Teatro de Manizales se lució en El Galpón

Los grupos de teatro de Manizales que participaron en el 54 Festival Internacional de Teatro tuvieron el privilegio de presentarse en El Galpón de Bellas Artes, mítico escenario teatral de la ciudad donde han triunfado invitados nacionales e internacionales a lo largo de la historia del certamen anual.

Como es tradicional, las funciones tuvieron lugar a las 11:00 p.m. con masiva asistencia de espectadores, calurosos aplausos y la alegría de sus protagonistas, como lo expresan en los testimonios que recogimos:

 

TEATRO PORTÁTIL. Obra El encuentro. Jairo Gómez y Javier Humberto Arias:

 

“Ha sido una función muy bella. Excelente asistencia y aplausos plenos. La disposición escénica de la obra era para máximo 50 o 60 personas y había más de 60”.

LA ESFINGE TEATRO DE ILUSIONES. Obra: Nora: otro amor perverso. Liliana Hurtado:

“Para mí actuar en El Galpón es como si actuara en mi casa. Es un escenario emblemático no solo para la ciudad sino principalmente para todo el recorrido que he tenido en la academia. En El Galpón hemos visto crecer una carrera 20 años, hemos visto pasar a los estudiantes en su primer escenario confrontándose al público. Es hermoso El Galpón porque es un espacio que permite un proceso de aprendizaje significativo en estudiantes que ya han terminado, que se han proyectado. Para mí como actriz, como docente y como hacedora escénica siempre El Galpón representa un placer enorme, es un espacio que tiene una energía inigualable, es sentirme como si estuviera actuando en un lugar cargado de significado, es un aliado, es un amigo. Fue muy lindo participar y participar en el festival de Manizales siempre será una alegría, será un honor representar la ciudad y representar el trabajo escénico que desarrollamos dentro del movimiento teatral manizaleño”.

PUNTO DE PARTIDA. Obra: La casa de guadua. Augusto Muñoz y Gloria Nidia Giraldo:

“Para nosotros la participación en el marco del Festival Internacional de Teatro de Manizales en El Galpón de Bellas Artes nos parece un paso adelante que da el movimiento teatral manizaleño, obviamente un reconocimiento a nuestra labor incansable, a nuestra permanente búsqueda estética y poética del teatro. El Galpón de Bellas Artes es un espacio mítico en el marco del certamen y para nosotros hacedores de teatro en Manizales es motivo de orgullo presentarnos allí. Esperamos que el festival siga teniendo en cuenta al movimiento teatral de la ciudad el cual cada vez se fortalece más en la búsqueda de su estética con propuestas poéticas de sus espacios y de sus montajes teatrales.

Para Anselmo Parra Acevedo como dramaturgo y director de La casa de guadua también ha sido de vital importancia esta participación. Manizales vive teatro también con La ruta del teatro donde estamos en permanente contacto con nuestro público. Hemos participado no solo en el festival de Manizales sino en otros encuentros internacionales en Argentina, Méjico, Colombia. Ojalá este sea un punto de partida y una mirada diferente hacia el teatro manizaleño”.

ACTORES EN ESCENA. Obra: Insurrectas. Liliana Díaz:

“Para todas las personas y grupos que oficiamos teatro es muy importante lograr presentar nuestras obras en diversos festivales para tener la opinión y la visión de otros públicos y así acrecentar nuestras propuestas. En Actores en Escena consideramos muy importante la participación en el 54 Festival Internacional de Teatro de Manizales no solo para la proyección de nuestro trabajo sino para la proyección del trabajo local en un festival de esta magnitud, es importante y trascendental para la historia cultural de la ciudad.

Este año el teatro local estuvo ubicado en el emblemático El Galpón de Bellas Artes, un escenario antiquísimo de Manizales, donde nos sentimos muy bien tratados por un gran equipo técnico que nos acompañó todo el día, en el montaje, durante la función y en el desmontaje. El Galpón de Bellas Artes es un sitio muy noble para nosotros los teatreros de Manizales”.

 

 

El Niño y La Tormenta

Crítica Teatral…

Grupo: La Congregación. Teatro-Cortocinesis

Seguimos llorando sobre el escenario, pero en esta obra la metáfora se sobrepone sobre los lenguajes realistas o panfletarios. Una madre y un hijo buscan la invisibilidad, aparece una rata que lucha por sus crías y un inquilinato de esos que pululan en Bogotá y en el resto de país, porque lo que si compartimos con la capital es la miseria y la violencia. En esta puesta dialogan diferentes formas artísticas: danza contemporánea, artes plásticas y visuales, música y se combinan todas ellas para hacer un cuadro conmocionante de la realidad colombiana, de la pobreza y la desigualdad. Más allá de la fenomenología de la miseria, se presenta una poética desgarradora, dura y difícil de ver, pero en lo más profundo de su sentido hay una mirada reveladora, crítica, que expresa una profunda dignidad: la madre prefiere el Suicidio (con su hijo) antes que la degeneración de los cordones de miseria que deja como opción el capitalismo y la burguesía de este país.

Es la primera vez que observo toda una platea llorando por la muerte de una rata y además justificando que una madre se lance con su hijo de un barranco y sea una poética solución. Cómo exigirle a una madre que prefiera morirse de hambre con su hijo debajo de un puente a tener una muerte digna y refregárselo en la cara a una sociedad indolente y a una clase política incapaz de crear soluciones efectivas. Se refleja en esta pieza la realidad de una mujer abandonada por su marido y su familia, que siempre huye para no pagar el arriendo, que es obligada a convertirse en ladrona: es el espectro visto desde el otro lado, fuera de la ley (fuera del supuesto “Contrato social” que no cumple el estado), donde no hay protección y el desamparado es la constante.

“El niño y la tormenta” pone la lupa sobre la sociedad de manera distinta, parece descubrir un lado inédito donde no entra la razón, ni ninguna lógica social, para descubrir la fragilidad de millones de seres humanos, no solo en Bogotá, sino en toda Colombia, que padecen la desigualdad, la marginalidad, el acoso en todas sus formas y entonces, estas personas no pueden comportarse como la “gente de bien” que tienen sus necesidades básicas satisfechas; esa otra Colombia vive en situaciones límites: están forzados a vivir huyendo, escondidos, sobreviviendo como ratas en alcantarillas, obsedidos por las deudas; ellos son mayormente vulnerables y débiles ante las grandes dificultades que normalmente tiene la existencia humana.

En la obra hay un realismo estetizado, es una verdad social vista desde el arte, es la ingenuidad de un niño expresada desde la poesía, o la desesperación de una madre presentada desde simbolismos. La historia de los seres marginados de la sociedad que nadie quiere mirar, ni se preocupa por ellos, que son un estorbo para las clases altas y las medias, porque no tiene capacidad de pago (menudeo del que se alimenta el capitalismo): obreros, trabajadores informales o vagabundos que recorren las calles tratando de encontrar comida para vivir un día más.

(Realmente son mejores los divertimentos que mirar la cruda realidad).

