 2 al 9 de enero de 2022.
Dijo que será más igualitaria. “Será un escenario incluyente, con artistas de todos los géneros musicales”.
El domingo 2 de enero en la lectura del Pregón de la Feria, actuarán dos cantantes colombianos de talla internacional: Andrés Cepeda y Fonseca con su Tour Compadres.
Los siguientes días serán así:
. Lunes 3 de enero: La noche de la esperanza, con Alex Campos para disfrutar de la música góspel y la espiritualidad.
. Martes 4 de enero: Noche juvenil, con Santiago Cruz, Golpe a Golpe, Pasabordo.
. Miércoles 5 de enero: Noche de vallenato, un duelo entre el Binomio de Oro de América y los Inquietos del Vallenato.
. Jueves 6 de enero: Concierto biocultural, con Aterciopelados.
. Viernes 7 de enero: Noche de salsa, con la presentación de Willy García y Roberto Blades.
. Sábado 8 de enero: Noche popular, con El Andariego y Segundo Rosero.
. Domingo 9 de enero: Noche de melómanos, con Sammy Marrero
En esta #FeriaDeManizales no habrá palcos por la igualdad de todos aseguró el Alcalde. “Sin preferencias, quienes lleguen primero a los eventos serán los que estarán más cerca de los artistas y espectáculos.

Bellas Artes Histórico

En noviembre de 1931, los artistas nacidos en Manizales Gonzalo Quintero (pintor y escultor), José Manuel Cardona (dibujante) y Alberto Arango Uribe (pintor y caricaturista), fundaron la Escuela de Bellas Artes, primer centro de estudios especializados de la ciudad y precursora de lo que sería más adelante la Universidad de Caldas, hoy en día uno de sus programas insignia con carreras en artes plásticas, música y teatro de las que han egresado en estos 90 años múltiples artistas que muestran su talento y capacidades profesionales por todo el mundo.

Con tal motivo la editorial del centro de educación superior editó el libro “Bellas Artes Histórico”  escrito por el Maestro  y profesor Vicente Matijasevic  quien, como se anuncia, “nos sorprende al partir de un tema de apariencia local, como fue la fundación de una pequeña Escuela de Arte, en una pequeña ciudad como la Manizales de 1931, para desde ahí conseguir hablarnos de asuntos de primera importancia que se escondían tácitos sobre aquellas apariencias, asuntos como el origen de la cultura humana, las expectativas ecológicas de la civilización, las raíces enconadas de las dificultades humanas para la convivencia y tantos otros asuntos, de suerte tal que este texto adquiere el carácter de un relato épico, es decir del desglose de un asunto que al abarcar tantas facetas primordiales de lo humano, salta convertido en la presentación de algo que se a vestido de epopeya”.

 

 

30 años del Taller de Ópera de la Universidad de Caldas

Han sido 30 años de un despliegue de creatividad y perseverancia para sacar adelante el Taller de Ópera, un proyecto de la Universidad de Caldas, hoy por hoy orgullo de Manizales con alcance nacional.

Nació en 1991 como una idea para el montaje escénico-musical de algunas escenas de la obra “Las bodas de Fígaro” del compositor W.A Mozart, a la cual se unieron las tres escuelas que hacían parte de Bellas Artes en esa época: La escuela de Música, la escuela de Artes Escénicas y la escuela de Artes Plásticas.

La Facultad de Artes y Humanidades y el equipo de trabajo del Taller de Ópera, según lo expresado por su fundador y director maestro Nelson Monroy Rendón, observaron el potencial del proyecto y las nuevas experiencias que podría presentar a su público. “Así fue como cada año fuimos incrementando la exigencia de hacer producciones más ambiciosas. El apoyo de la Universidad de Caldas fue mejorando y en un momento dado, después de 6 o 7 años, esto ya se convirtió en un propósito que trascendió la Universidad para volverse un proyecto de ciudad”.

En el año 2000 el Taller se vinculó a la Vicerrectoría de Proyección Universitaria, con lo cual su impacto fue más allá las fronteras regionales, para convertirse en uno de los proyectos más antiguos de la Universidad de Caldas, y del ámbito cultural universitario del país. Cuenta en su inventario con 55 producciones escénico-musicales, 52 obras sinfónico-corales, alrededor de 900 personas que han pasado por sus filas, además de haber actuado con grandes solistas y directores nacionales e internacionales. Es una muestra de su participación activa en la recuperación del patrimonio lírico más importante de Colombia.