Con esta obra regresó la poesía al teatro, y el aplauso cerrado al final fue unánime, ni un espectador se quedó sentado en un golpe de sensibilidad parecido al que ofició el mismo grupo el año pasado con una obra sobre Dylan Cruz. Se repite la exclusiva experiencia estética única y privilegiada en este festival. Todos los aplausos y reconocimientos para La Congregación Teatro Cortocinesis.

*Docente Universidad de Caldas

25 Cosas

Crítica Teatral

Grupo: Teatro Petra

¡El 70 % del teatro que vemos es aburrido según Peter Brook! ¡Vamos al teatro a divertirnos! ¡El teatro no debe ser moralizante! ¡El teatro pesado echa al público de las salas! Son muchas las expresiones que circulan en los bajos fondos que parecen darle una tarea al teatro, pero también hay otras funciones que le dan los jóvenes idealistas o los maestros comprometidos con el arte, con la sociedad y consigo mismos (Léase Barba, Grotowski, Brecht…). El teatro puede ser un comodín social que no incomoda, que olvida o niega los conflictos y los convierte en divertimentos. Y es muy posible que existan dramaturgos de esos que pueden jugar en todos los campos, es decir que pueden hacer divertimentos, juegos de malentendidos para pasar el rato, de donde se expulsa la ironía, la sátira y se busca una risa “fácil” (Sábados Felices, The Suso’s Show…), lugares comunes, como el pastel en la cara de los gringos. Pero hay otro tipo de humor “inteligente” que pone en cuestión los valores, que ridiculiza lo anómalo, la injusticia o los vicios de la sociedad (¿Por qué mataron a Jaime Garzón si era tan buen muchacho?). La comedia clásica nació de frente a los conflictos sociales; el entretenimiento se volvió arte en el norte.

Fabio Rubiano se identifica más con la comedia, es el género que más le gusta según sus propias palabras, y de verdad es lo que mejor hace y su estrategia dramatúrgica: el parafraseo, el ritmo de los parlamentos, el stop repentino, el suspenso, el enredo de la trama, los efectos sorpresivos, de verdad son los aspectos que más encantan a los espectadores, todos vamos a sus obras a esperar eso, ya sabemos lo que va a pasar, pero lo esperamos como si no lo supiéramos. Definitivamente el fuerte de Rubiano son las comedias, las tragedias sobre la violencia en Colombia le quedan un poco forzadas, pero, sin embargo, es bueno intercalar comedia-tragedia-comedia, así es la vida, entre tumbos y éxitos rotundos.

25 Cosas es una comedia muy original, eso de dejar las cosas para la memoria entre el público es genial, de entrada, ya provoca risa, sin empezar la obra los admiradores de Rubiano no pueden parar de reír y luego aparece Marcela con ese histrionismo característico, con esa capacidad explosiva y de contención que posibilita el desarrollo de escenas disparatadas. Además. el apoyo de otros actores famosos, no más el hecho de ver a Julián Román ahí frente a uno parece imposible (los actores de T.V. son de carne y hueso. Increíble), todos sentían maripositas en el estómago, parecía mentiras, la farándula en pleno furor. Sala llena, eso sí es teatro ¡Dios mío! aplauso cerrado. Lo que pasa es que todos son muy buenos, en la capital si saben hacer las cosas: el centralismo, “La economía naranja”, las co-producciones con teatros Afortunados; el artista es artista así sea en la miseria (atentamente Julio Mario Santo domingo). Tema para una comedia: Los marginados del teatro en Colombia.

Tal vez hacer comedia en Colombia en épocas tan convulsas, en momentos de búsqueda de la “Paz total” sea especialmente difícil, ¿De qué deberíamos reírnos ahora dónde el dolor se cierne sobre el país? Y tal vez hay un exceso de quejas en el teatro colombiano, todos lloran sobre el escenario, los muertos y la “comisión de la verdad” no es un chiste malo, es una realidad dolorosa, sin embargo, hay que reír para sanar el alma, se requiere la fiesta para que resucite el ánimo y para que el mito macondiano además de “pintoresquismo para el exterior” adquiera sentido para nuestra memoria e identidad.

*Docente Universidad de Caldas

La resurrección de los condenados

Crítica Teatral

Grupo: Teatro Tierra y Ensamblaje Teatro

Los grupos en mención y sus directores Juan Carlos Moyano y Misael Torres, son referentes obligados del Teatro en Colombia (Teatro con mayúscula), siempre han estado en la resistencia cultural a través del teatro: las posiciones revolucionarias, la historia, la tradición, la sospecha y en general actitudes contestarías, críticas y de un privilegiado desarrollo estético. Caso contrario de algunos grupos en Bogotá que se volvieron “revolucionarios” y hasta de izquierda, cuando hubo presupuestos para la paz, cuando la “Comisión de la verdad” financió el teatro, entonces la “Verdad” se volvió importante para ellos. (Para muestra un botón: El grupo “La candelaria” estuvo en déficit 50 años, por sus posiciones políticas, sin embargo, es el grupo más importante en Colombia y fuera. Ahora proliferan los grupos que ponen en escena “La verdad”: se volvió rentable, incluso para los festivales, que antes los programaban de manera marginal.

“La resurrección de los condenados” tiene como marco de referencia la obra “Cien años de soledad” y eso ya nos convoca en un origen mítico común, nacido de un imaginario macondiano poblado de personajes y tramas que subyacen en un “inconsciente colectivo”, tal vez dormido y subyacente, que el autor Gabo tuvo la magia de narrar como un universo pintoresco para el mundo. A partir del texto literario se crea la fabulación dramática en las que el equipo creativo intenta “exorcizar las secuelas de una guerra irregular”, investigada y referida ampliamente en el informe presentado por la “Comisión de la verdad”. Es entones esta puesta en escena un producto artístico ligado a dicho informe y por lo tanto los lugares comunes, las cifras, la temática propia y los derivados de una situación irracional de violencia en Colombia, vuelven a materializarse sobre el escenario en la misma virulencia y crueldad que ya lo hicieran en el pasado los grupos mencionados a través de bellos y literales “Panfletos”, que ayer prohibidos y perseguidos por el Régimen, hoy representan la oficialidad.

“La palabra resurrección alude a la no repetición de la violencia” en palabras de Juan Carlos y Misael y los condenados somos todos. Por ello en esta resurrección teatral aparece no solo la historia de la violencia en Colombia, sino la historia del teatro que ha resistido por décadas: aparece la vaca que en otrora desfilara por el escenario en “Guadalupe años sin cuenta”, los coros, las filas en los laterales, la iluminación y una gramática muy propia de la llamada “Dramaturgia del actor”, estrategia creativa definitiva en la estética preponderante de la “Creación colectiva”. “Tierra” y “Ensamblaje” son dos términos de gran potencia simbólica para contar nuestra trágica y primaveral historia; ellos son voces autorizadas y comprometidas desde siempre con este perturbado devenir.

Hay un afán de decir muchas cosas, (porque ahora se pueden decir) y tal vez eso no les permite tener la claridad para organizar el discurso. Así la obra a veces aparece caótica, bombardeada por una simultaneidad de signos que puede llegar a apabullar a un espectador y no aparece la idea poética, o el mensaje, que pueda estar detrás del entramado escénico.

Muy seguramente el Teatro Los Fundadores (un estadio) no contribuye a la comunicación de ciertos espectáculos que requieren intimidad, cercanía; el gran espectáculo visual es propicio allí,

la atención que requiere la palabra, el gesto mínimo puede perderse, escabullirse en la lejanía. Sin embargo, en “Resurrección…” están Moyano y Torres con sus equipos creativos, con la estética que los representa, haciendo la historia hoy sobre el escenario, como la han hecho desde tiempos aquellos…

(Especialista consultado sobre la historia del teatro en Colombia: Calos Julio Jaime)

*Docente Universidad de Caldas.

Las agrupaciones manizaleñas Caza Retazos y X2 Teatro en el espacio público de la ciudad

El viernes 7 de octubre, en las horas de la tarde, las personas que acudimos a la programación de Teatro de Calle, propuesta en el marco del 54 Festival Internacional de Teatro de Manizales en la Plaza de Bolívar a las 3 p.m. y en  el Parque Ernesto Gutiérrez, a las 4 p.m.,  también conocida como La Plaza Andina,  tuvimos la oportunidad de vivir gratamente dos obras inspiradas en la conciencia planetaria que por estos tiempos de Cambio, sobre todo de cambio climático, es el relato que circunda en el espacio de las realidades micro y macro existenciales de la humanidad en su conjunto como especie dominante del planeta.

Seguramente, quienes acudimos como público convocado o bien los transeúntes a esas horas por estos espacios públicos de Manizales, quedamos atrapados en una tarde que se llenó de colores y energías circulares que emergían desde las puestas en escena, en el primer caso, Bio-Cruces del Grupo Caza Retazos y en el segundo momento con la puesta en escena El Rey de Los Pájaros del grupo X2 Teatro.

En la obra Bio-Cruces, escenificada en la Plaza de Bolívar, se sintió transcurrir un ambiente  de energía trazado plásticamente en  fuego mandálico amarillo y rojo que invitó a vivir el movimiento, la contradicción, las  torres del poder de los humanos como especie , llámense política, económica o social, pero que en todo caso resultan  débiles frente a las fuerzas impajaritables de un planeta que soporta los desórdenes ocasionados por los humanos desde las territorialidades: el  cuerpo humano ,el cuerpo social  o el cuerpo universal . Una Especie humana que paradójicamente, con toda su racionalidad, pareciera haber olvidado el cuidado de lo simple de la Vida, la armonía de los cuatro elementos: el agua, el fuego, la tierra y el aire.  Y es precisamente el Bio-Cruces del mundo actual, el del consumismo capitalista, sus guerras y destrucciones con las consecuencias fatales para todo lo que represente la vida. Esto constituye el tema denunciado artísticamente en esta obra, en la que también se dieron pinceladas referenciales a las realidades del conflicto colombiano y sus motores de corrupción y prácticas de intolerancia frente al reconocimiento de la diversidad como relato hacia la Paz. Los códigos teatrales de sus músicas, vestuarios, personajes de la juglaría y la escatología, hicieron denuncias, premoniciones del desastre, pero siempre contando a los espectadores con el colorido y alegría de la esperanza de la Vida misma. Una escena en particular, resultó conmovedora. El momento de la regresión humana hacia sus orígenes simiescos, en donde la lucha de la manada es por el reparto de un trozo de banano. Como vivencia incluyente del Arte, el teatro callejero me permitió ver llegar a varios habitantes de calle a divertirse por unos momentos y aplaudir como espectadores al finalizar la obra.

Ya a las 4 de la tarde en el parque Ernesto Gutiérrez o también Plaza Andina, detrás del gran telón Negro ubicado en el centro del parque, se ven los artistas preparando sus gigantes muñecos de varillas que representan las aves emblemáticas de la región cafetera: los búhos, barranqueros y colibríes.

Una vez dispuestos todos los elementos, se inicia la obra EL Rey de Los Pájaros, con una bella canción hacia la Paz como necesidad apremiante por un nuevo país que ame y viva la tolerancia, el respeto, la diversidad cultural y la armonía y cuidado de la naturaleza.

El personaje tierno de una niña que con su canto invita a la paz, es el preámbulo de la aparición de otro personaje: se trata del Rey de los Pájaros, una especie de narrador que utiliza la técnica de clown para atrapar al público, con su recurso de compartirles naranjas y bananos, los que son lanzados con gracia y cuidado y refiriéndose a cada espectador con su propio nombre, dando una sensación de amistad y ambiente familiar, que evoca los momentos circenses en que se da apertura al gran espectáculo en la Pista. Transcurre la obra con un bello didactismo y enseñanzas del Personaje Rey de los Pájaros, hacia el respeto por la naturaleza y cuidado de todos los seres vivos. El Rey de los Pájaros, hace la presentación de las aves emblemáticas de nuestra región cafetera como El Búho, El Colibrí y el Barranquero o Barranquillo, esta última, el ave símbolo asociado a la protección de las fuentes hídricas y los bosques andinos.

Es de destacar el nivel de elaboración de los recursos artísticos y escénicos propios del arte del teatro de calle: los Muñecos gigantes que representaron las aves emblemáticas de la región, los maquillajes y vestuarios, la concepción de los personajes, la niña que canta La Paz, el Rey de los Pájaros y el personaje gritón y bribón del Espantapájaros que evoca la necesidad del corazón humano para amar y respetar sus sueños y la armonía con la naturaleza.

De manera coincidente, en las horas del mediodía, en la clausura del cuarto congreso Iberoamericano de Teatro, tuve la oportunidad de escuchar en sesión virtual, al director y filósofo teatral Argentino Jorge Dubatti, quien precisamente hizo referencia a la relación dialéctica entre el pensar y el hacer hoy en el teatro.  Y entonces al final de las dos obras motivo de estas notas, en el primer caso, dialogué con uno de los integrantes de la agrupación Caza Retazos y luego vía Whatsapp con Geovanny Largo Director de X2 Teatro y me dijeron que ambos trabajos son de Creación Colectiva.

Quedé muy reconfortado pues constaté con lo expresado por el Profesor argentino Dubatti, que el gran aporte del teatro colombiano a la historia de la dramaturgia mundial ha sido precisamente la relación de la creación artística con la técnica y la ética. Estas dos obras de teatro: Bio-Cruces y El Rey de los Pájaros lo evidencian de manera ejemplar.

Y esta relación permanente entre la práctica y su reflexión, es decir, entre el Pensar y Hacer el Teatro, es el fundamento de lo que sigue dando vigencia a la Creación Colectiva, el gran movimiento teatral por el que trabajaron los grandes Maestros Enrique Buenaventura y Santiago García. Y es que estos dos grandes maestros del teatro colombiano siempre nos insistieron, así como el profesor Dubatti lo expresó al final del Congreso en sesión virtual, que el Artista Profesional del Teatro se hace Profesional porque hace bien lo que hace y no por el dinero o la fama, es decir, que la técnica libera el Talento y este llega a los que más ensayan, los que más trabajan la Técnica y la Ética.