Para la bailarina Claudia Patricia Leguizamón, su Directora Coreográfica, el valor artístico de esta iniciativa es muy importante para el país, porque se ha logrado resaltar un repertorio de óperas y musicales hechos en Colombia, escritos por colombianos que podrían compararse con cualquier producción clásica de la humanidad. “Que el público quiera asistir a nuestras presentaciones es muy significativo, así como trascendental la cantidad de personas que han pasado por el Taller. Son jóvenes que se renuevan permanentemente, hemos llegado a tener coros de hasta de 100 voces, logrando a través de este sueño transformar con el arte la vida de sus integrantes y de sus familias por extensión”, pondera la artista.

El Taller de Ópera de la Universidad de Caldas ha recibido diversos reconocimientos nacionales e internacionales, además de ser invitado a importantes festivales como Ópera al Parque.

Para el Diseñador de Vestuario, Felipe Millán, el Taller de Ópera tiene un valor altamente significativo no solo en el campo de lo técnico, en el campo de lo conceptual y artístico sino también en el campo de lo personal por lo que le ha aportado durante estos 30 años. “Mi experiencia en lo que se refiere al diseño, a la construcción del vestuario escénico y también en el rol de vestuarista y de figurinista, la resumiría en varios aspectos generales muy importantes: el conocimiento técnico, el sentido creativo, el aspecto histórico, el repertorio y el concepto de los montajes, la interdisciplinaridad y el trabajo colectivo y por último la libertad de proponer mis creaciones”.

Desde el año 2020, a raíz de la pandemia por el covid 19, el Taller de Ópera de la Universidad de Caldas desarrolla una propuesta alternativa denominada “Viñetas Musicales”, la cual consiste en la edición sonora y visual de producciones escénico-musicales, presentadas en un formato diferente que incluye elementos del comic, fotografía, video y cine mudo, integrando una orquesta digital con la orquesta real de las presentaciones.

Para finalizar, el maestro Monroy destaca la acogida que este proyecto ha tenido tanto en la ciudad como a nivel nacional, con presentaciones escénico-musicales que buscan siempre la más alta calidad, gracias además al apoyo y acompañamiento de la Orquesta Sinfónica de Caldas.

 

JazzCAMP Junior

23 jóvenes músicos de los programas de bandas sinfónicos del departamento tuvieron el privilegio de asistir al Jazz Camp Jr., una capacitación presencial en Jazz organizada por el Centro Colombo Americano en el marco del Colombo Jazz 2021 y que se realizó los días 10 y 11 de junio en las instalaciones del Centro Cultural Rogelio Salmona con todos los protocolos de bioseguridad.

Los estudiantes, provenientes de municipio de las seis subregiones del departamento estuvieron dirigidos Samuel Muñoz Enríquez, docente de piano del énfasis en Jazz del departamento de música de la Universidad de Caldas y Diego Oyola Fonseca, baterista del Jazz Manizales colectivo.

Además de recibir fundamentos del jazz en cuanto a ritmo, armonía e interpretación, los asistentes encontraron en es evento el espacio perfecto para hacer sonar sus instrumentos con jóvenes músicos de todo el departamento.

El Jazz Camp Jr., es uno de los mas de 10 eventos que conforman el Colombo Jazz 2021 que podrán disfrutarse de manera virtual hasta la próxima 9 de Julio.

La programación que ser consultada en la página web del Centro Colombo Americano Manizales.
https://colombomanizales.com/noticia/agenda-cultural/

Este evento es organizado por el Centro Colombo Americano de Manizales y la red de Colombos del país, con el apoyo del Ministerio de Cultura, el Centro Cultural del Banco de la Republica sede Manizales y la embajada de los Estados Unidos de América.

Archivo Musical de Caldas

El proyecto Creación del Archivo Musical de Caldas,  un reconocimiento y salvaguarda a nuestro patrimonio musical, se vinculó a la Universidad de Caldas a comienzos del año 2019 aunque fue escrito para un concurso docente en noviembre de 2016.

En el año 2017, explica su coordinadora la profesora Mónica Alejandra González, se socializa en eventos académicos como las Tertulias del Banco de la República sede Manizales y el Congreso de Investigaciones Musicales de Cali, lo que dejó como resultado un pequeño grupo de trabajo conformado por unas damas coleccionistas que aún están vinculadas a esta iniciativa.

“Hay muchas preocupaciones en torno al Patrimonio Musical del Departamento de Caldas, pero la preocupación inicial, que aún mantiene unido este equipo de trabajo, es la urgencia de proteger el patrimonio musical regional, el de nuestros compositores, por ello seguimos con la convicción de que los documentos musicales de los compositores caldenses deben ser resguardados en una institución con la infraestructura y el personal capacitado que los acoja para evitar su deterioro, destrucción o desaparición”.