Viendo estas dos obras que he comentado, se tiene la sensación de unos grandes trabajos que logran conjugar Técnica y Ética, se perciben muchos ensayos que traen el talento porque se ve la técnica y su profesionalismo. En hora buena para ellos como artistas y para la evolución del teatro manizaleño y su proyección nacional e internacional.

*Director, escritor, actor. Teatro Portátil.

 

 

La violación de una actriz de teatro

Crítica teatral.

Javier Casanga y Carla Zúñiga. Chile

Historia particular con la que nos encontramos en esta obra de teatro tradicional, en el sentido de que el lugar de cuestión mismo es el teatro: un director de escena es un violador en serie de actrices jóvenes en el momento de los entreactos en que se quedan solas. En general estamos acostumbrados a escuchar en los medios que denuncian entrenadores deportivos, directores de casting de tv o cine, profesores y otros con gran poder de convocatoria y selección. El caso particular de esta obra, refiere que la actriz busca a su violador, se casa con él, tiene hijos y muchos años después se da cuenta de que no fue un sueño, pues recibe cartas de otras mujeres a las que les pasó lo mismo y por lo tanto despierta y se quiere morir, se niega a seguir representando la obra de su director donde hace chistes de homosexuales (quien hace chistes sobre homosexuales debe morir) y sobre la violación (quien hace chistes sobre la violación debe morir).

Esta pieza presenta una gran fuerza dramática, la actriz que interpreta a la mujer violada tiene un carácter con mucha potencia. Dos mujeres en escena: la actriz y su representante, quienes poco a poco develan el secreto, el gran misterio de las mujeres abusadas que se niega a reconocerlo, porque al parecer lo han vivido como un sueño. La protagonista se quiere morir y se niega a salir a escena cuando reconoce la realidad. La sala queda altamente consternada por el episodio, que, aunque ficcional, se vive con gran intensidad, arrastra una gran emocionalidad en los espectadores, porque incluso la representante que se niega al principio, termina reconociendo que ella también cayó en las garras nefastas de un violador venido de las entrañas mismas del teatro. Sin embargo, al parecer el interés de la obra no es solo mostrar al director de teatro como un violador en serie, sino al hombre abusador como un ser repugnante que debe ser arrojado por la ventana (acuerdo unánime en la sala). El argumento fundamental de la obra se reduce a la violación con la única consecuencia posible de la muerte del mismo, insinuada al final de la obra. Temática de gran acuerdo y éxito de público. Aplauso cerrado.

*Docente Universidad de Caldas.

Belles Places

Crítica teatral.

Grupo: Mètis` Gwa. Francia: Guyana y Guadalupe.

Vuelve la Danza al festival y no faltan los reclamos de los amantes del teatro de fábula, de acción dramática, la necesidad de escuchar historias con moraleja (la disyuntiva entre el bien y el mal que en esencia plantea el teatro, según Marco Antonio De la Parra); debate superado seguramente, pues el arte escénico tiende a la totalidad y se presenta en múltiples formas; entre ellas la Danza que requiere de un exquisito gusto de apreciación, el movimiento exacto, la coreografía perfecta, los bellos cuerpos sobre el escenario dibujando planimetrías y estereometrías. La Danza es arte y así no cuente historias, queda el placer estético de su contemplación, así sea efímero, lo que cuenta es el momento exaltado, la experiencia transformadora que se pueda vivir en el aquí y el ahora.

“Belles Places” deja la sensación de algo bonito, técnicamente hecho, una iluminación perfecta, y una música, monocorde y electrónica, con ausencia de tambores e instrumentos en vivo. Y así aparezcan traducciones de las mujeres que hablan en francés en la parte alta del escenario, cada espectador es libre de saber si la lee o ve la danza circense (imposible hacer las dos cosas a la vez).

Las bailarinas no tienen que comunicar nada porque no están contando nada, ellas viven su propia experiencia personal en el escenario, como si estuvieran ensayando, realizando su training; no hay ninguna diferencia entre hacerlo para ellas o hacerlo para el público, porque las verdaderas artistas deben vivir en función de su propio espíritu creativo y no depender de un observador externo: llámese espectador, crítico o historiador.

Esta pieza de verdad es un “avance en la búsqueda de un Circo coreografiado caribeño” como dice su directora, sin embargo, para que la palabra “Circo” no le quede grande, deberían incluir números de riesgo, payasos y el varieté propio de esta empresa, para ser fiel a la tradición y entrar en lo espectacular; pues un Circo sin emoción, peligro y el público crispado al cien por ciento, ni en el caribe ni en el territorio podrá tener éxito.

*Docente Universidad de Caldas.

La caminata de los elefantes

Crítica teatral.

Grupo: Formiga Atómica. Portugal

El misterio de la muerte, del fin, es el tema sobre el que reflexiona esta obra de teatro de objetos, en la cual un actor narrador a veces cómico otras trágico ha creado sobre el escenario varios nichos con figuras muy pequeñas y proyectadas a trasluz. Se divierte hablando de la muerte y como un artífice maneja pequeños mundos agrandándolos como por arte de magia a través de pases medio ilusorios, medio realistas. Entre sus objetos el animador transporta animalillos de repisa o de juguete hacia una isla o país pequeño rodeado por una cerca eléctrica. Finalmente, su interés se concentra en una manada de elefantes y a partir de la manera como estos viven, establece una analogía con la existencia humana. Al morir el hombre que los protegía y era considerado parte del grupo, ellos hacen una caminata hasta su casa para despedirlo, en una especie de ritual que dura dos días.

“La caminata de los elefantes” es el producto de una extensa investigación en la que participan 200 niños y se refleja en este trabajo la delicadeza y asombro infantil, la capacidad de juego con las formas: las sombras y los juguetes pequeños que se vuelven grandes y reales en virtud de la verosimilitud escénica. La animación de objetos y la narración se convierte en una velada mágica que seduce la percepción de los curiosos espectadores por cada pequeño universo que aparece, por ello es necesaria la cercanía, para atraparlos como en una red y tenerlos atentos a cada movimiento… la mirada lela paralela siempre está fija… Realmente hay un gran virtuosismo en este niño grande que juega con objetos: niño de manos de seda y hombre de pasos de roca, que ficciona con dobles, con miniaturas, que proyecta paisajes y se desplaza por geografías inventadas, generando suspenso, risas y nebulosas sobre el misterio de la existencia humana.

*Docente Universidad de Caldas.

Salida al sol, camino a la paz

Crítica teatral.

Grupo: Corporación Colombiana de Teatro

Esta obra de teatro tradicional es un homenaje a las víctimas de la violencia en Colombia, con dramaturgia y dirección de Patricia Ariza, quien ahora oficia como Ministra de Cultura.

La obra aborda temáticas muy fuertes en términos del conflicto social y armado en nuestro país. En términos temáticos es una denuncia con nombre propio de todas las catástrofes sufridas, es un Panfleto musical y coreográfico, con todos los ingredientes propios aportados por la sociología, en términos de la “Comisión de la verdad”, apoyado en diversas formas del arte como la danza, el canto, la poesía y por supuesto la interpretación.

El formato de la puesta no es dramático en sentido convencional, son fragmentos, cuadros cortos e incluso con la participación de actrices naturales, dolientes en carne propia de la violencia.

La obra nos dice cantando lo que ya sabemos y se repite por todos los medios, sin embargo, hay un intento por estetizar la información y, si es verdad que hay momentos de lucida poesía, en general, el montaje es realizado en un lenguaje directo, que pareciera corroborar cifras, recalcar un informe gritado a muchas voces no solo en el país, sino a nivel internacional. Pero es comprensible que el objetivo de la obra es mostrar el horror de la guerra y poner la “verdad” en la boca y cuerpo de las víctimas, aquí el arte escénico se convierte en un instrumento, en función de una causa política y social. La versión teatral es una especie de “Puesta en escena de la comisión de la verdad” y el hecho de que sus creadores tengan claro esta función, que sea intencional y con un objetivo específico en términos políticos, hace muy valedera la propuesta y muy efectiva, pues Colombia va en el sentido indicado. Incluso uno de los personajes exclama victorioso: ¡Por eso ganamos! (El mérito de la obra es haber sido hecha en un gobierno anterior. Hoy tiene pleno sentido).

*Docente Universidad de Caldas.

 

La producción del FIT de Manizales se convirtió en parte de la vida de Julián Arbeláez

A solo tres de cumplir cuarenta años al frente de la producción del Festival Internacional de Teatro de Manizales (FIT), Julián Arbeláez Tobón ha puesto en funcionamiento, tras escena, la parafernalia que garantiza año tras año el éxito del evento teatral más antiguo y más histórico de Latinoamérica.

“Yo creo que la gente no se entera de las dimensiones tan importantes que tiene este certamen anual, el más grande de Manizales después de la Feria de Manizales y también el más grande de artes escénicas en Colombia, después del Iberoamericano de Bogotá. El nuestro convoca normalmente 50 agrupaciones de diferentes partes del mundo. Este año, por problemas económicos es más pequeño, llegaron 30 grupos integrados por 300 artistas”.

El Director Artístico del FIT, Octavio Arbeláez Tobón, diseña y hace la curaduría del evento, Julián, se encarga de que las ideas propuestas por su hermano ocurran en los escenarios.

Cuando el festival se reinició en 1984, vino Diego Montoya, un productor experto que trabajaba con el TEC, y Julián le colaboró. “Ese año el festival fue muy raro, participaron muchísimos grupos, fue un corre corre grandísimo. En 1985 le dije a Octavio, eso lo puedo hacer yo, y desde entonces asumí el liderazgo de la producción, responsabilidad que se ha convertido en parte de mi vida”.

Julián estudió teatro en la Escuela Nacional de Arte Dramático de Bogotá. Como productor se ha desempeñado no solo en Colombia, con el internacional de Manizales, el iberoamericano de Bogotá y distintos proyectos con el Ministerio de Cultura, sino también en Brasil, España y Argentina.

“Para mí es un placer, me gusta porque es lo que sé hacer, es lo que he hecho toda la vida. Yo no vivía en Manizales, venía con anticipación a planearlo profesionalmente, que es lo que nos importa, porque se requiere de un trabajo previo, de investigación y conocimiento, muy juicioso acerca de los grupos invitados”,

Sobre la relación laboral con su hermano, el Director Artístico del FIT de Manizales, Octavio Arbeláez Tobón, con quien ha compartido durante estos casi 40 años la realización del evento cultural emblema de la ciudad, afirma que ha sido muy armónica. “Primero porque Octavio y yo parecemos mejores amigos que hermanos, y esto ha sido fundamental, trabajamos muy bien juntos, crecimos juntos, nos hicimos juntos en muchas cosas, cada uno desde sus espacios particulares. Esta relación significa que sea más fácil hacer el festival. Yo sé lo que él necesita, que él se sueña y quiere, y yo me encargo de poner lo que tiene en la cabeza y en el papel sobre el escenario. Mi trabajo consiste en que las ideas de Octavio, un hombre muy inteligente, muy organizado, muy serio, con un liderazgo impresionante, se traduzcan en algo inolvidable para los espectadores.

A Julián Arbeláez lo acompaña este año un equipo de 85 personas, ha llegado a tener 120, equipo muy calificado con el que atiende, cada día y cada noche de la semana del festival, los requerimientos de las obras programadas: escenografía, carpintería, soldadura, pintura, utilería, transporte, recepción en aeropuertos, en fin, reitera, “nadie alcanza a vislumbrar la cantidad de trabajo que hay en el taller de producción para poner el certamen a tono con la eficiencia y la estética que demanda su trayectoria”.

La mayor parte de este personal es de Manizales, varios han permanecido con el productor en el tiempo, excepto los técnicos para la puesta en escena a quienes hay que traer de los teatros Colón y Mayor Julio Mario Santodomingo de Bogotá, porque en Manizales no hay. “Es uno de los esfuerzos económicos más importantes que debe hacer el festival”.

Es así como en estas casi 4 décadas, los manizaleños e invitados de otras latitudes hemos disfrutado de un Festival Internacional de Teatro muy bien curado y muy bien producido, motivo de mucha satisfacción  para Julián Arbeláez pues ha logrado cumplir en todo este tiempo la línea del director artístico, y cumplirle a Manizales. “Puede que ocurra cualquier cosa desde la parte organizativa, pero no desde la calidad, que es indiscutible”, concluye con la cordialidad que siempre lo ha caracterizado.

Lenguaje del amor

Una obra con titulo en francés Amour, de un grupo español y en la cual no hay ningún parlamento, nos sugiere que el amor tiene su propio lenguaje y que, para comprenderlo, igual que a la obra, se requiere atención y concentración, pues, además, aparece en los personajes la simbología de las máscaras.

La obra está protagonizada por Ana Martínez, Jokin Oregi, Ana Meabe, Javier Renobales y Anduriña Zurutuza, es de Marie De Jongh, cuenta con la dirección y dramaturgia de Jokin Oregi. Diseñada para un público infantil pero que disfrutamos los que aun tenemos nuestro niño interior. Presenta, inicialmente, a dos parejas de niños jugando inocentemente y con sus exploraciones y descubrimientos. Al comienzo solo las niñas con sus travesuras e inventos de distracción, luego aparecen los niños que complementan sus juegos y comienza la atracción y las curiosidades propias de esa edad.

Juegan con tizas haciendo o creando mundos imaginarios, usan cuerdas para saltar o hacer trencito, una pelota servirá para simular el embarazo y luego será una carita feliz de quitar y poner según el ánimo. Con los niños interactuando aparecen asomos del amor, luego los celos, pero todo más bien por imitación, como lo es tantas veces la formación. Las peleas entre ellas, por nimiedades, escalan hasta borrar los dibujos de la otra o peor ignorarla y qué decir cuando en estas rencillas intervienen los niños.