Durante estos años se han visitado archivos de diferentes instituciones, compositores, legatarios y agentes culturales con el fin de conocer el destino que ha tenido parte de la documentación musical del Departamento, “sin embargo, este proceso ha sido muy difícil debido principalmente a nuestro contexto, que aún refleja la indiferencia en torno a la importancia cultural y patrimonial determinada en la figura del compositor local”.

Desde el pasado lunes 31 de mayo se inició la temporada de entrevistas del proyecto Archivo Musical de Caldas en el canal de Youtube de la Facultad. En total se publicarán 8 videos, cada día uno a las 4:00 p. m.

monica.gonzalez_r@ucaldas.edu.co

Archivo Musical de Caldas

 

Festival de jazz virtual en red con Colombos del país

La Red de Colombos Americanos con apoyo de la Embajada de los Estados Unidos, se une este año para realizar la primera versión del Festival de Jazz virtual, que une al talento local con el norteamericano en torno a este icónico género musical.

Esta primera versión del Festival ColomboJazz 2021 será del 7 de junio al 9 de julio, un mes entero de programación que reúne a importantes invitados nacionales e internacionales. Se llevará a cabo de manera virtual, por lo que la mayoría de los eventos podrán ser seguidos a través de las diferentes redes sociales de las entidades aliadas, y además son de carácter formativo, pedagógico y gratuitos para el público.

En el marco del Festival se realizarán varios eventos culturales en torno al género de música jazz, así que quienes deseen asistir no solo tendrán la oportunidad de ver conciertos con los mejores músicos de Colombia y Estados Unidos, sino que también podrán participar de talleres, charlas y mucho más.

“Es importante y significativo seguir estimulando diferentes espacios musicales en el país, en los que músicos y oyentes puedan participar y aprender”, expresa Daniel Pinilla, profesor de guitarra del Lionel Hampton School of Music de la Universidad de Idaho, quien extiende la invitación a los diferentes eventos que se realizarán en ColomboJazz 2021.

Un evento para los amantes del jazz

El Jazz Camp, de convocatoria cerrada, es uno de los eventos principales del Festival, en el que músicos de jazz estadounidenses y colombianos se unen para realizar talleres e intercambiar conocimientos. Este año estará a cargo de The Palouse Jazz Project de la Universidad de Idaho, sexteto con más de 11 años de experiencia.

Además, se realizarán cuatro conciertos; uno desde Medellín a cargo de la Jazz Fussion Band de Bellas Artes; dos desde Manizales por el Grupo Terranova y la Orquesta Sinfónica de Caldas, y finalmente, uno desde Idaho, por The Palouse Jazz Project. Todos serán transmitidos desde Facebook Live.

Seminarios y conversatorios

El primer conversatorio que se llevará a cabo en el marco del Festival es Mujeres a Ritmo de Jazz, en el que participarán la bajista barranquillera Esther Rojas; Claudia Gómez, cantante antioqueña; Gina Savino, cantante bogotana y Daniela Cura, curadora y programadora del Festival Jazz al Parque de Bogotá. El conversatorio será moderado por Carmen Mandinga, periodista cultural de la Radiodifusora Nacional. Este evento será el martes 8 de junio y no tiene inscripción previa.

ColomboJazz busca explorar este género desde diferentes disciplinas, por lo que habrá también programación de carácter formativo, como el Seminario de Jazz y Cine, un conversatorio de Cocina y Jazz, y diferentes eventos culturales para toda la familia.

Talleres

Este es un festival con una programación para todas las edades, por lo que desde el sábado 12 de junio se realizará JazzForKids, talleres de sensibilización e introducción a la improvisación en el jazz para niños y niñas entre los 8 y 12 años, guiados por Carito D´Rivera, saxofonista con experiencia en talleres de música. Este evento es con inscripción previa y será por medio de Zoom.

En el campo de las artes visuales se hará el taller Visual arts & Jazz, a Journey, en el que se debatirá la cultura afro en la música y las artes visuales. James Threalkill mostrará algunas de sus obras como pintor y explicará la importancia de la diversidad cultural en todas las manifestaciones, como el jazz y la pintura.

Desde Medellín, Manizales, Armenia, Pereira, Cali, Bogotá, Bucaramanga, Barranquilla y Cartagena se estará realizando una variedad de actividades académicas y culturales alrededor del jazz.

Toda la programación se realizará de manera virtual, a través de Facebook Live o Zoom, dependiendo del evento que se esté llevando a cabo. Es apto para todas las edades dado su carácter formativo y pedagógico.

Desde Manizales participan como aliados la Universidad de Caldas a través de la Vicerrectoría de Proyección Universitaria y el Centro Cultural Banco de la República.