Siempre el trasfondo es una música que matiza los momentos según el carácter de los mismos, a veces suave, a veces alegre, que aprovechan las parejas para bailar, otras veces perturbadora para acrecentar o enfatizar los sentimientos. La música acompaña sus vidas. La infancia les servirá para aprender a manejar sus frustraciones y aceptar al otro, las reconciliaciones serán tan espontaneas como lo fueron los desencuentros, no han aprendido a odiar y menos a no perdonar.

De la infancia se pasa a la senectud, con toda la carga de negativismo y limitaciones con que la vida los ha cargado. Se han convertido en dos parejas que se entienden y complementan. Cohabitan como buenos vecinos, se colaboran y se divierten juntos, hasta que surgen los problemas inesperados y las dolencias propias de la edad. Por nimiedades se enemistan, se aíslan y se evitan, hasta tal punto que se diluye la cohabitación vecinal.

Al final será el interés mutuo, los remordimientos, los bellos recuerdos o la nostalgia lo que los aproxime en sus causas comunes y los lleve a rescatar ese amor que se tuvo, ese respeto por el otro y esa sana relación. El amor subsana todo mal.

*Profesional en Filosofía y Letras Universidad de Caldas.

Amour

Crítica teatral.

Grupo: Marie de Jongh.

Este grupo español nos trae una buena muestra de teatro físico, todo el argumento está en el campo visual y la acción se enfoca en los cuerpos de los intérpretes y su relación con la escena. Son 4 personajes, en una primera infancia de juegos, amiguismos, peleas y separaciones: se aman y se odian. En la segunda infancia o sea en la vejez: juegos,
amiguismos, peleas y separaciones: se aman y se odian. Las relaciones humanas se repiten “ad infinitum” y siempre patinamos sobre la misma pista, sin embargo, Amour nos regala una mirada optimista y termina en final feliz; “Ellos” son tan comprensivos que permiten que “Ellas” sean como quieren ser y llega la paz idílica o el paraíso, por lo menos a la escena.

Este es un tipo de teatro en que las máscaras (llamadas de Carácter por Lecoq en su pedagogía) ocupan un lugar central, pues imprimen una narrativa y una gestualidad especial y determinada; las acciones físicas tienen otro ritmo, obligan a concentrar la atención del espectador en otro tiempo, pues aunque las historias son sencillas, se enfocan en poéticas y en simbolismos muy precisos. La intención es la univocidad. Con una tiza se dibuja la escenografía y con unos elementos mínimos sobre el escenario se crean grandes estructuras arquitectónicas o se llenan espacios de ficción.

Este es un tipo de teatro que fascina en Manizales, y seguramente en muchas regiones del mundo, por la precisión (semiótica definida), sin embargo, es altamente provocador; tiene predilección por la lentitud (contrario al mundo contemporáneo), apela directamente a las emociones y es realizado a partir de una exquisita sensibilidad esencialmente humana.

En general, el espectador es atrapado en esa red de pequeñas cosas que lo conectan y lo van llevando a través de una trama sin complejos; de manera sutil lo predispone a la observación como en una especie de: hipnotismo, trance o estado meditativo.

Es un espectáculo de fácil comunicación con los espectadores así sean niños o adultos, pues el discurrir escénico es imperturbable. Las escenas crean una atmosfera de proximidad, a veces pareciera estarse frente a una película muda por la música ambiental, en otros momentos también pareciera un exceso de ilustración, llegando casi a la gestualidad del mimo; incluso hay acciones, pocas, que no se comprenden muy bien dentro de una gramática que generalmente es precisa y no se presta a la polisemia (a esa estricta univocidad nos ha enseñado el grupo Kulunka, también español). Excelente teatro de la acción y el silencio.

*Docente Universidad de Caldas.

II Concierto

Crítica teatral.

Grupo: Circoqoshka. Chile

Afortunada inauguración del 54 Festival Internacional de Teatro de Manizales con el II Concerto, obra que además nos lleva a recordar los momentos inspirados de la música Barroca. La fábula representada se reduce a un argumento sencillo y fluido, de fácil comunicación con todo tipo de público: una Marquesa que sufre el mal del insomnio crónico envía un barco a Italia a traer dos músicos con la esperanza de que mágicamente la curen de tan catastrófica enfermedad. Con tal pretensión llegan los flamantes músicos con diversos y fallidos instrumentos, los cuales prueban y reconstruyen de escandalosa manera, hasta que al final, y casi por casualidad, encuentra la mujer la melodía básica del golpeteo del corazón, la percusión original que es lo que necesita para conciliar el preciado estado somnífero.

Este encantador Concerto nos reconcilia con el teatro como espectáculo en todas sus formas y nos permite apreciar la versatilidad de cuerpos estilizados; conserva una estructura casi de un cuento para niños (se hubieran esperado más niños y jóvenes en la sala). La Música es el eje central de la pieza, texto y subtexto de los sucesivos malentendidos que alimentan el tono festivo y la atmósfera cómica que reviste las situaciones de los personajes, a veces atrapados en gags sumamente divertidos, donde lo importante es la forma, lo disparatado de la situación.

Hay una muestra permanente de habilidades en actores y actrices que denotan su preparación técnica: son acróbatas, equilibristas y estructuran sus acciones lúdicas en un concepto amplio de Circo contemporáneo y, por supuesto, son maestros en la técnica clown. II Concerto es un espectáculo privilegiado de interés general, pues la gracia interpretativa y los malentendidos provocan a cada momento la explosión de risa de los espectadores que bien urgidos estamos de buen humor y escapar al menos por un momento de los afanes bélicos internacionales y las reiteradas noticias que nos apalean cada día.

Sin embargo, tal vez el Fundadores, se convierte en un estadio, en un escenario demasiado grande para esta obra chilena, donde la representación corría el peligro de perderse en la lejanía, pues el humor a veces requiere espacios más íntimos, más cercanos que permitan disfrutar la proximidad, la gracia, la poesía y el carisma de estos bellos personajes. Es de anotar que, a pesar de la distancia y un sonido defectuoso, la obra llegó de muy buena manera, contando con un público colaborador con excelentes niveles de atención.

La inauguración se vistió de gala, abriendo la puerta a una semana de teatro con un buen augurio de colores, fantasía, música y la Comedia, tan necesaria en todas las épocas de crisis en las que suele vivir nuestra frágil humanidad.

*Docente Universidad de Caldas

 

Entrañable y extraña relación

Nuevamente tenemos la oportunidad de disfrutar nuestro Festival Internacional de Teatro de Manizales, que en este año celebra su versión 54. Esto se ha logrado gracias a la tenacidad, persistencia y casi ciega obstinación de nuestro capitán Octavio Arbeláez y su grupo de colaboradores que han sabido conducir ese barco a través de tanto infortunio, no solo económico sino el hecho de sobrevivir a la pandemia.