 

Flautoamericanismos

Con el paisaje sonoro Flautoamericanismos participará el maestro Yovanny Betancurt en el 20 del Festival Internacional, hoy miércoles 26 de mayo a las 7:00 p.m.

Doctorado en música en la Universidad de Montreal Canadá, es el actual director del Departamento de Música de la Universidad de Caldas y director artístico del Festival Internacional de Música (Cima).

“Es un performance en el sentido en que hay una unidad entre las obras desde la interpretación, pasan de manera consecutiva y lo que busco por un lado es mostrar qué es Latinoamérica en toda su diversidad y unirla a partir de la flauta, un instrumento tan usado en nuestras culturas”.

  1. Obra: Abesana

Compositor: Paulo Ríos Fihlo, Brasil

Hace alusión de esos cánticos de los llaneros que tienen el manejo del ganado en esas zonas ganaderas del Brasil. Hace remembranza al amanecer a una jornada de trabajo de un ganadero.

  1. Obra: Viento

Compositor: Víctor García, México

Se trabajan técnicas extendidas en la flauta. Es decir, sonoridades que hacen evocación al viento de diferentes maneras. Para la flauta esto es natural porque el viento es la materia prima que la hace producir el sonido. Entonces se vuelve natural y genera sonoridades alrededor de lo que quiere el compositor en lo referente al viento.

  1. Obra: An instance of becoming airbone

Compositor: Matías de Roux, Colombia

Este joven compositor llegó a finales del 2019 después de estudiar en el Conservatorio Superior de País (Francia) y su obra es en inglés.

*Tele-espacios activos

Obra con los profesores de la Universidad de Caldas Mario Valencia y Óscar Ceballos los compositores extranjeros Gonzalo Biffarella (Argentina) y José Manuel Berenguer (España).

El Maestro Betancur se desempeña como profesor de la Cátedra de flauta, líder del Grupo de Investigación Observatorio de fenómenos transdisciplinares en música. Director del Ensamble de Música Contemporánea de la Universidad de Caldas – Colombia. Es Par Evaluador de Colciencias y Par Académico del CNA del Ministerio de Educación Nacional.

festivaldelaimagen.com, Facebook o Youtube Festival Internacional de la Imagen

 

 

Homenaje al Maestro Fabio Fuentes

La Orquesta Sinfónica de Caldas y el Ensamble de Música Contemporánea  de la Universidad de Caldas, EMCUC,  en el marco de la programación del XX Festival Internacional de la Imagen, ofrecerán un homenaje al Maestro Fabio Fuentes, compositor de música contemporánea fallecido el 1 de mayo de este año, con el lanzamiento de una de las obras más importantes de su carrera, Shihkakubi (2013) para orquesta de cámara e instrumentos indígenas.

Hace parte de un trabajo de campo con las comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta en la que narra con música la cotidianidad de esa población, el ambiente de los animales, de la selva, del mar, del aire y algunos rituales indígenas como el funeral.

Así mismo se realizará una charla para hablar de las características de esta composición,  a cargo del profesor Pedro Rojas, quien participó en la escritura de la tesis doctoral del Maestro Fuentes y de Atila Karlovich, poeta, filósofo, escritor colombo-holandés residente en Buenos Aires (Argentina). Será moderada por el Maestro Yovanny Betancur Director de EMCUC.

Participan en la interpretación de Shihkakubi:

Flautas: Yovanny Betancur, Alejandra Buitrago

Clarinetes: Deivys Betancourth, Alexander Rodríguez

Percusión: Uriel Andrés Marín, Humberto Valencia, Norma Julieth Bernal

Piano: Daniel Pinzón

Soprano: Jenny Moreno

Violines: Juan Sebastián Serrano, Ricardo Kichi, Diana Carolina Medina, Vanessa Restrepo

Violas: Julián Ocampo, Laura Vanessa Sánchez

Violoncellos: Daniel Sebastián Castrillón, Piedad Constanza Botero

Director: Maestro Leonardo Marulanda

Sábado 29 de mayo a las 5:00 p.m.

https://festivaldelaimagen.com

Un réquiem por la Orquesta Sinfónica de Caldas

Tomado del diario La Patria de Manizales. Septiembre 28 de 2020

Un réquiem en la música clásica es una composición cantada que es usada en las misas de los difuntos, y aunque la Orquesta Sinfónica de Caldas no ha muerto, si está gravemente herida y agoniza frente a la impavidez y desidia de todos nosotros en Caldas. Es una auténtica vergüenza ser los únicos en Colombia que se permiten tener una Orquesta Sinfónica avocada a suspender sus actividades por falta de recursos para su sostenimiento anual. Nada me resulta más desalentador en estos momentos, que pensar en la tolerancia adquirida en Caldas y Manizales para desperdiciar tanto talento, como aquel, del que son poseedores los músicos de nuestra Orquesta Sinfónica de Caldas.