Las sorpresas inician desde la forma de elaboración del tradicional afiche promocional que esta vez surgió de un collage de diferentes carteles de espectáculos y anuncios comerciales, una creativa superposición como lo son a veces las obras que siendo palimpsestos traen su propio mensaje críptico, pero valioso. Por ello el eje temático será la diversidad en su más amplio significado y su eslogan “seamos todos”. Esta simbología, si miramos atentamente, la encontramos en el afiche.

En esta dirección aparece la obra que nos trae el grupo de México Compañía de Artes Escénicas, El Mirador, Flores negras del destino nos apartan, con la dirección de Belén Aguilar, con el elenco de Lorena Glinz y José Juan Sánchez, basada en la novela de Julián Herbert, Canción de tumba publicada en el 2011 en México.

Para empezar, la prostitución, actividad que ejerce la protagonista, los personajes que la rodean, camellos, homosexuales de toda índole, hijos todos de padres diferentes, vividores de todos los pelambres, son una muestra de la diversidad. Igualmente la relación madre-hijo, desde niño, hasta ahora adulto, está enmarcada no solo en momentos diferentes, sino en problemas con diversa complejidad, afrontados y superados no se sabe cómo.

Con una escenografía mínima, silla, mesa, ventanal y luego unas matas y algo más, son suficientes para que José Juan Sánchez con toda su fuerza actoral, su prodigiosa memoria y su histrionismo a flor de piel, o de flores negras, logre cautivar el auditorio durante setenta minutos que tienen diferentes ritmos según la narración y la conmiseración del actor. Además de su extenso monólogo, aparece varias veces la imagen en video de su madre, unas en el cuarto del hospital en donde agoniza de leucemia mielítica aguda, en otras, parte de su interminable trasegar buscando una casa o un amante o un empleo o una felicidad que en este Suave Patria no existieron nunca…

De todos los hijos que tuvo, casi siempre los llevaba en su nómada vida y los otros los dejaba al cuidado o descuidado de alguien a quien luego le pagaría, así, desde pequeño conoció las privaciones, humillaciones, desengaños y algunas pocas alegrías, por eso y por el cuidado de su madre hacia él, fue que consideró, casi como un apostolado y no una obligación, cuidar de ella ahora en su lecho de muerte, además porque pudo comprobar ante la ausencia y el desinterés de sus otros hermanos, que el socorrido y pregonado concepto de familia, solo tiene una verdadera acepción, como la familia siciliana: La única Familia bien avenida del país radica en Michoacán, es un clan del narcotráfico y sus miembros se dedican a cercenar cabezas..

La obra nos lleva en un torbellino de extremos que nos conmueven profundamente, desde el odio hasta el amor, de la nostalgia a la dulzura, de la salud a la enfermedad, del goce al dolor y así como en un tobogán, como en realidad es la vida. El hijo en el lecho de enferma de Guadalupe Chávez, su madre, experimenta tal confusión, que solo logra aclararla recurriendo a la memoria de aquellos recuerdos tanto gloriosos como dolorosos y así podrá tratar no solo de entender a su madre, sino de entenderse a sí mismo, doloroso, pero catártico y por ende necesario.

Desde niña le gustaron los boleros, sin saber que eran trozos de la vida misma, unos románticos, otros tristes, unos sobre desengaños, otros sobre amores apasionados, pero imposibles; todo esto la llevó a idealizar la vida y a tener un anhelo profundo por una de las cunas del bolero, La Habana y tal vez por eso quiso lanzar su grito adolorido y desgarrador desde el puerto de Progreso, en Yucatán, pretendiendo que la oyeran de donde supuestamente se veían sus luces en la lejanía.

Prefiero imaginar a mamá frente a las falsas luces de La Habana, borracha y mocosa cantando, que verla así como la tengo ante mí: calva, callada, amarilla, respirando con más dificultad que un polluelo sorteado en la kermés de una misa.

Este balance entre amor de madre y sentimiento compasivo del hijo, quien además está signado de verdadero arrepentimiento así no logre precisar de qué, esa magnífica interpretación que hace que el espectador logre lo sentido por el lector, esa traslación de palabras escritas a emociones representadas que conmueven al público, logran que pensemos en hacer una introspección para hacer los ajustes oportunos.

*Profesional en Filosofía y Letras Universidad de Caldas.

 

Dramaturgia del confinamiento

Se acerca el más antiguo festival de las artes escénicas en Colombia: El Festival Internacional de Teatro de Manizales que llega a su versión número 52, en su primera edición digital que se realizará entre el 6 y el 12 de octubre de 2020 y a cuya programación podrán acceder personas de todas las latitudes a través de de su página web http://www.festivaldemanizales.com con previa inscripción.

“Ya hemos escuchado muchas veces que el teatro vive una crisis permanente. No solo por los recursos para la producción, sino por buscar siempre mecanismos para alterar y renovar las formas de comunicación. Crisis, conflicto, dilema, son conceptos que manejamos con frecuencia. Cualquier certeza se pone en tela de juicio en el teatro, porque en el arte la única certeza es la renovación, la búsqueda, la experimentación. En estos momentos todo el país está en crisis, incluida la cultura. Por eso el Festival de Teatro de Manizales, contra toda certeza, no dejará de hacerse. Octavio Arbeláez y su equipo traen una parrilla que incluye obras, talleres, encuentros, charlas, podcast y todo el material con el que la gente que quiere el teatro pueda conectarse y sentir que el teatro no para, que nuestro trabajo es estar ahí. Bienvenidos y bienvenidas al evento teatral más respetado y activo de Latinoamérica”, expresa el actor Fabio Rubiano quien estrenará su obra La mansión Gualteros de su compañía, el Teatro Petra, el 6 de octubre a las 7:00 p.m.

#ConéctateConElTeatro

Es la invitación que el Festival extiende este año con una programación que iniciará cada día a las 11:00 a.m. y culminará a la media noche, con la particularidad de que gran parte de las obras estarán alojadas durante 24 horas en las plataformas, permitiendo a los amantes de las artes escénicas y a quienes deseen acercarse a ellas, realizar maratones de teatro a la carta, eligiendo el horario y lugar desde donde prefieran conectarse.

Este año las conversaciones, denominadas “Un Café Con” haciendo alusión a la más representativa bebida del eje cafetero, serán la oportunidad de establecer un encuentro entre las 11:00 de la mañana y la 1:00 de la tarde de los 7 días del Festival, con escritores como Piedad Bonnet, Ricardo Silva, Patricio Rivas y autores oriundos de Manizales, una tierra que ha visto nacer a grandes escritores y pensadores como Adriana Villegas, Ana María Mesa, Orlando Mejía, Octavio Escobar o Gustavo López – entre otros-.

“Pocos conocen el papel que han desempeñado los confinamientos, las cuarentenas y las pandemias en la historia de la dramaturgia. Autores como Shakespeare y gran parte de los escritores Griegos, crearon sus obras en tiempos como estos. Lo que no había ocurrido antes, era la necesidad de acoplarse a entornos virtuales y herramientas digitales y encontrar en esto una oportunidad creativa”, anota Octavio Arbelaez, Director del FITM al sustentar el sentido de las conversaciones que se desarrollarán en esa franja académica a la que se puede acceder con inscripción previa y cupos limitados.