El gran Víctor Hugo, autor de Los Miserables, señalaba que la música expresa lo que no puede ser dicho y aquello sobre lo que es imposible permanecer en silencio, sin duda, durante los 32 años de vida de la Orquesta Sinfónica de Caldas, cada melodía de sus cuerdas y vientos que han emergido para deleite nuestro, son un homenaje a la libertad, una lucha permanente contra lo frívolo, contra el arte superficial; los artistas que por allí han pasado, han sido batalladores incansables, han mantenido en estas montañas, en medio de esta “civilización del espectáculo”, las formas estéticas más profundas de la alta cultura.

Nuestra Orquesta Sinfónica de Caldas está conformada por 53 músicos, un muy talentoso director -Leonardo Marulanda- y 3 personas más en asuntos administrativos; los músicos de la Orquesta en un 80% son egresados universitarios que han estudiado música, son profesionales en el estricto sentido de la palabra, destacándose que el 30% de ellos han realizado estudios musicales en países como Austria, España y Estados Unidos. La calidad obtenida por estos artistas ha sido ampliamente reconocida a nivel nacional e internacional, llenándonos de orgullo en 2019, por ejemplo, al participar en el Teatro Colsubsidio en una serie de conciertos con el intérprete de salsa puertorriqueño, Gilberto Santarosa; además, han tocado junto a reconocidos músicos como Toto la Momposina, Aldo López-Gavilán y Aníbal Dos Santos. Nuestros músicos son hombres y mujeres, que, en su plenitud, son embajadores de una ciudad y un departamento que los condena lentamente a la inexistencia.

A partir del 30 de septiembre no hay más Orquesta Sinfónica de Caldas en 2020. La Universidad de Caldas, gran protectora de esta iniciativa cultural, deberá batirse en franca lid entre la burocracia  nacional, departamental y municipal, para intentar lograr la subsistencia, al menos, por unos meses del 2021 de nuestra querida Orquesta.
Los argumentos de esta columna, presumiblemente serán los mismos el próximo año si los aportes del Ministerio de Cultura, la Gobernación de Caldas y la Alcaldía de Manizales no superan la pírrica contribución que actualmente otorgan para el sostenimiento del personal artístico y administrativo que la componen. Lo de aportes ínfimos se corrobora con un comparativo: el año pasado la Orquesta Filarmónica de Bogotá tenía un presupuesto equivalente $ 55.000 millones anuales para su funcionamiento y proyectos pedagógicos; la Sinfónica Nacional, $10.000 millones anuales, en Medellín la Filarmónica de Medellín, $7.500 millones; y en Manizales, Caldas, la Orquesta Sinfónica no alcanza a llegar a los $900 millones de pesos ¡¡Que difícil la cultura así!!

A pesar de los poquísimos recursos con que cuenta la Sinfónica de Caldas, lograron, en 2019, realizar cerca de 100 conciertos, 33 de ellos de temporada, donde el Teatro los Fundadores e incluso, las instalaciones del Hotel Termales del Otoño, fueron el espacio para que cientos de caldenses vibráramos con el arte musical de este emblema cultural de nuestra región.

Preocupa con la incertidumbre contractual y la suspensión del proceso artístico este año, que los artistas que conforman la Orquesta deban, necesariamente, que buscar otros destinos laborales, y, la madurez musical que han obtenido los últimos años, donde han logrado interpretar piezas de difícil realización como Sinfonía N°1 “Titán” de Gustav Mahler o Till Eulenspiegel de Richard Strauss, se vaya por la borda.

El señor Gobernador de Caldas y el señor Alcalde de Manizales deben actuar con urgencia, no solo aumentando los recursos destinados por sus administraciones para la Sinfónica, sino, hacer la fuerza institucional necesaria para gestionar ante el Ministerio de Cultura partidas presupuestales más generosas, que garanticen el funcionamiento continuado de nuestra moribunda Orquesta.  Manizaleños, caldenses, no esperemos que la última pieza que interprete el maestro Marulanda y sus músicos, sea su propio réquiem.

Escuela Municipal de Música en Manizales

Por unanimidad, fue aprobado en sesión plenaria en el Concejo de Manizales, el proyecto presentado por la Administración Municipal que busca crear la Escuela Municipal de Música en la Comuna Ciudadela del Norte.

El origen de esta iniciativa se encuentra en el Plan Nacional de Música para la Convivencia, y el Plan de Desarrollo Municipal 2020-2023 Manizales Más Grande, y con el que el Gobierno espera generar un nuevo espacio en la ciudad, que contribuya al fortalecimiento de la formación cultural y musical de nuestros niños y jóvenes.

Al respecto, Juan José Silva Serna, gerente del Instituto de Cultura y Turismo de Manizales indicó: “con este proyecto buscamos articularnos al Programa Nacional de Música para la Convivencia, saldando así la deuda que tenemos con Manizales, ya que hoy en el país 1042 municipios tienen escuela municipal de música, siendo la ciudad una de las pocas que no la tiene; por lo que era muy importante plantearla, pero sobre todo crearla y así insertarla en esta red de escuelas, logrando ser beneficiarios de dotación de instrumentos, de programas de formación y actividades de itinerancia”.

Es así como desde el Instituto de Cultura, se proyecta esta escuela como el espacio ideal para la formación musical en cuerdas típicas: tiple, bandola y guitarra, instrumentos que aún no se encuentran incluidos en ningún proceso continuo en la ciudad, como si se hace con los sinfónicos.

Este espacio plantea desarrollarse en la Comuna Ciudadela del Norte, uno de los sectores con población más vulnerable, y que además cuenta con la infraestructura de la Casa de la Cultura, dotada con amplios espacios propicios para la práctica de dichos instrumentos.

Por su parte, el concejal ponente Hernando Marín afirmó que “este proyecto llega en un buen momento en medio de la dificultad que se vive actualmente, logrando que los niños y jóvenes de cualquier sector de Manizales puedan aprender a tocar instrumentos musicales que les permitan la correcta ocupación de su tiempo libre y se alejen del consumo de sustancias psicoactivas”.

De esta manera, el gobierno del Alcalde Carlos Mario Marín, da cumplimiento a las metas establecidas en el Plan de Desarrollo, y trabaja en la generación de espacios artísticos, logrando que nuestra ciudad continúe posicionándose como capital cultural.

Caldas triunfó en el Mono Núñez

La delegación caldense 2020, brilló este año en el Festival de Música Andina Colombiana Mono Núñez, edición  virtual. La agrupación manizaleña Presto Ensamble, obtuvo el premio en la modalidad de grupo instrumental. En mejor obra inédita instrumental, el reconocimiento fue para el aguadeño Carlos Castañeda compositor del bambuco Arreboles, interpretado por el Cuarteto Instrumental Escuela de Música de Pácora.

Además de estos dos reconocimientos,  en la gran final que se desarrolló en la noche del 29 de junio,  los duetos manizaleños Estirpe y Canción y Renaceres, María Isabel Saavedra, José Ricardo Bautista, Sandra Esmeralda Rivera y el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica de Caldas, interpretaron el himno de la edición 46 del certamen, “Vivir cantando”, del maestro vallecaucano Lucho Vergara.

PRESTO ENSAMBLE

Agrupación de la ciudad de Manizales, conformada por estudiantes y egresados de la Universidad de Caldas. Dos de sus integrantes hacen parte de la Banda Municipal de Manizales. Difunde la música tradicional colombiana desde un formato poco común: el ensamble de saxofones. Aporta y fomenta la creación de obras, arreglos y adaptaciones
para este formato, el cual es muy poco frecuentado en la música colombiana.

Tinkuy” Ensamble Vocal estrenó “La Bilirrubina”

La Bilirrubina, canción del dominicano Juan Luis Guerra, en su versión “a capella” fue estrenada online el 11 de junio pasado por la agrupación colombiana “Tinkuy” Ensamble Vocal con sede en Bogotá dirigido por el músico manizaleño Yolmer Hurtado. La premier se hizo ante cinco importantes directores latinoamericanos.

“Tinkuy” ha decidido enfrentar esta pandemia global desde la virtualidad, teniendo viva su intencionalidad y responsabilidad de seguir artísticamente nutriendo a la sociedad, no sólo con su música, sino con esperanza, alegría y diversión a cada una de las personas que disfrutan sus montajes, afirma Hurtado.

“La Bilirrubina”, obra que combina música y video, trasciende la formación académica y pone en evidencia las habilidades y destrezas de los miembros de esta agrupación independiente, compuesta por cantantes que han tenido diversas experiencias a nivel musical y coral en diferentes ciudades de “Colombia, expresó

“Según el vocablo indígena, en su uso toponímico, cuando dos ríos o dos caminos se encuentran hacen TINKUY, y de estos TINKUY se forman ríos más grandes o caminos nuevos. “Desde el arte, desde la música, desde el canto colectivo como política de vida, elegimos hacer TINKUY que es la suma de fuerzas, de apertura, de nuevos sentidos, la unión de ideas”, concluye el director del ensamble.