Otra opción de disfrute y aproximación al teatro que ofrece el FITM son sus maratones de teatro en casa, una programación de obras que estarán alojadas cada una durante 24 horas a partir del mediodía, en la página del festival, para que los asistentes con previa inscripción puedan disfrutar a la medida de su tiempo y gustos de puestas en escena de Colombia, México, Chile, España, Uruguay, Brasil, Argentina e Iberoamérica.

En el Teatro Los Fundadores

55 años cumple este año el Teatro Los Fundadores de la ciudad de Manizales, un espacio con capacidad para 1300 asistentes, fundado en la época de la bonanza cafetera, en el que durante 51 años se han presentado las más representativas obras y galas del FITM. Este espacio anhelado por los asiduos y reiterativos asistentes al festival, se mantendrá en un formato virtual que permitirá la interacción con el público. 7 funciones centrales podrán ser vistas a las 7:00 p.m. y a las 5:00 p.m. durante el fin de semana, por quienes previamente se inscriban a estas propuestas teatrales en las que el director y su elenco entrarán en conversación con el público a través de la plataforma Zoom.

Además del estreno de La Mansión Gualteros del Teatro Petra de Fabio Rubiano, en este espacio se presentará la obra Mujeres decididas e insistentes que lavan y remiendan sus propios calzones, una coproducción de la agrupación Puño de Tierra y de la UNAM de México basada en un cuento de José Saramago, con la presencia de la directora Valentina Sierra, y de la escritora y periodista Piedad del Río, viuda del Nobel portugués y Ana Contra la Muerte de Gabriel Calderón, la obra latinoamericana más elogiada recientemente por la crítica y el público.

Como parte de la trilogía de obras que rinden homenaje en los 100 años de su nacimiento al gran novelista y dramaturgo Benito Pérez Galdós, la compañía Unahoramenos Producciones presentará El Crimen de la Calle Fuencarral, Ana, y el último viaje de Galdós, la primera de ellas escrita por el colombiano Fabio Rubiano. En esta franja central durante el fin de semana se contará con un espacio familiar que incluye a los más pequeños, con un homenaje a Tita Maya, fundadora de la Corporación Cantoalegre, una mujer que dejó un gran legado musical a los niños de Colombia y por cuyas aulas pasaron cientos de músicos del país.

Experiencias transmediales

La mayor novedad que incluye la versión virtual del FITM son sus experiencias transmediales. Una serie de piezas teatrales escritas y diseñadas para plataformas virtuales como teatro telefónico, radioteatro por Spotify, Podcast y Teatro por Whastapp, son las propuestas de colectivos de Colombia y Brasil que al permitir la interacción cercana entre actores y público, son también limitadas en su capacidad de albergar un gran número de personas, por lo que la inscripción a estos espacios es indispensable.

Toda la programación y las opciones de inscripción previa estarán disponibles en la página www.festivaldemanizales.com a partir del miércoles 16 de septiembre.

Inscríbase aquí:

Inscripción FITM 2020

Virtual pero no solo en pantallas

Así será el Festival Internacional de Teatro de Manizales 2020
“Conéctate con el Teatro”

La versión número 52 del Festival Internacional de Teatro de Manizales que se celebrará entre el 6 y el 12 de octubre de manera virtual, congregará nuevas manifestaciones y herramientas dramatúrgicas surgidas, exploradas y potencializadas a partir del confinamiento obligado que supuso la Covid-19 para el mundo entero. Esta versión permitirá además la interacción y conexión entre personas, colectivos de teatro y grupos, en todas las latitudes, desde la comodidad de las casas o del lugar desde donde cada quien desee conectarse. Desde Manizales se generará una fiesta teatral para el mundo entero, gracias al apoyo del Ministerio de Cultura, la Secretaría de Cultura de la Gobernación de Caldas, la Alcaldía de Manizales y su Instituto de Cultura y Turismo, Comfama, BBDO Sancho y La Patria, a los que se  están sumando numerosos patrocinios y apoyos de empresas y entidades de todo el país.

Teatro en plataformas, técnicas y medios como el radioteatro a través de Spotify, transmisiones por redes sociales y de amplificación y viralización de mensajes en Instagram, Facebook y Twitter, junto con la emisión de video en YouTube; encuentros teatrales y obras por medio de herramientas como Zoom, Teams, Meets y otros espacios de interacción virtual, radioteatro hasta teatro por WhatsApp y el tradicional teléfono, harán de esta una versión histórica, sin precedentes y muy probablemente singular en la historia del teatro, que permitirá la interacción con el público,  generando reflexiones acerca de la realidad a la que se enfrenta el planeta en la actualidad.

Octavio Arbeláez, Director del FITM explica el proceso vivido al interior de la organización del Festival, para llegar a la propuesta de lo que será la versión 2020, ‘Conéctate con el Teatro’: “Nos estábamos formulando una pregunta. La pregunta por ese crujido que estábamos sintiendo, algo estaba crujiendo en el mundo, algo estaba pasando que en aspectos ambientales, sociales, económicos, de género y de todo tipo se estaban viviendo, ciertos quiebres que se reflejaban en esos movimientos sociales que a nivel mundial lideraron los jóvenes. En medio de esta situación mundial, de esa especie de “crisis civilizatoria” se desató la pandemia. Eso nos llevó a pensar en sus implicaciones, en el papel del teatro para generar reflexiones acerca de esta realidad. Queríamos que esto se viera reflejado en el Festival. De la misma manera que todas las manifestaciones artísticas están generando reflexiones y obras que reflejan la realidad que estamos enfrentando, los dramaturgos están llamados a generar reflexiones e interacciones, saldando una deuda que las tablas tradicionales tenían pendiente con las nuevas tecnologías y plataformas, en formatos que a la vez sean atractivos y cercanos al público”.

Obras de Colombia, Uruguay, Brasil, México, España, Argentina, Chile, Panamá, Nicaragua, República Dominicana y otros países de Iberoamérica, muchas de ellas escritas y pensadas para generar experiencias en estas plataformas digitales. La posibilidades de tomar un café virtual con personajes como Piedad Bonnet, Ricardo Silva y Alberto Salcedo, talleres especializados para grupos teatrales, conversaciones y reflexiones acerca de esta realidad con pensadores y artistas como Orlando Mejia Rivera, Octavio Escobar Giraldo, Gustavo López Ramirez, Ana Maria Meza o Adriana Villegas -entre otros-, un Mercado de las Artes Escénicas y hasta una fiesta virtual de clausura, se harán posibles gracias a la programación a la que se podra acceder inscribiéndose a través de un link que pueden encontrar en los perfiles de todas las redes sociales: Twitter, Facebook e Instagram del Festival Internacional de Teatro de Manizales y seguir en directo entre el 6 y el 12 de octubre desde las 5 pm de cada día, a través del canal de YouTube del Festival y de su página web www.festivaldemanizales.com

#ConéctateConElTeatro