¿Qué estuvieran haciendo en estos tiempos?

Juan Sebastián Bach

En estos tiempos tan complicados por los que estamos pasando debido a la pandemia, donde el estrés abunda debido al confinamiento, surge un curioso interrogante en el campo de la música clásica, y es, ¿qué estuvieran haciendo varios de los famosos compositores si tuvieran que permanecer encerrados como todo el mundo? ¿a qué estuvieran dedicados en sus casas o donde cumplieran el confinamiento? Quizás no estuvieran “reinventándose”, sino que serían más ellos, guardados haciendo lo que les gustaba; aunque no se sabe hasta qué punto estarían bien si fuera por mucho tiempo.

Más allá de ello, indaguemos un poco sobre qué pudiera estar sucediendo con algunos de estos genios de la música clásica.

JOHANN SEBASTIAN BACH. El gran maestro alemán, nacido en Eisenach, tenía una vida bastante agitada con compromisos no sólo familiares sino de trabajo, negocios e invitaciones sociales. Pero lo más seguro es que estaría componiendo y ensayando obras musicales y compartiendo el tiempo en la intimidad con su esposa y su numerosa familia, entre otros menesteres. Conociendo su agitada vida, la pregunta es, ¿a qué horas tenía tiempo para todo?: para su mujer, sus hijos, la composición, los ensayos, los conciertos y compromisos en la iglesia y las cortes, etc.? Y ¿a qué hora descansaba? No olvidemos que este genial músico tuvo una veintena de hijos, ¡pobre señora!, ¡bueno!, se casó dos veces, pero igual. El caso es que lo más seguro estaría repartiéndose entre sus labores conyugales, familiares, musicales, y tratando de cumplir con los encargos.

GEORG FRIEDRICH HÄNDEL. A este reconocido compositor alemán le gustaban las reuniones y los banquetes, era un cosmopolita que disfrutaba mucho la vida social. Entonces, aparte de estar componiendo, si tuviera que estar encerrado por obligación, lo más probable es que, inconforme por el encierro, estaría comiendo muy bien y sabroso porque era algo que disfrutaba.

FRANZ JOSEPH HAYDN. A este gran músico austriaco no le fue muy bien en su matrimonio, el cual estuvo marcado por dificultades debido a una falta de buena comunicación con su mujer, y a diferencia de Bach, no tuvo hijos. El asunto es que pasó mucho tiempo encerrado en la corte Esterhazy para la que trabajaba, aunque tenía permiso de ausentarse si sus compromisos lo requerían. Entonces lo más probable es que estaría haciendo lo que le gustaba, escribiendo música y ensayando con la orquesta que tenía a su disposición, y de pronto, con más líos con su mujer.

WOLFGANG AMADEUS MOZART. El gran genio austriaco, nacido en Salzburgo, tenía una vida social bastante agitada, le gustaba el juego, entre otros, el billar y los bolos; entonces si tuviera que estar en su casa, aparte de sentirse un poco aburrido, estaría jugando, comiendo bien, tendría bastante tiempo a solas con su esposa Constanze, con buen vino y por supuesto, componiendo música maravillosa.

LUDWIG VAN BEETHOVEN. Este gran compositor alemán, del que este 2020 se están celebrando sus 250 años de nacimiento, iba con frecuencia a disfrutar de buen vino en alguna taberna o bar, y también le gustaba mucho salir a caminar en el campo, no sólo en busca de inspiración, sino para encontrarse consigo mismo con serenidad y calma, alejado de mundanal ruido. Por tanto, ¿qué le pudiera estar ocurriendo durante una época como la que tenemos ahora? Digamos que aparte de refunfuñar y estresarse por el encierro, estaría meditando, leyendo y componiendo, inspirándose con alguna de tantas mujeres de las que se enamoraba, pues no tendría la posibilidad de pasear con asiduidad o realizar alguna visita.

FRANZ SCHUBERT. Sería buen interrogante para este “poeta de la música”, como es llamado, pues pasaba sus días, en especial las tardes, disfrutando con su círculo de amigos en las famosas schubertiadas, encuentros para conversar y beber, y escucharle interpretar su música en el piano, ya fuera solo o con acompañamiento. Recordemos que sus amigos eran quienes le sostenían económicamente para que pudiera dedicarse sólo a la composición. Quizás durante estos días, aunque escribiendo música, se sentiría bastante bajo de ánimo y con el estrés acelerado, aunque cabe preguntarse, sí le gustaba tanto estar con su círculo de amistades casi todos los días, ¿quizás se hubiera escapado de su confinamiento? ¿ya lo hubieran multado? ¡ja, ja, ja! ¡quién sabe!

GIUSEPPE VERDI. A este famoso compositor italiano, aparte de sus múltiples compromisos con empresarios, teatros, círculos sociales elevados y otros, le gustaba estar en su casa de campo descansando con su mujer, componiendo, leyendo mucha literatura e historia, así como disfrutando de la agricultura, la jardinería, del cuidado de sus gallinas y del ganado. Se puede suponer entonces que a este personaje no le estuviera yendo tan mal.

GEORGES BIZET. Al autor de la reconocida ópera Carmen, aparte de dedicarse a la bohemia, estuviera componiendo algo de música, y ante todo, leyendo mucho, en especial filosofía y literatura.

MAURICE RAVEL. Este espléndido compositor francés, no estuviera tan mal, pues le gustaba y llevaba una vida retirada. Probablemente durante estos días, aparatado del mundo, se dedicaría a escribir, leer y meditar.

HISTORIA DE LA MÚSICA Y APRECIACIÓN MUSICAL

felipe-tabares@hotmail.com

VAMOS, la primera obra virtual de la Coral Brahms

Con un bambuco cargado de un mensaje positivo y de esperanza, la coral Brahms de Manizales presenta su nueva obra.

Por primera vez en los 15 años como director de la Coral Brahms, el Maestro Gabriel Andrés Rodríguez Zuluaga convocó a un ensayo virtual un sábado a las 6:00 p.m. Ese día, después de varias semanas de suspender los encuentros presenciales por efectos del coronavirus, les anunció a los 34 integrantes del coro que grabarían ‘Vamos’.

La obra, que se estrenó el 16 de mayo, nació cuando el director de la Coral pensó en hacer una versión de alguna canción ya existente, que tuviera un mensaje de ánimo para estos tiempos de pandemia. En esa búsqueda supo que de la única manera que lograría una letra llena de positivismo, energía y acorde a una coral, era con una composición y arreglos propios.

“La primera vez que nos reunimos por internet fue hace más de 20 días y pagamos la ´primiradada´ de estar más de 30 personas en una video llamada. Fue emocionante vernos y hasta hubo lágrimas. Les compartí el proyecto de la canción con un solista y guitarra y luego analizamos cómo sería la versión coral, para que las familias vocales conocieran la obra”, explicó el maestro Gabriel.

Con este bambuco, interpretado por 33 coristas, 3 solistas y una guitarra, el Director quiso llevarle a los seguidores una canción de esperanza en medio de la pandemia y por eso usó una palabra corta, sonora y habitual: VAMOS. La letra habla de la posibilidad de un mundo nuevo, de entender los cambios, estar en casa unidos con los seres más cercanos.

Una coral virtual 

El proceso de grabación no fue nada fácil, pues según el maestro Gabriel, en ocasiones hubo momentos de frustración entre los coristas, pues las tomas del video debían ser de principio a fin por 3 minutos 47 segundos que dura el video.

“La grabación implicó mucho trabajo individual. Me reuní con cada uno y en grupos pequeños para ensayar. Les di indicaciones de fraseo e interpretación, que era lo único que podía hacer por internet. Todo eso fue un aprendizaje interesante porque cambia el discurso. Fue emocionante y hasta terapéutico para ellos en estos días a los que yo llamo “de abstinencia coral””

Cada corista recibió una pista individual y grabó los videos de la canción con los celulares. Se trabajó bajo un único concepto de encuadre, luz, vestuario y forma. En cinco días el material quedó grabado.

La edición del video se convirtió en un reto para el maestro Gabriel que asumió esa parte del proyecto, pues contratar a alguien para esta tarea no fue una opción por la situación económica de la coral. De nuevo la tecnología tenía que ser la mejor herramienta para lograr un video con movimiento, que contara una historia.

“Una vez sincronicé el audio quise hacer un video distinto que no se pareciera a los que hemos visto con un montón de cuadros pequeños quietos. Durante 15 días busqué la manera de editar el video como yo quería. Pasé por los editores más sencillos, usados y especializados. Vi varios tutoriales e incluso hablé con expertos en edición quenes no veían posible el video que logramos producir”.

La Coral Brahms, que cumple 48 años de historia este año, seguirá con la difusión de ‘Vamos’ y con los preparativos de lo que serán los 50 años del coro.

*Comunicadora Social y Periodista. Productora Manizales 92.7 FM y 1000 AM. Subgerencia de Radio – Radio Nacional de Colombia.